Análisis | Crymachina

¿Qué nos hace humanos?

Furyu es una distribuidora japonesa que suele lanzar títulos de corte más indie dentro del mercado de dicho territorio. Por otro lado, muchas de sus propuestas tocan temas muy interesantes e intentan ser profundos o rompedores en cierta medida.

Hoy hablamos de Crymachina, el último título distribuido por la compañía (aquí por NIS America) y desarrollado por Aquria (The Caligula Effect) que busca, mediante un RPG de acción, contarnos una historia de amistad, pero también reflexionar sobre la humanidad, que es lo que nos hace humanos y temas bastante complejos muy interesantes.

En un mundo donde los humanos se extinguieron hace miles de años, los seres sintéticos conocidos como Deus Ex Machina tienen la tarea de traer de vuelta a la humanidad. Controlando a tres E.V.E, las psiques recreadas de humanos fallecidos inculcadas en cuerpos sintéticos, mientras buscan su humanidad completa y exploran Eden para descubrir los secretos ocultos en su interior.

No os voy a engañar, en cuanto puse mis manos sobre este título, me vinieron dos claros referentes del género, que no sé si de manera deliberada o totalmente casual sirven de inspiración a este Crymachina. Estos dos referentes son la franquicia Persona y NieR.

El primero porque a parte de la acción, otro de los núcleos del título son las conversaciones entre nuestras cuatro protagonistas y cómo evoluciona su relación conforme avancemos y vayamos escuchando conversaciones obligatorias y otras muchas opcionales.

Tan importante es esta faceta que cada conversación que veamos nos recompensará con EGO, elemento que comentaremos un poco más adelante.

Primero vamos a hablar de la jugabilidad de Crymachina. Sin duda estamos ante un Action Rpg, bastante frenético y donde primará el aprender a esquivar y bloquear en el tiempo correcto, para no ser destrozados por los enemigos, especialmente los jefes (aunque hay un modo casual para quien solo quiera disfrutar de la historia, facilitando mucho las cosas).

Cada personaje se controla de forma diferente, por lo que deberemos adaptarnos a sus velocidades, sus distintas esquivas y la forma de afrontar cada misión. Por un lado tenemos los combos básicos que pueden ser terrestres o aéreos (en cierta medida). Estos son bastante simples y nos permitirán romper la guardia del enemigo, permitiendo propinar un ataque final devastador que causará grandes daños. Por otro lado tenemos dos armas auxiliares que se podrán cambiar en cualquier momento y harán efectos distintos, desde disparos a distancia a ataques de corto alcance, por lo que podremos modificar bastante a cada personaje para que se adapte a nuestra manera jugar o a cada combate de la mejor manera posible.

Estas armas se pueden conseguir tanto en las diferentes misiones como comprándolas con EGO. Pero el EGO no es solo la moneda del juego, sirve para potenciar la escalabilidad de nuestro personaje, permitiéndonos equiparnos con mejores cosas o para que Enoa mejore sus habilidades. Enoa es el único personaje que no controlaremos pero que nos ofrecerá distintas ayudas en combate, desde curaciones a un modo ‘Límite’ donde seremos invulnerables y causaremos grandes daños durante un breve lapso de tiempo entre otras.

Estas habilidades se podrán mejorar mediante el uso de ese mismo EGO, por lo que en nuestras manos estará en que gastarlo o cuanto ‘farmear’ repitiendo misiones para conseguir más EGO y experiencia convencional, que permitirá que nuestras protagonistas suban de nivel como en todo buen RPG.

Por desgracia esto no viene acompañado de un buen diseño de niveles, y es aquí donde se le nota las bases humildes al juego. Durante las 15 horas (más o menos) que me ha durado Crymachina la estructura de las misiones es básicamente la misma todo el rato. Desde un menú accedemos a las diferentes zonas, estas son pequeñas mazmorras bastante lineales (con algún pequeño desvío para coger objetos o pequeños puzles de fácil resolución que nos llevan a jefes opcionales de alto nivel). A parte de los niveles principales (normalmente encorsetados al personaje que toque) podemos elegir, con unos  números niveles al azar o que encontremos en documentos, estos no afectan a la historia pero pueden darnos mejor equipamiento o servir para subir de nivel.

En cualquier caso, por desgracia, el juego se siente muy repetitivo para lo poco que dura, todos los niveles son prácticamente iguales y bastante cortos, solo cambia el entorno, y tampoco demasiado, un poco lo que vemos de fondo y el color de los sitios. Los enemigos también se repiten bastante, siendo destacables los combates contra los jefes, donde cada uno requiere memorizar los patrones e ir lo mejor de nivel y equipamiento posible porque nos pueden matar de manera bastante rápida.

Técnicamente es un juego que pese a sus limitaciones aprovecha muy bien el lado artístico. El diseño de los personajes, tanto en su forma ‘humana’ como sus E.V.E, que dan la sensación de estar llorando por puro diseño, la frialdad de Eden, recordándonos que es un lugar puramente sintético, muy alejado ya de la época de los humanos, con sus imponentes y a la vez extrañas estatuas y los artwork en 2D de los personajes para cuando conversan dan en general un apartado más llamativo de lo que puede parecer a simple vista. Quizá se echa en falta más variedad en el diseño de los entornos, siendo todos demasiado parecidos como mencionamos antes, pero Crymachina cumple en este sentido.

La música es probablemente uno de los mejores aspectos del juego. Los temas están super bien seleccionados y cada jefe tiene su propio tema con la letra incluso adaptada al mismo, haciendo que sean temas de los que queramos pegar una escuchada a parte. Contamos con voces en japonés y por desgracia textos en inglés, y en este caso si no domináis el idioma de Shakespeare lo tendréis difícil, ya que es un juego con muchos diálogos y con un inglés bastante denso, pero si lo entendéis, podréis disfrutar de una historia bastante interesante que toca temas de manera distinta a otros RPG y con momentos lacrimógenos conforme nos encariñamos de nuestras protagonistas.

Crymachina es un buen juego y con una temática muy original, con toques como dije anteriormente de Persona o NieR y que pese a intentar contar una historia buena con personajes que derrochan carisma, cae bastante ante la repetición de la estructura de niveles y la poca variedad de mecánicas como tal o la carencia de minijuegos o actividades secundarias que no sea visitar más niveles lineales. Un buen juego si, pero podría haber sido mucho mejor.

Crymachina

0.00

7.3

Historia

7.4/10

Gráficos

7.0/10

Sonido

7.6/10

Diversión

7.2/10

Duración

7.2/10

Pros

• Las canciones de los jefes.
• Artísticamente sobrepasa las limitaciones técnicas.

Cons

• Textos en inglés.
• Escenarios y misiones muy repetitivas.