Análisis | Call of Duty: Modern Warfare 3

Análisis | Call of Duty: Modern Warfare 3

29 noviembre 2023 0 Por Alejandro Altaber

Call of Duty vuelve con su habitual entrega anual que incluye una campaña y zombies muy mejorables y que solo es recomendada para los fieles usuarios del multijugador.

 

Mientras parece que todos los esfuerzos están centrados en Call of Duty: Warzone, Activision da signos de estar descuidando la rama principal de su franquicia estrella. En 2022 apostaron por Call of Duty: Modern Warfare 2, y este año ofrecen una continuación directa que es extraño que haya llegado tan pronto. Habitualmente siempre suele haber un episodio distinto entre secuelas, pero han existido rumores sobre problemas en el desarrollo del título que debía estrenarse en 2023 y que se habría retrasado para el próximo año, teniendo que acelerar el estreno de Call of Duty: Modern Warfare 3.

Tal y como estamos acostumbrados tenemos el clásico 3×1, es decir, historia, multijugador y zombies, pero ya os adelantamos que el resultado de todos ellos dista una barbaridad del nivel que ha tenido la saga a lo largo de toda la historia. La nueva campaña es incluso más corta que normalmente, el multijugador competitivo denota excesivos elementos reciclados, y el modo zombies cooperativo a pesar de las nuevas ideas tampoco llega a convencer pues le falta intensidad a largo plazo.

La historia de Call of Duty: Modern Warfare 3 ha sido desarrollada por Sledgehammer Games y arranca justo después del cierre de los acontecimientos de la pasada entrega. El capitán Price y la fuerza operativa 141 se enfrentan a la amenaza definitiva. El ultranacionalista Vladimir Makarov extiende su dominio por el mundo, obligando a la fuerza operativa 141 a luchar como nunca antes. La nueva misión de la campaña comienza con un equipo de élite que se infiltra en una prisión de máxima seguridad en busca de un activo de alta prioridad. Cuídate las espaldas, pues no todo es lo que parece.

La campaña se desarrolla demasiado rápido e incluso de forma atropellada, lejos de la espectacularidad que dejaron los episodios anteriores y es que encima se empeña en introducir enseguida escenarios de «mundo abierto» para asemejarse a Warzone.  Las historias de Call of Duty tampoco han destacado nunca por ser extremadamente largas, pero esta es incluso mucho más corta que el resto de entregas.

En apenas cuatro horas en dificultad normal e incluso explorando con tranquilidad las zonas más abiertas puedes completarla, y como es lógico, los acontecimientos y narrativa se suceden de manera precipitada, el potencial del personaje Makarov queda totalmente desaprovechado y la trama sin cerrarse de forma definitiva. El reinicio de Modern Warfare 2019 fue una propuesta más que notable, pero posteriormente ha ido perdiendo calidad hasta esta tercera entrega, donde se salva la grandiosidad de las cinemáticas y el genial acabado audiovisual de los entornos.

Modern Warfare III​​ celebra el 20.º aniversario del estreno de ​​Call of Duty​​ y por ello el modo multijugador recoge una selección de 16 mapas, tanto los favoritos de los fans como algunos completamente nuevos. En gran medida se han tomado como referencias los que se lanzaron en Modern Warfare 2 en 2009 pero ahora con gráficos remasterizados y actualizados, nuevos modos de juego, nuevas armas, nuevo sistema de personalización y el mismo sistema de control y manejo que siempre.

Como es bien sabido, el multijugador es el modo al que más horas dedican los seguidores, por lo que prácticamente todos los esfuerzos se han dedicado a esta vertiente de juego. Sledgehammer Games ha escuchado a la comunidad para corregir y solventar errores que se arrastraron durante todo el año en Modern Warfare 2. Hablamos de la corrección del movimiento y deslizamiento, aunque hay interesantes novedades como el regreso del conocido ‘slide cancel’, la vuelta del tradicional minimapa y otros pequeños ajustes y correcciones que hacen la experiencia más disfrutable y dinámica.

Respecto al manejo del personaje y armas no hay anda que objetar, el gunplay es sensacional y por ello las partidas son frenéticas y muy dinámicas. Aquí ayudan los mapas clásicos de la franquicia, cuyo diseño era magistral y aquí vuelven con ciertas adiciones y retoques en forma de nuevas puertas, muros y atajos. Además, ya está confirmado que durante los próximos meses llegarán otros escenarios míticos como Shipment y Exhibit.

El problema primordial que tiene Modern Warfare III es la evidente falta de frescura e ideas para sorprender. Han tenido que irse 14 años atrás, a Modern Warfare II, para coger esos mapas y no diseñar unos nuevos, se han obviado los mapas propios de esta tercera parte que se publicó en 2011, y las mecánicas que más destacamos son reajustes de ediciones anteriores.

Más allá del comentado reajuste, Sledgehammer Games ha echado mano de la nostalgia reciclando multitud de contenido cosmético, armas, skins. En lo que se refiere a los modos, de juego dentro del online, llegan nuevos como Degüello, Guerra terrestre y el regreso del denominado Modo Guerra, que se estrenó en 2017 con Call of Duty: WWII donde competimos en enfrentamientos lineales mientras progresamos y completamos objetivos.

Activision ya buscó en 2022 un acercamiento de Zombies a Call of Duty: Warzone con la introducción de DMZ, un modo de extracción con mecánicas y estructuras propias que ahora Treyarch, encargada de esta modalidad, ha querido potenciar el enfoque y profundidad en la nueva entrega principal. Así se ha dado forma a un modo que tiene lugar en el mapa de mundo abierto de Urzikstan, que llegará en diciembre a Warzone y que lleva ya más de dos años filtrado y por lo tanto también se han ahorrado de desarrollar para Call of Duty: Modern Warfare III.

El sistema de progresión es casi idéntico al de DMZ, teniendo que ir completando misiones de extracción de objetivos, armas y otros objetos mientras vamos mejorando nuestro equipamiento y sobrevivimos a oleadas de zombies cada vez más imponentes.

Al menos se agradece la introducción de la típica narrativa, y aquí el traficante de armas ultranacionalista Viktor Zakhaev y su grupo paramilitar, Terminus Outcomes, saquean la zona en busca de recursos mientras andan a la caza de algo que podría provocar una devastación sin precedentes a escala global. De esta forma debemos avanzar a lo largo de horas de misiones mientras desbloqueas los secretos de Urzikistán y la dimensión del éter oscuro.

El elemento argumental está genial, pero una vez más la implementación a la fuerza del mundo abierto se vuelve en contra de la propuesta. En pasados títulos teníamos mapas creados en exclusiva para cada entrega, con un diseño más recogido, mil recovecos, un montón de secretos y que se volvían una auténtica encerrona en cuestión de minutos.

Este modo zombies de Modern Warfare III no está mal, ni muchos menos, ya que es entretenido y las partidas en equipos de tres jugadores son muy divertidas, pero de nuevo la falta de innovación y sobre todo la ‘necesidad’ de llevarlo todo al mundo abierto hace que pierde parte del encanto y la esencia de esta característica modalidad cooperativa. Eso sí, veremos como va evolucionando ya que actualmente todavía estamos en la primera temporada y con el paso de los meses se sumarán nuevas misiones, argumento y otros contenidos aun por confirmar.

No sabemos cuál será el planteamiento final de futuros desarrollos, pero Call of Duty: Modern Warfare III mantiene intactas todas las características en PS5 y aprovecha al máximo las funcionalidades del Dualsense. Se siente de maravilla el nuevo manejo de las armas gracias a los gatillos adaptables, creando la sensación de presión sobre el gatillo en distintos grados y brindando la experiencia más realista. Lo mismo ocurre con el panel táctil y el sistema de vibración, realmente bien conseguido sobre todo durante el modo campaña.

Conclusión

A Call of Duty se le ha achacado en los últimos años la falta de innovación e incluso la excesiva tardanza en introducir un verdadero motor gráficos de nueva generación, algo que poco a poco consiguieron mejorar intercalando entregas en diversas líneas temporales, reboots y un buen upgrade a nivel visual. Pero Call of Duty: Modern Warfare III es un caso diferente, y es que se siente que ha habido casi un tijeretazo en el modo campaña, con la historia más corta que se recuerda.

Lo mismo ocurre con el modo multijugador, que recicla todos los mapas de la entrega de 2009, o el modo zombies que viene totalmente heredado de Warzone. Con todo ello terminamos por creernos la información surgida hace meses que indicaba que Modern Warfare III estaba previsto como un DLC/expansión de Modern Warfare II, pues por desgracia ni mucho menos merecía convertirse en una nueva entrega principal. Aun así, la base jugable es buenísima y el entretenimiento para los fans acérrimos está asegurado, pero esperemos que haya sido un traspié en el camino y en 2024 regresen con un desarrollo cargado de novedades, pero sobre todo, a la altura de la grandeza de una de las franquicias más vendidas de la historia de los videojuegos.

Call of Duty: Modern Warfare 3

59,95€
7.3

Campaña

6.0/10

Multijugador y Zombies

7.0/10

Jugabilidad

8.5/10

Gráficos y Sonido

8.0/10

Duración / Diversión

7.0/10

Pros

  • Introducción de mejoras jugables muy positivas para el multijugador
  • El gunplay control sigue siendo una delicia
  • Altos valores de producción en las cinemáticas

Cons

  • Muy floja campaña. Corta y con malas decisiones de diseño
  • Escaso contenido inédito en el multijugador. Todos los mapas son heredados de Modern Warfare 2
  • El modo zombies ha perdido fuerza e intensidad con el planteamiento mundo abierto
  • Le faltan razones para lanzarse como un producto a precio completo