Análisis | Agony

Descendemos al más agónico de los infiernos jamás creados en un videojuego con Agony. Prepárate para emprender una cruzada sagrada en un hostil lugar, donde el hedor de los cadáveres y azufre devorará tus pulmones.

Los juegos de terror son mi género fetiche. Me encantan. Alone in the Dark, los primeros Resident Evil, Obscure, Haunting Ground, la serie de juegos Silent Hill, Forbidden Siren, y como no, mi franquicia preferida experta en jugar con tu miedo psicológico, Fatal Frame. ¿Por qué nos atrae tanto este género? Personalmente por el suspense, la tensión y la adrenalina que destilan.

Las primeras imágenes que pudimos ver del universo de Agony representaban el horror en estado puro. Hemos oído hablar del infierno en incontables ocasiones, nos lo hemos imaginado, incluso jugado en Dante’s Inferno. Pero, ¿alguna vez lo habíamos contemplado tal y como nos muestran desde MadMind Studio? creo que no, ni en nuestras peores pesadillas.

Agony sigue el misterioso viaje de un alma sin recuerdos en descenso hacia el averno en busca de la Diosa Roja, la única que sabe como escapar de su tortuosa condena. El personaje al cual encarnaremos carece de recuerdos y su historia se irá revelando a través de documentos y cartas que iremos encontrando en el camino de este hostil y tortuoso lugar.

Agony es un juego de terror y supervivencia con elementos de sigilo que se desarrolla en un infierno inspirado en la obra de Dante Alighieri. Para sobrevivir al viaje, tendremos que resolver distintos acertijos para revelar caminos ocultos mientras evitamos la atención de los demonios que nos matarán al instante si nos dan caza. Esconderse en los recovecos de las trémulas y sangrientas paredes además de contener la respiración, serán la clave que garantizará nuestra supervivencia. Sin embargo nada parece funcionar como cabía esperar. Por un lado tenemos un juego muy oscuro y con unos efectos de sonido que enmascaran cualquier tipo de indicación respecto a la ubicación de los enemigos, o mejor dicho de las temidas Onoskelis. Se escuchan al andar, pero el sonido no está bien calibrado, no hay forma de ubicarlas a menos que las estés viendo y esto significa estar relativamente cerca. Al menor ruido, si te escuchan y las oyes chirriar, de nada te servirá correr porque en menos de un suspiro ya las tienes encima devorándote. Esconderse es la mejor opción, sin embargo los lugares donde esconderte no abundan y lo de contener la respiración, no me ha funcionado. Tampoco hay posibilidad de usar señuelos para distraerlas salvo la antorcha y tampoco es que abunden hogueras donde encontrarlas. Con la de huesos y cráneos que hay en el suelo no habría estado de más poder usarlos como tal.

Agony llega subtitulado al castellano, si embargo debido a la fuente y su tamaño a veces son ilegibles

La antorcha será nuestra aliada en muchas ocasiones ya sea para usarla contra criaturas menores, iluminar las estancias, incendiar zonas para acceder a otras, incluso como señuelo como os contaba unas líneas más arriba. Pero también puede resultar un obstáculo ya que el fuego atrae a los enemigos al igual que el ruido. No tendremos armas para poder defendernos.

Agony luce por su espectacular y detallado apartado gráfico, los escenarios, los personajes y los sonidos sumergen al jugador al más grotesco de los infiernos

Morir es de lo más natural en Agony y hasta que no te haces a sus entornos y dinámicas resulta muy frustrante por toda la parafernalia que representa. Primero porque tendremos que ir activando una serie de mecanismos llamados ‘Espejos de Alma’ que funcionan a modo de check point. Al morir, regresamos como cuerpos etéreos y durante un breve periodo de tiempo tendremos que buscar huésped que nos otorgará una segunda oportunidad antes de ser devueltos a un punto de control. Cada Espejo de Alma se desactiva cada tres muertes, por lo que a la cuarta empezaremos en el anterior y así sucesivamente, a menos que volvamos a activarlos. A todo esto hay que sumarle que los huéspedes llevan un saco que les cubre la cabeza impidiendo su  posesión a menos que se lo quitemos. Por lo tanto localizar estas pobres almas, quitarles el saco y ante todo recordar su ubicación será crucial. Lo bueno es que si morimos en el intento, todo lo que hayamos hecho antes de morir no tendremos que hacerlo de nuevo. Lo hecho, hecho está.

En cuanto a los puzles, vamos a encontrarnos con símbolos en paredes o estatuas que tendremos que memorizar para luego dibujarlos en puertas selladas. Otros en los que para abrir alguna puerta tengamos que depositar ciertos elementos repartidos por el escenario como cráneos o corazones latentes. En cierto modo Agony es un juego que también invita a la exploración mediante objetos coleccionables, sin embargo es un cometido que, sobretodo la primera partida, se torna frustrante debido a los numerosos encuentros contra enemigos, los caóticos escenarios y las muertes. Conscientes de su diseño de niveles, Agony pone a nuestra disposición las llamadas ‘Lineas de Destino’ que nos mostrarán el camino a tomar hasta llegar al objetivo, pero son finitas y tan solo se podrán recargar a través de estatuíllas repartidas por el mapa.

Memorizar sigilos nos ayudará a desbloquear nuevos caminos

Agony ofrece varios modos de juego: historia, agonía y súcubo. Además de poder escoger entre varios tipos de dificultad que podremos personalizar según nuestras preferencias. También tendremos hasta siete finales alternativos según lo que hagamos durante la partida y posibilidad de subir habilidades que mejorarán nuestra velocidad de posesión, el aguante de la respiración o incluso la capacidad de poseer demonios más poderosos.

 El fruto prohíbido de este mar de agonía nos otorgará puntos para mejorar nuestras habilidades

El juego guarda de forma automática, pero por alguna razón mi partida está corrupta desde prácticamente el principio. Cada vez que intento cerrar el juego tarda más de dos minutos para finalmente saltar un error.

Es una lástima que el juego tenga tantas cosas a mejorar porque tiene mucho potencial. Sin embargo aún siendo frustrante muchas veces por un mal diseño de niveles, los puntos de control distantes y errores de guardado, Agony me tiene totalmente enganchada. Es de esos juegos que provocan escalofríos cuando te sumerges en la historia, hay momentos que consigue llevar tu mente a lo más profundo de ese infierno, pero la experiencia de juego no resulta del todo satisfactoria por todos las deficiencias citadas anteriormente.

Este es el primer trabajo de Madmind Studio, pero entre su personal se encuentran veteranos que han trabajado en proyectos de alto perfil como The Division o The Witcher 3. El apartado gráfico de Agony es impresionante teniendo en cuenta que es un juego independiente financiado a través de Kickstarter. Su universo es atroz y grotesco, el infierno puro y duro. Almas torturadas al mínimo detalle: entrañas arrancadas, cuencas vacías, torsos desmembrados y empalamientos. También hay una sorprendente cantidad de contenido sexual que es igualmente explícito que la violencia a pesar de la censura. Todo ello junto al apartado de sonido ayuda a crear una ambientación relamente inmersiva. Sientes que las personas están sufriendo de tal modo que no deja nada a la imaginación. Es espeluznante, una agonía palpable.

A lo largo del desarrollo de Agony, Madmid Studio ha compartido multitud de imágenes y vídeos mostrándonos la impresionantes a la par que violentas imágenes de su proyecto, creando una gran expectación. Quizá por esto y por que finalmente la versión para consolas ha llegado censurada, la experiencia final no es tan satisfactoria como cabía esperar.

Empecé el juego cual ternero de camino al matadero. Presencias tu descenso hacia un universo totalmente desconocido, hostil y macabro. Andas sobre senderos de sangre, las paredes derraman vísceras y se escuchan los quejidos apesadumbrados de las pobres almas condenadas. El primer contacto con Agony es realmente asombroso e inquietante. Sin embargo a medida que avanzas en el juego, esa sensación de desvanece casi tan rápido como nuestra caída hacia el averno. Poco a poco te vas acostumbrando a su entorno y se torna predecible al cabo de algunas horas. A esto hay que sumarle que tiene bastantes fallos.

Aunque no ha superado mis expectativas a nivel general, reconozco que su universo me ha atrapado por completo. A pesar de sus deficiencias en algunos apartados, tanto la trama, los detallados escenarios y esa sensación opresiva casi constante hacen que el juego merezca la pena jugarlo. Si tienes valor, claro.

Agony

36.90€

7.8

Historia

8.5/10

Jugabilidad

6.5/10

Gráficos

9.0/10

Sonido

8.0/10

Diversión/Duración

7.0/10

Pros

• El apartado visual es fascinante y grotesco a partes iguales. Entornos exquisitamente detallados.
• La trama te mantiene enganchado de principio a fin.
• La atmosfera y la sensación opresiva constante

Cons

• La jugabilidad no resulta satisfactoria del todo. Pocos lugares donde esconderse, calibrado de sonido que enmascara la ubicación de los enemigos y errores de guardado