Análisis | Forspoken

La nueva propuesta de Luminous Productions nos lleva a un mundo de fantasía donde la magia lo es todo.

Después de unos cuantos retrasos por fin Square Enix ha lanzado Forspoken. Este juego ha sido desarrollado por Luminous Productions, un estudio fundado en 2018 especializado en el motor interno Luminous Engine y que está compuesto en su mayoría por desarrolladores de Final Fantasy XV, estando capitaneado por Hajime Tabata hasta su salida de Square Enix, siendo ahora el director del estudio y del juego que nos atañe Takeshi Aramaki junto a Takefumi Terada.

Forspoken, según sus propios creadores, buscaba desde un principio acercarse al público occidental, mientras mantenía la seña de identidad de Square Enix, el RPG, en esta ocasión en tiempo real. Para ello contamos en esta producción con historia de Amy Hennig(Uncharted) y Gary Whitta (Star Wars: Rogue One), además, la banda sonora corre a cargo de Bear McCreary (God of War: Ragnarok) y Garry Schyman(Bioshock), por lo que como podéis ver, no han escatimado a la hora de buscar a gente para el desarrollo del título.

De hecho, nuestra protagonista, Frey, está interpretada por Ella Balinska, actriz que entre sus varios papeles es la protagonista de la última adaptación de Resident Evil para Netflix. Después de este desglose de estrellas hablemos un poco del juego en sí.

Forspoken (conocido en su origen como Project Athia) nos pone en la piel de Frey Holland, que se ha teletransportado misteriosamente desde Nueva York, se encuentra en la preciosa pero cruel tierra de Athia con un brazal consciente en el brazo. «Cepo», su nuevo y cínico compañero, ayuda a Frey a explorar los paisajes en expansión de Athia. Mientras busca cómo volver a casa, Frey peleará contra criaturas monstruosas, se enfrentará a los poderosos Tantas y descubrirá secretos que despertarán algo en su interior.

Athia será un lugar asolado por un fenómeno denominado el desgarro, que arrasa las tierras y muta incluso los minerales, creando letales monstruos que han provocado que los pocos supervivientes que han quedado se hayan refugiado en Cipal, la ciudad que servirá como núcleo central de la trama y donde acudiremos cada vez que avance la trama, ya sea para equiparnos, descansar o realizar «desvíos» , la manera que tiene el juego para denominar a las misiones secundarias.

Desplazarse por este enorme mundo abierto es un placer. El «Game Feel» del juego es muy satisfactorio, eso sí, es un juego que va clarísimamente de menos a más, en todos los aspectos. Frey contará con distintas magias con las que enfrentarse a los enemigos así como para desplazarse de manera muy vistosa y elegante con un «Parkour mágico». Los que hayáis jugado a la demo que se lanzó poco antes del lanzamiento del juego no temáis, ya que el problema que tuvo la misma es dejarnos en un mundo abierto sin mucho que hacer y con demasiadas habilidades que ni conocíamos ni dominábamos. En esto el juego está mucho mejor estructurado, empezando con pocas habilidades y dándonos nuevas ya sea visitando puntos de interés en el mapa, avanzando en la historia principal (que nos puede durar unas 15-18 horas yendo directos, pero que ha servidor le ha durado más de 30 por la exploración y los desvíos) o utilizando puntos de maná para desbloquear nodos que nos ofrecerán nuevas magias de ataque o apoyo.

Dispondremos de diversos elementos, que podremos combinar en cualquier momento (algo que parece una evolución y mezcla del sistema de magias combinado con el cambio de armas instantáneo de Final Fantasy XV) y una vez en la recta final, cuando tengamos gran parte de nuestro arsenal desbloqueado y nos hayamos amoldado a unos controles que pueden parecer más engorrosos de lo que en realidad son, disfrutaremos explorando los entornos o enfrentándonos a los enemigos que campan a sus anchas por los diferentes territorios de Athia.

En este aspecto el juego también está muy bien diseñado, y es que pese a que siempre podemos abusar de la magia que más nos guste, realmente los enemigos están diseñados para tener vulnerabilidades y resistencias distintas, por lo que intenta empujarnos a utilizar todos los elementos de manera equitativa, haciendo de este sistema uno bastante divertido y que creo que será reivindicado con el paso del tiempo, conforme la gente profundice en el sistema.

Por otra parte tenemos el mundo abierto como entidad, donde pasaremos el grueso de nuestras horas. Athia tiene lugares más bellos y otros donde el sentido artístico falla más, quedando parajes dignos de realizar capturas con el elaborado modo foto y otros que no entenderemos el por qué son tan sosos ( precisamente el escenario de la demo es de los más «feos» de todo el conjunto). Por otro lado, este mundo abierto se basa en puntos principales para avanzar en la trama y luego una infinidad de puntos secundarios donde podremos encontrar refugios, salvar a adorables gatos «mágicos», explorar torres para encontrar documentos que nos darán más información del mundo, que cuenta con un lore más extenso de lo que parece, aunque quizá algo desaprovechado.

Se echa en falta un ciclo día-noche y más fenómenos atmosféricos, ya que quitando el desgarro, el entorno se mantendrá siempre impertérrito, dando la sensación de que el tiempo no avanza, algo que no tiene ninguna justificación lógica y que hace que parezca que los escenarios se han creado solo para un uso de colores e iluminación muy concretos. Los cambios de tiempo solo ocurrirán en momentos de la trama que así lo necesiten, pero no de manera orgánica.

En general todos estos puntos, que alargan la duración del juego en decenas y decenas, terminan haciéndose muy repetitivos, ya que todas las torres son iguales y todos los puntos en general son muy parecidos, solo nos puede incitar el completismo, el explorar el enorme mapeado del título o que simplemente gustemos de movernos usando el parkour, pero no podemos evitar sentir que Athia y su lore daban para mucho más de lo que ha resultado ser.

El juego brilla más en los momentos «preparados», con combates escasos pero muy impresionantes contra los jefes principales y una recta final que destaca por lo épico, con algunos giros de guion muy interesantes, aunque otros algo predecibles si somos un poco avispados, aunque reconozco personalmente que el personaje de Frey y sobre todo el tándem Frey-Cepo, aunque al principio se antojan algo sosos y cansinos, terminan siendo muy buenos personajes, con los que nos encariñaremos y seguramente queramos saber más de ellos. Los personajes secundarios no destacan tanto pero cumplen su función, haciendo especial mención a las Thantas, que tanto por diseño como por personalidad son los más destacables, y que es donde el juego más nos puede recordar a la demo técnica lanzada hace unos cuantos años ya, Agni’s Philosophy, que no comparte mundo ni historia con Forspoken pero del cual claramente han sacado inspiración para los componentes más fantásticos de este nuevo mundo.

Gráficamente no cabe duda de que Forspoken intenta sacar músculo técnico siempre que puede. El motor Luminous Engine es muy capaz de generar estampas increíbles, como ya lo hizo con Eos en Final Fantasy XV y lo hace en muchos momentos con Athia. La diferencia es que en Forspoken la dirección de arte es mucho más irregular, creando estampas dignas de un triple A ( probablemente no es lo más portentoso técnicamente que hemos visto y menos para una exclusiva de la generación actual, pero da el pego) y en otros momentos no entendiendo porque se ha decidido poner escenarios que parecen creados arbitrariamente sin un sentido estético aparente.

Por otro lado el juego cuenta con tres modos gráficos y compatibilidad con 120hz. Tenemos un modo calidad, un modo con raytracing (aunque no es uno muy agresivo y no destaca especialmente) y un modo rendimiento donde funciona a 60 fotogramas por segundo la mayoría del tiempo, habiendo pequeñas caídas cuando hay muchos efectos y enemigos en pantalla, porque creednos que si algo hace Luminous en este juego es utilizar efectos de partículas para todo, explosiones, llamaradas, agua congelándose y luego estallando y destellos de todo tipo.

Sobre el apartado sonoro no podemos poner ninguna pega reseñable. Las composiciones son de buena calidad, destacando el tema principal del juego y pese a que no son del estilo al que nos tiene acostumbrados Square Enix, siendo canciones más de acompañamiento, casando con todos los momentos del juego pero que difícilmente quedarán grabadas en nuestras cabezas. Esto no es algo malo, es simplemente un estilo distinto de composición, centrado menos en la melodía y más en el ambiente.

Por otro lado contamos con voces en inglés y japonés, recomendando las primeras ya que los actores del juego ponen las voces a sus personajes y hacen un buen trabajo, en especial la dinámica entre Frey y Cepo, siendo esta bastante malhablada y siendo el brazal el punto irónico del dúo. Por supuesto el juego viene acompañado de textos localizados perfectamente al castellano sin ningún fallo destacable en la traducción.

Como habréis podido intuir en estas líneas, Forspoken es un juego con muchas luces y sombras, y si bien es un juego que va de menos a más y logra crecer en el jugador, sigue siendo un poco decepcionante viniendo de Luminous Productions y tratándose de un título con unos valores de producción tan altos. Cosas como el guion o la escritura de los diálogos, sin ser malos, terminan repitiéndose muchísimo más de lo que lo hacían en Final Fantasy XV, juego con el mismo motor, parte del equipo y que cuenta con casi 7 años a sus espaldas mientras escribo estas líneas.

Por supuesto no se trata de comparar, son dos propuestas distintas y Forspoken aspira clarísimamente a ser una nueva IP, todo dependerá de las ventas del título y su DLC, que llegará este verano y será una precuela del mismo, así que solo nos toca esperar que futuro le espera a Frey y compañía en este nuevo mundo que tiene mucho potencial y esperemos que se pueda potenciar en futuras entregas, en caso de que las haya.

Forspoken

79,99€

7.6

Historia

7.1/10

Jugabilidad

8.0/10

Gráficos

7.5/10

Sonido

7.9/10

Diversión / Duración

7.6/10

Pros

• Navegar por el mapa es muy divertido.
• Algunos escenarios son muy vistosos...

Cons

• ...mientras que otros son inexplicablemente sosos.
• El mundo abierto termina siendo repetitivo.