Análisis | Portal Knights (PlayStation 4)

La fórmula del estilo Minecraft vuelve al panorama de los videojuegos en un título que aúna el crafteo y los toques RPGS en PlayStation 4.

Quien iba a decirle al señor Markus Persson que el título que tuvo en mente y que estuvo desarrollando iba a ser un exitazo en el mundo de los videojuegos y que otros estudios tomarían parte de su idea y lo trasladarían a sus propios juegos. Minecraft te puede gustar más o menos e incluso puede no gustarte nada pero es innegable el impacto que este título tuvo desde que apareció hace ya unos cuantos años en PC para más adelante adquirir los derechos del mismo la propia Microsoft.

El señor Persson no invento el Santo Grial del sector, de hecho muchos de los elementos de su obra están presentes de una u otra manera en títulos anteriores sin embargo ya ha creado esa expresión “es un juego estilo Minecraft”. No hace mucho tuvimos la ocasión de traeros el análisis de Dragon Quest Builders que cogía algunos elementos vistos en dicho título y ahora os traemos Portal Knights que consiste en coger esa jugabilidad y darle un toque de rol para crear algo llamativo para el público.

Antaño, el mundo era pacífico y estaba unido pero la fractura llegó y resquebrajo todo el reino. Ahora la única conexión entre las distintas tierras son los antiguos portales y están protegidos por peligrosos enemigos que acechan en las sombras. El mundo aguarda a los héroes que sean capaces de restaurar la luz de los portales y volver a unir el pacifico

reino

Durante el transcurso de este análisis veréis bastantes similitudes con el que ya realizamos de Dragon Quest Builders, esto es debido a que ambos juegos comparten bastantes elementos de su planteamiento.

La misión que nosotros tenemos en Portal Knights es sencilla, tenemos que reconstruir los portales para unir las diferentes islas en las que ha quedado dividido el universo y eso solo lo podemos hacer nosotros. Por lo tanto como es nuestra propia aventura que mejor manera que comenzarla creando nuestro propio avatar, como viene siendo habitual tendremos que elegir varios aspectos físicos del mismo y elegir una de las tres clases con las que contamos. Las clases son guerrero, mago y ranger lo que viene siendo las típicas clases que podemos elegir en cualquier juego de RPG que nos permita una creación de personaje. Cada clase tiene sus diferentes habilidades y puntos a favor o en contra, ya que por ejemplo el guerrero tiene una mayor resistencia al daño y un mayor ataque cuerpo a cuerpo mientras que los otros se centran más en el ataque a distancia o en el uso de objetos. Aunque en principio elijas lo que elijas no va a influir en el desarrollo de la aventura es importante que escojas una categoría con la que tú te sientas más cómodo jugando.

Bueno como hemos mencionado somos los únicos que podemos arreglar el estado en el que ha quedado este mundo dividido uniéndolo a base de portales, los cuales tendremos que construir nosotros mismos. La mecánica del juego se basa principalmente en conseguir los objetos necesarios para crear dichos portales, esto puede parecer sencillo pero si lo fuera no habría diversión por lo que tendremos que hacerlo en un mundo plagado de enemigos que querrán ponernos las cosas difíciles. Es aquí donde entra ese toque RPG del título ya que en esta ocasión sí que ganaremos experiencia a medida que matemos a los enemigos que vayan saliendo a nuestro paso. Los combates no deberían de suponeros ningún tipo de problema siempre que vayáis bien preparados y con las armas en buen estado ya que a medida que las vayamos usando estas irán desgastándose. Con cada golpe que demos o cada golpe que recibamos veremos como aparece un numero indicativo del nivel de daño que se hace con ese golpe, aquí encontramos algo que no nos ha terminado de convencer ya que a pesar de que el rival tiene la clásica barra de vida que va descendiendo con cada uno de nuestros golpes nosotros tendremos una serie de corazones al más puro estilo Zelda, por lo que no sabemos exactamente muy bien cuantos puntos de vida te quedan y que corresponden a ese último cuarto del ultimo corazón que tienes antes de morir.

Siendo el tipo de juego que es el crafteo es algo fundamental, según vamos por los diferentes mundos tendremos que recoger los elementos necesarios para crear el portal, pero no solo podremos crear estos portales con lo que vayamos recogiendo. Realmente tendremos que montarnos nosotros solos todo el equipamiento que vayamos a usar a lo largo de nuestra aventura, así pues gracias al banco de trabajo podremos crearnos armas o armaduras que nos permitan sobrevivir más tiempo. La forma de recoger los diferentes materiales es muy sencilla ya que tendremos que soltar espadazos a diestro y siniestro a todo lo que se nos vaya cruzando para ver que nos dan, por ejemplo de los cactus podemos conseguir semillas de la propia planta además de agua mientras que de los arboles conseguiremos madera o tierra si golpeamos el suelo. Personalmente aunque en parte la mecánica del háztelo tú mismo si resulta interesante y con cierto nivel de desafío echo en falta en este tipo de juegos el que se premie al jugador con algún que otro elemento de equipamiento y acabe centrándose prácticamente en tener que estar todo el tiempo pendiente de tener el material necesario para reponer esa arma cuya durabilidad va bajando poco a poco con cada golpe que das.

Realmente estamos ante un juego bastante entretenido si no te importan en absoluto repetir la misma acción una y otra vez para pasar al siguiente mundo y volver a hacer lo mismo y así hasta llegar al final. Por suerte este título se puede jugar entre varias personas, hasta un total de 4 por partida, ya sea de manera offline u online que es donde realmente encontramos un apartado divertido ya que si hay que salvar el mundo mejor hacerlo con la compañía de alguien que te cubra las espaldas.

Gráficamente es un estilo de juego bastante curioso, el mundo por el que nos movemos está representado de tal forma que los elementos terrestres son cuadrados, efectivamente aquí tenemos otra de las características representativas de Minecraft, sin embargo tanto la vegetación, enemigos y el propio personaje tienen un aspecto más tirando hacia la caricatura que innegablemente en cuanto a los personajes “humanos” nos han recordado mucho a los que EA ya hizo hace unos cuantos años para My Sims. Lógicamente el título no hace uso de toda la potencia de la máquina y está bien optimizado por lo que no tenemos caídas de frame y en todo momento va de manera fluida.

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Portal Knights es un buen juego si lo que quieres es alejarte de todos los juegos triple A que han salido a principios de este año en la consola de Sony, un título para relajarte y poder pasar un rato recolectando y creando con hasta 3 amigos más en su modo online u offline. Lo interesante es que a pesar de mantener mecánicas ya vistas en títulos anteriores tiene la personalidad suficiente como para no compararlo en exceso.

Portal Knights

7.5

Duración

8.0/10

Jugabilidad

7.5/10

Gráficos

7.3/10

Sonido

7.5/10

Diversión

7.3/10

Pros

• El modo cooperativo
• Gráficamente llamativo
• Fácil de jugar
• Los toques RPG

Cons

• Historia simple
• Se puede mejorar el medidor de vida propio