Análisis | El Hijo – A Wild West Tale

Análisis | El Hijo – A Wild West Tale

5 abril 2021 0 Por Víctor González Valle

Con una estética Spaghetti-Western, El Hijo propone una pequeña aventura de sigilo protagonizado por un niño de 6 años.

Ficha Técnica

Título: El Hijo – A Wild West Tale

Desarrollador: Honig Studios

Distribuidor: HandyGames

Número de Jugadores: 1

Plataformas: Playstation 4,Xbox One, Nintendo Switch y PC

Género:Sigilo

A finales del año pasado, se lanzó para PC el pequeño título Indie El Hijo – A Wild West Tale, siendo la primera obra de Honig Studios, con sede en Berlín, título que aparece ahora en consolas, concretamente en Playstation 4, Xbox One y Nintendo Switch.

A los seis años, El Hijo siempre debe escabullirse de los peligros de su mundo. A medida que supera sus desafíos, ganará confianza en sí mismo y astucia y con él, más ideas para superar a sus enemigos. En su viaje, se encontrará en un monasterio remoto, un tramo de desierto duro e implacable y una ciudad fronteriza llena de crimen y villanía.

El viaje comienza cuando una granjera y su hijo, El Hijo, son atacados por bandidos que arrasan su granja hasta el suelo. La madre decide dejar a El Hijo en un monasterio aislado para protegerlo. Sin embargo, El Hijo decide que la vida monástica no es para él y decide escapar. El Hijo es un juego sigiloso no violento. En cambio, la violencia se intercambia con el juego travieso y juguetón de un niño pequeño.

La perspectiva del título será isométrica, algo que ayuda a tener una visión más completa del escenario, desde los posibles escondites, los movimientos de los enemigos o las diferentes rutas que podemos tomar, algo que nos permitirá afrontar cada escenario de la manera que mejor nos convenga. Además, dispondremos de una visión más ampliada que nos permitirá ver el campo de visión de los enemigos así como los distintos elementos con los que podremos interactuar.

El niño podrá utilizar juguetes para distraer a sus perseguidores o esconderse en lugares pequeños, gracias a su tamaño, siendo cada momento más un puzle que un juego de sigilo más actual. Esto viene a colación del propio cono de visión, si sois veteranos, recordareis estos conos de visión de títulos como los primeros Metal Gear y otros juegos de sigilo, esto implica que los enemigos solo verán en la dirección exacta que abarque el cono, por lo que su inteligencia artificial no es demasiado «inteligente», valga la redundancia. Si no pasamos por esos puntos de visión suyos podremos cruzar libremente los entornos sin que estos actúen de forma más orgánica, sintiéndose un título más añejo, no sabemos si de forma casual o deliberada, pero que hace sentir al título más encorsetado, siendo menos «libre» a la hora de actuar , y haciendo que no haya una cohesión perfecta entre las diferentes mecánicas del juego.

El elemento más importante, y que aún no hemos comentado es el uso de la luz y la oscuridad. Deberemos buscar las sombras y las zonas oscuras del escenario. Mientras que en las zonas iluminadas los enemigos nos verán más fácilmente, yendo a por nosotros, si nos capturan deberemos repetir desde el último punto de control. Si permanecemos en las sombras podremos acercarnos más a ellos, ponernos a su lado y no nos verán siempre que no crucemos su campo de visión, por lo que es imprescindible aprendernos la posición de las zonas más oscuras y pasar el mayor tiempo posible en esos lugares.

Para mitigar un poco la linealidad del título, se añaden algunas misiones secundarias, que suelen consistir en hablar con otros personajes y nos obligan a desviarnos un poco de la ruta prefijada, una manera de disimular que el sigilo termina siendo la resolución de un puzle basado en encontrar la ruta correcta para continuar avanzando sin que nos capturen, pero que termina siendo algo bastante superfluo, pero que añade un poco más de variedad a un juego a priori muy simple y que puede resultar algo repetitivo si buscamos infinidad de mecánicas, ya que el juego destaca por su simpleza, simplemente variando los escenarios, la disposición de nuestros captores y la forma de avanzar, en una aventura que nos durará entorno a las 4-5 horas, por lo que tampoco se hará pesado dada su justa duración.

A nivel visual probablemente es donde el título de Honig Studios más destaca, el uso de la paleta de colores marronácea típica de los western sumado a unos modelados de personajes muy simples con toda la intención de lograr una mezcla entre estética cartoon y retro, algo que le sienta muy bien, que en movimiento da gusto verlo y que hace del título una delicia visual sobre todo para los amantes de la estética Western.

El sonido acompaña de manera simple al título, no destaca en especialmente nada y desde luego no está al nivel del apartado visual, con pequeños sonidos para el niño y las diferentes reacciones de nuestros perseguidores y alguna melodía que intenta emular el estilo Spaghetti-Western que puede resultar algo repetitiva.

Conclusión

El Hijo – A Wild West Tale es un juego sin muchas pretensiones, que propone una aventurilla de sigilo bastante cortita y que busca contentar a los más fans de la estética y los que buscan un juego simple , centrado completamente en el sigilo más puro en su concepto y que a su vez intenta tratar algunos temas de manera muy sutil, ya que carece de una narrativa al uso, pero que mantiene un mensaje que si lo captáis, veréis la intención de Honig Studios de hacer algo más serio de lo que parece. No es un título que pasara a la historia, tiene algunas decisiones cuestionables pero puede resultar entretenido durante su corta duración, aunque nos habría gustado algo más de variedad de mecánicas.

El Hijo - A Wild West Tale

0.00
6.6

Historia

6.2/10

Jugabilidad

6.7/10

Gráficos

7.5/10

Sonido

6.0/10

Diversión / Duración

6.5/10

Pros

  • El apartado visual está bastante bien.
  • Si os gusta el sigilo más clásico es vuestro juego...

Cons

  • ...aunque se vuelve algo simple y repetitivo.
  • Apartado sonoro bastante simple.