Impresiones Jugables de Monster Hunter World

Impresiones Jugables de Monster Hunter World

8 septiembre 2017 1 Por Guillem Sanchis

Esta misma semana tuvimos la oportunidad de probar Monster Hunter World en un evento celebrado por Koch Media en Madrid, la nueva entrega de la franquicia viene completamente renovada para ofrecernos una experiencia de juego sin precedentes con grandes dosis de acción y diversión,  ¿cazador o presa? la elección está en tu mano. 

Hace algo más de cuatro años que los jugadores y fans de la saga pudimos disfrutar de la última entrega. Durante todo este tiempo el equipo de Capcom no ha perdido el tiempo y ha empleado todos sus esfuerzos en idear interesantes mecánicas para implementarlas en esta quinta entrega de la saga. Sí, habéis leído bien, no se trata de un simple spin-off, la propia compañía ha confirmado que aunque no lleve un número en el título, Monster Hunter World es nada más y nada menos que la quinta entrega de la franquicia.

Una franquicia que ha alcanzado tintes históricos, obteniendo un éxito de mercado totalmente absoluto, puesto que ya ha superado la nada desdeñable cifra de 40 millones de copias vendidas en todo el mundo. Como bien decimos, Monster Hunter 4, publicada en 2013, fue la última entrega que vimos de la serie, pero será Monster Hunter World la que rompa todos los moldes que limitaban a la serie hasta la fecha. ¿La razón? por primera vez unificará en un único modo multijugador a toda la comunidad de jugadores, tanto de Japón como de Europa y Norte América. Pero es que la cosa no acaba aquí, ya que además será la primera entrega que tendrá un lanzamiento simultáneo, los jugadores occidentales no tendremos que esperar hasta que cruce el mercado oriental.

Dicho todo esto toca profundizar en la demostración jugable que pudimos disfrutar durante el evento y que precisamente es la misma que Capcom llevó a la GamesCom 2017.

Lo primero que llama la atención de Monster Hunter World es sin duda su ambientación. El juego transcurre en un escenario exótico, con una frondosa vegetación que combina un mundo vasto donde la libertad de exploración vuelve a ser el gran emblema de la serie. En tan sólo unos minutos ya consiguió conquistarnos por su apartado visual, donde destaca la transición noche y día con impresionantes amaneceres y atardeceres. Los escenarios, enemigos y personajes cuentan con un nivel de detallado exquisito, dando una sensación de inmersión única. Además también destaca que para desplazarnos de un área del mapa al otro no tendremos que soportar las tediosas pantallas de carga.

En cuanto a su jugabilidad, Monster Hunter World promete horas y horas de contenido. Los jugadores continuarán disfrutan de las mecánicas que siempre han caracterizado a la serie, pero con una serie de interesantes novedades que no hacen sino incrementar la impresión de evolución. Quizá algunos cambios no gusten a los más puristas de la serie (como la posibilidad de ver el daño que hacemos a los enemigos, aunque puede desactivarse), pero en definitiva la esencia de Monster Hunter se mantiene con combates largos, desafiantes y frenéticos.

Eso sí, por lo visto en la prueba parece ser que esta entrega ha sido desarrollada para ser más accesible a toda clase de jugador. Al menos de entrada no están exigente como sus antecesores, eso sí en una misión determinada tuvimos que huir de algún que otro enemigo y usar varias pociones para evitar morir, pero en definitiva a nivel jugable es más sencillo. Una vez os hagáis con los controles de esquivar y atacar (con el característico ataque fuerte y normal) y consigáis combinarlos eficientemente habréis dado el paso más importante para enfrentarnos a verdaderos combates que pueden llegar a durar hasta 30 minutos con enemigos colosales.

Los enemigos como los escenarios son muy variados, encontramos desde “bichos” pequeños hasta otros de gran tamaño, con apariencias dispares y cada uno con su propio temperamento y habilidades. Capcom ha conseguido crear un verdadero ecosistema donde basándose en la selección natural de Darwin sólo sobreviven los más fuertes. Y es que todas las criaturas luchan entre sí y se comen entre sí, selección natural en esta puro. Marcan su territorio y ay pobre del que intente entrar en él. Dentro de una misma especie también existen jerarquías, un jefe que se encarga de defender el territorio junto a su manada, además duermen, beben y podemos montarlas, al más puro estilo Dragon’s Dogma.

Cuando nuestro personaje consigue matar a uno de estos monstruos, si volvemos más tarde podemos ver como se ha reunido a su alrededor todo un grupo de carroñeros que aprovechan el cadaver para saciar su hambre. Pero nosotros también encontraremos cadaveres que han dejado otros monstruos cuando han combatido entre sí, junto con huellas, arañazos, etc., que nos servirán para perseguir a nuestras presas.

También nos ha llamado la atención los diferentes tipos de armas (hasta un total de 14 incluyendo duales, hachas, espadas, arcos, etc.) y su set de movimientos, cada uno con el suyo propio, además ya no dependeremos de la típica compatibilidad de armadura-arma, todas las armas se pueden equipar con cualquier tipo de equipo. El combate es fluido y aunque quizá peca de machacabotones, los jugadores más estratégicos continúan contando con una serie de opciones para preparar el combate a su medida.

Por último el campamento base tiene infinitas opciones y posibilidades para personalizar nuestro equipo (armas, trampas, etc.), donde se encuentra precisamente la cantina, lugar en el que podremos cocinar diferentes alimentos que nos concederán bonus para la batalla y un infinito sistema de crafteo y mejora de nuestro equipo.

En definitiva, Monster Hunter World promete ofrecernos un sin fin de horas de diversión y eso sólo en su modo campaña, ya que todavía queda por descubrir el ansiado modo multijugador donde hasta cuatro cazadores podrán colaborar entre sí para llevar a cabo las misiones y contratos más peligrosos. Capcom ha conseguido mantener la esencia de la saga combinándolo con una serie de mejoras que han hecho todavía más interesante y adictiva esta cacería. Un desafío que no dejará a nadie indiferente.