Análisis| Superhot Vr

Análisis| Superhot Vr

10 marzo 2018 0 Por Alejandro D. Coto

Hoy os traemos el análisis de un juego que, desde el primer momento, os aconsejamos adquirir. Se trata de Superhot Vr y vamos a daros todos los motivos para que, tras leer el análisis, estéis jugando al título.

En primer lugar, y para ir despejando dudas, da igual si ya se jugó o no a la versión que se lanzó en el año 2016, también divertidísima, por cierto. Superhot Vr es una experiencia nueva y completamente original, que coge la base de esa primera entrega para llevarla, de manera sobresaliente, a la realidad virtual.

Ficha Técnica
  • Título: Superhot Vr.
  • Desarrollador: Superhot Team.
  • Editor: Sony Entertainment.
  • Número de Jugadores: 1 jugador.
  • Plataformas: PlayStation Vr y PC.
  • PEGI: +12
  • Fecha de salida: 28 de Febrero de 2018.
  • Idioma: Textos de pantalla en castellano.
  • Género: Shooter en primera persona y puzle.

Estamos acostumbrados a quejas de malos port de los videojuegos, de discusiones entre Remake, Remastered, refrito, etc. Discusiones amplias y variadas, pero con Superhot Vr no puede haber discusiones, es que parece que el juego estaba destinado para la realidad virtual en lugar de la versión original, de la cual, presenta como mayor diferencia la una de la otra, es que es en esta versión donde no podremos desplazarnos, pero ha sido un sacrificio realmente importante que, por suerte, han sabido reemplazar muy bien los chicos de Superhot Team.

HISTORIA

La historia que Superhot Vr nos cuenta es puramente anecdótica, y con la que los desarrolladores intentan poner a juego nuestra mente, para confundirnos (dentro del propio juego) de lo que es real y lo que no. Estaremos en una habitación repleta de disquetes de ¾ y numerosos posits, en donde una voz nos va guiando sin mucha complicación sobre lo que tenemos que hacer para jugar a un juego dentro del propio Superhot Vr.

JUGABILIDAD

La jugabilidad es lo más atractivo del juego, sin lugar a dudas. Un juego que como decíamos antes, parece que estaba pensado para la realidad virtual. Jugado por los moves, la jugabilidad es simple. Nosotros tenemos cierto poder de controlar el tiempo, pero no a nuestro gusto. El tiempo pasado, pasado queda, y no habrá marcha atrás. El mover cualquiera de los mandos, por mínimo que lo hagamos, y / o el casco, hará que el tiempo pase. Si lo hacemos bruscamente, pasará rápido, si lo movemos lentamente, igual de lento. Y con una peculiaridad en el transcurso del tiempo, que, al disparar, se adelantará un par de segundos a una velocidad del tiempo real, así cuidado con esas balas que están momentáneamente en el aire.

La ventaja de poder parar el tiempo, es que vamos a ver la dirección fija de las balas de nuestros enemigos, o el recorrido que harán los que tienen armas cuerpo a cuerpo o están desarmados. Esto hace que podamos esquivar, como Matrix (literalmente) la bala que vaya directamente.

El movimiento será, dentro de lo que vamos a decir ahora, estático, puesto que lo que vendría a ser el personaje virtual no se puede desplazar, pero sí mover. De hecho, agacharnos, movernos a algunos de los lados, asomar la cabeza, y demás movimientos permitidos con el tronco del jugador, son vitales para ver a nuestros enemigos y saber cómo derrotarlos. Quemaremos muchas calorías con este juego y atento al trofeo que nos saltará en algún momento de la partida.

Cada nivel cuenta con un número determinado de enemigos, y con una inteligencia artificial predeterminada, aunque rara vez variable, por lo que será cuestión de morir varias veces para ver el comportamiento a seguir de cada uno de los enemigos que habrá en el nivel. Dichos enemigos, que dependerá del nivel la cantidad de ellos, tienen un único objetivo, que es acabar con nostros. Objetivo recíproco de nosotros hacia ellos.

Un tiro, donde sea, o un golpe igualmente sin importar el lugar, será suficiente para que o bien el enemigo o bien nosotros mismos sea eliminado. Cada cinco rondas normalmente, conseguiremos un punto de guardado y pasaremos de nivel, por lo que si por lo que sea caemos eliminados, ya sea en la ronda dos, tres o incluso en la quinta, la penalización es la misma y comenzaremos al principio del ese nivel. Es aquí donde puede resultar la frustración del jugador por esta pequeña curva de dificultad y, de igual modo, la adicción de volver a intentarlo. Partidas rápidas, que no durarán más que segundos (hablando esta vez de tiempo real) y que recuerda puramente a lo que venía siendo un juego tipo arcade.

La inmersión del juego es tremenda, ya que las veces que nos hemos llevado un tiro en la cabeza, nos ha hecho retrasar la cabeza involuntariamente sin poder hacer nada para evitarlo, solo resoplar e intentarlo de nuevo.

Y por último, una de las dudas que más suele pasar por la cabeza cuando hablamos de un título de realidad virtual, es decir si puede existir ese mareo que algunos jugadores experimentan por desgracia en algunos juegos. No podemos asegurar nada, puesto que hay personas que sufren estos mareos en unos juegos, y otros en otro, pero lo que sí podemos asegurar es que difícilmente, Superhot Vr puede marear al jugador, ya que estamos ante un juego que, como decíamos, no cuenta con desplazamiento del personaje jugable. Sí, nos moveremos muchos, pero los espacios son cerrados y no debería producirse esta sensación.

CONTROL

El control del juego es sublime, aunque destacamos la necesidad de disponer de un espacio muy amplio, más de lo normal, para no tener que chocarnos con nada. Algo que destacamos puesto que conviene saber que cualquier cosa que esté a nuestro alrededor, en este juego, puede peligrar bastante.

El control será mediante el uso de los dos mandos moves, y responden a la perfección el movimiento que hagamos con nuestras manos, muñeca y brazo, además de la cabeza.

GRÁFICOS Y SONIDO

Técnicamente, hay que saber a lo que nos enfrentamos con este Superhot Vr. Un juego independiente, para realidad virtual, y el objetivo del mismo, sin dejarse engañar por supuesto de lo que está bien y lo que no y, en este caso en particular, hay un par de cosas que debemos decir de manera negativa, pero sin que sirva de precedente para no terminar adquiriendo el producto.

Y es en la parte visual donde encontramos el único “pero” a Superhot Vr. Y es que no está tan pulido en los acabados del diseño de algunos elementos del juego, dando lugar a ese término tan conocido como molesto dientes de sierra. Quitando esto, a nivel visual los enemigos son representados de manera abstractas, de color rojo. El negro será para las balas y objetos que podemos coger, representados sin detalles, únicamente la silueta pero que no deja lugar a la duda si estamos cogiendo una escopeta, una uzi o pistola (entre otros elementos). Y, por último, los escenarios de color blanco y de tamaño muy reducido dentro del propio nivel. Suelo y paredes. Y no es nada malo, quitando esos dientes de sierras pero que no afectan para nada a la jugabilidad. Es la estética característica de este juego y no tenemos ningún inconveniente en que sea así.

En el apartado sonoro, lejos del menú de opciones no habrá ninguna melodía, salvo los disparos y lo que sucederá en el nivel.

CONCLUSIÓN

Jugar a Superhot Vr es una experiencia única y satisfactoria. No influye el haber jugado o no a su versión normal, porque los escenarios son nuevos y, como experiencia jugable, ambas son tan buenas como diferentes. Un juego que, pese a ser también un shooter, y no dar esa libertad de movimiento al personaje virtual (no le hace falta) es sin duda uno de los juegos que a día de hoy mejor pueden exprimir lo que es un juego para realidad virtual, una experiencia que disfrutaremos de principio a fin, incluso, una vez terminado ese modo historia.

Recordad por último, que el juego también se encuentra en formato digital y físico, siendo este último uno de los motivos por las que presentamos el análisis.

Superhot Vr

19,95€
7.9

Historia

6.0/10

Jugabilidad

9.5/10

Gráficos

7.5/10

Sonido

8.0/10

Diversión

8.5/10

Pros

  • Tan divertido como adictivo
  • Juego totalmente arcade

Cons

  • Necesitaremos mucho espacio para no romper nada