Análisis | Clid the Snail
8 septiembre 2021Clid ths Snail supone el ilusionante debut de Weird Beluga Studio un pequeño equipo que sorprende con una notable aventura de acción que defiende con honor el galardón e mejor juego de PlayStation Talents de 2019.
- Título: Clid the Snail
- Desarrollador: Weird Beluga Studio
- Editora: KochMedia
- Número de Jugadores: 1
- Plataformas: PS4
- PEGI: +16
- Fecha de salida: 31 de agosto de 2021
- Idioma: Textos en español
- Género: Acción, Shooter
Siempre es especial analizar un título desarrollado por un estudio español, pero lo es todavía más cuando llega de un pequeño equipo de cinco jóvenes que estrenan su primer proyecto tras haber ganado el premio de Mejor Juego del Año en la VI Edición de los Premios PlayStation en España, y posteriormente contar con una empresa tan importante como KochMedia como editora del título.
Estamos hablando de Clid the Snail, creado por los madrileños de Weird Beluga Studio, que pese a no contar con experiencia en la industria han puesto toda su ilusión y talento firmando una obra con mucha personalidad, única respecto a otras propuestas del género y con un notable desarrollo de los personajes y cuidados diálogos.
La historia de Clid the Snail nos pone en la piel de Clid, un excéntrico caracol que forma un equilibrado dúo junto a Belu, una fiel luciérnaga que siempre se encarga de calmar a su compañero, hacerle entrar en razón e intentar enderezar cualquier situación. Ambientado en un mundo donde aparentemente ya no queda rastro de la especie humana, Clid acaba exiliado de su ciudadela por hacer la guerra por su cuenta ante una plaga de babosas que azota el mundo y los territorios de otras muchas especies.
Obligado a abandonar su hogar, acabará viviendo con los demás miembros de Alastor, un característico grupo de compañeros formado por un tímido erizo, una tortuga chamán, un murciélago mudo, una rana ninja y un camaleón tuerto, todos ellos con un pasado por descubrir y cuyas motivaciones acaban siendo imprescindibles en el devenir de la aventura. Como decimos, un título intenso y bien trabajado a nivel narrativo que se pasa volando durante sus 5-6 horas de duración, algo que no suele ocurrir en el género del ‘top down shooter’ donde el apartado jugable acaba teniendo todo el protagonismo.
Quizás ese nombre pueda resultar raro para muchos, pero en resumidas cuentas Clid the Snail es un juego de acción y aventura con vista isométrica. Manejans al personaje con L3 y movemos el arma con R3 en entornos en tres dimensiones, mientras que la cruceta queda reservada al uso de botiquines, cambio de armas principales y equipamiento secundario. Tampoco falta el movimiento para esquivar, pero no existe ningún tipo de bloqueo ni golpe cuerpo a cuerpo, por lo que es esencial no estar quieto ni un segundo para reducir daños. Esta característica unida a la lenta movilidad de nuestro querido caracol y una resistencia que se gasta rápidamente hacen que los tiroteos ganen en complejidad.
Vienen a la mente títulos como Alienation, Nex Machina, Hotline Miami o Ruiner, sin embargo aquí prima un combate más táctico, un ritmo más calmado, menor número de enfrentamientos y mayor importancia de la exploración y resolución de pequeños puzles. Es cierto que al final los tiroteos son la parte fundamental, pero hay muchos momentos de tranquilidad ni tampoco te va ‘exigiendo’ o puntuando tus actuaciones por nivel.
Todo arranca con una solo arma, un rifle con munición ilimitada que limita sus ataques a un disparo normal y uno cargado. Aun así, el arsenal de Clid pronto se va ampliando considerablemente hasta disponer un abanico de siete armas (una devastadora escopeta, un lanzallamas, una ametralladora, un rifle de pulsos eléctricos, etc.), además de granadas, minas y torretas que ayudan mucho en situaciones críticas con un elevado número de enemigos.
Durante gran parte de la aventura los enfrentamientos ante jefes que sirven para echar el cierre a cada zona son bastante repetitivos, limitándose a aguantar diversas oleadas de enemigos que van incrementando su dificultad. Aquí cabe ser bastante cuidadoso y guardar las armas y equipamiento más potente para los oponentes más duros, puesto que malgastar la munición de las armas limitadas nos puede llevar a una derrota seguro.
No obstante, los últimos compases de Clid the Snail plantean situaciones mucho más amenas y diversas, con batallas únicas donde los jefes exhiben un amplio abanico de técnicas y patrones de ataque. No vamos a entrar en más detalles ya que fastidiaríamos sorpresas argumentales que merece mucho la pena disfrutar.
Como hemos dicho, la pausa en el progreso va de la mano con la exploración de cada fase donde hay escondidos hasta cuatro dientes de león, algunos de ellos con un poco de mala leche, aunque hemos finalizado el título con todos en nuestro haber, incluido también el trofeo platino. Pero lo más relevante de este coleccionable es que si los recogemos todos sumaremos un punto extra de salud, algo que viene de perlas cuando afrontas la parte final del juego.
Asimismo, no faltan rutas alternativas y algunos cofres opcionales, a veces ocultos por la propia naturaleza, y que aportan la moneda de cambio necesaria para ir comprando consumibles. Vale la pena pararse unos segundos y valorar caminos que llevan a puzles y secretos. Y no podemos olvidarnos de la base a la que regresamos tras cada encargo, donde no faltan las conversaciones opcionales para obtener más contexto del mundo y los personajes, además de la tienda que manejan los compañeros para comprar las armas restantes no obtenibles por el propio avance o los valores extra definitivos de la barra de vida y botiquines.
A nivel visual el equipo de Weird Beluga ha seguido una ambientación de corte realista, siempre adaptado a las dimensiones de los reducidos personajes. Durante la aventura visitamos lugares como pantanos, montañas, volcanes, desiertos o islas, recreados con un detallado bastante cuidado. Igualmente, se notan ciertos toques de fantasía y un mundo futurista cyberpunk que aportan un valor excepcional a una propuesta realmente vistosa gracias a su sistema de iluminación, efectos de partículas y elección de la faceta artística con tonos oscuros y lúgubres.
En cuanto al rendimiento, hemos jugado la versión de PS4 pero funcionando en PS5, y es muy importante destacar que no hemos sufrido ni un solo bug, lo que denota un exquisito trabajo en la optimización y testeo del juego para brindar una experiencia inmejorable en este sentido. Tiempos de carga más que rápidos y un framerate completamente estable completan la ecuación, y eso que no siempre es fácil por la cantidad de elementos que hay en pantalla, con zonas incluso de nieve, alta vegetación y agua donde las físicas tienen un papel relevante.
El apartado sonoro es quizás el que más dudas nos deja. Clid the Snail arranca con unas melodías ambientales de corte melancólico, acertadas para los hechos vividos, pero se alargan en exceso y se repiten hasta la saciedad. Y después cambia totalmente de tercio para exhibir intensos temas instrumentales de rock y metal, sin embargo nos hemos quedado con una sensación agridulce y pensamos que hay demasiados altibajos entre un punto y otro. Finalmente, comentar que los personajes no hablan nuestro idioma, sino uno creado para la ocasión comunicándose por sonidos, apoyado siempre por unos cuidadísimos subtítulos.
Exilio, amistad y traición. Bajo estos pilares basa su historia Clid the Snail, obra que otorga mucha importancia a la narrativa pese a tratarse de un ‘twin stick shooter’. Toma la fórmula jugable y ofrece un shooter en vista isométrica que atrapa por su genial equilibrio entre los tiroteos junto a la exploración, sistema de progresión y pequeña resolución de puzles. Todo ello bajo un apartado gráfico de gran calidad para tratarse del primer proyecto del estudio madrileño, que ofrece una cuidada ambientación y un minucioso diseño de escenarios y personajes.
Alzarse con el premio Mejor Juego del Año en la VI Edición de los Premios PlayStation, y tener el apoyo de socios como PlayStation y KochMedia para llevar la comunicación y promoción del título ha permitido a los integrantes de Weird Beluga Studio centrarse en su principal tarea, trabajar a fondo en el desarrollo de Clid the Snail y lanzar al mercado el mejor producto posible. Sin lugar a dudas se trata de una de las propuestas más recomendadas en el panorama nacional independiente, y demuestra las enormes aptitudes de los creadores de cara a convertirse en un estudio referente en el futuro.
Clid the Snail ya está a la venta en formato digital en exclusiva temporal para PlayStation 4 debido a la alianza con PlayStation Talents, pero está previsto que vea la luz también en PC a finales de 2021.
Clid the Snail
19,99€
Pros
- Notable diseño de niveles, personajes y desarrollo de la historia
- Toma el género del 'dual stick shooters' y lo hace propio añadiendo más exploración y puzles
- Agradable sensación de progreso, con un ritmo muy bien medido y correcto número de combates
- Muchas opciones en la batalla con un amplio arsenal de armas
Cons
- Ciertos picos de dificultad que deberían equilibrarse
- Problemas de apuntado en situaciones concretas
- Altibajos en la banda sonora, bastante repetitiva al comienzo
