Un salto al vacío con el nuevo lanzamiento de Editorial GameReport

Editorial GameReport lanza hoy su nuevo monográfico en formato físico, dedicado en esta ocasión al salto sobre el vacío que se lleva a cabo cada vez que hay que enfrentarse a un plataformas. A partir de hoy, día 14 de marzo de 2018, y con el título «Triple Salto // El género inmortal», esta publicación ofrece una panorámica del género inmortal por excelencia, desde los 8 bits hasta la actualidad a lo largo de 152 páginas.

En ese recorrido, se trata al anti-héroe de Nintendo, Wario, en un reportaje igual de avaricioso que su protagonista, abarcando el nacimiento, auge y caída de un personaje al que no le importaban las princesas; sólo quería monedas de oro guardadas en los sótanos de su castillo. Michel Ancel nos hace viajar de Japón a Francia, para presentarnos la historia de una berenjena sin articulaciones llamada Rayman que no tiene miedo a mosquitos gigantes y corcheas agresivas. Para cerrar el trío de ases, nuestra Firma Invitada, Joaquín Relaño, autor de libros como Final Round y redactor/tertuliano en Meristation, cuenta la historia de un kiwi que intenta rescatar a sus amigos de una malvada foca en The New Zealand Story.

Pero hay más títulos anclados en la memoria de los jugadores como Klonoa: Door to Phantomile o Psychonauts, conviviendo con otros mucho más desconocidos; ahí tenéis Jumping Flash!, Chipokke Ralph no Daibouken o el actual (e indie) Risk of Rain que, a veces, parecen igual de olvidados que las mascotas que pueblan nuestra selección de juegos dedicada a aquéllas que no lograron prosperar.

El mundo de los plataformas isométricos tampoco es algo que se pueda dejar pasar en este repaso, ya que fue el subgénero que dominó el mercado para ordenadores europeos durante los ochenta mediante trucos capaces de saltarse las limitaciones de aquellos sistemas, y convertirnos en un explorador del 3D gracias a la implementación de un tercer eje en el plano 2D.

Aunque para pioneros, los plataformas cinemáticos que intentaron traspasar las sensaciones del cine a nuestros mandos a través de técnicas como la rotoscopia y creadores de la talla de Eric Chahi o Jordan Mechner; o Wonder Boy como origen del endless runner, desembocando en un Canabalt que supo rescatar los elementos básicos del plataformeo e implementarlos en una huida hacia delante infinita por los tejados de una ciudad arrasada.

Con todo ello, los plataformas todavía dan para más: el complicado paso de las tradicionales dos dimensiones hacia los escenarios 3D,  potenciales terapias para discapacitados y enfermos, gráficos pintados a mano con el mimo de un Van Gogh, o las bases de lo que luego sería la escena indie en aquel caótico nido de locuras amateur que era Flash. Hasta hay espacio para algo de ciencia-ficción distópica. Parece que el triple salto con tirabuzón que ha adoptado el género permanentemente queda contenido en este nuevo monográfico capaz de repasar un género inmortal.