Análisis | Atelier Lulua: The Scion of Arland

Atelier vuelve a su faceta más clásica con Atelier Lulua: The Scion of Arland.

Dentro del mundo del JRPG tenemos muchos exponentes más allá de las franquicias más conocidas como Final Fantasy o Dragon Quest, por poner unos ejemplos de los más populares entre el público general.

Si bien es cierto que estos últimos años muchas otras franquicias han dado su paso a occidente. Es el caso de la franquicia Atelier, creada por la compañía japonesa Gust en el año 1997 en la primera Playstation y otras plataformas y que ha recibido multitud de títulos tanto principales como Spin offs.

Centrada en la alquimia, Atelier nos propone JRPG basados principalmente en la creación de diferentes objetos, preparación de recetas , localización de diferentes materiales e ingredientes todo acompañado de la historia de rigor que presenta a nuestros protagonistas, el área en el que nos moveremos etc.

Atelier Lulua forma parte de la denominada trilogía de Arland, compuestos originalmente de los videojuegos Atelier Roronna: The Alchemist of Arland, Atelier Totori: The Adventurer of Arland y Atelier Meruru: The Apprentice of Arland.

Transcurriendo años después del final de dicha trilogía, nuestra protagonista, Elmerulia Frixell conocida por el sobrenombre de Lulua, que da título al juego, hija de Roronoa, protagonista de la entrega de la franquicia con su correspondiente nombre.

Buscando ser alquimista pero sin tener una gran habilidad, Lulua encontrará en una de sus múltiples expediciones en busca de materiales para sus recetas un libro que misteriosamente solo ella comprende y que servirá de ayuda para sus objetivos, desvelándose los misterios del mismo conforme avancemos en la trama, conozcamos a los demás personajes de la aventura, visitemos los distintos parajes etc.

Quien conozca la saga Atelier se sentirá como en casa cuando se ponga a los mandos de Lulua, en especial los jugadores de la ya mencionada saga Arland. Contaremos con recetas que deberemos entregar y combates que realmente no son el elemento principal de este JRPG. Aún y así podremos fabricar objetos con diferentes rasgos dependiendo nuestra pericia, pudiendo incluso añadir efectos secundarios para que nos sean más útiles.

La síntesis se simplifica en esta entrega así como los combates para centrarse más en contarnos la historia del juego. Esto no significa que sea menos divertido pero puede chocar a los más acérrimos de la franquicia, ya que ahora no dependerán de tantos valores para realizar la síntesis correcta. Además, el libro que os mencionamos anteriormente nos ofrecerá continuamente pistas que deberemos resolver fijándonos bien en cada escenario, para solventar los diferentes misterios del mismo.

Para esto entra la parte de la exploración, donde accederemos a diferentes mapas que no estarán necesariamente interconectados entre si y que ofrecerán diferentes ambientes asi como un poco de mazmorreo.

En estos escenarios encontraremos los enemigos pululando por el lugar y si decidimos enfrentarlos pasaremos al habitual sistema de combate por turnos con grupos conformados hasta por 5 integrantes. No encontramos nada excesivamente novedoso en el sistema, ya que contaremos con ataques físicos, habilidades de todo tipo y la imprescindible alquimia que nos permitirá realizar tanto brebajes de apoyo como devastadoras bombas y demás tipo de materiales.

Estos combates no son excesivamente complejos, más allá que algunos bosses que pueden complicarnos más las cosas y nos obligan a conocer más a fondo el sistema de alquimia del título. Pero como hemos dicho el combate es prácticamente un sucedáneo que debemos pasar para seguir la historia y la exploración, componentes mucho más interesantes y logrados del título.

A nivel gráfico estamos ante algo bastante humilde pero que lo compensa con un gran apartado artístico. Recordamos que este JRPG cuenta con un presupuesto y recursos mucho más modestos que muchos juegos de Rol triple A que han salido los pasados años, por lo que encontraremos modelados más sencillos, animaciones un poco ortopédicas y escenarios bastante simples.

Todo esto se compensa mayormente con el apartado artístico del mismo, con el aspecto anime que le caracteriza, realizado una vez más por Mel Kishida, que hace que los personajes rezumen carisma. Sumamos el acertado y vivo uso de la paleta de colores así como las diferentes iluminaciones dependiendo el entorno o la hora del día, hacen que el apartado logre ser más vistoso de lo que podía aparentar en un principio.

La banda sonora corre a cargo de Kazuki Yanagawa, Daisuke Achiwa y Ken Nakagawa creando temas nuevos y reutilizando alguno conocido, acompañando perfectamente la acción y haciendo que nos sintamos a gusto en el mundo de Lulua. Por desgracia, una vez más en el género, el juego llega con textos en inglés y voces en japonés, sin localización a nuestro idioma, algo que puede complicar a los no muy duchos en el idioma de Shakespeare la comprensión de la historia, algo imprescindible, pero también de las diversas misiones y pistas que ofrece el libro que nos presenta la trama.

Atelier Lulua: The Scion of Arland es un buen JRPG, con un toque algo especial, por centrarse más en la alquimia y la exploración que en su sistema de combate, pero que ofrece una historia suficientemente interesante para mantenernos hasta el final con el mando. Historia que se puede entender sin jugar la trilogía anterior pero que si la conocemos entenderemos mucho mejor su Lore así como los diferentes guiños a la franquicia.

Con un sistema más simplificado, lo que lo hace más accesible a todo público ( que domine inglés). Un Jrpg más que recomendable en especial para los fanáticos de la saga así como los más insaciables en el género del rol japonés.

Atelier Lulua: The Scion of Arland

7.4

Historia

7.5/10

Jugabilidad

7.6/10

Gráficos

7.2/10

Sonido

7.3/10

Diversión/Duración

7.5/10

Pros

• Artísticamente muy bonito.
• La banda sonora acompaña muy bien.

Cons

• Desfasado tecnicamente.
• Textos solo en inglés.