Análisis | Railway Empire

Análisis | Railway Empire

7 febrero 2018 0 Por Alex Fdez

Nos subimos al tren de Railway Empire para analizar el nuevo juego de simulación ferroviaria de la mano de Kalypso Media. Con la alargada sombra del reconoicido Rail Road Tycoon, este juego da el máximo para tratar de convertirse en un nuevo referente. ¡Viajeros al tren!

Ficha Técnica

Título: Railway Empire
Desarrollador: Gaming Minds Studio
Producción: Kalypso Media Digital
Distribuidor: Meridiem Games
Número de Jugadores: 1
Plataformas: PlayStation 4
PEGI: 3
Fecha de salida: 26 de enero del 2018
Idioma: Español
Género: Simulación
Precio: 59,99 en PlayStation Store

Campaña

Moviéndonos a lo largo de más de cien años a partir de 1830, Railway Empire permite controlar y construir ferrocarriles durante la industrialización de América. La campaña comienza en 1863 durante las etapas finales del ferrocarril transcontinental que Omaha con Salt Lake City. Este primer escenario muestra los fundamentos de la construcción de vías y la configuración de señales a medida que se establecen las primeras conexiones entre Omaha y Norfolk con nuestra primera locomotora, la Philadelfia 1863 propulsada por carbón.

Siendo fiel al estilo de juegos de Kalypso Media, nos acompañará un personaje de la era específica que actuará como guía a través de las misiones, dando pistas sobre qué hacer y desvelando sus propias personalidades. Continuamos construyendo vías, conectando áreas metropolitanas a granjas y otros pueblos y ciudades en una misión que nos llevará entre treinta y sesenta minutos en completar, con ciertas tareas que deben completarse antes de fechas concretas.

Aunque solo hay cinco misiones en la campaña principal, tardaremos hasta quince horas en completarlas y más si volvemos a jugarlas para alcanzar mayor puntuación. Existen ajustes que, a cambio de una menor puntuación, nos permiten simplificar los primeros pasos en el juego, como permitir que los trenes se crucen en una misma vía, poder parar el tiempo cuando lo deseemos y demás.

La campaña tiene, a nuestro parecer, un par de problemas. El primero, son los saltos en el tiempo. La primera misión es en 1863, pero la siguiente en nos hace retroceder hasta principios de siglo, para después volver a adelantarnos. Algo que nos resulta poco realista y que nos hace perder la concepción de que estamos creando un verdadero imperio.

El segundo problema que encontramos es que el tutorial es demasiado simple y no termina de concretar todo lo necesario para jugar con comodidad. Probablemente, aprendas más por ensayo y error que por las primeras misiones de la campaña.

Modos de juego

La campaña es solo una parte del contenido en Railway Empire, con otras opciones de juego que incluyen Escenarios, Modo libre y Sandbox disponibles desde el primer momento. El modo Sandbox, como es de esperar, te permite hacer lo que quieras con fondos ilimitados, sin rivales y con toda la tecnología desbloqueada.

En Escenarios encontrarás once misiones nuevas, todas con su propia lista de tareas, desde ayudar a construir rutas de transporte para la era de la fiebre del oro de mediados del siglo XIX, hasta ayudar con el crecimiento masivo de las áreas metropolitanas del noreste como Nueva York y Pittsburgh. Los escenarios agregan un gran contenido independiente y cada misión pueden llevarte hasta dos horas completarla, por lo que queda un juego bastante largo si quieres finalizarlo al máximo.

Finalmente, el Modo Libre en el que seleccionas la era, el área de los Estados Unidos, la IA rival y demás, y se te asignarán tareas con un límite de tiempo determinado. Con siete regiones diferentes y cada una de ellas jugable en cinco eras, este modo del juego ofrece horas y formas casi ilimitadas de jugar. Sin duda, donde más tiempo pasaremos en este juego.

Jugabilidad

En cuanto a lo que interesa en un juego de gestión y simulación, tiene todo lo necesario: construcción de la red ferroviaria, creación de los trenes y establecimiento de líneas comerciales, contratación de personal, subasta de bienes y tecnologías, creación de industrias y desarrollo cultural en las ciudades… hasta espionaje industrial. La colocación de las vías es muy interesante, ya que podrás ir modificando todo el tramo para que sea más barato, tenga menos curvas o evite construir puentes.

La gestión de cada tren es también agradable, ya que podemos incorporar distintos vagones, establecer una carga determinada, un mínimo de vagones para iniciar el viaje, y asignarle hasta cuatro empleados para mejorar su rendimiento. Podemos dedicarle bastante tiempo a cada tren, aunque el juego tiene un ritmo demasiado rápido para desarrollar la estrategia con tranquilidad ya que, como hemos dicho, incluir la pausa manual penaliza en la puntuación de cada fase.

El transporte de pasajeros y correo requiere trenes específicos, lo más rápidos posible, mientras que en los mercancías hay que primar la fuerza del motor a la velocidad. Con tiempo y varias horas de juego, aprenderás a combinar uno y otro para cumplir las tareas y conseguir una empresa lo más saneada posible.

Dentro de lo divertido que es jugar a Railway Empire, tiene algunos problemas en su jubalididad o características que me gustaría tener disponibles. Para empezar, el modo multijugador no existe, y es algo relevante, especialmente si se tiene en cuenta que Tropico 5 sí tiene esta característica. Aunque el desarrollo ha sido realizado por estudios independientes, ambos juegos están bajo el paraguas Kalypso. Esperemos que esto se pueda implementar en el futuro si el público lo demanda.

Por otro lado, existe un verdadero problema con la I. A. rival. Si ya mencionamos antes la posibilidad de jugar en dificultad fácil o realista (con un enorme cambio en el comportamiento de los trenes por la misma vía), esta condición no se cumple con los rivales. En un momento presencié cinco o seis trenes en una estación del rival que entregaban sus productos y pasajeros al mismo tiempo, mientras mis locomotoras se alineaban de una manera ordenada esperando que hubiera espacio disponible.

Esto puede convertirse en algo verdaderamente irritante, y más si lo sumamos con que no puedes parar el tiempo (para conseguir una mayor puntuación) y a veces los menús y submenús son algo liosos. Esto hace que no puedas disfrutar de un estilo de juego relajado, por lo que terminas algunos escenarios en un caos frenético y esperando que tu empresa no entre en bancarrota, para no tener que comenzar de nuevo o cargar un guardado anterior para cambiar tu táctica.

Gráficos y sonido

Los modelados de las locomotoras son detallados, las pantallas de información muy vistosas (aunque a veces es difícil encontrar la información que necesitas) y los personajes que te acompañan tienen su propia personalidad. Durante el juego podremos pasar de tener una visión a vista de pájaro de una zona del mapa a ver desde la locomotora el camino a pie de vía y ver todos los lugares que atraviesa el tren.

Railway Empire también cuenta con una gran banda sonora y buenos comentarios dialogados. Combinando ambos apartados, te sumerges rápidamente en la historia, disfrutando de los modelos de trenes históricos y las ciudades en las que construye sus estaciones.

Conclusión

A pesar de algunas deficiencias, Railway Empire es una experiencia muy divertida en consola, con muchas formas de jugar. Desde administrar tus propias redes ferroviarias hasta comprar e invertir en otras empresas, Gaming Minds y Kalypso Media han creado un buen título que hace bien las cosas y rinde homenaje a los antiguos juegos de magnate del ferrocarril.

El juego tiene mucho potencial, por lo que estaremos atentos a posibles actualizaciones y veremos cómo continúa evolucionando. Y, aunque hay detalles que siguen siendo mejorables, creo que Railway Empire es una apuesta a largo plazo para aquellos jugadores que son amantes del mundo ferroviario o de la gestión.

Railway Empire

59,99 €
7.8

Campaña

7.0/10

Jugabilidad

7.5/10

Gráficos

8.5/10

Sonido

8.0/10

Diversión

8.0/10

Pros

  • Horas y formas de juego casi ilimitadas
  • Detalles artísticos muy cuidados, con una banda sonora a conjunto
  • La gestión de la red ferroviaria es altamente personalizable

Cons

  • El tutorial se queda corto, y la información clave parece escondida
  • Algunos problemas con la IA necesitan ser resueltos