Análisis | God of War

Análisis | God of War

15 abril 2018 30 Por Guillem Sanchis

God of War regresa a PlayStation 4 redefiniendo completamente los pilares fundamentales de la franquicia, aunque al mismo tiempo enlaza perfectamente con las entregas anteriores, desechando sus defectos y recuperando sus mayores virtudes.

El fantasma de Esparta se enfrenta a la que sin duda será su aventura más decisiva, un viaje sensitivo donde tendrá que dejar atrás su violento pasado para reconducir su vida y su carácter hacia un nuevo horizonte.

Prepárate para conocer a un Kratos más humano, ayúdale a explorar un reino totalmente desconocido y descubre su nuevo sistema de combate, más pausado y estratégico, mientras intenta sobrevivir enfrentándose a nuevos dioses y terribles enemigos.

Ficha Técnica

  • Título: God of War
  • Desarrollador: Santa Monica Studio
  • Producción: Sony
  • Distribuidor: Sony
  • Género: Acción y Aventura
  • Número de Jugadores:
  • Plataformas: PlayStation 4
  • Idioma: Doblado al castellano
  • PEGI: +18
  • Fecha de salida: 20 de abril de 2018
  • Cómpralo ya por 64,90 € desde el siguiente enlace

Cinco años han pasado desde que los fans y seguidores de God of War disfrutaran de la última entrega de la saga. Sin contar la reciente remasterización de God of War III (lanzado en 2015 para PS4), God of War: Ascensión fue el séptimo capítulo de la serie, no obstante, cronológicamente hablando se trataba de la primera entrega, ya que nos mostraba los orígenes de Kratos, 10 años antes de los hechos acontecidos en el God of War de PS2.

A pesar de que la serie God of War se ha convertido junto a otras como Uncharted o la más reciente The Last of Us, en uno de los buques insignia de la marca PlayStation, la posibilidad de recibir una nueva entrega de la franquicia parecía totalmente inexistente. Si bien es cierto que el final abierto de GOW III (donde Kratos parece sobrevivir al final de los créditos) podía arrojar un rayo de esperanza al futuro de la saga, las expectativas por disfrutar de una nueva aventura era nmás bien nulas, ya que ¿cómo podría continuar la historia de Kratos ahora que había destruido todo el Olimpo?

Por esta razón, su sorprendente anuncio durante el E3 2016 dejó con la abierta a millones de jugadores de todo el mundo. La ilusión por encarnar de nuevo a Kratos de renació en nuestros corazones, acompañada por una creciente suspicacia y desconfianza por lo que iba a suponer esta nueva aventura para el dios espartano. Sin embargo, durante estos últimos años y a pesar de que Sony Santa Monica ha guardado bajo llave todos los secretos que envuelven la historia del resurgir de Kratos, lo poco que nos han contado o que hemos podido ver no ha hecho sino incrementar nuestra confianza en el trabajo de Cory Barlog y su equipo.

El resultado ha sido inmejorable, más de lo que podíamos imaginar. No sólo han conseguido reinventar una franquicia abocada a su expiración, sino que han transformado tanto su jugabilidad como su historia en algo totalmente distinto a lo que nos tenían acostumbrados, convirtiendo este nuevo God of War en un nuevo comienzo para el futuro de la serie. Han sabido reconducir la franquicia con un destreza a la altura de muy pocos, lo que ha derivado en un trabajo sobresaliente: una entrega que todo el mundo desea jugar pero que no deseas que termine nunca.

El estudio Santa Monica ha visto en este God of War la oportunidad de profundizar en el crecimiento personal del protagonista, un aspecto que muchos aficionados llevaban pidiendo durante años. Hasta ahora, Kratos se había reflejado como un monstruo aniquilador, cualquier personaje que se cruzaba en su camino (independientemente de si ayudaba o no en su misión) acababa muerto. Nadie intentaba entender sus motivaciones, ya que no era algo relevante, ni tampoco su ira estaba siempre justificada, pero la esencia de Kratos en ese momento se construía sobre su venganza.

Para esta entrega la compañía ha decidido dar un giro de 180º y explorar el desarrollo de un Kratos más humano, más maduro, con nuevas responsabilidades, mostrándolo en su faceta de padre. La mitología nórdica no sólo ofrece una nueva ambientación a este God of War, sino que sirve para alejar a Kratos de su oscuro pasado y darle una oportunidad de redención. Obviamente no son los únicos cambios que presenta el juego, ya que su sistema de combate ha sufrido una transformación sin precedentes, desde el ángulo de la cámara, hasta los movimientos del personaje, su equipo y en general la aventura en sí. La verdadera pregunta sería ¿qué no ha cambiado en este God of War?

Sony Santa Monica ha tomado muchos riesgos y está claro que las modificaciones acometidas pueden no gustar a todo el mundo, no obstante, es innegable que la decisión de reformar los pilares fundamentales de toda una saga para intentar avanzar y darle un nuevo futuro conlleva un mérito digno de mención y si como es en este caso, el resultado supera a lo anterior, el éxito está asegurado. God of War, conserva la esencia fundamental de la franquicia, pero consigue llevar a Kratos a un nuevo nivel.

Historia

Como no podía ser de otra forma, este nuevo God of War supone una reinvención total de la serie. No sólo nos encontramos en un nuevo escenario, dejado atrás el Olimpo griego, sino que además la trama que conforma esta aventura es mucho más madura y profunda de lo visto hasta el momento. Kratos pasa de ser un personaje totalmente vacío (guiado únicamente por su afán de destruir a los dioses) a mostrar más de sí mismo, un argumento que se construye alrededor de un héroe con inquietudes mundanas y donde se refleja la perturbación que reside en su corazón tras cometer multitud de errores. El viejo espartano intentará reconducir su camino en un nuevo reino donde tampoco es bienvenido.

Con la mitología nórdica como telón de fondo, los fans de la saga se encuentran ante una nueva oportunidad de conseguir todas esas respuestas que quedaron pendientes con el final de GOW 3, ¿qué ha sido del Kratos que todos conocíamos? Esta entrega representa un nuevo comienzo no sólo para la franquicia, sino para el propio Kratos, ¿hablamos entonces de un reinicio o una simple reimaginación? Para muchos quizá lo sea, sin embargo, God of War continúa conservando su verdadera y brutal esencia.

En este nuevo viaje los jugadores emigraremos hasta los fascinantes parajes y reinos de tradición nórdica, donde reside ahora un Kratos muy distinto al que conocíamos y acompañado (para sorpresa de muchos) de su nuevo hijo Atreus. Tras consumar con éxito su venganza y con los ecos de un pasado sangriento, Kratos intentará redimirse de sus salvajes errores actuando como protector y consejero de Atreus, a su vez éste tratará de ganarse el respeto de su padre ayudándole a dominar esta terrible ira que ha dirigido su vida durante tantos años.

Un viaje totalmente emocional donde se evidencia que cualquiera persona es capaz de cambiar y reconducir su vida, si esa es su voluntad. Un cambio que para Kratos conlleva romper un ciclo de años llenos de violencia, desconfianza y traiciones que le han hecho construir un carácter impulsivo, taciturno, anacoreta y muy escrupuloso. Ahora y con la ayuda de su hijo, tendrá que aprender a controlar sus impetuosos defectos para dejar salir al monstruo de su interior sólo en los momentos necesarios, ¿qué mejor forma de consumar esa transformación que cuando tienes una nueva oportunidad de ser padre?

Un dios que ha dejado atrás sus ansias de venganza para intentar convertirse en un simple hombre que vive ahora en un nuevo reino bajo el dominio de nuevos dioses, implacables y crueles y que le llevarán a luchar para poder sobrevivir. Por primera vez, el guerrero espartano no luchará por sí mismo, sino para proteger la esperanza y el futuro de su hijo Atreus, mientras le muestra como convertirse en un hombre adulto e independiente.

La historia jugará un papel fundamental en este nuevo God of War, no sólo tendremos la oportunidad de conocer que ocurrió con Kratos tras destruir el Olimpo griego, sino que nos embarcaremos en un nuevo viaje lleno de desafíos y aventuras a través de los indómitos bosques y montañas del reino nórdico. Dicha mitología va a enriquecer en gran medida el trasfondo argumental del juego, con los dioses Odín, Loki o Thor, esas criaturas nórdicas de fantasía como valquirias, gigantes, elfos y enanos y por supuesto todo tipo de enemigos y bestias, como los cuervos de Odín, dragones, Fenrir (un lobo gigante) o Jörmungandr (una colosal serpiente).

Jugabilidad

Esta nueva entrega sienta nuevas bases no sólo a nivel narrativo, sino también en sus mecánicas. God of War viene cargado de grandes novedades que afectarán tanto a la personalidad del protagonista como a sus poderes y armas. Y es que por primera vez no veremos a Kratos blandir sus míticas espadas del caos, sino empuñar una ruda pero devastadora hacha con la que aniquilará con igual firmeza a todo aquél que se le ponga por delante.

Empero, dicha arma ofrece nuevas posibilidades en las mecánicas de combate, ya que Santa Monica no sólo ha pensado en que Kratos aporree una y otra vez a sus enemigos con ella, sino que además puede lanzarla (actuando de la misma forma que el martillo de Thor), golpeando a sus enemigos tanto al ir como al volver. Pero no acaba aquí la cosa, sino que además dicha hacha tiene la habilidad de congelar a los enemigos, dejándolos muy expuestos a los puños de Kratos, porque sí tranquilos, no nos quedaremos desprotegidos al lanzar el hacha, sino que el personaje puede destrozar a sus enemigos a puñetazo limpio mientras llama a su hacha para que vuelva a su mano.

Contamos con un botón para lanzar el arma y otro para llamarla, no obstante, el hacha tiene poderes mágicos y se quedará clavada allá donde la lancemos, no sólo congela, sino que también puede incapacitar momentáneamente a los enemigos. Por ejemplo si nos enfrentamos a un grupo de 4 y uno de ellos es muy poderoso quizá nos interese lanzarle el hacha para mantenerlo apartado del combate mientras aniquilamos a puñetazos al resto de enemigos.

Pero no será el único poder y/o habilidad con la que contará Kratos, ya que también podremos utilizar un impresionante escudo (a lo espartano) que el personaje lleva recogido en su antebrazo izquierdo y puede desplegar a su voluntad para detener ataques y realizar contraataques devastadores golpeando a diestro y siniestro con la rodela. Conseguiremos experiencia derrotando a los enemigos, que por cierto son bastante variados, no sólo en el tipo sino en el nivel, además existe un bestiario que iremos completando a lo largo de la aventura y nos ofrecerá información relevante y mucho lore sobre cada uno de ellos.

Las novedades en esta entrega son una constante, la estructura de juego se ha modificado desde sus cimientos afectando incluso al mundo que nos rodea y a la propia progresión del personaje. God of War no deja de ser un juego de acción, aunque para esta entrega el equipo de Cory Barlog ha decidido combinar elementos de otros géneros, construyendo una aventura muy similar a lo que ofrece el reinicio de Tomb Raider. Por ende, encontramos más exploración de los escenarios gracias a un mundo de dimensiones considerables y una progresión de personaje más trabajada.

De esta forma, incluye un sistema de progresión muy similar al que vemos en otros juegos de rol o de género sandbox. Podremos personalizar los atributos y habilidades de Kratos a nuestro gusto, e incluso su equipamiento, lo que no influirá únicamente en su diseño, sino también en los valores de defensa y ataque entre otras cosas. Al derrotar enemigos, avanzar en la historia, completar misiones secundarias, descubrir secretos o información sobre la mitología nórdica, ganaremos experiencia que podremos canjear por diferentes habilidades para mejorar a Kratos.

Contaremos con un interesante árbol de habilidades en el que podremos elegir varios poderes con los que aumentar el potencial del personaje en el combate. Concretamente encontramos dos ramas, una para el Hacha Leviatán y otra para el Escudo (existe una tercera que afecta a Atreus y de la que hablaremos más adelante). Dentro de cada sección existen varias destrezas que potencian a Kratos en el combate, ya sea con nuevos poderes con el Hacha (congelar a los enemigos, lanzar el hacha a un grupo mayor, nuevos combos, ataques poderosos, etc) o con el Escudo (como romper defensa de enemigos), muchos os preguntaréis ¿esto significa que sólo existen dos tipos de arma? No, no son las únicas, no obstante para no haceros spoiler hemos preferido no comentar nada más al respecto.

Las armaduras también son un punto importante en la personalización de Kratos y Atreus. Encontraremos multitud de tipos de armaduras que nos ofrecen más defensa, ataque o reutilización de habilidades según lo que nos interese, además las podremos mejorar gracias a dos mercaderes enanos (a cambio de Plata, la moneda del juego) que nos encontraremos durante nuestro viaje y con diferentes talismanes (al igual que el Hacha Leviatán) que nos concederán capacidades únicas, como por ejemplo regeneración de vida. Cuanto mejor sea nuestro equipo, más nivel tendrá Kratos y por tanto, mayor defensa y ataque a nuestra disposición, existen varios niveles de equipamiento (un total de 4) siendo el legendario  el mejor de todos y el más difícil de conseguir, lo que añade más rejugabilidad todavía si cabe. La experiencia únicamente servirá para desbloquear habilidades no podremos subir de nivel con ella.

Por lo que respecta al sistema de pelea y los enfrentamientos contra jefes finales, God of War no decepciona. Disfrutaremos de épicos combates contra jefes que nos dejarán sin aliento por su enorme espectacularidad, aunque si bien es cierto, incluyen pequeñas cinemáticas que quizá rompen un poco la interacción del jugador. También destacamos el exiguo número de jefes finales que nos hemos encontrado en un juego que ronda las 25 horas. Asimismo, el combate contra los enemigos habituales, deja de lado esa mecánica de combos frenéticos, para dar lugar a un sistema más pausado y donde los movimientos de Kratos son más pesados y contundentes, ofreciendo un mayor realismo en todos sus golpes.

Existe una profundidad mayor que en otras entregas, ya que el jugador puede crear sus propias estrategias a la hora de acometer los enfrentamientos. Dependiendo del tipo de enemigos (muy variados) podemos lanzar el hacha, combatir con ella o directamente repartir puñetazos y patadas. Cada combate requiere una táctica y el jugador tendrá que decidir tras su continuada experiencia, qué es más adecuado dependiendo de la situación y el enemigo. Algunos de ellos serán inmunes al Hacha Leviatán y más débiles a los puños, los cuales ayudan a aumentar la barra de aturdimiento de los enemigos, necesaria para realizar ejecuciones a corta distancia. No obstante sino encontramos solución y no sabemos cómo salir de algún enfrentamiento que se está poniendo peliagudo siempre podemos recurrir a la Ira de los Dioses, habilidad que convierte a Kratos durante un tiempo limitado en una bestia imparable.

Otra particularidad que hace todavía más interesante este God of War es ver cómo Kratos se adapta a su nueva vida, alejado de sus venganzas personales y con nuevas responsabilidades como padre. El guerrero espartano aunque deja de lado esa ferocidad  irracional que siempre le ha caracterizado en sus batallas, continúa siendo igual de letal. La principal razón por la que Kratos no quiere volver a hacer uso de esa brutalidad es sin duda por su hijo Atreus, otra de las grandes novedades que presenta esta entrega. Por primera vez en la historia de la franquicia Kratos estará acompañado durante toda la aventura por su hijo, al cuál podremos dar órdenes para que nos ayude en los combates o en la resolución de puzles. Por ejemplo, tenemos la posibilidad de pedirle a Atreus que dispare flechas a los enemigos, que se mantenga alejado o bien puede participar activamente a la hora de resolver puzzles o allanándonos el camino accediendo a zonas donde Kratos no puede acceder por sí mismo. Otro curioso detalle de la interacción entre ambos personajes es que cuando trepemos por los accesos, Atreus se subirá a la espalda de Kratos (a lo Yoda y Luke Skywalker). Por último destacar que los enemigos también pueden dañar al pequeño, e incluso pueden atraparlo entre sus garras, lo que incrementará la ira de Kratos.

Atreus participará activamente en el combate y por ende, será otro de los apartados que podremos personalizar y mejorar a través del menú del personaje. Ya os hemos hablado de la posibilidad de potenciar a Kratos, tanto su equipo como su habilidades (Hacha y Escudo), sin embargo, también tendremos la posibilidad de mejorar a su hijo. Atreus contará con su propio árbol de habilidades y mejoras dentro del menú de Kratos, por lo que podremos modificar su equipamiento (armadura, arco, flechas, etc.) y sus habilidades. Eso sí, las mejoras de combate de Atreus están ligadas completamente a Kratos, es decir, no podemos controlar al pequeño para ejecutar las diferentes habilidades que desbloqueemos, simplemente cuando las compremos, Atreus las ejecutará por sí mismo. Por ejemplo, hay una habilidad que permite a Atreus complementar un combo de Kratos lanzando al enemigo, otra en la que puede golpear más veces o incluso sostener a un enemigo durante un instante para que Kratos lo destroce o distraerlo cuando su padre está muy débil. También podemos mejorar la cadencia con la que dispara las flechas, su daño. Además el personaje nos puede ayudar fuera del combate, por ejemplo nos indicará los tesoros, o pociones de vida en el caso de que las necesitemos.

El mundo que ha construido Santa Monica Studio para esta entrega es absolutamente fastuoso. Si bien no es abierto 100%, sí que hay algunas zonas enormes que nos permiten una exploración muy decente, el resto de escenarios son bastante amplios aunque siempre existe un único camino por el que debemos seguir la misión principal y que nos vendrá indicado en la parte superior de la pantalla gracias a una brújula que conseguirá Kratos. No obstante el jugador tiene la obligación imperiosa de indagar cada rincón del decorado, ya que existen muchos secretos escondidos en forma de cofre o zonas bloqueadas con misteriosos secretos.

Durante la misión principal iremos desbloqueando diferentes trabajos auxiliares, como por ejemplo matar X número de enemigos, recolectar tesoros o descubrir tumbas entre otras cosas. Una serie de coleccionables que nos llevarán a querer examinar todo lo que nos rodea para descubrir cualquier secreto. Es aquí donde juegan un papel muy importante los puzles, como ya ocurría en anteriores entregas, los rompecabezas vuelven a ser una característica principal de este God of War. No sólo nos encontraremos puzles para avanzar en la historia, sino que las secundarias están repletas de ellos. El Hacha Leviatán y el arco de Atreus son dos de las herramientas que más tendremos que utilizar para interaccionar con estos divertidos enigmas, muy variados pero poco desafiantes. A esto le debemos añadir un apartado de “backtracking” para acceder a zonas bloqueadas que requieren una habilidad en concreto y que nos obligará a volver a visitar la zona si queremos descubrir que se esconde detrás.

En cuanto a las tareas, actividades y modos alternativos que incluye este God of War no queremos revelar demasiado para no destriparos nada, pero sí os confirmamos que existe una gran variedad de misiones secundarias que nos pueden llevar a disfrutar de más de 40 horas de juego para completarlas todas. Además, como ya ocurría en entregas anteriores de la saga, God of War añade varios modos extra que nos recordarán a algunos clásicos de la franquicia, aunque también hay sitio para modalidades inéditas que se podrían comparar al género Roguelite. No obstante, cabe destacar que no se trata de modos separados de la campaña sino que están completamente integrados y tendremos que completarlos si queremos conseguir el mejor equipo para Kratos, obligatorio para superar algunos combates opcionales muy complicados que requerirán lo mejor de nosotros.

Gráficos y Sonido

God of War representa una auténtica y colosal obra a nivel técnico liderando el inmenso catálogo de PlayStation 4 y sólo equiparable a otras grandes superproducciones como Uncharted 4: El Desenlace del Ladrón o incluso Horizon Zero Dawn. Santa Monica Studio ha conseguido un apartado audiovisual a la altura de muy pocos estudios, desde el primer título de la saga ya se caracterizó por ofrecer unos gráficos apabullantes y en esta ocasión no ha sido menos, ya que han conseguido maximizar el potencial de la actual consola e Sony.

Tanto en PlayStation 4 como en PS4 Pro, el juego es un auténtico referente técnicamente. En PlayStation 4 alcanza los 1080p y 30fps, mientras que para PS4 Pro, God of War ya incluye las diferentes opciones de mejora gráfica para aprovechar el potencial de la consola de Sony, con las que se favorece tanto la resolución, como el rendimiento y el HDR. De esta forma el juego renderiza mediante el checkerboard para alcanzar los 4K en PS4 Pro, mientras que la tasa de frames es variable por lo que puede llegar hasta los 60fps.

Esto le concede un apartado visual muy bien optimizado y con un rendimiento con pocas caídas, salvo en momentos puntuales. Las animaciones de los personajes son increíblemente realistas, así como sus texturas y detalles, recreados a la perfección. Los enemigos incluyen diseños variados, aprovechando de forma impecable la rica mitología nórdica. De igual forma ocurre con Kratos y Atreus, personajes que han sido muy cuidados y lucen espectaculares, tanto es así que al espartano se le notan hasta las arrugas más pequeñas. Además el foco actual de la cámara favorece mucho la visión de todo aquellos que nos rodea, tanto en el combate como fuera de él.

Desde que se mostró por primera vez el juego, el nuevo ángulo cámara ha sido uno de los elementos más destacados de este God of War. En lugar de las tradicionales cámaras fijas de la saga que ofrecían una perspectiva más llamativa y práctica para un hack & slash, Santa Monica Studio ha optado por introducir una cámara dinámica que nos presenta una visión más cercana al protagonista, una novedad muy apropiada para observar en primera plana los espectaculares combates y fascinantes escenarios que nos rodearán durante toda la aventura.

Los paisajes son una delicia, la iluminación, el sistema de dibujado, el diseño de los escenarios y su increíble variedad es absolutamente excepcional. Viajaremos por localizaciones más abiertas en exteriores, bosques, montañas, lagos, etc. o por lugares subterráneos, ya sea cuevas, mazmorras, e incluso el mismo subsuelo. Todo ello construido bajo una ambientación incomparable, aprovechando de forma excelente la exuberante mitología nórdica.

A pesar de que el juego en gran medida es lineal, algunos de estos escenarios son totalmente inmensos y nos ofrecen la oportunidad de explorar todos sus rincones mientras avanzamos en la aventura. Visitaremos por diferentes reinos nórdicos, cada uno con sus propias características y detalles, e incorporando su propia miscelánea de una calidad asombrosa. Midgar  o Alfheim son algunos de las zonas más destacables que encontraremos a lo largo del juego, caracterizadas con una arquitectura genuina, donde visualmente han introducido combinaciones de colores e iluminación ofreciendo una visión extraordinaria.

Tampoco faltan las espectaculares peleas que siempre han caracterizado la franquicia GOW. En esta entrega disfrutaremos de épicos combates cargados de emoción y efectos devastadores que nos dejarán con la boca abierta.

Conclusión

El equipo de Santa Monica con Cory Barlog a la cabeza, ha sabido reconducir la franquicia God of War manteniendo su halo de grandeza. Con una destreza magistral, han modernizado su historia, su protagonista y su sistema de combate, potenciando sus virtudes y erradicando todos sus defectos. El resultado, una obra impecable en todos sus apartados: con una trama totalmente emocional, una jugabilidad más pausada pero que conserva la diversión y brutalidad de sus predecesores, y una ambientación fascinante con un apartado visual impactante que premia la exploración.

El viaje de Kratos y Atreus por la mitología nórdica nos deja una aventura llena de sorpresas, con zonas interconectadas y amplias al mismo tiempo donde descubrir multitud de secretos mientras completamos todo tipo de misiones secundarias o actividades, en una de las entregas de la saga más completas y satisfactorias.  Tras seis entregas, muchos aficionados empezaban a estar algo cansados de revivir una historia de venganza que parecía no tener fin y donde siempre se nos había mostrado a un Kratos con una apabullante ira más propia de un psicópata que de un héroe, lo que lo han convertido en un personaje muy plano.

Este nuevo capítulo rompe con ese modelo totalmente, combinando a la perfección una atractiva narrativa con una jugabilidad tan adictiva como siempre, pero incluyendo grandes novedades en su sistema de combate que no hacen sino incrementar el atractivo por una entrega transgresora que fomenta las bases para encaminar la franquicia hacia un nuevo futuro. Kratos vuelve a lo grande el próximo 20 de abril, que tiemblen los dioses de Asgard.

God of War

64,90
9.9

Historia

10.0/10

Jugabilidad

9.7/10

Gráficos

10.0/10

Sonido

10.0/10

Diversión/Duración

10.0/10

Pros

  • Una historia más emocional y madura, profundizando en el carácter de los personajes.
  • Más allá de la trama principal, el juego incluye misiones secundarias elaboradas que amplían la experiencia más allá de las 25 horas de juego.
  • El hacha Leviatán es un arma sublime, cuyas posibilidades derivan en un combate más pausado y estratégico, pero igual de divertido y desafiante.
  • Nivel artístico y técnico absolutamente brillante.

Cons

  • Escasez de jefes finales y variedad de armas bastante exigua.
  • Menú de personalización poco intuitivo