Análisis | Grand Ages Medieval

22 octubre 2015 1 Por Guillem Sanchis

Los amantes del género estratégico tienen a partir de hoy una cita ineludible con Grand Ages Medieval, un gran viaje a la Edad Media, donde los jugadores disfrutarán de la historia de nuestros antepasado al tiempo que establecen relaciones (ya sea comerciales o bélicas) y se sumergen en confabulaciones o combates, mientras intentan alzarse como los caciques de un mundo en constante evolución. La hora de la verdad ha llegado, enfréntate a tus propias decisiones y demuestra tu capacidad para liderar y organizar ciudad y ejércitos, ¿preparado para ser el dueño del mundo?

<strong>Ficha Técnica</strong>

Título: Grand Ages Medieval

Estudio desarrollador: Kalypso

Distribuidor: Meridiem Games

Número de Jugadores: 1-8

Plataformas: PlayStation 4 y PC

Fecha de salida: 9 de octubre de 2015

Cómpralo ya por 49,95 euros: Grand Ages: Medieval – Edición Limitada

PEGI: +12

El género estratégico siempre ha estado asociado a los PC y aunque precisamente no es uno de los que más prodigan en el mundo de las consolas de sobremesa, últimamente se está incrementando su comercialización. El principal problema de la escasez de títulos de este corte en las consolas es sin duda su difícil adaptación jugable a los controladores. A pesar de todo y como bien hemos dicho, el género de la estrategia podría convertirse en uno de los habituales a partir de ahora, ya que gracias a estudios como Kalypso Media, la limitación que ofrecen los mandos en la mecánica jugable parece estar llegando a su fin. Uno de los últimos ejemplos que hemos visto ha sido Tropico 5, un gran título que tuvo una aceptación más que notable tanto en PlayStation 4 como en Xbox One. Ahora la compañía alemana vuelve a atreverse con un título de estrategia en tiempo real con el lanzamiento del presente Grand Ages Medieval.

En colaboración con Gaming Minds Studios y tras el lanzamiento en 2009 de Grand Ages: Roma, Kalypso edita en esta ocasión un título centrado totalmente en la Edad Media, uno de los marcos históricos que sin duda más jugo puede sacarle un videojuego de este corte: Grand Ages: Medieval. Lo más atractivo, un extenso mapeado que nos muestra una vieja Europa oscura, llena de conflictos, traiciones y con subtramas muy interesantes que el estudio ha sabido adaptar a la perfección aprovechando muy bien el estilo clásico de la época permitiendo una profundidad tanto en historia como puesta en escena absolutamente encomiable.

El aspecto más positivo de esta entrega es la basta extensión de sus partidas, las cuales si queremos se pueden prolongar durante horas y horas. Por el contrario su defecto más destacable es a todas luces la oquedad en los combates, que pasan a un segundo plano así como la exención de detalles en su jugabilidad, una característica qu en ocasiones lo hace parecer vacío y muy simplón. Más allá de estas primeras pinceladas, a continuación entraremos en profundidad en el análisis de los puntos más interesantes del juego, pero como siempre empezamos con el argumento.

Nos situamos en el año 1050 AC. Mucho antes del comienzo del desarrollo de la Alta Edad Media en Europa, se ha visto incremento sorprendente del progreso y población extendiéndose a lo ancho y largo del continente. Nuevas fronteras se descubren, se colonizan territorios desconocidos y se establecen rutas comerciales que podrían definir el futuro del mundo. Los jugadores tomarán el papel de un lord de la época medieval y se tendrán que convertir en líderes indiscutibles de uno de estos pequeños asentamientos que están dando sus primeros pasos de vida para convertirlo en una ciudad llena de grandeza y prestigio. Para ello tendremos que competir con otros poblados e incluso con ciudades y pueblos ya asentadas. Requeriremos de todo tipo de tecnología, avance, recursos y de nuestro mayor tesoro: las rutas comerciales. Sin duda será indispensable explorar el continente en busca de nuevas aventuras, recursos, entablar amistades, combatir contra nuestros rivales directos y en definitiva amasar una gran fortuna a la par que conquistamos toda Europa y establecemos nuestro propio Imperio.

¡Crece desde ser un pequeño gobernador de un poblado hasta convertirte en uno de los reyes más importantes de Europa y dicta tus propias reglas! Experimenta la excitante campaña con preciosas escenas animadas, juega bajo tus propias reglas en el modo libre o mide tus fuerzas frente a otros oponentes en el multijugador para hasta 8 jugadores online. El continente europeo es un recipiente lleno de culturas, con la decadencia absoluta de la otrora gloriosa Roma, tribus bárbaras se han apoderado de miles de territorios y existen un sin fin de naciones por contruir. No hay nada similar a una ciudad moderna, así que el juego nos ofrece la oportunidad de fundar nuestro propio país y evolucionarlo hasta la modernidad extendiendo nuestra mano con cultura, ejércitos, comercio y dinero, desde Escandinavia hasta el Norte de África, desde el Cáucaso hasta el medio Este. Todo ello bajo la atenta mirada de una histórica Edad Media que nos llevará a vivir multitud de grandes acontecimientos reales, incluyendo catástrofes naturales (volcanes en erupción, terremotos) plagas (como la temida Peste Negra) y un sin fin de acontecimientos.

Como véis la propuesta es muy épica y la jugabilidad en un principio no se queda corta y más viniendo de Gaming Studios y Kalypso Media. El DualShock 4 ejerce de eje fundamental en la toma de decisiones tanto a la hora de construir, comerciar como en el campo de batalla. La adaptación de los controles vuelve a ser muy sencilla, rápida y con atajos que benefician el transcurso de las partidas. Y no es tarea fácil, ya que los jugadores deben controlar muy eficazmente el extenso mapeado del que cuenta Grand Age: Medieval, nada más y nada menos que 30 millones de kilómetros cuadrados, un tamaño absolutamente descomunal que Kalypso Media ha sabido recrear a la perfección y que ahora nos permite explorar y conquistar a nuestro gusto.

Lo primero que vemos al poner el juego en la consola es el menú, la compañía ha querido transformar lo que antaño fuera un caos de modos y entramados en una serie de categorías únicas y simples que muestran una interfaz más limpia, minimalista y con una organización exquisita. En todo momento se nos guía por los diferentes aspectos del juego para que entendamos cada uno de los apartados, comercial, económicos, bélicos, etc, con unas presentaciones bastante espectaculares.

Como bien hemos dicho con anterioridad, el comercio será una parte fundamental del juego, un hecho que queda patente si tenemos en cuenta que podemos producir y comerciar con más de 20 productos diferentes con los que tendremos que satisfacer la demanda de ciudadanos y soldados. Imprescindible para incrementar las arcas del estado y crecer rápidamente. Podremos especializar cada metrópoli en hasta 5 productos diferentes y como es obvio, tendrán que comerciar con el resto para beneficiarse de los alimentos o materiales que no obtienen de forma natural, estableciéndose de así unas rutas comerciales por necesidad. El movimiento de los mercaderes entre ciudades es muy importante para intercambiar productos por dinero con el que crecer, y también el tiempo que empleemos en ello, ya que tenemos que decidir bien que productos se van a vender mejor en cada ciudad, por ejemplo, enviarle pescado a una ciudad portuaria sería un absurdo. Nuestro objetivo será descubrir y acertar correctamente en las necesidades de cada urbe para conseguir a incrementar nuestro capital.

Precisamente y ante todo pronóstico, se ha profundizado mucho más en el comercio que en los combates, nada habitual en los títulos de corte estratégico. Incluso podríamos decir que se puede utilizar el comercio para acabar completamente con ciudades rivales, sencillamente utilizando las leyes de compra y venta. Si nuestra ciudad produce exceso de una materia prima en concreto podemos destrozar a nuestros adversarios abaratando el consumo de productos, de esta forma entrarán en números rojos y no tendrán otro remedio que unirse a nuestro imperio.

No es necesario decir que incluso esta medida para derrotar enemigos es mucho más beneficiosa para el jugador que una guerra directa, la cual nos causará un gasto bastante considerable de pérdidas a nivel de soldados muertos, heridos, etc. Pero sin duda muchos jugadores verán más divertida esta alternativa, aunque como ya os hemos comentado no tiene la misma profundidad que el comercio. Los combates están bastante automatizados y no hay mucho detalle, las guerras se llevan solas, el jugador no tendrá que estar excesivamente pendiente de la contienda, únicamente tendrán que seleccionar a las unidades y ordenarles la ciudad o ejército que deben atacar y esperar a que termine el combate. Por otro lado las mejoras en armamento, equipo o soldados es bastante floja, tanto por tierra como en las batallas navales.

Al margen del modo campaña, el juego también nos ofrece un modo libre en el que podemos escoger tanto el escenario en el que comenzar nuestra civilización y la facción con la que queremos hacerlo. Además también incluye un modo multijugador para hasta 8 jugadores tanto on-line como off-line que es bastante similar al modo libre, donde los jugadores podrán elegir su facción y el punto de Europa donde desean comenzar su andadura. Lo más destacable de todo es que presenta una característica única e increíble: podréis definir un conjunto de comandos y protocolos que os permitirán descansar del modo multijugador sin tener que abandonar el juego. Esta característica es genial para jugar con y contra amigos en otros territorios cuando las zonas horarias interrumpan vuestros planes. Sin embargo, conviene usarla con moderación, ya que al volver podríais encontraros con vuestra propia derrota.

Como viene siendo habitual en esta clase de juegos el apartado técnico no destaca por su acabado gráfico, cumple su función sobre todo con ese vasto territorio donde veremos representado fielmente los países y territorios más importantes de la Edad Media, pero más allá de eso es un juego corriente. La música también tiene un papel secundario, aunque anima de vez en cuando la monotonía de nuestras largas horas de negociaciones comerciales.

En definitiva, aquellos amantes del género estratégico que deseen forjar su propio imperio a base de negociación comercial, han encontrado su juego. Si por el contrario buscáis un título de corte más guerrillero con más profundidad en los combates y evolución de equipo para ataque y defensa no será esta vuestra mejor elección. Grand Ages: Medieval es sencillamente lo que promete, un juego de estrategia a gran escala y en tiempo real que transcurre durante la Alta Edad Media, con un estilo único y bastante atrayente para los jugadores más habituados al mundo de los negocios.

Grand Ages: Medieval - Short Trailer (English)
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