Análisis | Driveclub

7 octubre 2014 43 Por Alejandro Altaber

La experiencia definitiva de conducción y rivalidad da el pistoletazo de salida en exclusiva para PlayStation 4. Abrochaos los cinturones porque, ¡Empezamos!

El que fuera uno de los juegos bandera en el lanzamiento de la nueva consola de Sony ve la luz entre una gran expectación de los aficionados. El título de conducción ha sufrido múltiples retrasos, el más importante se produjo apenas un mes antes de la fecha de lanzamiento de PlayStation 4. Sin duda este acontecimiento, unido al retraso de Watch Dogs, empañó el estreno de la última consola de compañía japonesa. A pesar de que el retraso del esperado juego de velocidad entristeció a todos por la ausencia de títulos de conducción en los primeros compases de vida de la consola de Sony; esto sirvió para pone de manifiesto el buen hacer de la compañía y el nivel de exigencia que imponen en todo sus proyectos. La calidad es un pilar fundamental en los engranajes de Sony y todos sus estudios, algo de lo que los jugadores salimos enormemente beneficiados; y después de probar la última perla de Evolution Studios podemos asegurar que estamos ante el mejor juego de conducción arcade de la última década.

La desarrolladora británica siempre ha estado estrechamente ligada a los juegos de conducción. En sus comienzos contó con la licencia oficial de WRC para crear juegos basados en la popular competición de rallyes. El triangulo formado por PlayStation 2, Evolution Studios y la licencia oficial de FIA dejó 5 maravillosos juegos de rally en el que el realismo y una clara dirección hacia la simulación marcaron los inicios de la desarrolladora. El éxito acompañó el lanzamiento de la flamante PlayStation 3 gracias en mayor medida a la nueva propiedad intelectual que los chicos de Evolution Studios habían preparado para la puesta de largo de la tercera generación de consolas PlayStation.

MotorStorm sería una apuesta segura para los jugadores que dieran el salto a la nueva consola de Sony. Acompañó su lanzamiento y nos ofreció dos capítulos más a lo largo de la pasada generación. Ésta nueva franquicia se caracterizó por ser un juego de carreras desarrolladas en entornos naturales, con la posibilidad de elegir entre multitud de tipos de vehículos; desde motos y quads hasta camiones o rancheras. La estrategia se unió desde el principio a esta saga en la que la elección de tu montura determinaría la ruta que te llevaría a la victoria. Todo esto impregnado de un caos destructivo y una divertida competitividad.

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Después de encadenar un éxito tras otro, Evolution Studios nos presenta su nueva propuesta de conducción. En esta nueva IP el objetivo no es ser el juego más puro ni el más difícil. El objetivo es mucho más ambicioso y complejo. Con DRIVECLUB pretende unir el realismo visual, la competitividad social y la diversión en un título redondo, perfecto para los novatos en títulos de conducción y duro de pelar si la experiencia es tu aval y buscas la perfección el cada curva.

Este nuevo juego de conducción nos ofrece una experiencia realista tanto en entornos como en pistas. Nos encontramos con cinco ubicaciones muy diferenciadas, con multitud de pruebas y circuitos. Podremos conducir hasta un total cincuenta vehículos, los cuales presentan unos interiores muy detallados, algo que podremos apreciar con sus seis vistas diferentes. En la carrocería destacan los brillos y reflejos; un sistema de personalización a base de vinilos, con una profundidad limitada que facilita un buen acabado visual. Los daños son visuales y no afectan al rendimiento del coche, los roces y abolladuras contribuyen de manera activa al realismo del juego. Uno de los puntos fuertes del título es la lograda sensación de velocidad, recreada a la perfección gracias al paso rápido de los exteriores de la pista.

El ambiente social que respiramos en DRIVECLUB es constante y dinámico. En cada circuito encontraremos retos donde superar a otros jugadores. Podremos desafiar a otros jugadores de forma más directa creando un reto en cualquier tipo de competición, ya sea carrera, derrape o contrarreloj.

El resultado final de este juego no ha podido ser mejor; sin duda el juego de conducción más divertido de los últimos tiempos y que más ganas de jugar una y otra vez os dará. Todo ello unido a las constantes actualizaciones de contenido tanto gratuitas como de pago que Evolution Studios nos proporcionará hasta junio de 2015; hace que nos encontremos ante un gran juego de conducción creado por y para los jugadores, ambicioso y que no dejará de crecer y mejorar nunca, siempre en favor de la comunidad.

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Jugabilidad

Más de 13 años desarrollando títulos de conducción y velocidad en exclusiva para PlayStation tienen sus virtudes. Esta experiencia obtenida a lo largo de su carrera en dos sagas emblemáticas como MotorStorm en PlayStation 3, y WRC en PlayStation 2, les han servido para crear un sistema de control y jugabilidad muy exigente.

Evolution Studios ha llevado a DRIVECLUB un título entre el arcade y simulador. Quizás se decanta en cierta medida más por el primero de ellos, pero el sistema de físicas y el comportamiento de los vehículos nos han sorprendido por sus altas sensaciones realistas. A priori parece sencillo, destinado a todo tipo de usuarios pero con el paso de las carreras se va haciendo más duro superar los objetivos marcados. Coches más potentes, rivales más complicados y un nivel medio de conducción superior a lo habitual. Los pilotos de DRIVECLUB no actúan como los de Gran Turismo que siempre mantienen la misma trazada. Aquí el rival se coloca detrás de nuestro coche a coger rebufo, no duda en colisionar para buscar un hueco y cualquier error es fatal. Un impacto con la valla o alguna penalización ponen en peligro terminar la prueba en primera posición. Sobre todo en los distintos circuitos revirados y estrechos que dificultan los adelantamientos.

Los circuitos en DRIVECLUB han sido creados todos desde cero, ninguno de ellos es conocido y se han construido por y para la ocasión. Todo ello se vive en 5 localizaciones, con 11 trazados diferentes cada uno, disponibles desde un primer momento. Son muchos los escenarios para pilotar, todos diferenciados por algún pequeño detalle. Los hay cortos y rápidos, o sinuosos y estrechos con curvas realmente retorcidas, sobre todo cuando llegas con una velocidad más que temeraria al punto de frenado. Las ayudas visuales para las curvas han desaparecido para algo mucho más intuitivo, un sistema de banderas por colores que encontramos a los lados de la carretera. Nos olvidamos de la típica marca en el asfalto para facilitarnos la tarea de frenar y tomar la trazada. Evolution Studios nunca se ha caracterizado por ofrecer este método, y brinda a los usuarios toda libertad para conducir sin ser aconsejados. Además, en DRIVECLUB no van todos los coches en fila india, cada uno busca su oportunidad para adelantar, y en ocasiones hay que frenar y esperar el momento idóneo pues no queda ningún resquicio donde meter el morro.

Los tramposos tampoco tienen cabida en DRIVECLUB. Atajar por la hierba o la tierra está penalizado con varios segundos de velocidad limitada. Todos buscan las triquiñuelas para acortar el trazado pero rara vez encontramos un camino que lo permita. Es un mero instante yendo mucho más lento que los rivales, pero lo suficiente para ser sobrepasado por una buena cantidad de los mismos. Cuando de verdad se disfruta es conduciendo de manera limpia, sin salirse de pista ni golpeando a los rivales. También tiene su recompensa pues los puntos de fama al finalizar la prueba serán superiores si respetamos estos factores. Sin embargo, nada más entrar al multijugador siempre nos hemos encontrado con alguien que no lo cumple y solo intenta llevarse la victoria mediante trampas y golpes.

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Tal y como hemos comentado, los automóviles conducidos por la CPU son bastante competitivos pues cierran las puertas de adelantamiento y no dudan en mostrar agresividad. Cuando hemos pasado a todo el pelotón, solamente suelen aguantar dos o tres del grupo, y los restantes quedan relegados a las últimas plazas. DRIVECLUB no incorpora los daños mecánicos por golpes. Queda reflejada únicamente en detalles visuales como abolladuras o rascones, que no afectan al rendimiento del vehículo.

Y hablando de lo más importante, tenemos hasta 50 coches licenciados, diferentes unos de otros. Hay varias categorías según su potencial que son: Compactos, Deportivos, Rendimiento, Supercoches e Hipercoches. Todas ellas marcas europeas pero no por eso modestas, pues encontramos Audi, Mercedes-Benz, BMW, Lotus, Aston Martin, Alfa Romeo, Ferrari o Maserati. Van desde el típico turismo como un Renault Clio o Volkswagen Golf, a auténticas bestias como el Pagani Huayra. Comenzamos conduciendo los más serviles o dóciles como un manejo suave, para después ponerse al volante de cientos de caballos de potencia.

DRIVECLUB es sin duda el videojuego de conducción que mejor ha recreado todos los detalles de los coches en la historia de las consolas. No hablamos meramente del aspecto visual pues eso es innegable. Se trata del trabajo mano a mano con los fabricantes, tomando datos de las físicas y reacciones de los vehículos, con el ruido real de los motores. Es digno de elogio el mimo y la dedicación exquisita que han desarrollar un juego tan contundente en todos los sentidos.

Para favorecer el espectáculo y evitar condiciones desiguales en el sistema de control, Evolution Studios no ha incluido ajustes mecánicos ni personalización a las ayudas de la conducción. Esto hace que el control desde un inicio sea accesible a todo tipo de jugadores, desde novatos hasta experimentados. El desafío viene con el paso de las pruebas y toca conducir los coches más potentes, con los que cualquier error se paga muy caro. Por ello hemos hablado de que DRIVECLUB contiene elementos tanto del arcade como del simulador. La exigencia para manejarlos a la perfección y el cuidado con el que han sido definidos crean un compendio de tales géneros, algo muy dificultoso de implantar con tan buen resultado.

Tenemos hasta 5 cámaras para elegir la visión en la carretera, pero las más deslumbrarte es la vista interior. La cabina está decorada como el coche en la realidad, e incluso podemos visualizarla con todo tipo de detalles moviendo el stick derecho hacia los lados. El piloto realiza el movimiento de las manos al volante, el cambio de marchas, etc. Gracias a la cámara de la cabina es posible notar de manera diferente la suspensión del vehículo y el sonido del motor se escucha más fuerte debido a la proximidad. Es una auténtica maravilla disfrutar de esta modalidad aunque no seamos los más diestros de esta forma. No importa quedar último y volver a repetir la pista, pero vale la pena deleitarse con ese espectáculo.

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Donde sí hemos visto que se ha trabajado para que sea intuitivo, rápido y ágil es en la interfaz de los menús. Podemos gestionar todos los movimientos entre carrera y carrera de manera muy sencilla. No obstante, en el modo multijugador hay muchas opciones distintas en pantalla, con marcadores que terminan por marear a primera vista hasta que llegas a acostumbrarte. Para terminar, comentar que próximamente y mediante una descarga totalmente gratuita se incorporará la climatología variable, que influirá en el manejo en los circuitos, según el elemento que esté afectando en ese momento. En un principio Evolution Studios solo empleó relámpagos y cielos reales como instrumentos para personalizar increíbles paisajes en los desafíos con amigos. Después desarrollaron un sistema de climatología dinámica que influye en todo, sumando así otra magnífica herramienta a tu arsenal.

La nubosidad y las condiciones que elijas regularán la cantidad de nieve y lluvia. La dirección y la velocidad del viento determinarán dónde caerá la nieve. Cuando pare, la temperatura y la altura del sol influirán en la rapidez con que las nubes se evaporan y las carreteras se secan. Se puede esperar todo eso y también puede cambiar de forma dinámica e impredecible mientras se compite, dado que se ha diseñado para imitar sistemas climáticos reales. Los pequeños chubascos pueden convertirse en lluvias torrenciales o en tormentas de nieve, rápida o lentamente, y cuando el cielo se despeje los circuitos se secarán. La posibilidad de realizar un avance así es lo que hace que el hardware de PlayStation 4 sea el más prometedor del mercado. Por estas razones se produjo el retraso del juego hace un año, porque el estudio quería crear un videojuego al nivel de la consola, y todo el mundo hablara de DriveClub como un verdadero título next-gen.

Modos de juego

Tenemos los coches y las pistas, solo nos falta conocer las reglas. DRIVECLUB es un juego que trata de simplificar las cosas para que nosotros solo tengamos que preocuparnos de disfrutar. Esto es algo que no iba a ser diferente en sus modos de juego. En este título de velocidad podremos disputar tres tipos diferentes de disciplinas. Contamos con; carrera, competición desarrollada contra otros pilotos (hasta un total de 11 oponentes) en la que ganará el primero en cruzar la línea de meta. Podremos disputar carreras en las que daremos un número de vueltas determinado en un entorno cerrado o intentar alzarnos con la victoria en un trazado no repetitivo que nos trasladará de un punto inicial a la meta. En derrape nos encontramos con secciones de circuitos divididos por zonas en las que deberemos conseguir la máxima puntuación posible de derrape o de velocidad dependiendo de la zona. Por último tenemos contrarreloj, disciplina individual en la que tendremos que marcar el mejor tiempo en circuitos estándar o de punto a punto.

En cuanto a la modos de juego nos encontramos con uno que destaca entre el resto y que probaremos sobre todo en las primeras horas de juego. Nos referimos al modo TOUR, al que nos podríamos referir de manera incorrecta como «modo historia» ya que será el modo de juego por excelencia en las primeras partidas y en el cual podremos deleitarnos en todos los aspectos del juego. En este modo haremos un repaso por todas las disciplinas del juego, conduciremos en todos los escenarios y por supuesto desbloquearemos un buen puñado de coches mientas competimos. La diversidad de vehículos que tendremos que utilizar de manera «obligada» hace que tengamos que adaptarnos a cada coche, muy diferenciados en su pilotaje y conoceremos cada circuito del juego.

En TOUR competiremos en una disciplina exclusiva, esta son los llamados campeonatos. Pruebas por puntos que constan de dos o tres carreras y que otorgará la victoria al piloto con más puntos al finalizar el campeonato. Otro de los puntos fuertes de este modo y que sin duda gustará más a los jugadores más competitivos, son las estrellas. Con un total de 225 (será ampliado a medida que contemos en nuestro poder con nuevos DLC’s) podremos conseguir estrellas por diferentes requisitos. La mayoría de las veces estarán relacionadas con alcanzar el top 3 en la carrera, superar un desafío, marcar un tiempo de vuelta específico o simplemente alcanzar cierta velocidad con nuestro coche. Esto no es sino otra razón para no parar de jugar al último juego del estudio británico.

Este modo de juego es la mejor carta de presentación para DRIVECLUB, una buena curva de aprendizaje y una gran variedad tanto de entornos como de vehículos y disciplinas, nos mantendrá ocupados en las veinticinco primeras horas del título. Una vez hayamos exprimido el modo TOUR, nos encontraremos con los dos siguientes modos; EVENTOS ÚNICOS y MULTIPLAYER. En el primero encontraremos todos los circuitos del juego, los que podremos jugar en cualquiera de las tres disciplinas.

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El punto fuerte de este modo es la personalización; podremos elegir el coche con el que jugar, el número de contrincantes, la dificultad, la hora del día, la meteorología (despejado, nublado, tormentoso…) y la compresión del tiempo entre otros. Esta última opción nos ofrece la opción de acelerar el tiempo mientras competimos, por ejemplo, en una misma carrera de apenas tres minutos de duración podremos disfrutar de dos amaneceres, compitiendo así de noche y de día.

El modo multijugador no es algo a lo que estemos acostumbrados y presenta algunas diferencias en cuanto a los modos en línea convencionales. Las carreras y eventos no podrán crearse ni ser privados. Contaremos con una serie de eventos diferentes, con una cuenta regresiva cada uno. Podremos inscribirnos en el que queramos y a partir de ahí podremos competir continuamente en el mismo evento, aunque él mismo cambiará los circuitos en cada carrera. A partir de ahí deberemos demostrar nuestra valía en la pista. Como apunte basado en la práctica diremos que el online es muy fluido y rápido, sin caídas ni interrupciones. Puntualmente nuestros rivales sufren algunos tirones, algo muy ocasional y que no afectará a nuestra experiencia.

Estos son todos los modos de juego de DRIVECLUB, pero el entorno jugable de este título es mucho más extenso y se completa con los retos y los clubes. Los retos son desafíos que podremos enviar a nuestros amigos o clubes rivales a partir de cualquier puntuación conseguida, ya sea de derrape o tiempo.

Los clubes son la manera de luchar codo con codo con nuestros amigos. Podremos acumular puntos y ayudar a que nuestro club avance. De esta manera conseguiremos nuevos vinilos, logos para nuestro club y vehículos exclusivos. Hay que resaltar asimismo el sistema de galardones, diversos eventos específicos que aportan experiencia tanto para el jugador como para el club. Los hay de todo tipo y muy variados, como correr un cierto número de kilómetros con una marca concreta, superar pruebas sin choques, etc. Multitud de tareas accesorias que marcan las distancias entre los pilotos más exigentes y los conformistas.

Completar objetivos y desafíos, ganar carreras, conducir en cada ubicación o vencer en los enfrentamientos individuales contribuirán a que tú y tu club ganen galardones. Los galardones les otorgan a ti y a tu club un multiplicador para la fama ganada en cada carrera, permitiendo que tú y tu club desbloqueen nuevo contenido y participen en más carreras. Éste podrá estar formado por un máximo de seis personas, las cuales sumaran puntos de experiencia al club con casi cualquier acción.

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Gráficos y Sonido

El apartado visual sorprenderá incluso a los más escépticos. Alcanzando una resolución de 1080p y los 30 Frames por segundo, el exclusivo de la última consola de Sony luce de manera soberbia y se aprecia la dedicación de Evolution Studios en este aspecto. Los escenarios muestran cielos hiperrealistas, con una sensación de realismo nunca antes visto, dependiendo de la hora en la que se desarrolle la carrera contaremos con un cielo diferente. La densidad de nubes será diferente dependiendo de la localización y las circunstancias climáticas.

La vegetación, los entornos nevados y rocosos destacan en un juego donde los cambios son un medio perfecto para mostrar el nivel de detalle del que da muestras el título. Podemos encontrar colorida vegetación con árboles que invaden el cielo de la carretera y que nos dejan hojas en los arcenes, esperando que nosotros pasemos para levantarlas y crear un remolino.

La línea visual que tendremos desde nuestro salpicadero es muy extensa, y podremos disfrutar de increíbles vistas mientras recorremos los circuitos. Los efectos de luz son asombros; las sombras estarán perfectamente definidas y los reflejos en los cristales y carrocerías aportan un realismo único. Algo que sin duda nos sorprendió es el Sol cegador cuando nos encontramos con el astro de frente, un efecto nunca antes visto y que podremos disfrutar en algunos circuitos, pero siempre dependiendo de la hora. En definitiva el apartado gráfico es una de las grandes bazas de DRIVECLUB, pero por mucho que nosotros os expliquemos, hasta que no lo probéis, no sabréis de verdad de lo que hablamos. Sin duda una razón más para suscribirse a PlayStation Plus.

No hay ningún apartado del juego que el estudio no haya trabajado de manera sobresaliente. El retraso de casi un año del que antes hablábamos ha sido vital para DRIVECLUB pues, sino en noviembre de 2013 junto al lanzamiento de PlayStation 4 hubiéramos visto un título incompleto, y lo peor de todo, no exprimido al máximo. Durante este tiempo en el aspecto sonoro Evolution Studios ha ido visitando a todas las marcas fabricantes de cocho que han prestado su apoyo para aparecer en el juego.

Allí han grabado el sonido y rugido de los motores de los vehículos con hasta 18 micrófonos a la vez. El resultado que encontramos en pista en fantástico pues el sonido difiere desde todas las cámaras, desde la más alejada hasta la interior, sin contar la vista trasera para vigilar a los rivales. El estudio ha querido que el apartado sonoro se equiparase con todos los demás aspectos técnicos, y así pudiéramos escuchar el motor del coche desde el salón de casa como si fuéramos nosotros conduciéndolo.

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Un verdadero juego de conducción y velocidad debe hacer sentir al jugador que se encuentra dentro del propio coche, de eso no hay ninguna duda. Y el acabado de DRIVECLUB es exquisito en todos los sentidos, sobre todo disfrutando de los momentos donde todos los contrincantes están apelotonados en apenas unos metros, y los roces son duraderos entre ellos. Ruedas chirriando, derrapadas increíbles y multitud de efectos sonoros en el circuito que serán más realistas todavía cuando añadan más adelante el comentado efecto climatológico, con lluvias, tormentas, rayos, etc.

Los efectos se intensifican todavía más desde la cámara interior en primera persona. Incluso los adelantamientos y toques son mucho más perceptibles. Para terminar y no menos importante para hacernos más amenos los ínfimos tiempos de espera y navegación por los menús, DriveClub incorpora también una banda sonora digna de elogio, con temas muy potentes en términos de calidad y variedad, acordes al frenetismo del juego. Los temas estarán presentes durante la navegación por los menús del juego así como las cargas de circuitos. Esto es completamente configurable y en un futuro podremos escuchar nuestra propia lista de canciones.

Conclusión

Antes de dar las conclusiones finales sobre nuestro análisis de DRIVECLUB, queremos comentar los contenidos que se encuentran en la versión gratuita del juego para los suscriptores del servicio PlayStation Plus. Son solamente 10 vehículos frente a los 50 del original y 5 circuitos de un mismo país (India) con 11 variaciones en total en términos de iluminación y momento del día. Posteriormente pasarse a la versión final con todos los contenidos tiene un precio de 39,99 euros. También más adelante habrá que sumarle el contenido gratuito que se publicará hasta junio de 2015 (11 nuevas pistas y 9 coches) y el contenido del pase de temporada, que incluye 38 coches, 176 nuevos eventos y 80 decoraciones únicas a un precio de 24,99 euros.

Su llegada se ha hecho de rogar pero DRIVECLUB ya ha llegado a PlayStation 4. Y lo hace por todo lo alto como un título completo en todos los sentidos que va a plantar una dura batalla y competencia durante meses. Se presenta con una idea ambiciosa, francamente bien ejecutada y un componente social multijugador que alarga y mucho la experiencia dentro del título de Evolution Studios. Un modo Tour de lo más flagrante, cuyas pruebas son solo el principio de futuras incorporaciones mediante DLC’s, algunos gratuitos y otros de pago. Con su apartado gráfico por bandera se ha ganado el derecho de darle el estandarte de título next-gen, nada comparable con la pasada generación de consolas.

DRIVECLUB es un juego de conducción nunca antes visto. Es una propuesta con una personalidad especial y única pues permite al os jugadores disfrutar de un nivel máximo de realismo tanto en los coches como en los escenarios. Evolution Studios ha conseguido una integración social sublime, y la ha incorporado como la pieza clave de su proyecto, pues no se puede entender DRIVECLUB sin ella. Unidos para conducir, unidos para ganar. No se trata de ganar o perder. Lo importante es el trabajo en equipo. Únete a un club y comparte fama y gloria en cada carrera. Tanto si ganas como si pierdes, siempre hay un motivo por el que competir. DRIVECLUB se pone mañana a la venta en exclusiva PlayStation 4 y promete ser el título estrella de Sony durante estas navidades.

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LO MEJOR

  • Efectos sonoros realistas, obtenidos desde las fábricas de las principales marcas en DRIVECLUB.
  • La Inteligencia Artificial: rápida, agresiva y muy competitiva.
  • Integración social mediante clubs para luchar contra usuarios de todo el mundo
  • La diversión y la calidad gráfica están a un altísimo nivel.

 

LO PEOR

  • Tener que esperar para disfrutar de la climatología variable.
  • Si buscas una personalización de vehículos muy profunda, DRIVECLUB se queda a medio camino
  • La duración del modo TOUR para un jugador puede resultar algo corta.

Ficha Técnica: driveclub caratula

  • Título: DRIVECLUB
  • Estudio desarrollador: Evolution Studios
  • Distribuidor: Sony
  • Productora: Sony
  • Género:  Conducción
  • Número de jugadores: 1 (1-12 online)
  • Fecha de salida: 8 de octubre de 2014
  • PEGI: +3
  • Plataformas: Exclusivo PlayStation 4
  • Demo: Disponible versión de DriveClub en PlayStation Plus el 8 octubre
  • Guía Trofeos de DriveClub: Próximamente

Pautas de puntuación y valoración en los análisis de RegionPlayStation

 

Análisis realizado por Alejandro Altaber y Jorge «JDHox»