Análisis | Final Fantasy XIV: Stormblood

Square Enix continua alimentando su MMORPG con una nueva expansión plagada de contenido y una historia que continua mejorando así como nuevas mecánicas jugables.

Cuando la primera versión de Final Fantasy XIV, lanzada allá por el año 2010 y su posterior fracaso tanto de crítica especializada como con los usuarios, nadie imaginaria que 3 años después, con A Realm Reborn, Naoki Yoshida, actual director del título y el responsable de su «renacimiento», Final Fantasy XIV no solo volvería a estar en boca de todos si no que se convertiría en uno de los MMORPG de más calidad del mercado.

Gracias a este éxito y el buen hacer del equipo japonés, en 2015 se lanzó su primera expansión ( además de las diferentes actualizaciones de contenido y trama que van lanzando periódicamente), Heavensward. Esta expansión nos llevaba a las tierras heladas de Ishgard y nos haría enfrentarnos a los dragones en una cruenta guerra que ya duraba más de 1000 años.

Dos años después, con varias actualizaciones de Heavensward a sus espaldas, llega Stormblood, la segunda gran expansión de Final Fantasy XIV. Esta vez cambiamos los entornos por una estética más oriental.

Nuestro grupo deberá viajar al continente de Othard en busca de ayuda para lanzarse en contra del temible Imperio Garleano, los ya conocidos enemigos de esta decimocuarta entrega, del cual conoceremos la Legión XII, comandada por Zenos yae Galvus, hijo del emperador Varis.

No queremos desvelar más de la trama ya que está muy bien construida y nos dará para muchas horas de juego mientras vamos conociendo a personajes que se nos quedarán guardados durante mucho tiempo, así como también viviremos eventos épicos y lucharemos contra espectaculares bosses, algo que ya conocíamos de las anteriores actualizaciones, pero que aquí podríamos decir que no solo está al nivel si no que probablemente lo supera.

También contaremos con cientos de Sidequests , algunas con sus propias subtramas y que serán bastante divertidas de hacer, pese a que evidentemente serán en su mayoría más simples que las principales. Además con ellas ganaremos experiencia para subir de nivel, así como equipamiento y objetos que nos ayudarán o incluso servirán de complemento estético para nuestras armas y armaduras.

Comentar como extra que como todo buen juego centrado en el online, Final Fantasy XIV y sus dos expansiones también cuentan con eventos temporales, misiones temáticas de duración concreta que si completamos nos permitirán obtener objetos únicos y temporales.

Como en toda buena expansión, vemos la inclusión de dos nuevas clases jugables. Por un lado tendremos el Red Mage, un DPS que mezclara las magias a distancia así como los ataques cuerpo a cuerpo, una clase que irá de lujo para ofrecer apoyo a los sanadores más puros y que además es muy divertida de controlar y está bastante equilibrada.

Por otro lado tenemos una clase más acorde con la estética de esta expansión , el Samurai, especialista en ataques físicos, pero que no tiene prácticamente manera de apoyar al grupo, eso si, conseguiremos hacer ingentes cantidades de daño una vez la dominemos, y por que no decirlo, estéticamente es espectacular.

Novedades jugables que aporta a todo el contenido de Final Fantasy XIV y no solo a la expansión tenemos por ejemplo el cambio de las Cross-Skills a el sistema de habilidades de rol, haciendo que no sea necesario dominar varias clases para perfeccionar la que utilices de manera principal.

El nivel máximo que obtendremos ha subido de 60 a 70, por lo que tendremos acceso a nuevas habilidades en estos 10 niveles, ayudando a complementar y perfeccionar aún más si cabe las habilidades de cada clase. Además, esto no es algo definitivo, ya que el equipo se encuentra constantemente actualizando el juego para equilibrar todas las habilidades de cada clase e intentar ( aunque a veces es complicado) que todas las clases sean igual de útiles y justas.

Otro de los cambios que ofrecen a partir de la actualización 4.0 es la modificación del sistema PVP. Antes, para acceder a el, obligatoriamente deberíamos tener nivel 60, ahora no es necesario y directamente estaremos a nivel 70 al entrar al modo. Además, tendremos una barra de habilidades distinta a las del PVE, que aunque tiene menos que en el modo principal, nos ayudará a la hora de colocar nuestras técnicas, haciéndolo menos engorroso que anteriormente.

No solo eso, si no que en este modo, los atributos de todas las clases se igualan ( salvo excepciones obvias, como la vida que tiene un «tanque), por lo que hace más justas las batallas y hará que dependa más de nuestra pericia y estrategia que del tipo de clase que llevemos.

Hablando del apartado técnico del juego , por primera vez desde que se lanzó el juego , se pierde el soporte para Playstation 3, esto se nota en ciertas mejoras gráficas, pero sobre todo de diseño de los escenarios. Al ser una expansión diseñada específicamente para la potencia de un PC o una Playstation 4 estos ganarán mucho en tamaño, verticalidad así como efectos gráficos.

Veremos más cinemáticas dobladas que nunca, todas ellas de muy bella factura, sobre todo si tenemos en cuenta que estamos ante un multijugador masivo online. Pudiendo escoger entre el doblaje inglés o el japonés. ( Por desgracia el juego viene acompañado de subtítulos en inglés y otros idiomas, entre los que no se incluye el español, esto es una lastima ya que siendo un MMORPG de pago mensual, creemos que ya a estas alturas deberían actualizar el juego a nuestro idioma, aunque también entendemos que la cantidad de texto que tiene el juego es abismal).

A nivel sonoro encontramos una banda sonora sobresaliente, rallando el nivel de las anteriores actualizaciones, por lo que si os gustaron los anteriores temas, estos os gustarán tanto o más. Destaca el tema Revolutions, cantado por Susan Calloway , que es ni más ni menos que la vocalista de Distant Worlds, los conciertos de Final Fantasy que recorren el mundo.

Sumando todos los nuevos temas de Stormblood, que son muchísimos, decir como dato interesante, que el título, sumando todos y cada uno de los temas que lo componen el juego principal y las dos expansiones, cuenta con la abrumadora cifra de casi 400 temas a día de hoy.

Si tuviéramos que buscar una pega al título, aparte de los subtítulos sin localizar a nuestro idioma, es la congestión inicial de servidores ( prácticamente solventada) y que depende la mazmorra o boss que queramos hacer, tendremos que esperar bastante tiempo hasta que nos localice a gente para realizarla ( recomendamos ir con amigos para evitar esto).

Final Fantasy XIV: Stormblood es la expansión perfecta que podría tener Final Fantasy XIV, continuamos desarrollando la espectacular trama que ya teníamos con resultados épicos ( podemos saltar directamente a Stormblood con una pócima de pago que nos sube a nivel 70 , pero no lo recomendamos, os perderíais toda la trama anterior).

Para los nuevos , puede ser atractivo el jugar al título completo y llegar a este culmen ( de momento, ojala nos sorprendan en próximas expansiones) , vivir todas estas aventuras con sus amigos o hacer nuevos, e incluso jugando solos es divertido ( aunque no tanto, evidentemente)

La gente ya asidua al juego encontrará una cantidad más que razonable de contenido nuevo, dos nuevas clases con las que probar nuevas jugabilidades, habilidades nuevas para las ya conocidas que también darán mucho juego y nuevos bosses, mazmorras y combates PVP , por lo que si ya habíamos echado cientos de horas, aquí tenemos contenido para mucho más.

No podemos negarlo, estamos encantados con el recorrido que está teniendo Final Fantasy XIV, y esperamos que vaya in crescendo, encontrándonos con muchas más aventuras que vivir y disfrutar por muchos años.

Final Fantasy XIV: Stormblood

9.3

Historia

9.3/10

Jugabilidad

9.4/10

Gráficos

8.8/10

Sonido

9.5/10

Diversión

9.4/10

Pros

• Una historia y ambientación absorbente.
• Cantidad de contenido abrumadora.
• La banda sonora la recordaremos siempre.

Cons

• Textos completamente en inglés.
• La dificultad de encontrar gente en ciertas mazmorras y bosses.