Análisis | Anthem

Análisis | Anthem

18 marzo 2019 0 Por Alejandro Altaber

Tras el irregular funcionamiento y resultado de Mass Effect Andromeda, Bioware continúa sin levantar cabeza con el fallido lanzamiento de Anthem, lastrado por múltiples errores y una lista de defectos que supera a sus virtudes.

Ficha Técnica

  • Título: Anthem
  • Desarrollador: Bioware
  • Editor: Electronic Arts
  • Número de Jugadores: 1-4
  • Plataformas: PlayStation 4, Xbox One y PC
  • PEGI: +16
  • Fecha de salida: 22 de febrero de 2019
  • Idioma: Voces y textos en español
  • Género: Acción, Shooter
  • Cómpralo ya por 58,90€

 

Electronic Arts y sus estudios de referencia no están pasando por su mejor momento. Salvo en la vertiente deportiva y su apoyo a pequeños estudios indepenientes, lacompañía norteamericana está presentando múltiples problemas en la presente generación de consolas. Battlefield necesita un cambio, el regreso de Mirror’s Edge y Titanfall han sido un fiasco a nivel comercial, y por último, los excelentes trabajos de Bioware tampoco han sido satisfactorios.

Anunciado durante el EA Play 2017 con una demostración jugable que dejó sin aliento a todo el mundo debido a su bestial apartado gráfico, Anthem presenta una atractiva combinación de acción, rol y ciencia ficción tomando elementos de otros grandes títulos como Destiny o The Division, añadiendo el magistral toque propio de Bioware. No obstante, son muchos los proyectos que han fracasado pese a su potencial y grandes ideas iniciales, y salvo cambio en los próximos meses con la actualización de contenidos, Anthem va directo a esa amplia lista.

Uno de los términos más conocidos en la actualidad es sin lugar a dudas ‘juegos como servicio’, cuyo contenido, mecánicas, sensaciones e incluso experiencia final evoluciona con el tiempo a base de actualizaciones gratuitas y DLC’s de pago, característica donde Anthem no va a estar exento. La propuesta de Bioware tiene una base jugable realmente divertida y variada con un potencial inimaginable si se trabaja a fondo el funcionamiento de las alabardas, pero actualmente son muchos los fallos que lastran el conjunto, tanto en problemas de diseño de misiones, estructurales, bugs en misiones, caídas de servidores y poca variedad de situaciones jugables.

Historia y Jugabilidad

En cuanto a la narrativa, Anthem propone un mundo que los dioses dejaron inconcluso y una facción oscura amenaza a toda la humanidad. En el mundo de Bastión, los libranceros son lo único que se interpone entre estos villanos y la tecnología ancestral que codician. En una lucha eterna entre el poder del himno y las herramientas de que los dioses crearon arranca una historia uniendo fuerzas con hasta tres jugadores más explorando extensas ruinas y descubriendo los entresijos de un universo cuyo grueso argumental transcurre y se descubre en Fuerte Tarsis.

Históricamente, uno de los puntos fuertes de Bioware ha sido su magnífica capacidad plasmando universos ricos en narrativa y singularidad. Dragon Age o Mass Effect son buenos ejemplos de ello, sin embargo, en Anthem no ocurre lo mismo. Tenemos a nuestra disposición un vasto planeta repleto de personajes, conversaciones, documentos y otros elementos que dotan al juego de riqueza argumental, pero el principal problema es la simpleza del guión de la trama principal.

Con un villano olvidable y un objetivo al que se le dan muchas vueltas, Anthem no atrapa por la grandeza de su historia y se salva por la enorme personalidad de los personajes principales, la soberbia escritura de las charlas y la evolución con el paso de las horas.

Desde su anuncio se veía el gran potencial que había a nivel argumental, pero las sensaciones finales no han podido ser más agridulces durante las 18-20 horas que ofrece de duración. Por suerte este apartado es uno de los salvables de cara a futuras expansiones, pues tienen la oportunidad de explotar al máximo el universo y contar una historia que realmente merezca la pena con un trasfondo imponente.

Tanto en solitario pero principalmente en cooperativo para cuatro jugadores, Anthem propone un RPG en tercera persona donde formamos equipo con otros Libranceros, todo ello mientras subimos de nivel y obtenemos multitud de armamento y equipamiento durante la aventura, siguiendo las bases de cualquier otro título del género como Destiny o The Division como principales referencias de la actual generación.

Por ello y como gran elemento diferenciador, cada personaje puede estar equipado con su propio exotraje, las alabardas, a elegir entre Comando, Tormenta, Coloso e Interceptor, dotándonos de la habilidad de volar, planear, alcanzar una enorme velocidad y ejecutar formidables saltos entre los escenarios. El control y movimiento de las alabardas en combate y exploración es una auténtica gozada y se disfruta de una sensación realmente satisfactoria al volar por los gigantescos parajes del mundo del juego.

Eso sí, cabe tener mucha atención al sobrecalentamiento de los propulsores, el cual se indica siempre en pantalla, si no queremos acabar estampados contra el suelo. Por suerte hay un par de detalles muy bien implementados como son enfriar la atravesando una cascada o apagar los propulsores para tirarte en picado un tiempo hasta recuperar energía suficiente para alzar el vuelo de nuevo.

Como hemos dicho, los controles responden a las mil maravillas y lo mismo ocurre con el feeling del gunplay. Cuando comienzas a moverte por el aire, emplear las habilidades y disparar a todos los enemigos, Anthem ofrece una alta dosis de diversión y entretenimiento, alcanzando una jugabilidad realmente atractiva. Bioware apuesta por la movilidad constante para nunca estar quieto olvidándose un tanto de las coberturas estáticas, disminuyendo el tiempo de espera para ejecutar las distintas habilidades y ataques especiales potenciando el juego en equipo para aprovechar las fortalezas del resto de compañeros.

Con un grupo de cuatro integrantes equipados con alabardas exclusivas, el plan es dotar de dinamismo el combate, lograr combos con otros usuarios y fastidiar la existencia a los enemigos al plantear la estrategia desde múltiples puntos aéreos. En resumidas cuentas, unas bases tremendamente sólidas que funcionan a la perfección durante las primeras horas de juego, no obstante, las debilidades que ahora tratamos echan por el suelo esta magnífica labor.

Pronto nos damos cuenta de que a la abrumadora escala del mundo, distintos parajes y naturaleza, la variedad de enemigos existentes es muy limitada, a la par que presentan una inteligencia artificial más que mejorable, siendo meras esponjas de balas. Es cierto que tenemos hasta seis niveles de dificultad (Fácil, medio y difícil durante toda la aventura, y tres niveles de gran maestro en el contenido endgame), pero es complicado mantener fresca la jugabilidad con situaciones que apenas evolucionan enfrentándote siempre a los mismos patrones de ataque aunque eleven su daño. Eso sí y como es habitual, al elevar la dificultad aumentar las posibilidades de encontrar armamento y equipamiento más raro.

Lo mismo ocurre con el diseño de los escenarios y misiones. Anthem muestra una tremenda verticalidad en cada mapa, pero no está del todo bien aprovechado pues los lugares de combate prácticamente son siempre idénticos y no se beneficia de la majestuosidad de la naturaleza, al igual que los objetivos de las misiones principales y contratos. En lo que se refiere al diseño de misiones, tenemos tareas principales, mazmorras e incursiones, contratos diarios, semanales o mensuales y libre exploración.

Básicamente Anthem nos va guiando entre tiroteos alternando con ciertos puzles cuyos patrones de resolución apenas varían entre ellos, buscando algunas piezas, recolectando fragmentos de luz, etc. Todos los encargos, ya sean obligatorios u opcionales acaban siendo repetitivos y prácticamente idénticos desde el inicio hasta el final del juego, echando en falta una diversidad de tareas a cumplir y situaciones jugables.

Una vez finalizada la campaña, superando una batalla final muy decepcionante, y alcanzado el nivel 30 de nuestro Librancero arranca el contenido ‘endgame’. Todo shooter looter como es el caso de los antes mencionados deben ofrecer algo que hacer más allá de la historia principal, y por desgracia, Bioware no ha sabido aprender durante sus cinco años de desarrollo de los errores de otras propuestas del género, que han tenido que reinventarse más adelante a base de DLC’s y expansiones.

En el caso de Anthem las costuras se ven todavía más claramente pues su jugabilidad no tiene más que ofrecer y su progresión como RPG se antoja demasiado corta. En este sentido y con unas semanas de lanzamiento entre ambos, todo parece indicar que The Division 2 va a ganarle la partida a Anthem, pues además de tener más experiencia en este sentido ha volcado todos sus esfuerzos en crear un juego cuyo potencial arranca al finalizar la campaña principal.

Cada uno de los cuatro tipos de alabarda es altamente personalizable, equipando multitud de armas, habilidades y modificadores yendo un paso más allá en la faceta rolera que por ejemplo, Destiny, ajustándose  en este sentido a la propuesta que ofrece Diablo. No obstante, ajustar, crear o comprar objetos para nuestro equipamiento  es únicamente posible en Fuerte Tarsis, una ciudad base que tampoco nos ha convencido.

El desplazamiento por las calles es bastante lento y confuso, las conversaciones disponibles no aportan casi nada, es el único lugar donde podemos modificar la alabarda al igual que para aceptar cualquier otro tipo de actividad, si es que posteriormente podemos finalizarla sin caerse la conexión, otro de los grandes inconvenientes durante las primeras semanas en el mercado.

Gráficos y Sonido

En el apartado gráfico no podemos más que quitarnos el sombrero por la excelente labor realizada tanto en el plano técnico como artístico. Anthem es un auténtico espectáculo audiovisual gracias a su impecable diseño de personajes y modelado de las alabardas, el increíbles nivel de detallado de los gigantescos escenarios y la sobresaliente dirección artística escogida para la construcción del mundo.

Frostbite continúa siendo el motor escogido en prácticamente  todas las superproducciones de Electronic Arts y sus estudios internos, mostrando un sistema de iluminación de un nivel soberbio y unos efectos gráficos donde destacan las gotas de lluvia, el movimiento de la vegetación por el viento, las animaciones o las partículas en combate son simplemente inmejorables. Este derroche gráfico tiene algún sacrificio y va unido a los largos tiempos de carga entre misiones aunque poco a poco van disminuyendo con el continuo trabajo de Bioware.

Las 60 imágenes por segundo sesonrán una exclusividad de PC, mientras que los usuarios de PS4, PS4 Pro, Xbox One y Xbox One X nos conformamos con una tasa estable de 30 fps que salvo en contadas ocasiones con multitud de enemigos y efectos funciona de manera más que notable. Como ya hemos dicho anteriormente Anthem no se salva de diversos errores de programación, bugs y problemas de conectividad que pueden llevar a entorpecer el progreso durante la partida obligándonos a repetir incluso toda una misión.

En lo sonoro Anthem también está a la altura de las obras más importantes de Biowarecon una extraordinaria banda sonora plagada de sombrosas melodías focalizadas tanto en los épicos combates como en otros más tranquilos de exploración. Asimismo, presenta un doblaje al español de gran nivel profesional que solo llega a desentonar por pequeños fallos de sincronización labial en determinadas escenas.

Conclusión

Anthem ha fallado en los elementos más relevantes que debe tener  toda propuesta del género shooter RPG multijugador cooperativo orientado al ‘looteo’: escaso contenido endgame, mediocre diseño de misiones, fallos a nivel estructural y problemas de conectividad. Es una auténtica pena que su lanzamiento se haya visto lastrado y deje en la sombra  la fantástica jugabilidad, sistema de control y espectacularidad de los combates, a lo que se suma el prodigioso apartado audiovisual que lleva a la obra a un nivel técnico excelso. La buena noticia es que algunos de los principales inconvenientes se pueden solucionar a base de duro trabajo y elaboración de nuevos contenidos para los próximos meses en forma de expansiones, ya sea de pago o gratuitas.

La compañía está completamente comprometida en sacar Anthem adelante, pero ahora mismo es una propuesta donde las carencias destacan por encima de sus fortalezas. Anthem sigue siendo una experiencia muy disfrutable sobre todo en cooperativo, no obstante, el título de rol y acción de Bioware dista y mucho de lo que todos esperábamos tras el varapalo sufrido con Mass Effect Andromeda, y esperemos que EA les brinde su confianza y una nueva oportunidad.

Anthem

59,95€
7.5

Historia

6.0/10

Jugabilidad

7.0/10

Gráficos

9.0/10

Sonido

8.5/10

Diversión

7.0/10

Pros

  • Portentoso nivel audiovisual
  • Gran control de las alabardas y jugabilidad exquisita
  • Guión y evolución de los personajes...

Cons

  • ... pese a que el argumento principal es muy flojo
  • Endgame con muy pocos contenidos y de nula variedad
  • Inteligencia articial deficiente y mediocre diseño de misiones
  • Problemas de conexión, bugs, fallos de diselo, etc.