Análisis | Death Stranding

Análisis | Death Stranding

22 noviembre 2019 0 Por Alejandro Altaber

Alejado de Metal Gear Solid, Hideo Kojima presenta su propuesta más imaginativa hasta la fecha firmando una atrevida y memorable obra cuya experiencia quedará grabada en la memoria de los jugadores durante muchos años.

Ficha Técnica

  • Título: Death Stranding
  • Desarrollador: Kojima Productions
  • Editora: Sony
  • Distribuidor: Sony
  • Número de Jugadores: 1
  • Plataformas: PlayStation 4
  • PEGI: +18
  • Fecha de salida: 8 de noviembre de 2019
  • Idioma: Voces y textos en español
  • Género: Acción, Aventura

 

Dentro de un año, con la llegada de las nuevas consolas de Sony y Microsoft, tocará echar la vista atrás y recordar aquellas obras que marcaron la generación. Desde 2013 hemos podido disfrutar de grandísimos juegos, pero entre todos ellos, muchos acaban por olvidarse al poco tiempo pese al grato recuerdo de su experiencia mientras que solos un selecto grupo de elegidos queda grabado a fuego en nuestra memoria.

Esa elección es completamente personal para todo usuario amante de este maravilloso entretenimiento, no obstante, podemos estar seguros que el majestuoso trabajo realizado por Hideo Kojima y su equipo en Death Stranding aparecerá en la lista de un amplio sector de jugadores debido a su desbordante personalidad, creatividad desatada y originalidad continua en su memorable aventura para reconectar América.

Es una auténtica pena que Metal Gear Solid haya quedado en el limbo tras la marcha de su creador, pero también ha sido una verdadera suerte que Konami y Kojima hayan decidido separar sus caminos tras casi 30 años de estrecha relación y dedicación exclusiva a una serie.  Eso sí, por el camino se nos quedó Silent Hills, el proyecto de terror que preparaba el nipón junto a Guillermo del Toro que tenía una pinta fantástica finalmente fue cancelado. Veremos si en un futuro las ideas se recogen en una nueva IP y los fans pueden llegar a disfrutar de ese prometedor desarrollo.

Tras un largo periodo de búsqueda y aprendizaje, Death Stranding finalmente ve la luz bajo el abrigo de Sony como editora y empleando el motor gráfico ‘Decima Engine’ de Guerrilla Games. Si bien el título no será exclusivo de PS4 y llegará a PC en verano de 2020, la peculiar y extraordinaria propuesta de Hideo Kojima no hubiese sido posible sin el tremendo apoyo proporcionado por la compañía japonesa.

Quizás llegamos unos días tarde a la cita y ya hayáis leído diversos textos sobre Death Stranding, pero estas líneas necesitaban sus merecidas horas de juego y posterior reflexión para lograr plasmar una opinión a la altura del sinfín de emociones y vivencias que nos ha ofrecido su ambiciosa y compleja historia. Si bien por sus mecánicas y planteamiento Death Stranding no es un juego para todo el mundo y causará división de opiniones, Hideo Kojima sí ha cumplido su promesa de crear una obra distinta, sorprendente, original y que incluso llega a definir un nuevo género abarcando un amplio abanico de mecánicas, cometiendo por el camino pequeñas y perdonables errores a nivel jugable.

Historia

En el futuro cercano, unas misteriosas explosiones han bombardeado el planeta, dando lugar a una serie de eventos sobrenaturales conocidos como Death Stranding. Ahora que las criaturas espectrales invaden el mundo y el planeta está al borde de la extinción, está en manos de Sam Bridges aventurarse entre las ruinas del mundo y salvar a la humanidad de una extinción segura. Una escueta y directa sinopsis que adelanta solo una pizca de la fantástica narrativa que ha construido Hideo Kojima.

Es realmente increíble que, teniendo en cuenta los elevadísimos valores de producción, el desarrollo de Death Stranding se haya completado en poco más de 3 años. Si comparamos con otras obras de semejante tamaño, Kojima Productions ha logrado una machada pues para finalizar la aventura principal son necesarias al menos unas 40 horas de partida. Una cifra que se amplía con facilidad al perderse un poco al explorar el vasto escenario y completar los cientos de entregas secundarias que nos encargan desde cada terminal.

En las primeras 15-20 horas de juego y los capítulos iniciales, al menos hasta el episodio 3, seguramente gran parte de los usuarios dedique mucho tiempo a tareas ajenas al argumento central, pero llega un momento en el que la historia comienza a coger fuerza a un ritmo vertiginoso y es prácticamente imposible evitar continuar con las misiones principales para descubrir cómo evolucionan la narrativa y todos sus personajes.

Desde esta redacción somos fieles seguidores y amantes de las obras de Hideo Kojima, y nos atrevemos a afirmar con rotundidad que Death Dtranding ofrece la mejor historia dirigida por el genio nipón. Protagonizado por un elenco repleto de estrellas que incluye a Norman Reedus, Mads Mikkelsen, Lindsay Wagner, Léa Seydoux y Guillermo del Toro, el argumento de Death Stranding es único e inolvidable.

Esta larga travesía está dividida en un total de 15 episodios, cada uno de ellos nombrado a partir de los distintos personajes principales de Death Stranding. Repleta de espectaculares cinemáticas de extensa duración, la historia comienza de manera salvaje y directa presentando a multitud de personajes en los  compases iniciales sin desvelar más información de la estrictamente necesaria para el plan que debe seguir Sam Bridges. La vida y la muerte tienen una importancia tremenda en Death Stranding, así como el filo hilo que las une y separa en el universo de este mundo postapocalíptico.

Impactando al jugador una y otra vez, poco a poco se va desenmarañando la red de dudas y secretos hasta alcanzar una perfecta sección final que deja completamente atados todos los cabos sueltos de la aventura. No vamos a explicar en detalle el transcurso y evolución de la misma por motivos obvios, pero si comentar que Kojima se aleja de los estándares marcados por otras historias de guión genérico, otorgando un gran peso a los lazos, emociones, vistas al futuro y la conexión entre seres humanos divididos para mirar siempre hacia delante.

Como dato adicional, destacar que Death Stranding cuenta con hasta cuatro modos de dificultad desde su lanzamiento: Fácil, Normal, Difícil y Muy Fácil. Este último nivel, Muy Fácil, ha sido incluido para aquellas personas no familiarizadas con los videojuegos pero desean adentrarse en la historia que propone el creativo nipón para su nuevo proyecto.

Jugabilidad

Una vez explicada a grandes rasgos la premisa narrativa de Death Stranding, cabe ahondar en la faceta jugable, la que más polariza a los usuarios llegando a amar u odiar la aventura. El objetivo principal de la historia es reconectar América de este a oeste visitando los diversos asentamientos y núcleos de población supervivientes tras el terrible suceso del Death Stranding, volviendo a unirlos a la red quiral.

Además, como porteador debemos transportar mercancías de un lugar a otro realizando larguísimas caminatas por el gigantesco mundo abierto a la vez que sobrevivimos a las lluvias del declive y los peligrosos EV’s. Suena todo muy extraño, pero poco a poco vamos a ir desgranando como se plantea la jugabilidad de Death Stranding.

Tal y como Sam va progresando en su misión de reconectar el país, recorrer las grandes distancias entre los puntos de entrega es mucho más cómodo y asequible. Por ejemplo, dispondremos de exoesqueletos equipables en el tren inferior del protagonista para elevar la carga máxima transportable, o por el contrario, elevar la velocidad máxima al correr.

Como todo en Death Stranding, cada beneficio tiene una equiparable desventaja, y es que las baterías se van agotando y debemos descansar en los refugios o recargarlas en estructuras que montemos en diversos lugares del escenario. De la misma manera y para transportar cargas más pesadas están las motos y los camiones, recomendado para según la superficie a recorrer y que ahorran tremendas caminatas.

Por mucho que queramos obviarlo, al final todo regresa a la importancia de reconectar el país. Una de ellas es la construcción de carreteras para despejar el camino. Las estructuras requiere de un número determinado de materiales quizás demasiado elevado para una solo persona, pero más asequible mediante el apoyo del maravillosos sistema online de colaboración entre jugadores de todo el mundo. Por ello, es 100% recomendable jugar a Death Stranding siempre con conexión a internet.

Por suerte, todos los usuarios de Death Stranding son altruistas y trabajan para que los demás disfruten de una experiencia más llana y llevadera. Aportando cada uno su propio granito de arena, finalizar la construcción de una carretera, refugios, generadores, torres vigía, buzones, puentes, tirolinas, etc. De la misma manera, es un gustazo encontrarse motos plantadas por el escenario que te salvan de más de un apuro.

No obstante cabe tener en cuenta un factor muy importante, y es que a un territorio inexplorado lo veremos completamente virgen, y solo las construcciones de otros jugadores aparecerán en nuestra partida al conectar los terminales del lugar a la red quiral. Sabiamos que Hideo Kojima era un auténtico virtuoso del diseño, pero una vez más nos ha vuelto a sorprender con un fantástico sistema online.

No incurre en la molestia al usuario al limitar el número de construcciones mensajes y objetos repartidos por el mapa de cada jugador, y encima crea una especie de comunidad latente que no duda en ayudarse constantemente y comunicarse a base de ‘Me gusta’. Una característica que no sirve para nada por sí misma, pero al menos sientes que tu trabajo ha servido de ayua en la partida de otra persona.

Completar encargos, transportar mercancías, ayudar a los demás usuarios, o construir puentes y carreteras es una auténtica delicia, tan relajante como satisfactorio, no obstante, durante este largo y duro viaje aparecen constantes contingencias por dos tipos de amenazas muy diferenciadas.

El problema más importante es la lluvia que trae el declive, donde habitan los EV’s (entes varados), criaturas invisibles para todo el mundo excepto unos pocos seres especiales que son capaces de captar sus movimientos gracias a su conexión con BB, un entrañable y adorable nonato que nos acompaña a lo largo de todo el juego pegados a nuestro cuerpo. Es una pieza esencial y especial a nivel jugable y todavía más en la narrativa, por lo que toca cuidar su estado de ánimo, frío y emociones, acunándole cuando está nervioso o descansando en los refugios para relajarlo por completo.

A través del escáner ‘odradek’ que se activa con el botón R1 podemos descubrir la presencia y proximidad de los entes varados para evitar ser atrapados, y de hecho, en las primeras horas del juego la única opción para sobrevivir es hacer uso de una interesante mecánica para contener la respiración durante un determinado periodo de tiempo. Conforme vayamos avanzando desbloqueamos armamento y accesorios en forma de granadas hepáticas y otros elementos para lograr hacerles frente e incluso derrotarlos.

Asimismo, al conseguir vehículos en forma de motos o camiones, otra decisión plausible es acelerar a fondo para escapar de la lluvia y el declive para además así, evitar que la mercancía que llevamos encima se deteriore. Con todo ello, Death Stranding se acerca el género de terror, sobre todo al quedar atrapados por los entes varados, pero la nula evolución de estos enfrentamientos hace que pierda fuelle y el título no se haga especialmente difícil en ningún momento, pese a todos los factores que debemos tener en cuenta y las opciones armamentísticas que se van añadiendo a nuestro inventario.

Como decimos, Death Stranding es un simulador de transporte y entrega de mercancía en toda regla, por lo que las condiciones fisiológicas del protagonista hay que cuidarlas en todo momento. El calzado se deteriora y debemos cambiarlo si no queremos caminar descalzos, el personaje se agota y deshidrata y es esencial parar a descansar, la resistencia varía según la carga que llevemos a la espalda y los movimientos por el terreno son más o menos ágiles según el peso que transportamos. Muchos factores a estudiar y aprender en las primeras horas pero que rápidamente se asimilan para más adelante enriquecer la experiencia más si cabe introduciendo multitud de elementos nuevos que cabe descubrir por uno mismo.

El declive y los entes varados suponen la amenaza más peligrosa de Death Stranding, pero las MULAS también son igual de insistentes. Son el primer tipo de enemigos humanos que encontramos en el juego y básicamente son ladrones que se agrupan en campamentos repartidos por el escenario con el objetivo de robar la mercancía que transportamos, eso sí, únicamente noqueándonos sin la intención de matarnos. Lo mejor para enfrentarnos a ellos es hacer lo mismo, aturdirles a base de golpes para neutralizarlos y poder saquear sus tiendas de campaña y contenedores, pues siempre tienen recompensas y objetos valiosos para devolver a sus poseedores.

Es aquí donde Death Stranding muestra su peor cara, en los enfrentamientos directos contra enemigos. Se viven situaciones extremadamente caóticas que no se encuentran a la altura del resto de aspectos de la obra, con un sistema de golpes cuerpo a cuerpo y también de sigilo demasiado básico y poco pulido. Si bien a partir de las 10-15 horas recibimos armas letales y aturdidoras, recomendamos evitar a toda costa cualquier enfrentamiento, pues igualmente seremos honestos con la propia narrativa y motivaciones de Sam.

Por desgracia, algunas de las secuencias de acción son completamente obligatorias y se enfocan en combates ante jefes finales muy poco originales y de escasa inspiración en su diseño, sobre todo teniendo a Hideo Kojima como director del juego. No era imprescindible que Death Stranding introdujese estos enfrentamientos con lo bien que funcionan el resto de mecánicas, pero ya que finalmente tomaron la decisión de implementarlos, todos esperábamos  duelos al nivel de la saga Metal Gear Solid, que derrochaban talento e imaginación con escenas para el recuerdo sin necesidad de enfocarse directamente en la acción.

Gráficos y Sonido

Death Stranding es una auténtica joya a nivel narrativo y presenta una estructura jugable fresca y única en el terreno de las superproducciones de la industria del videojuego, sin embargo, no creíamos que gráficamente iba a conseguir semejante resultado. Haciendo uso del ‘Decima Engine’, motor gráfico de Guerrilla Games, la obra dirigida por Hideo Kojima supera técnicamente a Horizon: Zero Dawn y sinceramente no sabemos los límites que puede alcanzar el estudio neerlandés con la futura secuela de la aventura de Aloy para PlayStation 5.

Los avances realizados en el motor gráfico desde el lanzamiento de Horizon: Zero Dawn en marzo de 2017 son simplemente fascinantes, y el gigantesco mundo abierto que plantea Death Stranding se ve, mueve y siente espectacular. Los minutos iniciales y muestran un aspecto cinematográfico tremendamente ambicioso con una calidad fotorrealista que se mantiene una vez arranca la verdadera aventura y comenzamos a controlar al protagonista. Death Stranding, mediante su resolución 4K y la magnífica implementación de la tecnología HDR permite plasmar una sobresaliente nitidez en cada escenario y un excelente detallado de las texturas y modelados de los personajes.

El gigantesco mundo postapocalíptico está repleto de entornos fotorrealistas de características y paisajes naturales muy accidentados, con constantes obstáculos a superar mientras atravesamos montañas nevadas, abismos, valles, desiertos, ríos y praderas llenas de rocas inspiradas en Islandia. Todo ello mediante un rendimiento impecable, sin tiempos de carga, estable de principio a fin y una perfecta optimización que nos ha permitido vivir una aventura pulcra sin ningún tipo de problemas o bugs puntuales.

Si Death Stranding es una continua ‘master class’ en cuanto a desarrollo, planteamiento y estructura, igualmente juega con destreza e inteligencia sus cartas para alcanzar el prodigioso acabado escondiendo posibles defectos que hubieran entorpecido la experiencia. La ausencia de ciclo día-noche, iluminación del mundo no dinámica y la no existencia de animales que animar en los escenarios son algunos de los trucos que emplea Death Stranding que han simplificado el trabajo de los artistas de Kojima Productions. No es ninguna crítica, pues constan suficientes motivos argumentales que justifican el mundo de Death Strading, y además, es una auténtica locura la labor realizado en el sistema de animaciones y físicas.

Es un juego precioso y te deja con la boca abierta a cada paso y detalle que descubres, no obstante, es todavía más fascinante cuando observas con detalle las animaciones y movimientos de Sam.  Hideo Kojima ha logrado materializar a la perfección los movimientos a la hora de caminar de cualquier ser humano, la sensación de cargar un peso a la espalda, arrastrar un paquete, escalar una montaña escarpada, cruzar un río de rápidas corrientes o descender una ladera evitando constantemente la caída viendo donde apoyamos cada paso.

Si esto no parece suficiente, las interpretaciones, recreaciones y animaciones faciales de un selecto grupo de actores reales como de Norman Reedus, Madds Mikkelsen, Lea Seydoux o Margaret Qualley son, sencillamente, inmejorables. Yoji Shinkawa, artista y mano derecha de Hideo Kojima a lo largo de su carrera, ha sido el líder del equipo para alcanzar los personajes más reales y humanos que hemos podido ver en las cinemáticas y conversaciones de cualquier otro videojuego.

Y como no, debemos finalizar nuestra aportación al apartado visual de Death Stranding nombrando las tradicionales y extensas cinemáticas que han definido el estilo de Hideo Kojima a lo largo de su extenso camino en la industria. El nipón se ha vuelto a superar alcanzando escenas espectacularmente cuidadas en cada expresión facial y ángulo de cámara para transmitir emociones que dejan los sentimientos a flor de piel en cada momento álgido de la aventura.

Al igual que en la faceta gráfica, el aspecto sonoro está cuidado de forma similar con una magnífica selección de temas y doblaje de las voces al español. Vamos por partes. Los temas originales de la banda sonora han sido creados y compuestos por Ludvig Forssell, un joven de origen sueco que ya fue el elegido para Metal Gear Solid V, y que ha vuelto a realizar un colosal trabajo con piezas de excelsa calidad. El resto son canciones licenciadas que llegan de grupos reales como Silent Poets, Churvches y especialmente Low Roar, con más de 10 melodías del conjunto total. Por separado las virtudes de cada tema son geniales, pero seleccionadas para cada determinada escena y momento de la historia transmiten muchísimo más. Como única pega destacable es que podría haberse incluido una mayor diversidad de artistas y grupos.

Como ya se ha confirmado y hemos nombrado al comienzo del texto, Death Stranding verá la luz en PC en verano de 2020 con 505 Games como publisher del título, no obstante Sony ha puesto mucho empeño en el desarrollo y el apoyo también se ve reflejado en el doblaje. Como toda la producción de la compañía, llega a nuestro país con voces en español destacando la presencia de Carlos Di Blasi interpretando a Sam Bridges, el protagonista del videojuego. Carlos di Blasi ya ha puesto anteriormente voz a Norman Reedus en The Walking Dead y también a personajes como Boone Carlyle, de la serie Lost.

El elenco de personajes se completa con Adelaida López (dobladora habitual de la actriz Jennifer Lawrence), que interpretará a Mama, Iñaki Crespo (Negan/Jeffrey Dean Morgan en The Walking Dead) será la voz del temible Higgs; o Rafael Azcárraga (doblador de Kratos en God of War) como Die-Hardman. Un casting de ’10’ que solamente se ve superado por el insuperable doblaje al inglés y las voces reales de los actores de talla mundial.

Conclusión

Podríamos repetir el anterior sinfín de calificativos para Death Stranding, pero nos quedamos con uno que todavía no hemos mencionado, necesario. Sí, Death Stranding es un título necesario para la industria del videojuego y sobre todo para el catálogo de superproducciones que recibimos a lo largo del año en nuestras consolas. Hideo Kojima demuestra que todavía queda mucho por rascar y ahondar en este maravilloso entretenimiento, definiendo de nuevo los elementos que determinan la estructura y diseño de los mundos abiertos, dejando a un lado la clásica acción para profundizar en la exploración, narrativa y mecánicas jugables frescas y originales.

Pese a que tiene defectos fácilmente reconocibles por cualquier usuario, Death Stranding brinda una experiencia memorable a través de las emociones y una personalidad desbordante. Una obra valiente que va más allá de ofrecer una sobresaliente historia. Busca cambiar las reglas establecidas en el género, explotar el componente cooperativo desde un enfoque distinto y nadar contracorriente respecto a las similares producciones que se publican en la actualidad. Death Stranding es un título muy especial, no recomendado para todo el mundo, pero sí que cualquier amante del videojuego debe darle una oportunidad. Es hora de reconectar el mundo, ayudar a retomar las relaciones entre los seres humanos y solamente esperar que Hideo Kojima siga sorprendiéndonos con obras para el recuerdo como Death Stranding.

Death Stranding

59,90€
9.5

Historia

10.0/10

Jugabilidad

9.0/10

Gráficos

9.5/10

Sonido

9.0/10

Diversión/Duración

10.0/10

Pros

  • Una superlativa historia, perfecta construcción de la narrativa y cierre inmejorable
  • Agradecida evolución jugable para no cansar durante las 40-45 horas de aventura
  • Creativo sistema de funcionalidades online unido al mensaje de reconexión para colaborar con otros jugadores
  • Asombroso a nivel audiovisual. Gran evolución del Decima Engine en animaciones faciales, físicas y grandeza de los escenarios
  • Tremendamente atrevido en todas las facetas para tratarse de un proyecto triple A

Cons

  • Flojo diseño del combate, sigilo y enfrentamientos con jefes finales
  • Menús e interfaz en pantalla demasiado cargante
  • Poca variedad de encargos y profundidad argumental en muchos de ellos