Análisis | Moss

Análisis | Moss

7 marzo 2018 0 Por Alejandro D. Coto

Sony prometió el pasado año que 2018 iba a ser el año de las PlayStation VR. Y aunque esta afirmación no se puede discutir pasados los dos primeros meses del año, y quedando aún diez meses por delante, sí es cierto que existe ese miedo entre los usuarios que ya tienen el periférico y que aún no cuentan con un juego “Triple A” que les quite el hipo. Hay juegos, sí, pero a nuestro parecer, falta aún “ese juego” que se tome como referencia las PlayStation VR. Ese juego que lance al usuario de cabeza para la compra del mismo.

Ficha Técnica
  • Título: Moss.
  • Desarrollador: Polyarc.
  • Editor: Sony Entertainment.
  • Número de Jugadores: 1 jugador.
  • Plataformas: PlayStation Vr.
  • PEGI: +12
  • Fecha de salida: 27 de Febrero de 2018.
  • Idioma: Textos de pantalla y voces en inglés.
  • Género: Aventura, plataformas y puzle.

Y además de ese juego que decíamos, falta también una cosa muy importante, variedad. Y es aquí donde Moss, el título que hoy nos traemos entre mano, juega un papel importante en esta faceta. Y es que un juego de Vr es casi sinónimo de juego en primera persona, o bien shooter o bien juego de terror, y con un movimiento sobre raíles o bien mediante tele transporte.

Moss rompe el molde. Da un paso arriesgado, pero hacia adelante, para que las desarrolladoras tomen nota y vean que se puede salir de lo que ya estamos acostumbrados.

 

Y es por eso por lo que Moss sorprende tanto, lejos de ser un juego perfecto pero que difícilmente podremos leer una mala palabras de cualquier jugador que tome la brillante y más que recomendable de jugar a Moss.

HISTORIA

Hablemos de la historia de Moss. No queremos que, bajo ningún concepto, ninguna persona decida no adquirir el título por estar íntegramente en inglés, ya que antes de contar lo que nos espera, decimos dos cosas. Primero, que es un inglés sencillo, y no podemos castigar a ningún juego por esta razón (eso ya depende ya del propio jugador, no de nosotros), pero sí que adelantamos que en caso de que, si Moss hubiese llegado a ofrecer audio en castellano, hubiera sido un plus notorio en este grandísimo juego.

Otra cosa que tenemos que decir, y no queremos desmerecer la trama, puesto que es interesante, es que Moss podría ser perfectamente un juego que no le hace falta una historia narrada de por medio para contarnos lo que nos cuenta. Polyarc ha sabido transmitir mucho con el escenario y la protagonista.

La historia, que viene a resumirse con vencer el mal que acecha este mundo, es narrada a través de un libro, en el que veremos ilustraciones con un arte precioso y leída por una voz, misma que aparece en momentos puntuales a lo largo de los diferentes escenarios. Y no nos contradecimos con el apartado anterior en el que decíamos que no hacía falta historia, matizamos para evitar posibles confusiones, ya que, recalcamos, el juego transmite mucho sin necesidad de textos.

Manejaremos a una ratoncita llamada Quill. Y también vamos a interactuar mucho con ella. Quill es una grandísima guerrera no cabe duda, pero también es muy vulnerable, y nosotros seremos quienes la cuidaremos y curemos sus heridas causada por escarabajos malignos, plantas con pinchos, y demás enemigos. Y, aunque la historia se nos antoja un poco corta, se zanja con un final épico, dentro del mundo que nos encontramos.

Finalizamos este apartado de la historia concluyendo que tardaremos en torno a unas cuatro o cinco horas más o menos en completar la aventura. Depende del jugador en resolver cada uno de las pantallas por las que tendremos que pasar pero que no cuenta con mucha dificultad que digamos salvo en momentos puntuales.

JUGABILIDAD

Las mecánicas que presenta Moss son de los más simple pero efectiva que puede haber para realidad virtual. Manejaremos a nuestra heroína con el stick analógico, tendremos un botón para saltar, otro para atacar, y podremos esquivar los ataques de nuestro enemigo.

Pero en Moss también controlaremos una especia de ente, espíritu, o como queráis llamarlo, que será quien ayude a Quill, y también lo que hace que interactuemos de forma directa con ella y el entorno.

Podremos chocharle esos cinco cuando realicemos movimientos interesantes después de cada combate, por ejemplo. Destruir cajas de madera y vasijas, curar a nuestra protagonista y también ayudar en los combates cuando hay varios enemigos merodeando por nuestros alrededores. Quill es una guerrera, pero el peligro es aún mayor y es ahí cuando debemos ayudarla más que nunca.

Además, este espíritu también será muy importante cuando queramos resolver puzles.

Por último, y algo que lo llena aún más de magia, la forma que tiene el juego de interactuar con el propio jugador (o lector, ya que es una historia contada a través de un libro). Quill se dirige a menudo hacia nosotros, por lo que tendremos que estar muy atento a sus mudas acciones. Y el propio escenario también interactúa con nosotros de manera indirecta, puesto que, aunque Moss es un juego en tercera persona, y creamos que sentarnos en la silla y contemplar el escenario que nos muestra, que normalmente cabe dentro de nuestro campo de visión sin que tengamos que mover la cabeza) es un error garrafal. Lo que nos rodea merece también nuestra atención, girarnos, movernos e incluso mirar hacia detrás nuestra. No veremos nada relevante, pero sí bonito. Incluso dentro del propio escenario jugable, podremos levantarnos para ver, sobre todo, esos coleccionables en forma de pergamino que tiene el juego y que están un poco ocultos a simple vista. Otra de las muchas cosas que hacen Moss diferente del resto de juego. Así pues, quitad ese concepto de que en Moss cuenta con una cámara fija porque, aunque técnicamente sí lo sea, dicha cámara es muy movible.

Os mostramos un ejemplo de lo que decimos con las dos fotos que os mostramos a continuación, tomadas en dos momentos en los que Quill se encontraba exactamente en el mismo punto y sin tocar ningún botón, únicamente, acercándonos literalmente a nuestra gran heroína.

CONTROL

El control es uno de los aciertos que alza hacia lo más alto a Moss. Un control impecable, cuidado con mimo, sencillo y diferente al resto de juegos de realidad virtual, demostrando sin ningún “pero” que se puede jugar en tercera persona a un juego de estas características.

Por otro lado, el control del espíritu es igual de preciso, con la salvedad de que en ocasiones nos saldremos del área de juego y tendremos ese pequeño inconveniente. Algo que dependerá de nuestra forma de jugar pero que preferíamos nombrarlo, pero permaneciendo en esa área de juego, no habrá ningún inconveniente.

GRÁFICOS Y SONIDO

Técnicamente, Moss cuenta con un apartado importante. A estas alturas, hemos hablado de muchos apartados y os hemos contado prácticamente todo lo que ofrece el juego, y no hemos dicho la frase típica de “esto creemos que es lo mejor del juego” o similar, y tampoco la leeréis en este apartado. No sabríamos deciros cuál es la característica más importante del juego, porque todas son notables. Quill, el control que ofrece, su jugabilidad y, de lo que hablaremos ahora, su apartado técnico. Todo es maravilloso en este juego.

Ambos apartados son geniales y empezaremos a quitar una de las grandes dudas que suele presentar los juegos de Vr, dentro del apartado visual. No se aprecia apenas esa cortina blanca que hay presentes en muchos juegos del periférico de Sony y que cada vez se va sabiendo reducir más. El resto, el juego está dividido por pequeños escenarios, que pueden ser como los niveles que nos encontraremos, y en ellos tendremos que ir resolviendo puzle, eliminando a nuestros enemigos y, en todos y cada uno de ellos, admirar la recreación de cada uno de ellos, puesto que muchos, cuentan con un decorado en la que comprenderemos parte de la historia también.

Por otro lado, el apartado sonoro presenta el mismo nivel que el resto del juego. Melodías fantásticas, que encajan a la perfección con los escenarios y en algunos momentos, muy tenues para poder disfrutar del entorno de la naturaleza o la oscuridad de una cueva y sus característicos efectos sonoros.

CONCLUSIÓN

Moss nos ha sorprendido gratamente. Una experiencia para la realidad virtual exclusiva para Playtation 4 y que, aunque no vendería unas gafas teniendo en cuenta el desembolso que hay que hacer para adquirirlas, pero que sin lugar a dudas se convierte en un “Must have”.

Una experiencia única, diferente, gratificante y llena de magia y fantasía. Sin lugar a dudas, aconsejamos (por no decir obligamos) adquirir Moss a todos aquellos usuarios que disponen de unas PlayStation Vr. Si Polyarc quiere, Quill puede convertirse en una futura estrella de la realidad virtual de Sony. En este primer título al menos lo han demostrado con creces, que pueden.

Un juego que, si bien puede parecer uno más en un plano alejado de la realidad virtual, es esta la que hace de Moss un juego mucho más especial y distinto de lo que podría ser. Y es con lo que nos quedamos, lo que llega.

Por último, queremos deciros que las imágenes mostradas en este análisis, que han sido capturadas por nosotros mismos mientras disfrutábamos de esta aventura, no hacen justicia alguna con lo que de verdad podremos ver con nuestras gafas de realidad virtual puestas.

Moss

29.99€
8.8

Historia

8.0/10

Jugabilidad

9.5/10

Gráficos

9.0/10

Sonido

9.0/10

Diversión

8.5/10

Pros

  • Una experiencia diferente.
  • De lo mejor del catálogo de PlayStation Vr.

Cons

  • Está en inglés, aunque no muy denso.
  • Pequeños tiempos de carga cuando pasamos algunos escenarios.