Análisis | Assassin’s Creed Mirage

Análisis | Assassin’s Creed Mirage

11 octubre 2023 0 Por Alejandro Altaber

Ubisoft abandona de forma temportal la fórmula RPG ya impuesta en la serie para regalarnos una nueva entrega independiente que sirve de homenaje a los inicios de la saga hace 15 años.

Ficha Técnica

  • Título: Assassin’s Creed Mirage
  • Desarrollador: Ubisoft Burdeos
  • Editora: Ubisoft
  • Distribuidora: Ubisoft
  • Número de Jugadores: 1
  • Plataformas: PS5, PS4, Xbox Series X/S, Xbox One y PC
  • PEGI: +16
  • Fecha de salida: 5 de octubre de 2023
  • Idioma: Voces y textos en español
  • Género: Acción, Aventura

 

Origins, Odyssey y Valhalla fueron el salto de Assassin’s Creed al terreno RPG con vastos universos repletos de contenidos y una enorme cantidad de misiones, lo que se tradujo en experiencias de juego que suponían invertir decenas y decenas de hora para completarlos. Mientras trabajan en el supuesto ‘Codename RED’ que estaría ambientado en el Japón Feudal y tendría una fecha de lanzamiento prevista para finales de 2024, la compañía francesa ha querido regresar en parte a las raíces de la saga mediante un sentido homenaje que nos lleva hasta la Bagdad del siglo IX.

Ubisoft ya confirmó que Assassin’s Creed Mirage iba a ser una expansión de Assassin’s Creed Valhalla, sin embargo con el paso del tiempo el proyecto fue tomando una forma más importante y finalmente decidieron apostar por publicarlo como un título independiente al resto de las entregas de la franquicia. No es necesario jugar a Valhalla antes de adentrarse en Mirage, no obstante este sirve en parte como precuela de uno de sus principales personajes y nos pone en contexto de cara a sus viajes y aventuras por los mares vikingos.

En Assassin’s Creed Mirage eres Basim, un astuto ladrón callejero que sufre unas visiones terribles de las que busca respuestas y justicia en las calles del Bagdad del siglo IX. La antigua y misteriosa organización de los Ocultos cambiará su destino de una forma que nunca habría imaginado y lo convertirá en un Maestro Asesino letal persiguiendo a los Antiguos, los que posteriormente conoceremos como  Templarios. La historia presenta una estructura mucho más básica y sencilla, similar a la de las entregas originales de la saga, con un menor número de personajes pero otorgándoles mayor peso en el transcurso de los acontecimientos.

Aun así, sientes que Ubisoft no ha aprovechado a fondo el trasfondo argumental y a Basim como protagonista. Se echa en falta que se muestre más el ascenso y progresión dentro de la hermandad, una evolución más definida en la construcción del personaje que en Valhalla conocemos como Maestro Asesino. En términos de duración, Assassin’s Creed Mirage es una propuesta bastante más comedida que los anteriores y descomunales proyectos. La historia principal se puede completar en unas 18 horas, aunque la partida se puede ampliar durante un tiempo más con misiones secundarias, contratos, búsqueda de esquirlas o de trajes y armas especiales.

Un cambio importante respecto a los episodios de antaño es la organización que presenta el progreso en la aventura. No se trata de un avance lineal, sino que tenemos cuatro objetivos principales que abordamos en el orden que deseamos. Básicamente cada investigación se constituye de la misma manera, acudiendo a hablar con varios individuos, espiar una conversación o encontrar documentos que otorguen información sobre la localización del líder, las identidades de los Antiguos que tienen el poder en Bagdad y que debemos eliminar.

Assassin’s Creed Mirage brinda total libertad para explorar la ciudad a nuestro antojo, y como es habitual, el parkour es la mecánica fundamental para alcanzar cualquier punto y asaltar todo tipo de edificaciones mediante un control bien pulido y equilibrado. Tampoco falta la típica ‘Vista de águila’, con la inclusión ahora de Endiku, el ave que llama Basim para otear el entorno y fijar objetivos, aunque hay que tener cuidado de que los arqueros enemigos la detecten y ataquen.

La inteligencia artificial sigue siendo uno de los grandes ‘debes’ en la lista de Ubisoft. Pese a las promesas y a los infinitos comentarios de los desarrolladores sobre el mejorado comportamiento de los soldados enemigos en las últimas entregas, en Assassin’s Creed Mirage presentan una conducta bastante errática y poco creíble. El grado de alerta de los guardias a veces ronda lo cómico, y te saca de la experiencia que las reacciones  y actuaciones no estén a la altura de las posibilidades que tiene, por ejemplo, el sistema de sigilo.

Si es cierto que al incrementar el nivel de dificultad los enfrentamientos se vuelven muy complicados, con una imponente agresividad en sus acciones y siendo prácticamente imposible acabar con 2-3 enemigos al mismo tiempo salvo que ya dispongamos de todo el equipamiento y habilidades en nuestro poder.

No alcanza el nivel de un Metal Gear Solid, Hitman o Dishonoted, pero la infiltración en Assassin’s Creed Mirage es por momentos muy satisfactoria. Cuando todo funciona y encadenas con acierto varias distracciones y movimientos, es una gozada completar una misión en pleno sigilo sin hacer saltar ninguna alarma. Asimismo, podemos incluso sobornar a guardias que nos den acceso a ciertas zonas dándoles emblemas que se roban a los transeúntes mediante un sencillo pero eficaz minijuego. En este aspecto, una novedad más que agradable a la jugabilidad.

Como se ha podido ver, el sigilo y uso de las herramientas se llevan buena parte del componente jugable, mientras que el combate cuerpo a cuerpo se inspira en las funciones que definieron la franquicia hace 15 años con mecánicas más básicas. En Assassin’s Creed Mirage tenemos un solo botón para atacar con golpes débiles o fuertes, posibilidad de bloqueo con opción a contraataque y una acción para rodar para esquivar.

Cuando llevas unos cuantos enfrentamientos ante guardias sientes que en inferioridad numérica lo tienes prácticamente perdido y es mejor huir, reducir el nivel de búsqueda y actuar con cautela. A diferencia de recientes episodios, no podemos agarrar a los enemigos, ejecutarlos, rematarlos o hacer uso de los elementos del entorno. Al fin y al cabo el combate pasa a ser un componente casi secundario, algo que se evidencia por la ausencia de tipos de armas (tenemos la daga y espada), escasas habilidades pasivas y pocos nuevos movimientos orientados a la acción.

Assassin’s Creed Mirage desecha también el sistema de subida de niveles mediante experiencia al que nos habíamos acostumbrado en la última trilogía más cercana al RPG. Basim dispone de tres árboles de habilidades diferenciados que vamos desbloqueando a lo largo de la partida y que incluso las podemos llegar a conseguir todas en una partida estándar completando la historia principal y unas cuentas misiones secundarias y encargos. Los árboles se dividen en sigilo, herramientas y percepción, con una presentación que parece directamente heredada de Valhalla, aunque mucho más escueto y limitado.

Una vez más, Ubisoft ha hecho un trabajo soberbio en el proceso de recreación histórico de la Edad de Oro de Bagdad. Es sencillamente fascinante la dedicación, mimo y detalle que ponen los desarrolladores en plasmar cada escenario, y para esta ocasión han hecho una brutal labor de investigación mediante textos medievales, libros, hallazgos arqueológicos y edificios existentes todavía en la actualidad. Tanto los paisajes en entornos más abiertos como la exploración entre las construcciones en la ciudad de Bagdad son espectaculares, al igual que la dirección artística y la paleta de colores que predomina en todo el juego.

Técnica y gráficamente Assassin’s Creed Mirage presenta luces y sombras. La franquicia todavía sigue anclada a las consolas de pasada generación, y eso se nota en un producto final que incluso muestra un acabado inferior a Odyssey o Valhalla, por ejemplo. El diseño de los personajes, modelado de los rostros, animaciones de NPC’s y expresiones necesitan una evolución importante, y esperemos que el proyecto ‘Codename RED’ que llegará en principios a finales de 2024 sea un título exclusivo de PS5, Xbox Series X/S y PC y suponga un salto de calidad en su motor gráfico.

En términos de rendimiento no hemos tenido casi problemas, y al menos en el caso de la versión de PS5, os recomendamos optar por el modo rendimiento pues funciona a 60 fps y ofrece una calidad visual más que notable. Pasar al modo calidad por la pequeña diferencia e incremento en resolución y calidad gráfica no vale la pena si tienes que jugar a 30fps. Por último, y como no podía ser de otra manera al tratarse de Ubisoft, Assassin’s Creed Mirage llega con un buen doblaje de las voces al español, sello característico de todos los lanzamientos de la marca francesa.

Conclusión

En todos los sentidos, Assassin’s Creed Mirage es un claro homenaje a las entregas originales de la saga, tanto por nivel de contenidos como por temática, historia y características jugables. Por la envergadura que tomó el desarrollo merecía publicarse como sun spin-off independiente, y encima es un soplo de aire fresco antes de encarar el futuro con otra propuesta de colosales dimensiones.

Ubisoft Burdeos ha traído de vuelta, con aciertos y errores, la estructura clásica y mecánicas de antaño con mayor importancia del sigilo como puntos positivos, no obstante, en pleno 2023 también observas con facilidad que varias de ellas se han quedado obsoletas. A estas alturas no vamos a descubrir a nadie lo que ofrece un Assassin’s Creed, por lo que si eres seguidor de la saga, Mirage es una aventura que vas a disfrutar y además con una experiencia más directa.

Assassin's Creed Mirage

49,95€
7.8

Historia

7.5/10

Jugabilidad

8.0/10

Gráficos

8.0/10

Sonido

7.5/10

Duración / Diversión

8.0/10

Pros

  • De nuevo, un sobresaliente trabajo de ambientación con la recreación de la Bagdad del siglo IX
  • Mayor relevancia del sigilo y parkour
  • Una duración y contenidos más moderada que anteriores entregas
  • Destacado diseño de niveles, estructura narrativa y progresión

Cons

  • Gráficamente necesita dar un salto, sobretodo en consolas de nueva generación
  • La IA y varios problemas técnicos siguen siendo una asignatura pendiente en Ubisoft
  • Sistema de combate con poca profundidad