Análisis | Edge of Eternity

Análisis | Edge of Eternity

10 febrero 2022 0 Por Víctor González Valle

El JRPG creado en occidente vuelve con un título desarrollado por un pequeño estudio amante del género, demostrando esa pasión con un juego de corte indie.

Ficha Técnica

Título: Edge of Eternity

Desarrolladora: Midgar Studio

Distribuidor: Dear Villagers / Meridiem Games

Plataformas: PlayStation 4, Playstation 5 ,PC, Xbox One, Xbox Series S/X y Nintendo Switch

Género: JRPG

Siempre he dicho en muchos de mis textos que el mercado Indie es uno de los más interesantes de la actualidad. No me malinterpretéis, a nadie le amarga un dulce. Un buen triple A con unos valores de producción altos siempre llamará la atención sobradamente, pero cuando un estudio pequeño realiza una producción modesta, pero donde se denota la pasión, logra convertir el mismo en un producto interesante, con mucho menos de lo que necesitan otras obras.

Es el caso de Midgar Studio, pequeño estudio francés fundado en 2008 y que había trabajado principalmente ayudando en otros títulos, cuando hace unos años se lanzó a la aventura anunciando el Kickstarter de Edge of Eternity, un homenaje a los JRPG de los años 90, con su propia impronta, pero bebiendo de los clásicos.

No en vano, el nombre del estudio proviene de Midgar, la tan querida ciudad de Final Fantasy VII, y es que los 9 integrantes del equipo se declaran fans de la franquicia así como de otros JRPG como puede ser Chrono Trigger entre otros.

La campaña de Crowfunding consiguió recaudar más de 150.000 dólares, una cantidad bastante modesta para la ambición del juego, algo que se nota, tanto para bien como para mal, pero lo que sí os podemos decir, es que en Midgar Studio han tratado de poner toda la carne en el asador, además han contado con la ayuda de Dear Villagers en la distribución y promoción del juego y en España recibiremos una versión física de manos de Meridiem Games. Como dato curioso, mientras escribía estas líneas, saltó la noticia de que Nacon ha adquirido al estudio, por lo que es muy probable que empecemos a ver más trabajos de ellos y con un presupuesto más elevado.

Edge of Eternity es un juego que ya ha visto la luz en PC, concretamente el año pasado, y que lleva en Early Access desde 2018, por lo que ya lleva bastante bagaje a sus espaldas, además, los desarrolladores ya tienen todo un plan para actualizar el juego de forma gratuita con nuevos contenidos de forma periódica, por lo que habrá contenido de sobra además del que ya hay de inicio.

El mundo de Heryon está destrozado. Hace años, la llegada de una misteriosa fuerza extraterrestre finalmente sumió al planeta en una interminable guerra cataclísmica donde tanto la magia como la tecnología se desataron hasta sus peores y más oscuros extremos.

Ahora ha surgido una amenaza aún mayor: en un despreciable acto de guerra, los invasores liberaron la Corrosión, una enfermedad mortal que convierte a las formas de vida de todo tipo en abominaciones deformes. En estos tiempos desesperados, un joven soldado tendrá que enfrentarse a su destino y embarcarse en un viaje épico que cambiará el destino de Heryon para siempre…

Tendremos dos protagonistas principales, Daryon y Selene, estos dos hermanos intentarán buscar una cura para la Corrosión mientras tratan de enfrentarse a dicha amenaza alienígena pero también a la política y la religión del mundo, mientras recorremos enormes parajes y vamos conociendo a nuevos personajes así como las intrigas de la historia, que tiene preparada alguna que otra sorpresa para el jugador.

Si bien la historia bebe de todos los tropos del JRPG, el mundo es enorme , hay varias ciudades e incluso el estudio ha hecho la faena de crear unas secundarias, que si bien mecánicamente nos tendrán de mensajero una y otra vez, estas aportarán lore extra al juego, desbloquearán escenas entre los personajes en las posadas etc. Pero por desgracia una de las cosas de las que más peca el juego es de una ambición desmedida, dicha ambición no tiene porqué ser necesariamente mala, el problema es cuando no tienes ni los medios ni el personal para realizar una hazaña tan grande.

Este problema causa que la historia termine quedando en tierra de nadie, dejando en muchos casos cabos abiertos demasiado grandes ( que obviamente se pueden solucionar en secuelas, pero vista la premisa, nos daremos cuenta que la historia se centrará demasiado en unas cosas mientras deja de lado otras). Los acompañantes de nuestros dos protagonistas, exceptuando quizás a uno, quedan relegados a mera comparsa que no tiene excesiva profundidad y se sienten desaprovechados, quizás pudiendo haberles dedicado un poco más de tiempo a cada uno, ya que concretamente uno de ellos, no está ni siquiera estrechamente relacionado con los acontecimientos del juego, dejándolo muchas veces de lado.

Lo mismo pasa con el sistema de combate y la exploración, pero vayamos por partes. Los combates usan el sistema ATB de la saga Final Fantasy mezclado con el movimiento libre por casillas durante nuestro turno, ya sea para posicionarnos detrás del enemigo, alejarnos de algún ataque o escondernos en alguna que otra cobertura. Toda esta parte es magnífica, se nota de donde bebe el juego y lo hace muy bien, tendremos nuestros personajes que suben de nivel, tanto ellos como sus armas, un sistema de cristales que puede recordar levemente al de Materias de FF VII, el uso de ataques especiales u objetos etc. El problema es que volvemos a encontrarnos ese exceso de ambición, teniendo cada personaje mecánicas muy concretas, que ni terminan de explicarse bien ni son todo lo cohesivas que deberían, terminando por utilizar más o menos siempre los mismos métodos para terminar los enfrentamientos.

La dificultad se siente algo desequilibrada en algunos momentos, aunque tenemos muchísimas configuraciones para cambiar la misma, algunos combates se pueden sentir demasiado largos ( tenemos un botón que acelera los combates) o un poco injustos y que requerirán que subamos de nivel más que aprendernos las tácticas. Aún con todo estamos ante unos combates entretenidos y el toque estratégico le da cierta frescura, tenemos que tener en cuenta al fin y al cabo que estamos ante un proyecto muy muy modesto.

Heryon cuenta con un mapeado bastante extenso, compuesto por grandes zonas conectadas entre sí, ya sea por ciudades o mazmorras, habiendo distintos «biomas» con su propio diseño, enemigos pululando por el mapa y mil y un tesoros por recoger. Para recorrer este enorme mundo tendremos la posibilidad de utilizar una montura llamada Nekanguro, que no solo nos permitirá recorrer los entornos más ágilmente, si no que contará con un radar que nos permitirá encontrar tesoros ocultos escarbando, algo que le da un poco más de vida a este mundo.

Hemos visto varias críticas a que el mundo es bastante vacío y hay poco que hacer en él pese a ser tan grande, y aunque puede ser en parte cierto, creo personalmente que Heryon cumple su función, hace cosas que hacen juegos mucho más grandes y repito por enésima vez, con el presupuesto que han tenido, les ha quedado un mundo muy grande y bello.

Y es que técnicamente el juego luce bastante bien. En la versión que hemos probado, la de Playstation 5, hemos disfrutado de 60fps tanto en su modo rendimiento como en su modo calidad en todo momento, con algún ligero bajón en momentos muy concretos , pero en general con resultados muy sólidos. Los personajes no destacan especialmente y las escenas son bastante anticlimáticas, la falta de presupuesto se nota excesivamente aquí, donde la sincronización labial ( al menos con el doblaje japonés) brilla por su ausencia y los personajes suelen estar muy «tiesos» en todas las escenas, pero a cambio encontramos un diseño artístico en los escenarios de un gusto excepcional. Heryon contará con multitud de lugares donde seguramente os parareis a tomar alguna captura además de contar con un ciclo día y noche muy logrado, cambiando la iluminación de forma bastante interesante, por lo que realmente creemos que en este apartado el vaso se queda medio lleno, y más teniendo en cuenta las condiciones del estudio.

A nivel sonoro cumple sobradamente, contamos con voces en inglés y japonés, con textos completamente localizados al castellano con una traducción de enorme calidad, donde no hemos encontrado ningún fallo relevante en ninguno de los muchos textos de las más de 40 horas que nos puede durar la aventura. Por otro lado la banda sonora cumple sobradamente, en especial los temas compuestos por Yasunori Mitsuda, padrino del juego y que conoceréis por las bandas sonoras de Chrono Trigger, Xenoblade Chronicles o Final Fantasy XV: Episode Ignis entre otros, creando unos temas impresionantes y dignos de estos grandes juegos anteriormente nombrados. Aplauso para el compositor de los demás temas, Cedric Menendez, que aunque crea temas más de acompañamiento, todos son de una calidad más que notable, es probablemente el apartado que más nos ha gustado del juego.

Conclusión

Edge of Eternity es un JRPG más que decente para ser un juego de corte tan Indie, como venimos diciendo a lo largo de todo el texto, su mayor pecado es su ambición desmedida. Midgar Studio debería haber planeado un poco mejor todo el desarrollo y descartar algunas ideas que sobran para focalizarse en las que se han quedado más cortas. Aún y así, los amantes del género que ya hayáis probado todas las franquicias habidas y por haber, tenéis en este juego una propuesta distinta, más pequeña y bastante interesante, y que además os dará bastantes horas de entretenimiento en un mundo muy bonito y que promete expandirse más con futuras actualizaciones de contenido.

Edge of Eternity

0.00
7.1

Historia

6.8/10

Jugabilidad

7.1/10

Gráficos

6.9/10

Sonido

7.5/10

Diversión

7.0/10

Pros

  • Los entornos son bastante bonitos.
  • Los temas de Yasunori Mitsuda.

Cons

  • Peca de ambicioso y termina quedándose corto.
  • La historia no explota todo lo que promete.