La Tierra Media: Sombras de Guerra – Impresiones Finales

La Tierra Media: Sombras de Guerra – Impresiones Finales

23 septiembre 2017 0 Por Guillem Sanchis

El próximo 10 de octubre los jugadores tenemos una nueva oportunidad de sumergirnos en la gran obra de J. R. R. Tolkien con el esperado lanzamiento de la secuela de la franquicia Tierra Media desarrollada por Monolith Productions. En RegionPlayStation, hemos tenido la oportunidad de asistir al evento de presentación del juego celebrado esta misma semana en Madrid y a continuación os transmitiremos nuestras impresiones finales. 

Aunque hasta la fecha el universo que rodea la Tierra Media nos ha dejado un gran número de diferentes juegos en las distintas plataformas, Sombras de Mordor fue sin duda el título que mayor repercusión ha tenido en la última década. Y es que Monolith Productions ofreció a los seguidores del Señor de los Anillos una historia inédita para conocer más detalles sobre el mundo y los personajes que rodean esta saga de fantasía. No obstante, a pesar de ser uno de los juegos más sorprendentes de 2014 gracias a su jugabilidad y al novedoso Sistema Némesis, Sombras de Mordor decepcionó a los fans por su decadente final, todos esperábamos un épico combate contra Sauron y el resultado fue muy frustrante.

A pesar de todo Monolith Productions ha asegurado que con Tierra Media: Sombras de Guerra no cometerán el mismo error, han preparado una historia más profunda, con un trasfondo más elaborado y la aparición de personajes y escenarios muy reconocidos por los fans del universo, entre ellos Ella-Laraña, los espectros del anillo o la fortaleza de Minas Morgul. Tierra Media: Sombras de Guerra tiene lugar entre las novelas del Hobbit y El Señor de los Anillos, concretamente continúa la trama justo en el punto donde finalizó Sombras de Mordor, Talión y Celebrimor continúan combatiendo el mal por los territorios de Mordor con el objetivo de derrocar a Sauron con el nuevo anillo de poder que forjaron.

Bob Roberts, jefe de diseño del juego, estuvo al cargo de la presentación en Madrid y junto a Ellie Knapp (responsable de calidad) nos mostró en primicia las interesantes y significativas mejoras que ha experimentado el excepcional Sistema Némesis que tan buena impresión nos causó en la primera entrega, no sólo por las muchas posibilidades que nos daba en cuanto a nivel jugable, sino por que convertía cada partida en algo único. Esta demostración jugada por Ellie Knapp se centró en el asalto a una de las muchas inexpugnables fortalezas que se encuentran repartidas por toda Mordor y que tendremos que conquistar para reducir el poder y dominio de Sauron, mientras incrementamos la fuerza de nuestro ejército de orcos.

La demostración comenzó con una pequeña muestra de la interfaz del juego desde la que podremos estudiar detenidamente a los diferentes orcos que nos tendremos que enfrentar durante el asalto. Un menú que conserva gran similitud al que presentaba Sombras de Mordor, donde teníamos la posibilidad de elegir los diferentes enemigos a los que queríamos enfrentarnos y ver sus debilidades, seguidores, etc. Como en esta ocasión nos centrábamos en la conquista de una fortaleza, nos aparecía el líder orco que la domina, desde el cuál salen varias líneas dirigidas a su escolta.

En este punto es donde comienza la planificación del jugador, tenemos la opción de atacar directamente la fortaleza sin ninguna táctica previa o bien podemos eliminar a los lugartenientes del líder para reducir sus defensas y potencial, o bien infiltrar a un espía para que nos ayude desde dentro. Entre los asistentes decidimos llevar a cabo esta última acción lo que derivó en nuevas posibilidades, ya que el espía en cuestión era uno de los lugartenientes y nuestro objetivo era derrotarle y convertirlo a nuestro bando. Este lugarteniente tenía a su vez una nueva escolta montada en caragors, las letales bestias que ya disfrutamos en la primera entrega, un hecho que nos sirvió para corroborar que el estudio ha mejorado no sólo sus monturas, sino la forma de luchar sobre ellas, ya que ahora podremos llevar a cabo contraataques o esquivas. Además Talión utiliza ahora una lanza para derribar a sus enemigos.

Hablando de Talion, protagonista absoluto (junto a Celebrimor claro) de esta saga, Monolith Productions también nos mostró algunas de las nuevas habilidades y mejoras que ha experimentado el personaje respecto a la entrega anterior. El primero de ellos se observa ya de entrada con sus desplazamientos a velocidades sobrehumanas, ahora Talion también puede llevar a cabo impresionantes animaciones como volteretas, barridos, brutales ejecuciones finales en las que clava una flecha con la mano en la garganta de un orco o simplemente utilizar una serie de impulsos para subir a lugares elevados. 

El árbol de habilidades ha mejorado notablemente, en esta entrega se ha limitado su uso, mientras que anteriormente desbloqueábamos cualquier habilidad e inmediatamente podíamos usarla, ahora tendremos que elegir dentro de un límite, lo que nos llevará a tener que decidir cuáles nos interesan tener activas dependiendo de cada situación. Un aspecto muy determinante que podrá gustar más o menos a los jugadores pero que consideramos todo un acierto, ya que las misiones finales de Sombras de Mordor en las que ya teníamos todas las habilidades desbloqueadas se convertían en un auténtico paseo. Asimismo Talion dispone de espectaculares habilidades con las que no contaba anteriormente, fruto del poder que le concede el nuevo anillo. Un ejemplo lo encontramos en su capacidad para crear varias copias de si mismo, lo que nos permitirá controlar diferentes Talions que nos vendrá fenomenal cuando nos tengamos que enfrentar a un grupo elevado de enemigos.

Una vez que derrotamos al lugarteniente, tenemos la opción de matarlo, convertirlo a nuestro bando y una novedad, la posibilidad de humillarlo. Esta nueva característica permite a Talion dejar una marca del Señor de la Luz en el cuerpo del enemigo con la que éste pierde su posición dentro del escalafón de la fortaleza, debilitando sus defensas. Obviamente esto puede ser contraproducente si queremos un buen buen, ya que podría traicionarnos. El hueco dejado por este lugarteniente se ocupa por otro orco, que en este caso aprovecharon para situar a un seguidor del ejército de Talion y así ya teníamos nuestro espía dentro de la fortaleza. No obstante para alcanzar dicho rango el orco tiene que demostrar primero que lo merece, por lo que se activa una secuencia (donde tiene mucho que ver el factor suerte) y podemos contemplar como este orco se enfrenta a otro rival que también lucha por el puesto. El desafío termina cuando uno de los dos muere. Obviamente en esta ocasión fue el orco de Talion el que ganó el combate.

Con nuestro espía ya infiltrado en la fortaleza arranca el asalto definitivo. Cuando entramos en ella se inicia una secuencia en la que Talion y el líder orco tienen un pequeño intercambio de palabras. Lo mejor de todo es que todos nuestros esfuerzos por meter al espía dentro del fuerte fueron en vano, ya que para nuestra sorpresa y también la del equipo de Monolith, el líder había descubierto a nuestro infiltrado y aparece en la secuencia agarrándolo del cuello (esta es una de las muchas alternativas y acontecimientos que puede originarse en los cambios constantes del mundo), para lanzarlo desde la torre y matarlo definitivamente.

Ya sin espía que nos pueda ayudar, el asalto a la fortaleza se convierte en un modo de juego bastante divertido y caótico. Al más puro estilo de capturar la bandera, Talión tiene un tiempo limitado para acercarse a una zona determinada y prender dicha zona, una vez la tenemos en nuestra posesión podemos pasar a la siguiente. Con cada zona que capturamos el ejército de orcos de Talión va avanzando poco a poco por la fortaleza, enfrentándose a los enemigos y dándonos la sensación de que nos encontramos e una fascinante batalla como las que se viven en los films inspirados en la novela, algo absolutamente épico.

Otra interesante novedad que observamos durante el asalto es que los orcos de nuestro ejército pueden ser heridos y morir por desangramiento, no obstante Talion puede evitarlo curándolos cuando se acerca. En la pantalla aparece un aviso de tiempo limitado antes de que la muerte sea definitiva, por lo que si queremos salvar a nuestros “amigos” orcos tendremos que llegar antes de que termine el tiempo para curarles y que sigan luchando a nuestro lado.

Tras capturar todas las zonas y derrotar a los tres guardaespaldas restantes, Talion se enfrenta en la sala central de la fortaleza al líder orco, un impresionante combate de tú a tú contra una especie de jefe final que nos obliga a utilizar todas nuestras habilidades para derrotarlo, aunque lógicamente no esta sólo, ya que a nuestro alrededor la guerra entre los ejércitos continúa, haciendo más complicada la lucha contra el jefe. En esta ocasión Talion resultó herido y tuvo que escapar a un lugar elevado para curarse y aquí es donde volvió a entrar en acción la aleatoriedad del sistema Némesis: un guardaespaldas de Talion le asestó el golpe final al líder de la fortaleza acabando con él, convirtiendo a nuestro protagonista en el nuevo líder del fortín.

La conquista no sólo nos genera experiencia, sino que también conseguimos piezas de armadura que podremos mejorar con potenciadores además de su estética. Por último, tendremos que elegir qué orco de nuestro ejército va a quedarse liderando y defendiendo la fortaleza de futuros ataques enemigos. Dependiendo de la tribu a la que pertenezca el orco, el fuerte tendrá un diseño completamente diferente. Una elección que debemos considerar ya que otra de las novedades que presenta Sombras de Guerra es su vertiente multijugador, donde podemos subir la configuración de nuestras fortalezas para que otros jugadores intenten conquistarlas, o simplemente atacar nosotros el fuerte de otro jugador.

No podemos esperar más para disfrutar de la versión final del juego, una pena que todavía haya que esperar hasta el 10 de octubre.