Análisis | Destiny 2
20 septiembre 2017Tras muchas horas de juego, por fin estamos listos para traeros el completo análisis de Destiny 2, la esperada secuela del conocido shooter que solventa muchos de los errores que acompañaron al original y se mantiene fuerte en todos los aspectos donde ya consiguió encandilar a millones de usuarios.
- Título: Destiny 2
- Desarrollador: Bungie
- Editor: Activision
- Distribuidor: Activision
- Número de Jugadores: 1
- Plataformas: PlayStation 4, Xbox One y PC
- PEGI: +16
- Fecha de salida: 6 de septiembre de 2017
- Idioma: Voces y textos en español
- Género: Acción
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Pocos lanzamientos han levantado tanta expectación como ocurrió en septiembre de 2014 con Destiny, la nueva gran franquicia de Bungie y Activision que prometía mantenerse y funcionar durante una década. Pese a su maravilloso gameplay y ambientación, Destiny no estuvo exento de errores y polémica debido a su inexistente historia, mejorable estructura, contenidos «endgame», etc. Por ello, desarrolladora y editora decidieron hacer borrón y cuenta nueva, aprender de las críticas y consejos de la comunidad, y volver con mucha más fuerza con una secuela completamente revisada y potenciada.
Destiny 2 no pretende cambiar drásticamente la formula que tanto éxito tuvo pese a los problemas mencionados. De hecho, es una secuela mucho más continuista de lo que esperábamos cuando se presentó oficialmente. Bungie se ha enfocado en pulir y estructurar las fantásticas bases del título original, centrándose sobre todo en ofrecer una historia interesantey con sentido. Es cierto que las diversas expansiones y actualizaciones de Destiny ya iban por este camino, pero ahora este sentido está definido desde el comienzo.
Bungie no ha querido arriesgar nada, rasgo evidente pues ni siquiera han introducido alguna nueva clase de personaje o raza de enemigo que lo diferencie de una posible gran expansión. Aun así, el número que acompaña al nombre es totalmente merecido pues tenemos muchísimo contenido en lo que se refiere a misiones, armas y nuevas localizaciones, cuenta con una narrativa más trabajada, arregla los aspectos imperfectos y sigue siendo igual de adictivo tanto en solitario como en compañía.
La historia y argumento del primer Destiny fue sin lugar a dudas el elemento más criticado, encima teniendo en cuenta el reconocido bagaje de Bungie con la saga Halo y su maravilloso universo. Aun con el gran mundo que habían creado, el estudio americano no supo aprovecharlo para plantear una buena campaña. Con las diversas expansiones, la narrativa mejoró con la inclusión de cinemáticas y ese nivel se ha mantenido para Destiny 2.
Es cierto que la historia de Destiny 2 está bien construida y narrada, pero tras el gran arranque que ya pudo probar cualquiera en la fase beta, a las siguientes misiones les falta un punto de originalidad en mecánicas, diseño o jefes. No obstante, cabe destacar el emocionante tramo final y la elaborada personalidad de los distintos personajes tanto aliados como villanos, que dotan a la campaña de Destiny 2 de un mayor interés.
Como pequeño resumen, la última ciudad segura ha caído ante una fuerza invasora dirigida por Ghaul, el imponente comandante de la brutal Legión Roja. Ha despojado de su poder a los guardianes y obligado a huir a los supervivientesEn este nuevo viaje nos aventuramos por mundos misteriosos e inexplorados del sistema solar para descubrir un arsenal de armas y nuevas habilidades de combate devastadoras. Para derrotar a la Legión Roja y hacer frente a Ghaul, debemos reunir a los héroes que quedan de la humanidad y luchar juntos para recuperar vuestro hogar.
Se agradece muchísimo el tremendo esfuerzo por dar un contexto al universo creado, pero también es cierto que los verdaderos fanáticos de Destiny no los importa demasiado la historia. Es una mera excusa para disfrutar y quedar atrapado por el resto de contenidos que se desbloquean al finalizarla y comenzar a mejorar el nivel de Luz del Guardían. De hecho, la campaña se puede superar en unas 10-12 horas, y el verdadero juego arranca en ese momento. Un detalle que ha cambiado respecto al original y no nos ha gustado es tener que jugar cada misión en un único nivel de dificultad, sin opción a escoger un modo más complicado. Igualmente, los enemigos tienen «autolevel», por lo que el propio juego equilibra la experiencia a usuarios de cualquier nivel y equipo, convirtiéndose en casi un paseo para todos los guardianes.
Pequeños detalles que empañan levemente el conjunto, pero terminan pasando desapercibidos pues lo verdaderamente importante empieza tras acabar la campaña. A partir de este momento tenemos total libertad para explorar todos los planetas disponibles y realizar todas las actividades y misiones secundarias que se desbloquean. Junto a las tareas que se toman del primer Destiny, Bungie ha añadido dos nuevos tipos como son las Aventuras y los Sectores Perdidos. En las Aventuras disfrutamos de misiones secundarias que tienen cierta carga narrativa y aportan información sobre el «lore», mientras que los Sectores Perdidos son unas mazmorras muy interesantes con una recompensa final muy apetecible.
La exploración está centrada principalmente en los Eventos Públicos y los Cofres del Tesoro, donde podemos ir más por libre sin centrarse en objetivos concretos. El modo multijugador competitivo está reservado para el Crisol, que se ha renovado reduciendo el número de guardianes por equipo para conseguir partidas más frenéticas y mayor ritmo. También se mantienen los Asaltos junto a otros dos jugadores donde la colaboración entre jugadores sigue siendo esencial y se nota al combatir contra el jefe final del asalto. La estrategia es vital al igual que montar un equipo equilibrado con varios tipos de armas, clases, habilidades, etc.
Lo mismo ocurre con las Incursiones, las que sin duda son uno de los mejores contenidos que existen en Destiny 2. Son misiones para seis jugadores donde además de entrar en juego el maravilloso gunplay cabe resolver ciertos puzles o ser hábil en secciones de plataformeo. Otro de los aspectos más criticados en el juego base fue la ausencia de matchmaking para usuarios que juegan en solitario y no disponían de una escuadra, y en esta secuela Bungie ha incorporado un sistema de emparejamientos que funciona a la perfección con otros usuarios que intentan superar dicha misión.
En términos jugables, Destiny 2 no se siente como una auténtica secuela y parece una mera expansión del título original de 2014. Esencialmente la jugabilidad (gunplay) no ha variado un ápice, es decir, la IA de los enemigos podría ser mejor y el apuntado y precisión de las armas es una auténtica pasada. No obstante, se echan en falta nuevas mecánicas, habilidades, o en resumen, al menos una nueva clase tras haber explotado al máximo las tres ya conocidas. Asimismo, es incuestionable el sistema de progresión del personaje. Al comienzo vamos recibiendo continuamente nuevo equipo más potente para sentir el avance en la aventura, pero una vez alcanzamos el nivel 20, la mejora se reduce y cuesta encontrar armas, armaduras y engramas que nos hagan subir la Luz del guardián. Para ello hay que dedicarle una mayor dedicación para poco a poco seguir progresando en el juego.
Pasando al apartado audiovisual, a grandes rasgos sin examinar a fondo cada detalle, gráficamente Destiny 2 es una propuesta excesivamente similar a la primera entrega. En términos gráficos, la secuela sigue el mismo camino que el resto de apartados y es bastante conservadora. Eso sí, han podido quitarse el lastre de desarrollar para la pasada generación de consolas y mejorar algunos elementos como la iluminación, texturas, etc.
Es cierto que Bungie ha logrado escenarios y momentos que cuentan con un mayor juego de colores y un gran trabajo en la dirección artística, pero el salto gráfico no es el propio que suele definir a una secuela, y más todavía cuando han pasado cuatro años del lanzamiento de PlayStation 4 y Xbox One. Si bien PlayStation 3 y Xbox 360 no permitieron mostrar mayor músculo en 2014, ahora hacen lo propio PlayStation 4 Pro y la inminente Xbox One X, que tendrán versiones prácticamente calcadas para no ofrecer experiencias diferentes en una misma plataforma, sobre todo en el framerate bloqueado a 30fps.
Otro tema es la versión de PC, fechada para el próximo mes de octubre y que promete ser un auténtico espectáculo visual alcanzando los 4K y 60fps.Como hemos dicho, pequeños detalles a mejorar gráficamente no empaña que Destiny 2 gane enteros por su apartado artístico, que logra sorprender a cada momento por la enorme variedad de escenarios, planetas, etc.
Para finalizar, lo mismo ocurre con la extraordinaria banda sonora, que mantiene o incluso mejora el nivel aun tras la marcha de Marty O’Donell de la compañía. Hay temas que suenan durante la campaña principal que elevan la experiencia de la misión a un nivel superior, algo que lleva el sello Bungie y muy pocos pueden llegar a conseguir en esta industria. Del mismo modo, como la gigantesca producción y título súper ventas que está llamado a ser, cuenta con un doblaje al español a la altura manteniendo muchas de las voces del original y sumando actores de calidad como Luis Tosar, que presta su voz al principal villano, ‘Dominus Ghaul’.
No vamos a engañaros, Destiny 2 es un juego con el que hay que tener mucho cuidado. Es un título muy adictivo y del cual es muy desengancharse, característica que demuestra sus bondades jugables. Esta secuela es sin lugar a dudas la propuesta que debió llegarnos en primera instancia, con una campaña elaborada, una jugabilidad prácticamente inmejorable y horas y horas de contenido para disfrutar en compañía. No son novedades de mucho peso, pero Destiny 2 tampoco necesitaba de cambios demasiado notorios para funcionar todavía mejor.
Misiones más variadas, un matchmaking con usuarios online y una progresión más justa son suficientes para caer una vez más en las redes de uno de los mejores shooters de acción en primera persona que existen actualmente. Bungie y Activision han conseguido desde el lanzamiento una estructura sobresaliente cuyo crecimiento y mejora en los próximos meses solo depende de ellos mismos, pues la comunidad está tremendamente volcada y preparada para alcanzar el máximo nivel de luz para su Guardían.
Destiny 2
59,90 € Pros
- Estructura de misiones y progresión del personaje más equilibrada
- Espléndida banda sonora y doblaje al español
- Preciosa dirección artística en su variedad de planetas
- El tratamiento de los personajes y planteamiento de la campaña
- Enorme cantidad de contenido, misiones y horas por delante
Cons
- El salto gráfico no es demasiado significativo
- Novedades de poco peso sin nueva clase o enemigos
- Tendremos que pasar por caja en múltiples expansiones que están por llegar
