Análisis | Cities Skylines PlayStation 4 Edition

Por fin llega a consolas este simulador urbanístico que nos lleva directamente a la década de los 90 cuando empezaron a aparecer estos juegos en PC.

La década de los 90 fue realmente especial para muchos, una década en donde entre otras muchas cosas hubo un fuerte auge en el panorama del ocio electrónico. Reconozco que me tiraba horas y horas delante de la pantalla de mi PC, un PC bastante limitado y que además no me permitía algo tan básico como cambiar mi tarjeta gráfica VGA por una SVGA. Aun así este dispositivo me dio muchísimas horas de diversión con varios títulos como Battle Chess, Doom, F-15, Task 1942, Centurión… aunque posiblemente al que más horas jugué fue PC Futbol 4.0.

Por aquella época en donde ya tenía un poco más de conocimiento y era un poco más adulto empecé a probar otros géneros que hasta ese momento no me llamaron mucho la atención como el RPG o los juegos de simulación urbanística y es imposible no hacer referencia a dicho tipo de juegos sin mencionar al clásico SIMCity.

Aquel título era algo extraordinario, nos permitía a cualquiera con un ordenador crear nuestra propia ciudad tal y como queríamos, el límite era nuestra imaginación y el uso de los elementos que estaban en el título.

A lo largo de todos estos años muchos juegos de genero similar han ido saliendo al mercado y hoy tenemos en PlayStation 4 precisamente un título que nos permite ponernos en la piel de un alcalde en donde tendremos que controlar varios aspectos además de algo tan básico como la construcción.

Cities Skylines es un título muy completo, nada más empezar una partida y después de elegir el terreno, el nombre y si queremos hacer nuestra vida más fácil con un par de trucos (sed valientes y no los uséis) nos encontraremos con un auténtico desafío.

Uno de los mayores problemas que me he encontrado y que seguramente tú también te vas a encontrar es que una vez más estamos ante un título complejo, que requiere de planificación y saber cómo va las cosas y que a su vez no te explican realmente cómo va el título. Efectivamente lo primero es crear unas carreteras con las que darle vida a la ciudad pero después tienes que ver tú como poner las zonas residenciales, comerciales… y todo ello además de dotarlo de unos sistemas de alcantarillado y eléctrico que dependen a su vez de otras instalaciones.

Es un juego para ir degustándolo tranquilamente y poco a poco, ver como tu minúscula ciudad con apenas un par de edificios va creciendo lenta pero sin freno, como se van desbloqueando nuevas zonas y edificios con los que dotar a tus ciudadanos de más y mejores servicios. Y es que es precisamente ese uno de los encantos que le podemos encontrar a este Cities Skylines para PlayStation 4, la capacidad del juego de premiar al jugador por el trabajo bien hecho con nuevas y mejores posibilidades.

Pero es ante todo un título de planificación, cada centímetro de terreno debe de ser medido prácticamente al milímetro para sacarle el máximo provecho y no desaprovechar nada, además de que si esta presión fuera poco tendremos que lidiar también con nuestros ciudadanos ya que como buenos pagadores de impuestos pueden exigirnos que mejoremos cualquier aspecto que crean conveniente como alguna cuestión de servicios o si las industrias del lugar le están ocasionando algún problema que deberemos solucionar.

Precisamente en nuestro papel como alcalde de esta urbe no solamente tendremos que ponernos manos a la obra en gastar el dinero a nuestra disposición para crear nuevas instalaciones o mejorar las ya existentes. También tendremos que lidiar con el tema de las tasas que como ciudad le cobramos a nuestros habitantes y eso es algo realmente delicado ya que es posiblemente factible que tengamos que apretar un poco más de la cuenta para poder cuadrar precisamente las cuentas a riesgo de que eso no guste en exceso.

Cities Skylines es en realidad un enorme juego de gestión y construcción urbanística, especialmente recomendado para aquellos que añoren este género en consolas pero que tiene el gran inconveniente de no haber presente un tutorial que nos indique en los primeros pasos como debemos de colocar los elementos para que funcionen. Además en esta versión para PlayStation 4 ya tenemos de serie los ciclos diurnos y nocturnos lo que aumenta su jugabilidad pues las necesidades y vida de nuestra ciudad cambian por completo, aunque si es cierto que faltan DLCS lanzados en PC que no están presentes en esta edición.

Si nos ponemos a hablar de gráficos la verdad es que es un juego que para nada nos va sorprender, de hecho es un título que en lo que es a apartado grafico va con lo justo pues no es precisamente esta función la que pretende sorprender y agradar al jugador. Sin embargo es innegable que el estudio ha conseguido adaptar el juego de gran manera en este sentido y en otro fundamental que es el control, ambos perfectamente adaptados a PlayStation 4. En lo que a sonido se refiere ocurre lo mismo, no hay nada que lo haga especialmente reseñable.

Cities Skylines llega finalmente a consolas y lo hace de manera más que notable aunque no llega con todo el contenido adicional que está disponible en PC. En líneas generales nos encontramos con un juego que sabe llevar muchos de los aspectos que día a día hay que tratar cuando se tiene entre las manos la responsabilidad de dirigir una ciudad, sin embargo si es cierto que durante las primeras partidas se hace un poco denso ya que los tutoriales para conocer el funcionamiento  exacto de las cosas no está presente.

Si buscas un título que lleve a las consolas toda la emoción de los simuladores urbanísticos no hay duda de que vas a disfrutar y mucho de este Cities Skyline.

cities Skylines

34,90 €

8.1

Duración

8.5/10

Jugabilidad

8.5/10

Gráficos

7.5/10

Sonido

7.5/10

Diversión

8.5/10

Pros

• Muchas opciones con las que crear tu ciudad.
• Premia al jugador por su saber hacer y constancia.
• Los ciclos diurnos y nocturnos y como cambia completamente el ritmo de vida de la ciudad.

Cons

• Falta un verdadero tutorial que te enseñe como funciona todo.
• Curva de dificultad no muy bien ajustada.