Análisis | F.I.S.T.: Forged In Shadow Torch

Análisis | F.I.S.T.: Forged In Shadow Torch

13 septiembre 2021 0 Por Pablo Valdés

We say yeah with fists flying up in the air…

Ficha Técnica

  • Título: F.I.S.T.: Forged In Shadow Torch
  • Desarrollador: TiGames
  • Editora: Bilibili
  • Distribuidor: PlayStation Store
  • Número de Jugadores: 1
  • Plataformas: PlayStation 4, PlayStation 5 y PC
  • PEGI: 7
  • Fecha de lanzamiento: 7 de septiembre de 2021
  • Idioma: voces y textos en inglés o japonés 
  • Género: Metroidvania

La vedad es que no sé cómo empezar este análisis si os soy sincero. No es plan contar mis movidas personales y el cómo me siento ahora mismo. Pero el haber tenido la oportunidad de jugar a F.I.S.T., también llamado “Forged In Shadow Torch”, por lo menos me ha sacado una sonrisa. La obra creada y editada por el estudio chino TiGames nos lleva hasta Torch City, una localización en la que tiempo atrás reinaba la paz y la tranquilidad entre los animales, con los conejos como principales embajadores hasta que el aceite y el metal lo cambiaron todo, dando lugar a una sociedad controlada de principio a fin por los robots y con un estilo diesel punk.

Y os preguntaréis, ¿por qué tenemos a un conejo armado hasta los dientes luchando contra las máquinas? Y yo os diré: pues porque al equipo de desarrollo le pareció curioso y siempre quisieron tener una historia que se desligara de los canones y lo más habitual para el público. De ahí llegamos a conocer a Rayton, un peludo, ingenioso y duro conejo que tras retirarse de la vida de la resistencia a causa de unos sucesos que no os vamos a contar para evitar spoilers, pero que a él le sientan un poco bastante mal, decide resurgir de su letargo para ayudar a Urso: su mejor amigo, que ha sido arrestado por las máquinas. Porque a un amigo nunca hay que dejarlo atrás.

A partir de este punto, en la piel de Rayton, tendremos que conseguir llegar hasta lo más alto de la Torre Torch para liberar a su fiel amigo. Este juego se encuentra dentro del género metroidvania, que, como su nombre indica, procede de la saga Metroid, basada en el desplazamiento lateral entre zonas más o menos reducidas y conectadas entre sí por puertas. Al principio puede resultar sencillo e incluso rápido de terminar, pero el título se las ha ingeniado muy bien para hacernos retroceder por nuestros pasos cuando más lo necesitemos, además de las necesidades de la narrativa por hacer de la aventura algo más movidita y experimental.

El apartado jugable de este FIST es muy satisfactorio, y el compañero Ray nos lo pone muy fácil gracias a sus dominios de su puño mecánico y sus habilidades tan dinámicas como los dash, los saltos por las paredes o los ya típicos ataques ligeros y ataques fuertes, que podremos combinar a nuestro gusto con una cadencia máxima de 3 impactos.

Es de agradecer que los combates de los metroidvania sean así de dinámicos, al igual que sencillos en cuanto al control. Esto, combinado con las mejoras y nuevas herramientas que vamos consiguiendo con el paso de la horas, nos ha gustado mucho, por lo que el título de TiGames forma una buena dupla entre la diversión y el atrevimiento, ya que nunca nos sentiremos completamente preparados para enfrentarnos a los rivales, aunque siempre podremos derrotarlos y llevarnos una grata sorpresa. Aquí hay que jugar táctico y al despiste.

Conforme avancemos por las calles o edificios de esta oscura y descuidada urbe, nos iremos encontrando con una serie de personajes y artilugios que nos harán la vida más sencilla, y por tanto, nuestro querido socio conejil no sufrirá tanto. Destacar que a medida que avanzamos, la partida se va autoguardando en ciertos puntos de control, como al lado de los transformadores o los terminales, unas máquinas que nos dan un respiro tras los intensos combates, y más si luchamos contra grupos numerosos.

Estos aparatos tienen la función de ayudarnos a ser más fuertes, es decir, mejorar nuestras características como si un árbol de habilidades se tratase. Exactamente con la misma función. Algunas de estos desbloqueables son de lo más típicos, como el correr por las paredes, la capacidad de hacer un doble salto, aumentar la barra de vitalidad, mejorar la cadencia de golpes o agarrar a los enemigos durante un periodo de tiempo más largo del habitual. Aunque tenemos un poco de todo, y eso es bueno dependiendo del punto de vista de cada uno, ya que las habilidades más “costosas” de desbloquear, por decirlo de alguna manera, suelen ser las que están más “rotas” y hacen de nuestro recorrido una fantasía de golpes y destrucción, que se incrementa con cada paso que damos por Torch City. Basicamente como si Rayton estuviera hasta arriba de poder… y zanahorias.

Esta tipología de juegos bebe de la rapidez de movimientos, y ya solo con ver a nuestro querido protagonista pensaríamos que es todo velocidad y reflejos al tratarse de un conejo. Sin embargo se me ha hecho difícil en determinados momentos el no sentir esas dotes conejiles. Supongo que a lo mejor solo es cosa mía, pero algunas animaciones se me han antojado algo toscas. Y la inteligencia artificial de algunos enemigos tampoco se ha librado de estos pequeños desajustes. Diría que esto ha sido cosa del estudio chino, que habría decidido programar a sus criaturas de esta manera, y no un como un “fallito”, porque no lo es. No es algo que rompa la experiencia de juego, sino que la hace algo más lenta de lo que uno cabría esperar de los metroidvania.

Los que no estéis familiarizados con este género podríais llegar a pensar que es una obra muy dinámica, rápida, y en definitiva: pasillera. En el sentido de que es un “no parar” y el cambio tan frenético de áreas no ayuda. Pero esto es lo que hay, ya que es la base vital de los metroidvania. No obstante, como mucho otros videojuegos, como Ori and the Blind Forest o Hollow Knight, el mapeado se encuentra envuelto en una nube de secretismo, por lo que explorarlo todo es muy satisfactorio. La experiencia de juego se amplía con coleccionables como unas anotaciones, con las que podemos conocer aún más la metálica y totalitaria metropolí y a sus personajes, o también encontrar pasadizos ocultos por puertas, cuya forma de abrir será el puzle a resolver.

Conforme se iban publicando los trailers, uno detrás de otro, supimos que Forget In Shadow Torch iba a ser un videojuego notable a nivel técnico. Y así ha sido. De por sí, y como cabía esperar, se mueve con una soltura increíble alcanzando los 60 FPS establecidos para PlayStation 5, así como con una calidad de imagen a resolución 4K. Mejor imposible en este sentido. La nueva máquina de Sony consigue que el viaje de Ray hacia la Torre Torch sea más continuo gracias al disco duro SSD, con el que todo fluye su curso, sin apenas interrupciones por los tiempos de carga. No obstante, nos hubiera gustado más que el Dualsense hubiera estado más integrado en esta aventura, por lo menos en cuanto a la vibración háptica, ya que el uso de los gatillos adaptativos es inexistente en el título chino.

Es peculiar ver una sociedad donde los animales y las máquinas están enfrentados, pero si que no me extraña el afán por el detalle de los escenarios. Ti Games ha puesto todo su empeño en crear un universo sucio, oscuro y con muchos guiños a la cultura de la que procede el desarrollador en sí. La cultura y la sabiduría china se presentan nada más comenzar nuestra aventura, y la calidad del sistema de iluminación y texturizado hacen de esa presentación algo increíble de visualizar. Todo esto potenciado por el ya conocido por todos Unreal Engine 4, el motor gráfico de Epic Games que ha sido utilizado en títulos como Final Fantasy VII Remake, Kingdom Hearts 3 o Fortnite. No podemos dejar pasar las animaciones de los personajes y demás objetos que se nos muestran, que si bien están “bien” en términos generales, algunas si que necesitarían un poco más de pulido.

En términos sonoros, F.I.S.T. no decepciona. La banda sonora compuesta por Caisheng Bo, también compositor del título Phantom Blade 2, utiliza unos temas simples, pero que enganchan al jugador y los trasladan a la atmósfera diesel punk que se nos muestra, gracias a sus ritmos marcados principalmente por las guitarras acústicas, el piano y la percusión.

No podemos dejar pasar la traducción y localización a varios idiomas, evidentemente. A los que nos gusta jugar en inglés no nos supone mayor inconveniente, ya que la obra viene por defecto únicamente con voces y textos en inglés, pero es comprensible que en un primer momento este factor eche para atrás a más de uno. Los actores de voz cumplen de gran manera, sobretodo el doblador de Rayton, quien forja aún más su personalidad tan rústica. Según sus responsables, para finales de este mes de septiembre debería estar listo la localización completa a varios idiomas, entre los que se incluye el castellano.

En definitiva, Forged In Shadow Torch es un título que encantará a los más experimentados en este aclamado género como es el metroidvania: Combates dinámicos, un mundo característico y con mucha personalidad y un gameplay, que si bien no destaca demasiado por sus novedades con respecto a obras que ya conocemos, otorga varios elementos que lo hacen diferente, a la vez que fresco y novedoso. Sin embargo, tiene todo el potencial para que cualquier jugador se adentre en este maravilloso mundo y sepa lo divertido y entrañable que puede llegar a ser un título de esta clase.

Hemos realizado este análisis en PS5 con un código que nos ha proporcionado Bilibili.

F.I.S.T.: Forged In Shadow Torch

29.99
8

Historia

7.0/10

Jugabilidad

8.5/10

Gráficos

8.5/10

Sonido

8.0/10

Diversión / Duración

8.0/10

Pros

  • Técnicamente espectacular
  • Buenos personajes
  • Jugabilidad entrañable
  • Ambientación china y diesel punk bien integrada

Cons

  • Historia sin novedades
  • Algunas animaciones un poco toscas
  • Completamente en inglés