Análisis | Fallout 76

Análisis | Fallout 76

27 noviembre 2018 0 Por Alejandro Altaber

Tras decenas de hora vagando y sobreviviendo en el yermo, tanto en solitario como en compañía, por fin estamos listos para ofreceros nuestra visión de Fallout 76, un cambio radical en la saga que no ha salido todo lo bien que deseábamos.

Ficha Técnica

  • Título: Fallout 76
  • Desarrollador: Bethesda
  • Editor: Bethesda
  • Número de Jugadores: 1-4
  • Plataformas: PlayStation 4, Xbox One y PC
  • PEGI: +18
  • Fecha de salida: 14 de noviembre de 2018
  • Idioma: Voces y textos en español
  • Género: Acción, Multijugador, RPG
  • Resérvalo ya por 59,90€

 

 

Fallout es una de las series más queridas de los jugadores dentro del catálogo de Bethesda, y los últimos 10 años, desde el lanzamiento de Fallout 3 en la pasada generación de consolas, han sido todo un éxito pese a los grandes cambios que introducía cada una de las entregas. Fallout: New vegas se ganó el corazón de los usuarios gracias a la fuerza narrativa que le impregnó Obsidian, mientras que Fallout 4 fue todo un salto cualitativo en cuanto a mecánicas a pesar del evidente retraso técnico y pequeños síntomas de estancamiento.

Un largo periplo el recorrido por Bethesda que ha llegado ahora hasta Fallout 76, un nuevo experimento dentro de la saga que apuesta por la experiencia multijugador cooperativa. La saga siempre se ha caracterizado por su genial labor en las experiencias para un solo jugador, no obstante, los responsables de Star Wars Galaxies, The Old Republic o Ultima Online han decidido llevar las bases de la supervivencia en mundo abierto al entorno online, eso sí, manteniendo en todo momento la opción de disfrutarlo perfectamente en solitario.

Han pasado un par de semanas desde el lanzamiento oficial del título, y tal y como solicitó la propia compañía a todos los jugadores, les hemos dado un periodo de tiempo más que respetable antes de plasmar nuestras sensaciones en el texto. Fallout 76 ha mejorado considerablemente, sobre todo a nivel técnico, desde la apertura de los servidores, sin embargo, los principales problemas de esta nueva propuesta van más allá de los ya clásicos bugs o posible retraso tecnológico que pueda tener el motor gráfico empleado por Bethesda en los últimos años.

Historia

Día de la Recuperación, 2102. Veinticinco años después de la caída de las bombas, saldrás junto a los demás compañeros moradores del refugio (elegidos de entre lo mejor de la nación) a la América posnuclear. Al llegar ‘El Día de la Recuperación’, volveremos a la superficie de West Virginia para intentar devolver al mundo a sus mejores tiempos y repoblar la humanidad. Argumentalmente, Fallout 76 funciona como una precuela online de toda la saga desarrollada por Bethesda, y la narrativa funciona a través de misiones principales y secundarias que desbloquean encontrando documentos de audio, texto o terminales.

Tanto si viajamos solos o con amigos, nos espera un yermo donde no existe ningún tipo de NPC, es decir, personajes reales con los que conversar, obtener información, misiones, etc. Éste es uno de los primeros puntos negativos de Fallout 76 ya que afecta directamente a la historia y su narrativa, teniendo que ‘perder’ bastantes minutos de juego leyendo textos o escuchando audios para enterarte qué ha sucedido en el universo, cual es el objetivo y hacia donde debes ir. Si estás jugando en solitario quizás no es un problema demasiado importante teniendo en cuenta que los seguidores de Fallout están acostumbrados a estas situaciones, pero cambia cuando tienes un grupo de compañeros que quizás sean unos auténticos desconocidos.

El argumento está ahí, el lore es bastante profundo, pero llegar hasta los detalles relevantes e interesantes acaba siendo pesado y confuso. Aun así, alcanzar el final no es demasiado satisfactorio, en gran medida por el pobre diseño de misiones principales y los olvidables recados repartidos por el universo.

Pese a ello, es remarcable el tremendo esfuerzo que existe en la construcción del mundo postapocalíptico, escenarios, ambientes, localizaciones, recursos y criaturas. Los amantes de Fallout 3 y Fallout 4 tendrán suficientes alicientes para deleitarse al máximo cada minuto, pero es innegable e incluso imperdonable los fallos que existen en una producción de tal envergadura como Fallout 76, y así lo detallaremos a continuación.

Jugabilidad

Es una auténtica pena la oportunidad desperdiciada por Bethesda a la hora de crear un mundo online lleno de vida. Desde el comienzo en la peligrosa y salvaje Appalachia, tienes la sensación de estar ante una experiencia para un solo jugador a la que le han añadido un modo multijugador, casi con calzador. Es cierto que hay muchas opciones para explorar en compañía, realizar misiones, intercambiar recursos y objetos, participar en eventos conjuntos e incluso un modo PvP, no obstante, en ningún momento, al menos en nuestro caso, hemos sentido que Fallout 76 sea una obra pensada para cooperar con otros usuarios en un universo online, más allá de necesitar una conexión permanente a internet para poder jugar.

Cada vez que nos conectamos a los servidores de Fallout 76 entramos en una partida con otros 23 desconocidos que están repartidos por el amplio mapa, cada uno completando las tareas que desea, o en su defecto, cooperando entre ellos en las mismas misiones. Aquí entrará en juego las motivaciones y confianza en los posibles compañeros desconocidos para formar alianzas, o por el contrario, hacer la guerra por tu cuenta y entrar en rivalidad con los demás supervivientes.

Lo primero de todo nada más salir del refugio 76 es equiparse el Pip-Boy 2000, el ordenador personal de mano para gestionar el progreso, misiones, equipamiento o estaciones de radio. A partir de aquí arranca una odisea donde es necesaria una conexión permanente a internet, aunque sea para jugar mientras exploras, completas tareas, construyes y superas las mayores amenazas del yermo. Bethesda ha incidido muchísimo en la recolección de objetos y crafteo, y es que cualquier elemento que encontramos en el bestial mundo de Fallout 76 puede transformarse en materia prima y aprovecharse en la fabricación de nuevos ítems.

Fallout 76 nos obliga en todo momento a comer y beber para estar sano, además de controlar la salud y la radioactividad para no morir y evitar contraer enfermedades.  Esta nueva entrega incrementa drásticamente esta faceta y ciertas personas llegarán a desesperarse debido a que los recursos son bastante escasos. Es complicado obtener munición, armas, estimulantes y chatarra valiosa para mejorar el equipamiento, a lo que cabe un limitadísimo inventario y su engorrosa gestión. Por otro lado, las chapas, moneda de Fallout, se hallan a cuenta gotas y se gastan por emplear el viaje rápido, teniendo que optar entre largas caminatas o adquirir caros objetos en las tiendas.

La obsolescencia que presenta Fallout 76 va más allá del terreno gráfico ya que moverse por los menús y la interfaz termina siendo un auténtico suplicio. Se pasa mucho tiempo dentro de ellos y desespera lo poco intuitivos que resultan, además de lo poco agradables que son a simple vista. Hasta que consigues dominarlo y pensar a largo plazo se viven situaciones duras por no disponer de espacio en el inventario, tener las armas rotas y sin opción de arreglarlas a lo que cabe sumar los peligros que existen en cada rincón de Appalachia. Por ello, siempre hay que disponer de un campamento cercano con las construcciones básicas como la cocina, banco de herramientas, baúl de objetos, etc. Una característica heredada de Fallout 4 a la que tampoco se le saca mucho partido salvo el poder tener a buen reguardo los recursos y servirte del viaje rápido para regresar a un punto seguro.

Por el contrario, nos ha resultado tremendamente sorprendente el nuevo y original sistema de mejora y progreso del personaje. Una idea fresca y diferente donde recibimos puntos de experiencia por todas las acciones completadas que nos harán subir de nivel para adquirir una carta a modo de perks que mejoran los atributos y habilidades. Las hay de todo tipo e incluso se pueden fusionar, dando lugar a combinaciones realmente gratificantes y diferentes. Lo que no puede faltar es el sistema S.P.E.C.I.A.L para crear nuestro propio personaje. Un editor potentísimo con miles de opciones de caracterización física antes de arrancar, pues el comienzo para forjar tu propio camino y salir al indómito yermo.

Pasando al terreno puramente jugable, por desgracia no existen grandes cambios ni novedades. El gunplay sigue siendo igual de poco certero y tosco que desde Fallout 3. Hay una buena diversidad de armas de fuego, pero manejar, apuntar y disparar, y encima acertar en el objetivo, es casi una odisea. En resumidas cuentas, lo mejor es equiparse una buena escopeta para disparar a bocajarro y no fallar siguiendo con el combate cuerpo a cuerpo usando palos, espadas o hachas.  Combatir con hordas de enemigos o grandes bestias mutantes no es nada sencillo en este aspecto, aun así, se agrava todavía si entramos en el PvP ante otros usuarios. Encima aquí aparecen parones en la imagen y ralentizaciones que resultan intolerables en un proyecto tan importante como Fallout y convierten el combate en algo insatisfactorio para el conjunto.

Antes de cambiar de tercio, cabe resaltar que Bethesda no dejará tirado el juego y trabajan en introducir mejoras al sistema C.A.M.P., nuevas misiones y eventos, nuevas aperturas de refugios, reasignación de los atributos de los personajes, un sistema PvP por facciones y mucho, mucho más.

Gráficos y Sonido

Analizar un título como Fallout 76 conlleva tener en cuenta factores como la evolución de la franquicia o la potente compañía que hay tras su desarrollo. Hablamos de una superproducción con un elevadísimo presupuesto que es igual de anticuado, y funciona peor, que Fallout 4, publicado en 2015 y que ya fue objeto de críticas por esta razón. Bethesda sigue empleando el Creation Engine para el desarrollo de sus juegos propios, y encima han asegurado que lo usarán de nuevo para Starfield y The Elder Scrolls VI. No pedimos tirar a la basura el motor y crear uno de cero, pero si trabajar duro en una potente actualización y optimización de los recursos.

Por mucho que duela decirlo, un título del calado y presupuesto de Fallout 76 no puede presentar fallos tan graves a nivel técnico y gráfico. La calidad de las texturas dejan mucho que desear, los modelados están anticuados, las animaciones son extremadamente robóticas, y encima sumamos otros defectos de importante relevancia en forma de bugs, glitches y rendimiento. Todos estos fallos están ahí y forman parte de las 40-50 horas que puedas dedicar a la aventura, y pese a ello, nuestra experiencia no ha sido muy traumática salvo ver ciertos enemigos flotando, sufrir cargas interminables, frame-rate inestable y alguna que otra desconexión.

Muchos fallos se están solventando rápidamente a base de mastodónticas actualizaciones que arreglan incluso partidas con misiones bugueadas, y es evidente que Fallout 76 hubiese agradecido un par o tres meses de retraso yéndose hasta principios de 2019 para pulir al 100% cada detalle. De esta manera nos hemos quedado con mal sabor de boca para el final de Fallout en la presente generación de consolas.

Todos estos comentarios negativos no quitan la soberbia ambientación que van desde los bosques de Appalachia hasta las nocivas extensiones carmesíes del pantano de Cranberry, cada región de Virginia Occidental ofrece sus propios riesgos, secretos, enemigos y sorpresas ya no solo en los parajes exteriores, sino en los interiores y subterráneos.

En lo sonoro, la BSO está compuesta de nuevo por Inon Zur que nos deleita con algunos temas licenciados y otros de cosecha propia, todos a un nivel excelso. Para terminar, Fallout 76 llega a nuestro país con doblaje de las voces al español, recalcando el esfuerzo que hace Bethesda en todos sus proyectos en este aspecto, aunque esta vez el coste habrá sido muy inferior al no existir NPC’s y por tanto, menos diálogos que doblar.

Conclusión

Esta opinión se basa en las sensaciones recogidas tras dos semanas de juego y es cierto que Fallout 76 tiene un larguísimo camino por delante con la publicación de más parches y contenido postlanzamiento, pero la estructura principal cojea por muchos aspectos. La narrativa y diseño de misiones es mediocre, la experiencia multijugador pasa desapercibida, el combate e interfaz necesitan evolucionar desde hace años y encima le sumamos los graves problemas gráficos y de rendimiento, el conjunto no es lo que todos esperábamos de la nueva apuesta de Bethesda para la serie. Sus virtudes siguen estando ahí en lo que se refiere a progresión, exploración, recolección de recursos y supervivencia, sin embargo la base y pilares fundamentales de Fallout 76 apenas han cambiado y mejorado ya no solo respecto a Fallout 4, sino en los últimos 10 años y un salto de generación de consolas que Bethesda parece haber pasado por alto.

Fallout 76

59,99€
7.1

Historia

6.5/10

Jugabilidad

7.0/10

Gráficos

6.5/10

Sonido

8.0/10

Diversión/Duración

7.5/10

Pros

  • Las virtudes y valores de la fórmula Fallout siguen vigentes
  • Gran trabajo en cuanto a ambientación y creación de entornos

Cons

  • Graves problemas gráficos y desafase tecnológico
  • Misiones principales, secundarias y recados muy poco variados
  • Interfaz, gestión de inventario y combate necesitan un cambio drástico
  • Pese a varios macroparches, Fallout 76 está lejos de lo que cabría esperar de la saga