Análisis | République
31 marzo 2016Camouflaj se convirtió con République en uno de los proyectos más importantes en términos de financiación en Kickstarter allá por 2012. Anunciado para dispositivos móviles en su inicio, dio el salto posteriormente a PC y ahora se lanza en exclusiva para PlayStation 4 en una edición física que recoge todos los contenidos publicados hasta la fecha.
Título: République Estudio desarrollador: Camouflaj Distribuidor: BadLand Games Número de Jugadores: 1 Plataformas: PlayStation 4, PC, iOS y Android PEGI: +16 Fecha de salida: 23 de marzo de 2016 Idioma: Español Género: Acción, AventuralCómpralo ya desde 25,90 euros a través del siguiente enlace: République
Han tardado bastante tiempo en tener acabados los cinco capítulos que forman la historia, pero el argumento por fin está completo y han aprovechado para buscar un público más amplio en PlayStation 4. Una versión que además del trabajo original recibe retoques gráficos respecto al título de iOS y Android. Quizás muchos no conozcan a Camouflaj, un estudio plagado de desarrolladores veteranos que han participado en proyectos como Metal Gear Solid 4 y Halo 4, además de un equipo de doblaje liderado por David Hayter y Jennifer Hale, personas de renombre en la industria de los videojuegos.
1984, la novela de George Orwell, puede ser la referencia más cercana a lo que propone République, donde el Gran Hermano vigila todos y cada uno de los movimientos que da la población. Camouflaj toca varios temas políticos, donde la estremecida sociedad no conoce toda la información que rodea el mundo en el que vive.
Por ello nos pondremos en la piel de Hope, una joven que ha sido encarcelada cuyo propósito es escapar del lujoso lugar donde está atrapada. Sin apenas saber nada de las causas y consecuencias de su reclusión, un hacker desconocido comienza a tomar el control de las cámaras y descifrar los agujeros tecnológicos para ayudar a Hope. Poco a poco la imprescindible ayuda de Cooper y sus ingeniosos mensajes serán vitales para superar todas las trampas, soldados y caminos bloqueados, y llegar a esclarecer los sucesos del juego.
Ciencia ficción, un futuro distópico y un argumento que se alarga durante cinco capítulos que han tenido en vilo a los usuarios en los últimos años. Con el paso de los episodios la historia va ganando en intensidad, pero también tiene sus altibajos en momentos centrales de la aventura. Eso sí, todo queda solucionado con el nivel de intriga y sorpresa que vivimos al final de cada uno de los capítulos, pensado claro está para el formato escogido previamente en su salida para móviles.
Al comienzo Hope no es más que una chica indefensa que solo puede esconderse o aturdir a los enemigos con ciertos objetos. El elemento vital para sobrevivir y avanzar es el teléfono móvil con el que se controlan las diferentes cámaras o sistemas. Dejando a Hope en una posición segura, pasamos de cámara a cámara explorando las habitaciones contiguas a nuestro apunto, planeando qué camino tomar, obteniendo documentos y pruebas o estudiando el comportamiento de los guardias. République es básicamente un juego de sigilo apoyado en pequeños puzles, dejando de lado el clásico toque de acción de otras producciones.
Pero no es todo mirar por las cámaras y aguardar el momento perfecto. Con la visión del hacker se pueden abrir puertas bloqueadas o hacerte con el control de otro dispositivo. Desbloquear los obstáculos requiere un gasto de la energía de la batería, e incluso se dividen por niveles, teniendo que actualizar el software en puntos más avanzados y posteriormente volver a puntos atrasados. Cuando se acaba la batería del móvil hay que encontrar salas especiales que sirven a su vez como punto de control o guardado, apareciendo allí Hope cuando es descubierta por el enemigo.
El mercado negro de los hackers es el suministrador de nuevas habilidades para el móvil de Hope. Van desde la posibilidad de espiar conversaciones, leer correos ajenos o conocer la ruta de los soldados. Todo tesoro requiere un pago en dinero, y en République debemos leer recortes de periódicos, pósters y otros datos repartidos por el escenario. Aunque Hope no pueda llegar hasta cierta instancia, si se puede navegar por las cámaras y obtener créditos suficientes para adquirir las habilidades. En otros juegos los coleccionables son un mero elemento para estirar la duración o aprovechar la exploración del entorno, pero en République es imprescindible hacerlo para ir un paso por delante de las tecnologías enemigas.
La miga de République se encuentra en lo comentado, peor Hope también tiene su propio control. En su versión de iOS era más un point&click, sin embargo Camouflaj ha introducido un sistema para PlayStation 4, manejando a la protagonista con el stick izquierdo. Se pierde parte de la originalidad de la propuesta, pero se gana en comodidad para el empleo del Dualshock 4. Tampoco es un inconveniente demasiado importante, pues los movimientos de Hope se suelen limitar a avanzar de cobertura en cobertura evitando ser localizada. En ningún momento cuenta con armas de fuego, sino objetos consumibles como gas pimienta o táser para aturdir y avanzar sin problemas.
Recordamos, République es un juego de puro sigilo y jamás rompe su filosofía. Es un título diferente que aporta frescura a la industria, cubriendo un tipo de juegos que escasean actualmente. Sus mecánicas y la atractiva historia y ambientación van progresando con el paso de las horas, y los sucesos se van esclareciendo de cara a la recta final. No solo tenemos los coleccionbales que sirven como moneda de cambio, sino otros guiños a otros juegos casi siempre de corte independiente como Shovel Knight, Gone Home o Hotline Miami, aunque también tienen cabida exclusivos de PlayStation como Gravity Rush.
Camouflaj ha realizado un trabajo meritorio en la conversión del título para móviles a PlayStation 4. La base era realmente buena, y el ritmo e interacciones que presenta République ayuda a ocultar algunas pequeñas carencias. El estudio ha utilizado el motor gráfico Unity para el desarrollo, que casualmente no se lleva demasiado bien con la consola de Sony. Ofrece muchas facilidades a los desarrolladores, pero rara encontramos una buena optimización en su paso a PS4 y Xbox One.
Lo más molesto son los tiempos de carga que existen al cambiar entre cámaras, perdiendo un par de segundos que son fundamentales para controlar todo lo que corre alrededor de Hope. Es un aspecto que no se puede cambiar, ya que la narrativa de République está llevada a través de la tecnología, hackers y todos estos elementos. Dichas faltas se suplen con el buen sistema de iluminación que han incluido en esta versión, junto al cuidado diseño de escenarios y apartado artístico. Para terminar, cabe remarcar el enorme trabajo del equipo de doblaje, con un grupo de actores a la altura de grandes juegos de la industria de los videojuegos. Si bien el doblaje es en completo inglés, por suerte tenemos unos cuidados subtítulos en español que han colocado en la parte superior de la pantalla tal y como ocurrió con Dragon Age Inquisition y que no gustó nada a los usuarios. Por el contrario, la banda sonora pasa un tanto desapercibida con temas electrónicos solo en ciertos momentos y tampoco gana en importancia con el paso de las horas.
République es un título único en el género y con mucha personalidad. Camouflaj se ha atrevido con una propuesta de sigilo que dista de lo habitual pero que ganó a los backers en su extraordinaria campaña de financiación en Kickstarter. Quizás la adaptación del formato para móviles a PlayStation 4 sea el mayor de sus inconvenientes, y desarrollar el juego pensando únicamente en consolas hubiera traído consigo un resultado sobresaliente. No por ello vamos a condenar las virtudes de République, que demuestra que todavía se pueden crear proyectos realmente originales en el mundo de los videojuegos. Una propuesta diferente con una historia intrigante que mantiene su nivel durante los cinco capítulos y casi 10 horas de duración. Vive y siente los peligros de la vigilancia del Gobierno en la era de Internet ayudando a Hope a escapar y descubrir la verdad tras un Estado totalitario opresivo.
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République
Pros
- Lanzamiento a precio reducido en PS4
- Méjoras gráficas como el sistema de iluminación
- La atractiva ambientación e hilo argumental
- Espectacular equipo de doblaje
Cons
- Pequeños altibajos en el transcurso del juego
- Ciertos fallos con las camáras
- La banda sonora pasa algo desapercibida
