Análisis | Dark Souls III

Análisis | Dark Souls III

11 abril 2016 1 Por Alejandro Altaber

Prepárate para morir una y otra vez. From Software vuelve a retarnos con la tercera entrega de la saga que tantos adeptos ha conseguido reunir durante los últimos años. Horas y horas de desgracias y disfrute, pero que se ven recompensados con una tremenda satisfacción. Dark Souls III es el primer serio candidato a mejor juego del año 2016 por méritos propios, ofreciendo a los fans un título imprescindible para los poseedores de PS4, Xbox One y PC.

Ficha Técnica
61yseK+9CcL

Título: Dark Souls III Estudio desarrollador: From Software Distribuidor: Bandai Namco Número de Jugadores: 1 Plataformas: PlayStation 4, Xbox One y PC PEGI: +16 Fecha de salida: 12 de abril de 2016 Idioma: Español Género: Acción, Rol, RPGCómpralo ya desde 60,95 euros a través del siguiente enlace: Dark Souls III

El anuncio de Dark Souls III estuvo colmado de incertidumbre pero también deseo por ver la obra magna del creador de la serie, Hidetaka Miyazaki, que tras supervisar únicamente el anterior episodio, tomaba de nuevo las riendas del desarrollo para plasmar en el cierre de la trilogía todas sus ideas, experiencias y evolución a lo largo de cinco años desde la llegada del primer título de la serie.

Durante los primeros meses y la prueba de estrés (beta) superada, las sensaciones que dejaba el título eran algo desconcertantes, pero tras entrar en materia y superar las primeras zonas y enemigos, se puede afirmar con rotundidad que Dark Souls III es la producción más completa de la historia de From Software. Una saga que en cada entrega ha forjado una comunidad inmensa de jugadores, creando incluso hasta un género propia dentro de esta maravillosa industria.

Su argumento sigue siendo tan difuso como siempre, la jugabilidad ha mejorado una auténtica barbaridad hasta haber refinado todas y cada una de las mecánicas, y el apartado técnico es digno de la nueva generación de consolas brindando unas estampas que difícilmente otras producciones puedan llegar a igualar en términos artísticos.

Dark_Souls_3_-_E3_artworks_1_1434385852

Desde 2009 la desarrolladora nipona lleva poniéndonos trabas a cada paso para superar todos los desafíos que nos ha propuesto comenzando con el lanzamiento de Demon’s Souls en 2009 en exclusiva para PlayStation 3. Poco después llegó el comienzo de la saga Dark Souls, calificado por muchos como el más completo de la compañía japonesa. Tras varios capítulos y un evidente desgaste en Dark Souls II llegó Bloodborne, un soplo de aire fresco con una ambientación increíble y una renovada jugabilidad.

Aun siendo el tercer juego de la franquicia Dark Souls, estamos ante uno de los proyectos más esperados y potentes de 2016. Cumple todas las expectativas e incluso las supera, estando ante uno de los juegos mejor diseñados de la historia, expandiendo cada característica y detalle para postularse como uno de los fijos a GOTY del año. Regresan los escudos, las grandes armaduras, los bloqueos, los espadones y la magia. Regresan las muertes inesperadas, los cabreos constantes y la alegría de alcanzar el objetivo. Dark Souls es ya casi una filosofía de vida, de afrontar los problemas y no parar hasta haberlos superado.

Historia

Explicar abiertamente el argumento inicial de Dark Souls III es una tarea realmente complicada a la par que peligrosa. From Software vuelve a ser fiel a su estilo contando los mínimos detalles sobre la verdadera historia tras este magnífico juego. Todo comienza con una majestuosa escena cinematográfica, pero a los pocos minutos estaremos libres para explorar a fondo el extraordinario terreno de Lothric y sus lugares adyacentes. Para hilar y descubrir la historia cabe leer todas las descripciones de los objetos más importantes, a la vez que interactuar y agotar todas las conversaciones con los personajes repartidos por los distintos escenarios. Cada uno de ellos seguramente tiene su propia misión, aunque saber el requisito para llevar a buen puerto el objetivo que cada NPC plantea no es nada sencillo de alcanzar en la primera partida. En ocasiones tras una primera intervención con el personaje no volvemos a verlo durante todo el juego, pero From Software es bien conocida por contar historias realmente complejas.

Dark_Souls_3_-_E3_screenshot_3_1434385711

Dark Souls III es la oportunidad perfecta para adentrarse en las propuestas del estudio liderado por Miyazaki gracias a su magnífica evolución en su apartado gráfico y jugable, pero también es casi imprescindible haber completado Dark Souls I para disfrutar al máximo de esta nueva entrega. From Software ha producido un juego por y para fans, lleno de referencias y guiños que recuerdan enseguida a aquel título de 2011 que marcó el camino de una saga ahora mundialmente conocida por millones de usuarios. Personajes y escenarios que tocan la fibra sensible de cualquier seguidor de Dark Souls, y es palpable que los desarrolladores han querido rendir homenaje a los mejores momentos vividos a lo largo de estos años. Se puede llegar a comparar incluso con el cierre de Metal Gear Solid 4, brindando a los fanáticos en este caso un cierre de trilogía realmente perfecto.

En términos de duración, Dark Souls III va en consonancia de otras propuestas de From Software.  Quizás los más experimentados puedan acabar la «historia principal» en unas 25 horas, pero para llegar a descubrir todos los entresijos y secretos fácilmente necesitaremos de unas mínimo 35 horas de juego. Pero esto no acaba aquí, quedan tres finales distintos a conocer, un NG+ con nuevos enemigos, armas, anillos y otras sorpresas por revelar. Dark Souls III te hace pensar en los inicios que estamos ante nuestra primera experiencia con la franquicia, pues aun teniendo en el primer tercio del título una dificultad más o menos afrontable para cualquier jugador, esconde trampas en las que seguro caemos en varias ocasiones.  Poco a poco el desafío se incrementa hasta alcanzar algunas zonas con un reto significativo, haciendo frente a enemigos cada vez más temibles.

Jugabilidad

From Software no descansa y continúa mostrando cómo han evolucionado el trabajo de pulido e incorporación de mecánicas a sus propuestas. Con un sistema de combate y animaciones algo arcaicas en sus inicios, la compañía japonesa ha mejorado considerablemente hasta alcanzar un resultado más que satisfactorio. Desafiante y completo, Dark Souls III toma en cuenta las características de sus entregas anteriores, apoyándose en el “revolucionario” Bloodborne, para presentar una base jugable refinada.

Si estás habituado a los controles de la serie Dark souls, en cuestión de minutos recordaremos los movimientos y acciones que puede realizar el personaje. Como siempre, la primera zona sirve de tutorial para explicar mínimamente el sistema de ataque, evasión y defensa, e incluso esta vez tenemos una pequeña sorpresa en este inicio para poner a prueba los conocimientos adquiridos. Ataque normal, potente, bloqueo, contraataque y rodar, esas son las técnicas básicas a dominar para enfrentarse a los primeros enemigos, aunque posteriormente veremos cómo cada tipo de arma tiene sus peculiaridades y movimientos especiales, exclusivos y novedosos en Dark Souls III.

Cfxj0zMWsAI8Wcv

En esta aventura de rol, exploración y acción debemos tomarnos cada enfrentamiento ante un mero oponente como un reto, pues un paso en falso puede acarrear una serie de golpes del rival que fácilmente acabarán con nuestras pociones, e incluso llevarnos al tan repetido mensaje de “Has muerto”. Es más que evidente que Dark Souls III ha compartido varias fases de desarrollo con Bloodborne teniendo en cuenta la diferencia temporal entre sus lanzamientos, y además viendo el éxito que tuvo la agilidad y rapidez del personaje en el título exclusivo de PlayStation 4, From Software ha decidido implementar esta característica a la nueva entrega. Si bien los movimientos y animaciones son más veloces que en el pasado, lo mismo ocurre con los oponentes, los cuales han incrementado su agresividad y variedad de ataques en el escenario. Se defienden, sigue un patrón más estructurado e incluso algunos tipos se transforman en nuestras narices, por lo que es vital seguir una estrategia y no acelerarse.

Esto no quiere decir que estemos ante un sistema de combate similar a Bloodborne. Dark Souls sigue manteniéndose fiel, tiene su propia esencia y dándole importancia a los escudos, la guardia y esperar el instante correcto para devolver la estocada. Tampoco vale defender al máximo, pues algunos enemigos tienen el suficiente poder como para romper la guardia y acabar con toda la barra de resistencia con apenas un par de golpes. Rodar es una magnífica opción para esquivar y tener una posición más efectiva para devolver el ataque. El aumento de la velocidad de movimientos perjudica claramente a ciertas clases de personajes, mientras que otros cobran relevancia en Dark Souls III. Los ultraespadones necesitan bastante tiempo para cargar, por lo que son propensos a recibir daño sin estar a cubierto. Eso sí, si el golpe acierta de forma certera, los efectos son devastadores. Cualquier arma o estilo de juego es perfectamente recomendable para superar este complicado viaje, y la mayor o menor dificultad irá relacionada sobre todo con la habilidad del jugador. En nuestro caso en este primer “run” hemos arrancado con un modelo clásico, equipado con escudo y espada, primando la vitalidad, fuerza y resistencia.

ds

From Software ha querido en Dark Souls III ofrecer un equilibrio entre todas las clases de personajes, aunque quizá ahora llevar demasiado peso y un arma muy potente no es lo mejor. Prima el esquivar y rodar debido a la velocidad de movimientos, siendo más efectivo efectuar unos pocos golpes rápidos, que quedarse vendido para atacar con la máxima potencia. Como en cada Souls, la diferencia entre estar «vivo o muerto» es clara. En esta entrega la humanidad está sentenciada por ser el «Señor de la Ceniza», gozando de un 30% más de salud, invocando personajes que ayudan en los enfrentamientos ante jefes finales, pero sufriendo invasión de NPC’s controlados por la inteligencia artificial. Las ascuas son el objeto clave para retomar la humanidad, y cabe dosificarlas durante la aventura por su escasa cantidad. Por otro lado, la interfaz y uso de los objetos sigue siendo anticuada y necesita una renovación. Curarte en mitad de una pelea contra un jefe final a una distancia reducida puede llevarte a la muerte debido a la excesiva tardanza en beber el frasco. Igualmente, la navegación por los menús o el sistema de subida de niveles apenas ha cambiado respecto a otras entregas de la saga Souls, y seleccionar ciertos objetos termina siendo bastante engorroso.

Como principal novedad, en Dark Souls III tenemos dos tipos de frascos de estus al contrario que en los dos pasados episodios. Ahora podemos recuperar la barra de vida o la de concentración/magia, destinada al uso de hechizos y conjuros pero también a las Battle Arts. Según el tipo de personaje que utilicemos en el juego, deberemos optar por dividir el número de total de frascos que tengamos. La clase inicial y posterior evolución de atributos marcará dicha elección, aunque en nuestro siempre hemos optado por llevar los máximos frascos de estus de vida, pues la magia no tiene demasiada utilidad en las primeras horas de la partida. Quizás siendo insistente, trasteando y mejorando las características más afines a la magia el resultado sea distinto y gestionar la balanza entre los dos tipos de frascos sea más que interesante.

Cabe comentar ahora las espectaculares Battle Arts. From Software ha querido reinventar el sistema de combate con acciones especiales diseñadas para cada tipo de arma. Dichos movimientos gastan parte de la barra de concentración en cada uso, y son bastante variados según la clase de arma que empleemos. Son útiles para situaciones complicadas y las animaciones del personaje te dejan con la boca abierta, pero tampoco son básicas en la batalla. Algunas clases le sacan mucho partido efectuando ataque circulares que cubren un amplio rango, sin embargo, lo más cómodo es moverse con el sistema de control clásico.

Dark-Souls-III_2016_03-01-16_001.jpg_600

Las almas son todo en esta saga. Moneda de cambio para subir niveles, comprar objetos consumibles, armas, reforzar equipamiento o imbuir armas. Todo ello lo llevamos a cabo en el Santuario del Enlace de Fuego, un lugar de descanso y tranquilidad equivalente a Majula en Dark Souls II, o Pesadilla del Cazador en Bloodborne. Allí tenemos a la guardiana que mejora las habilidades, el herrero para reparar o reforzar las armas, y otros personajes que poco a poco irán llegando para ayudarnos en todo lo posible. Además, podemos hablar siempre con ellos y descubrir ciertos aspectos de la historia del título, o entregar ciertos elementos exclusivos que siempre tendrán su recompensa. Igualmente, las almas de los jefes finales derrotados servirán para adquirir sus increíbles armas, hechizos o armaduras, pero como es indiscutible, tienen un elevado coste.

From Software con Miyazaki como líder del equipo han tomado la decisión de “simplificar” en cierta medida un aspecto destacado del juego. Las armaduras no pueden ser mejoradas durante toda la aventura yendo al herrero. Explorando las distintas zonas casi siempre encontramos sets de armaduras enteros. A priori puede parecer un punto negativo, pero tal y como avanzan las horas en Dark Souls III se tiene consciencia de tal medida. Al tener armaduras al mismo nivel, las estadísticas apenas difieren salvo en algún atributo en concreto, obligando a cambiar la estrategia según el escenario y tipo de enemigo. Si por ejemplo llegamos a una zona donde existen magos, es recomendable cambiar todo el set a uno con mayor resistencia a la magia. A veces incluso solo nos la pondremos en una batalla contra un jefe final, pero llega a ser vital para salir indemne de ese colosal enfrentamiento.

No podemos olvidarnos de la exploración, un componente imprescindible para conseguir los ítems más raros de todo el juego. Cada zona está repleta caminos secretos, recovecos e incluso puertas secretas que debemos golpear con nuestra arma para desbloquear. Un sinfín de locuras que en Dark Souls III están escondidas de formas realmente macabras, teniendo que pensar en el diseño del escenario para suponer que tras una pares puede existir algún pasadizo inexplorado del mapa. Incluso podemos terminar el juego sin pasar por ciertas zonas secundarias, infestadas de enemigos, objetos y varios jefes finales opcionales a derrotar. Conseguir llegar hasta ciertos puntos para muchos será una tarea casi imposible, y habrá que echar mano de una guía para comprender los elaborados pasos a seguir y descubrir algunos lugares.

DarkSouls3-4

Lo mismo ocurre con las trampas y sorpresas que están fijadas por los escenarios. Siempre hay que estar al tanto, porque pocas veces hay momentos de tranquilidad. Cuando menos lo esperas, nos veremos envueltos en una emboscada en la que será muy difícil salir con vida. Los interminables secretos nos llevan a otro aspecto prácticamente perfecto de Dark Souls III, el diseño de niveles. La nueva generación de consolas ha permitido a From Software, aun con sus clásicas limitaciones en el terreno gráfico, crear un mapeado inmenso, totalmente conectado y diferenciado entre sus estancias. Miyazaki ha dado rienda suelta a su imaginación para plasmar el mejor diseño de escenarios que hemos visto desde sus inicios con los Souls allá por 2009 con Demon’s Souls. El aprendizaje continuo y la experiencia son los dos principales factores que elevan este exponente al máximo, y es una auténtica gozada contemplar por un acantilado los escenarios superados hace escasos minutos. Al alcanzar los instantes finales de una zona y si somos lo suficientemente atrevidos como para investigarlo todo, encontraremos atajos que nos llevarán a una hoguera del comienzo, volándonos la cabeza debido a los espectaculares diseños que existen en la mente del gran creativo japonés.

Los jefes finales vuelven a estar a la altura con increíbles enemigos que plantean batallas épicas. Podemos llegar a decir tranquilamente que el planteamiento y diseño de los bosses es el mejor de las tres entregas de la saga. Desde el comienzo vemos oponentes de tamaños diferentes, con mecánicas inéditas y ataques de todo tipo de estilos. Al igual que ocurrió en Bloodborne, tal y como reducimos su barra de energía entramos en una nueva fase, donde el jefe final no tiene nada que perder y desata todo su poderío. Si los primeros sorprenden, con el transcurso del juego vivimos batallas cada vez más bestiales, mejorando siempre al enfrentamiento anterior.

En el momento de publicación de este análisis, los servidores de Dark Souls III continúan inoperativos por lo que no hemos podido probar la vertiente multijugador del título. En los próximos días, con la llegada de miles de jugadores a Lothric actualizaremos el texto con todos los detalles de las funciones online.

DarkSoulsIII-2016-04-05-18-00-04-58-1200x675

Gráficos y Sonido

Quizás Dark Souls III no esté al nivel de portentos gráficos lanzados durante esta generación de consolas, pero si es clara su evolución respecto a la pasada entrega publicada en PlayStation 3 y Xbox 360. Todos conocemos a From Software, y donde realmente trabaja su sobresaliente trabajo es en el apartado artístico. El diseño de los escenarios y el elaborado nivel de detalles de cada uno de los sitios que visitamos abruman. Cada pocos pasos vemos en el horizonte una mágica estampa de su ambientación que obligan a pararse, desactivar la interfaz del juego y disfrutar del bello paisaje y sus disposiciones. Son los mejores de toda la serie Souls, y no por la potencia que aportan PlayStation 4 y Xbox One, sino por la diversidad y complejidad del diseño de las armas, armaduras, escudos, enemigos y todo lo que rodea el fantástico mundo que propone.

Durante el periodo de tiempo para realizar el análisis, From Software ha actualizado en varias ocasiones el juego. Las diferencias respecto a su primera versión son significativas, y ahora mismo Dark Souls III es un título solido en el aspecto técnico. En su versión 1.01, las caídas en el frame-rate eran constantes, e incluso algunas zonas era casi impracticable su avance. Ahora mismo con el parche 1.03 publicado en Europa, todos estos problemas han quedado subsanados y salvo instantes concretos, el funcionamiento es notable. Cabe remarcar que las primeras reviews de Dark Souls III comenzaron con la actualización 1.0, la cual disminuía el grado de dificultad para quizás no quedar atascado durante mucho tiempo en una misma zona.

La principal novedad en la faceta gráfica es el sistema de iluminación, sacando lo mejor del espectacular diseño de escenarios y su apartado artístico. PlayStation 4 y Xbox One, además del correspondiente PC, son los causantes de la enorme distancia de dibujado. No obstante, algunas texturas siguen siendo mejorables, pero ya es casi una seña de identidad de From Software.  La compañía ha empleado para el desarrollo el mismo motor gráfico que Bloodborne, y muchos edificios y la arquitectura del lugar se asemejan a la obra maestra exclusiva de PlayStation 4, sin embargo, todo ha sido encumbrado para sacar el toque tan característico de la serie Souls y olvidar así la ambientación victoriana vista el pasado año.

I6VFBL8

No podemos pasar un elemento tan importante como la música. Durante el transcurso normal todo está en calma, pensado para escuchar cada enemigo, trampa y otros peligros ocultos. Dark Souls III transmite continuamente sensación de soledad y tensión, sobre todo cuando se lleva un buen cargamento de almas encima. Pero todo cambia al llegar a un escenario abierto, un enemigo enorme y una batalla épica.  Aquí sale a relucir la exquisita calidad de la banda sonora, con temas exclusivos y únicos para cada jefe final. Al igual que el rival cambia de fase, la melodía también varía resonando los clásicos coros y la potente orquesta. From Software ha ejecutado un trabajo redondo, grabando la mejor banda sonora de la saga, la cual merece la pena pararse a escuchar ya en el menú principal del juego. Para terminar, el doblaje de Dark Souls III está solamente en inglés, apoyado en textos en español.

Conclusión

Dark Souls III es el cierre soñado para la trilogía. Una muestra idónea de ejemplo de superación, ganas por aprender y ofrecer el mejor resultado a los jugadores. En cada entrega hemos visto novedades, mecánicas pulidas e interfaz modificada, hasta conseguir en pleno de 2016 una faena soberbia. Combina todos los elementos para plasmar un juego repleto de posibilidades, donde la profundidad, el reto y los secretos brillan como base fundamental. Posiblemente Dark Souls III sea un juego continuista respecto a sus anteriores entregas, pero cualquier saga termina cayendo en la reiteración tras varios años. No obstante, From Software brinda una experiencia obligatoria para los amantes del género, y también a aquellos que quieren introducirse en la magia que desprenden tales producciones. Experimentado o no, las muertes están aseguradas, y tardaremos mucho tiempo en olvidar una obra prácticamente perfecta que se siente como una despedida por todo lo alto, dejando paso al futuro y otro grandes proyectos.

Dark Souls 3 - PS4/XB1/PC - Accursed (Launch Trailer) (Spanish)

Te enfrentarás a la muerte y no será bonito... ¡El hype por Dark Souls 3 continúa con su nuevo tráiler de lanzamiento! Permaneces entre los malditos... ¡Enciende el fuego el 12 de abril en PC, Xbox One y PS4!

Dark Souls III

59,95€
9.7

Historia

9.4/10

Jugabilidad

9.8/10

Gráficos

9.3/10

Sonido

10.0/10

Diversión y Duración

10.0/10

Pros

  • El mejor sistema de combate creado por From Software
  • A nivel artístico, el diseño de escenarios y paisajes es una maravilla
  • Los espectaculares combates contra jefes finales. Variados y con patrones de ataque dinámicos
  • Exploración, secretos y atajos a descubrir. Una obra de ingeniería en todos los aspectos.
  • Magistral banda sonora que saca músculo en las batallas importantes

Cons

  • Pequeños fallos en texturas y caídas concretas en el frame-rate
  • Mal aprovechada la introducción de las Battle Arts en algunos tipos de arma