Videojuegos de hoy que no podremos jugar mañana

Llevo varios días dándole vueltas al tema de hacia donde quieren encauzar el mundo «videojueguil». En las reflexiones que me hago a diario a mi mismo, pienso hacia donde me gustaría dirigir este mundo, pero creo que la industria no tienes los mismos planes que yo. Voy a contaros a que me refiero.

Yo soy un jugador de esos que de vez en cuando le gusta conectar su Súper Nintendo y echar unas partidas al Terranigma, Súper Mario World,… Simplemente saco la consola de su caja, basta con conectarla y ahí está ella para ofrecerme horas y horas de diversión a raudales. Me da igual conectar la Súper Nintendo, Megadrive, Playstation,… Todas y cada una de ellas me ofrecen eso que tanto me gusta: «JUGAR». Da igual que la tuviese en una televisión de 14″ o de 32″ (cuando tus padres se iban de casa y aprovechabas para jugar al Resident Evil en la tele del salón). Simplemente ponías tu juego favorito y sólo o acompañado disfrutabas de lo que veías en pantalla.. (que recuerdos). Esa nostalgia, que te pone los pelos de punta recordando, las sesiones maratonianas que te pegabas en tu cuarto con tu amigo, jugando a dobles a pantalla partida con el Mario Kart, o pasando miedo en en la misma pantalla con el Obscure . Eso sí era pasarte un juego en cooperativo.

Pero ahora las cosas han cambiado. Ya no existen esos juegos, ahoras estamos solos en nuestras habitaciones conectados con los amigos a través de los sistemas online. Y es aquí a donde me refería que la industria quiere encauzar este negocio. Muy pocas compañías se plantean esa opción, todas crean un modo múltijugador, que a veces no aportan nada al juego. Ahora con la nueva generación la cosa en el mundo de los videojuegos va más allá. Empiezan a imponernos unos sistemas de conexión permanente en los que para poder disfrutar de nuestros juegos preferidos, necesitamos tener una conexión a Internet continúa. Esto significa que ya nos tenemos que olvidar de llevarnos la consola a la casa en el campo o al camping con los colegas. Y aquí no acaba todo.

Con el lanzamiento de Destiny y DriveClub, juegos con conexión permanente, el problema se nos agrava un poco más. Pero, ¿qué ocurrirá cuando dentro de 15 años queramos volver a jugar a estos títulos? ¿Seguirán funcionando los servidores? Yo creo que no, simplemente tendremos esos títulos en nuestras estanterías, como un recuerdo de una experiencia vivida en el pasado.

Un saludo a todos y espero no haberos aburrido mucho con mi reflexión sobre este apasionante mundo que sigue creciendo a pasos agigantados. Nos seguimos leyendo en RegionPS.

* Artículo realizado por Jose Manuel Aragón Oliva