Análisis | Superhot (PlayStation 4 )
27 julio 2017Parecía que no iba a llegar nunca, pero casi un año y medio después de su lanzamiento en PC, ya está disponible en PS4 y PS VR uno de los mejores indies de 2016, Superhot.
- Título: Superhot
- Desarrollador: Superhot Team
- Editor: Superhot Team
- Distribuidor: Evolve PR
- Número de Jugadores: 1
- Plataformas: PlayStation 4, Xbox One y PC
- PEGI: +18
- Fecha de salida: 19 de julio de 2017
- Idioma: Voces en inglés y textos en español
- Género: Acción
Todos saben que Superhot se lanzó en febrero de 2016 para PC, y tres meses más tarde en Xbox One, sin embargo, muchos desconocen el verdadero origen de la curiosa propuesta desarrollada por el Superhot Team, un pequeño equipo afincado en Polonia. El proyecto surgió en agosto de 2013 cuando un grupo de amigos se unió para participar en una Gamejam relacionada con el género del shooter.
Allí nació un prototipo que captó el interés de muchos de los asistentes gracias a una atrayente mecánica, ya que el juego únicamente avanzaba cuando el protagonista se movía por el escenario. Tras colgar el prototipo en la red, en 2014 decidieron buscar financiación en Kickstarter, logrando más de 250.000 dólares para sacar adelante el desarrollo. A partir de ese momento, existen muchas noticias sobre los avances de Superhot, pero viene bien recordar el humilde comienzo del juego.
Tras un largo periodo de espera, Superhot ya está disponible en PlayStation 4 en su versión normal junto a Superhot VR, un título resideñado para la realidad virtual. Aunque no lo hemos podido probar, Superhot VR es el indiscutible ganador de docenas de premios al juego del año para R, creado de nuevo para esta tecnología y los mandos con sensor de movimiento. Es el fruto de más de tres años de desarrollo, que dirige la acción visceral de Superhot a tu mente y alma. Cada uno de los juegos tiene un precio de 24,99€ en PlayStation Store, pero también podemos adquirir un pack con ambas versiones por 49,99€, disfrutando así de dos experiencias distintas pero igual de inmersivas.
En PlayStation 4 recibimos exactamente el mismo contenido que en el original. Pese al paso del tiempo respecto al lanzamiento en PC, los desarrolladores no han incorporado ninguna novedad en forma de nuevos niveles, armas u otros extras. La esencia se mantiene intacta en una aventura más que recomendable que termina superándose en unas 3 horas. Aunque pueda parecer una duración relativamente escasa, es una cifra perfecta para no abusar de una mecánica magistral, ya que cada nivel gira en torno a ella mientras escuchamos el hipnótico mensaje de «Super hot, Super hot, Super hot».
Superhot es el primer shooter en primera persona donde el tiempo se mueve solo si tú lo haces. Sin barras de salud que se regeneren. Ni alijos de municiones convenientemente situados. Solo estás tú, superado en número y armamento, con la especial habilidad e controlar el tiempo y ejecutar endiabladas coreografías mientras esquivas los disparos de los enemigos.
Al comienzo de cada nivel siempre nos encontramos desprotegidos, aunque podemos recoger las armas de los enemigos abatidos, disparando, dando tajos y maniobrando en medio de un aluvión de balas a cámara lenta. La verdad es que nos sentimos Neo en Matrix, con unos reflejos inhumanos para golpear al enemigo, quitarle el arma, esquivar los proyectiles que se acercan y disparar a los oponentes restantes. Todo eso en un par de segundos reales, pero que se alargan gracias a nuestra gran habilidad. Eso sí, el tiempo no se congela de manera completa, si no que avanza de forma muy lenta.
La estructura de Superhot se divide por niveles independientes, algo más de una treintena, cuya dificultad va creciendo paulatinamente, hasta llegar a ciertos momentos que llegan a ser un tanto desesperantes por la ausencia de barra de salud, checkpoints o la opción de rehacer los pasos. Pequeñas decisiones de diseño que anteriormente ya fueron criticadas, y siguen estando presentes en PlayStation 4.
Las misiones están ambientadas en lugares muy diferentes entre sí, pero siempre recreados por el mismo estilo gráfico, el impoluto blanco para el decorado, el negro para las armas y el rojo para los enemigos. Son solo tres colores para reflejar todos los elementos en pantalla, pero ayudan a tener todo controlado en cualquier instante de la partida. El objetivo de cada nivel es bien sencillo, observar, pensar una estrategia y matar a todos los seres rojos que salen a nuestro paso en forma de oleadas o simplemente colocados en distintos lugares del mapa.
En cuanto a las armas, las de fuego se limitan a pistolas, escopetas y rifles de asalto cuya munición se limita a 2-3 disparos como máximo y después solo sirven para golpear y aturdir otro enemigo. También conseguimos armas cuerpo a cuerpo como bates y palos, ambos rompibles, y armas blancas como la poderosa katana, que permite encadenar unos combos salvajes. Eso sí, nunca tenemos opción para escoger unas u otras, siempre hay que improvisar sobre la marcha tal y como avanzamos.
Aunque hemos mucho hincapié en la jugabilidad, Superhot también tiene su propia historia que sirve para hilar el avance de los niveles. El título arranca con una pantalla similar a un MS-DOS de los 80 donde aparece el archivo ejecutable «superhot.exe», que se va parcheando y actualizando para corregir errores y añadir más contenido. A los pocos minutos nos damos cuenta que existe una misteriosa y curiosa narrativa cuyo desarrollo resulta igual de original que la mecánica principal. Pese a ello, no vamos a contar nada al respecto para no estropear la sorpresa que esconde pues debe ser descubierta por cada usuario.
Tras finalizar el juego, se añaden varios modos extra donde podemos repetir niveles de la historia u otras pruebas menores en forma de retos y un modo infinito donde la dificultad se acentúa drásticamente debido a los múltiples cambios que se introducen en las condiciones del gameplay. Gráficamente es un título poco exigente pero que gana enteros por la particular puesta en escena, creada a partir del motor Unity. No hay texturas, los modelados se repiten de manera constante y los escenarios se limitan a unos pocos sonidos. Lo mismo ocurre a la música, que pasa desapercibida para dejar brillar a los efectos sonoros disparos y golpes, sin olvidarse del «Super Hot» que se escucha sin parar al completar el nivel.
Una vez más, son los pequeños estudios independientes quienes toman un género explotado por las grandes empresas y le dan una vuelta de tuerca aportando ideas frescas y originales. Es cierto que se aleja del clásico shooter para convertirse casi en un título de puzles y estrategia, pero consigue convertirse en una de las mejores propuestas que nos ha dado la escena indie. Durante tres horas, Superhot brilla a través de una mecánica innovadora, un acabado visual único y una historia básica pero muy interesante. Quizás con una mayor variedad en armas y habilidades hablaríamos de un juego impecable, pero aun así, Superhot es efectivo en su propósito y lo recomendamos encarecidamente en PS4 para quienes no lo hayan disfrutado todavía, además de la inmersiva versión VR.
Superhot
24,99€ Pros
- Magnífica mecánica jugable que se explota durante todo el título
- La evolución y desarrollo del argumento
- Cuidado apartado artístico, sencillo pero muy efectivo
- Extras en forma de retos y modo desafío
Cons
- Se echa en falta mayor variedad de armas, enemigos, etc.
- Precio un tanto elevado para la duración que ofrece
