Análisis | Creature in the Well

La mezcla perfecta entre pinball y hack and slash dentro de una mazmorra.

Con Creature in the Well nos encontramos un juego indie un tanto diferente, un top-down que nos lleva a recorrer las típicas mazmorras (que en este caso es un templo que tendremos que reactivar) aunque como armas tendremos un par de herramientas que nos servirán para cargar y lanzar unas bolas de energía. Sí, lo que imagináis. Es una suerte de pinball en el que el tablero de juego es todo un mapa enorme y tú las palas. Vamos allá.

La historia mola, no te cuentan mucho al principio más allá de lo básico: hay unas antiguas instalaciones, algo así como un templo, en el que trabajaban unos ingenieros robots que mantenían la maquinaria activa. Pero desde hace muchísimo tiempo, desde una tormenta de arena que destrozó todo, aquello está abandonado y, lo peor de todo, vive una criatura que acaba con todo el que entra.

Poco a poco vas recogiendo información y leyendo cosas, y todo va alimentando más y más tu interés, lo que es un punto positivo. Con el paso de los niveles, vas descubriendo quiénes eran los que allí trabajaban y qué pasó exactamente para que todo acabase como terminó. Una buena historia que engloba muy bien todo el juego.

Puede parecer extraño, porque vas con un personajillo, el último de estos ingenieros robot, y apenas tienes dos acciones: cargar las bolas de energía y golpearlas. Pero estas dos funciones junto al dash (con la X) y la interacción (R1) con diferentes personajes y demás artefactos, son suficientes para que el juego avance con facilidad. No sientes que le falte nada ni necesite más funciones.

Además cuenta con un leve progreso de personaje y mejora del mismo, así como algunos elementos de personalización que siempre aportan mucho (a mí, por lo menos, me encanta). Incluso algunas de estas mejoras pueden cambiar un poco la forma de jugar y de enfrentarte a según qué problemas.

A nivel de estilo de juego, puede parecer un tanto repetitivo a veces ya que, a grandes rasgos, solo se trata de resolver puzles con las bolas de energía. Pero la cantidad de estos puzles y las diferencias entre ellos (aunque a veces sea mínima) consigue que no se te haga tedioso.

Cabe destacar que no se trata de un juego especialmente complicado, con coger el ritmo y saber esquivar cuando debes, lo tienes más o menos dominado. Tampoco esperes muchísimas horas de juego, porque además no se te hace largo al avanzar de forma sencilla.

El apartado visual es, seguramente, lo mejor del juego. El diseño de escenarios, el estilo gráfico y todo lo que rodea al universo de Creature in the Well es superior. Las diferentes paletas de colores que vamos encontrando (tanto en el pueblo exterior como en las diferentes secciones de templo) juegan muy bien con el momento y el lugar de la historia, todo te lleva al mismo sitio y nada desentona.

La banda sonora, de igual manera, acompaña perfectamente al juego sin ser una exquisitez. En las conversaciones, no escucharemos ni una sola palabra, solo leeremos textos (aún así, no están en castellano, pero sí alemán, coreano o chino). Echo en falta que hubiesen incluido, al menos, unos gruñiditos o murmullos o sonidos robóticos al hablar, le daría algo más de solvencia al sonido.

Un juego muy divertido, sorprendente. No es el mejor indie de la historia pero si uno que destaca, y eso siempre es bueno para los estudios menos conocidos. El apartado gráfico es genial, y la forma de completar el templo no se hace especialmente tediosa (a pesar de que, lo único que haces, es golpear bolitas con tus herramientas). Algunas cosas a mejorar, desde luego, pero todos los elementos te llevan en la misma dirección y respiran el mismo ambiente, algo que no siempre se consigue.

Por poco más de diez euros, todo un acierto.

Creature in the Well

12,99€

7.8

Historia

8.0/10

Jugabilidad

7.5/10

Gráficos

8.5/10

Sonido

7.0/10

Diversión

8.0/10

Pros

• El apartado gráfico es, posiblemente, lo mejor el juego.
• Querer descubrir más sobre el pasado y la historia te llevará a completar el juego.
• A nivel de calidad-precio está genial, recomendadísimo.

Cons

• No hay mucho diálogo, pero aunque fuesen unos murmullos o sonidos intelegibles hubiese estado bien.
• No está traducido al castellano, y eso a muchos les echará para detrás.