Análisis | Jett Rider

El estudio con sede en Barcelona Last Chicken Games nos trae Jett Rider, un juego de corte arcade con mucha acción, exploración, combates y mucho humor. 

Tras el lanzamiento de Willy Jetman: Astromonkey’s Revenge, el estudio barcelonés nos trae Jett Rider, un relanzamiento de la obra original cargada de mejoras y contenido totalmente inédito que, en lo personal, ha sido una grata sorpresa. 

Esta nueva historia nos presenta a Jett, un basurero espacial cuya misión es recoger los restos de una nave siniestrada en el planeta Gravos junto a su compañera Gladys, un camión de basura que hace las veces de nave espacial. Pero pronto descubrirá que una corporación llamada AstroCorp está utilizando los templos del planeta como almacenes y tendremos que descubrir sus intenciones.  

Bajo esta premisa, el juego arranca días después de que Jett se convierta en héroe y salve el planeta. Una introducción a la historia a modo de tutorial que nos servirá para hacernos a los mandos mientras eliminamos un dragón que se dispone a atacar una aldea cercana a la playa. No va a costarnos demasiado acabar con el monstruo y tampoco tardarán en acercarse algunos aldeanos curiosos que quieren saber cómo nuestro protagonista ha conseguido tanto poder en tan pocos días. Jett ni corto ni perezoso comenzará a relatar su historia llevándonos a sus inicios como barrendero espacial. 

Jett Rider es un juego de disparos en 2D que se desarrolla en el espacio y cuya jugabilidad es muy sólida. Nuestro protagonista dispone de un jet pack con el que podrá volar para acceder a zonas elevadas o matar enemigos que vuelan teniendo en cuenta su consumo, pues funciona a modo de estamina y tendremos que parar durante unos segundos para recargarlo.  

Al principio de la partida tan solo tendremos el jet pack pero muy pronto conseguiremos nuestro primer cupón que desbloqueará un arma y que podremos canjear en una tienda Crush ‘N Go a cambio de Gravitonium, la moneda de cambio del juego que podremos conseguir ya sea matando enemigos o recolectándolo en vetas mediante explosivos que también podremos adquirir y posteriormente comprar recargas en las tiendas. Jett Rider ofrece un amplio abanico de tipos de armas, desde pistolas de pulso, lanzallamas a explosivos y no solo resulta divertido a la hora de intercambiarlas si no que algunas serán necesarias para hacer frente a algunos enemigos específicos o incluso para despejar zonas.  

Todas estas armas que vayamos desbloqueando podrán mejorarse en las tiendas Crush’N Go que suelen ser abundantes a lo largo del juego y junto a ellas, también encontraremos puntos de guardado que además de salvar nuestro progreso, restablecerán nuestra salud y funcionarán como punto de inicio en caso de morir. También podremos adquirir bonificaciones que aumentarán la vitalidad de nuestro protagonista, la capacidad de disparo o incluso la duración del jet pack. 

Jett Rider es una aventura muy divertida de jugar por muchas razones y una de ellas es lo equilibrada que resulta la dificultad permitiéndonos explorar sin miedo a perecer en el intento. Además, el juego nos premiará si descubrimos zonas ocultas en el mapa a través de ídolos dorados que podremos canjear en las tiendas Peach Store y recibir interesantes recompensas para nuestro personaje, ya sean armas nuevas o cofres de suministros entre otras muchas. Por si esto fuera poco, también tendremos acceso a los puestos de Sushi donde podremos adquirir potenciadores temporales para Jett. 

Como os decía, la dificultad del juego está muy bien ajustada de forma que la experiencia no resulte frustrante pero tampoco un paseo, excepto cuando llegamos a los jefes de nivel. Los enfrentamientos requerirán paciencia y un estudio de los patrones del enemigo, pero también el tener nuestras armas actualizadas. Me ha sorprendido la gran variedad de jefes que encontramos a nuestro paso y también su diseño, algunos de ellos inspirados en personajes del cine y los videojuegos. 

El título hace gala de un estilo pixel art que apuesta por el mimo al detalle. A pesar de ser un juego en 2D, las distintas capas en los escenarios aportan dimensionalidad y profundidad creando una ambientación realmente fascinante. Y qué decir de la variedad de niveles y entornos que abarcan desde cuevas con lagunas de lava, zonas cubiertas por agua, bosques extraterrestres y templos. 

A nivel auditivo Jett Rider tampoco flaquea y es que la banda sonora, aunque cuenta con escasas pistas, es una delicia que acompaña perfectamente a lo largo de la partida. Los efectos de sonido son igualmente notables, desde el jet pack, los disparos o cuando recogemos cualquier ítem.   

Jett Rider ha sido una grata sorpresa. El juego que evoca a los clásicos de la era de los 16 bits pero adaptado a la época actual, ofrece una experiencia muy sólida con un nivel de pulido excepcional. Jugabilidad fluida, entornos y enemigos variados, dificultad muy equilibrada perfecta para todo tipo de jugadores y grandes dosis de humor que te mantendrán enganchado durante un buen rato. 

Jett Rider

12,49€

9.2

Historia

7.5/10

Jugabilidad

10.0/10

Gráficos

9.5/10

Sonido

9.0/10

Duración / Diversión

10.0/10

Pros

• Gran variedad de escenarios y enemigos
• Dificultad equilibrada
• Excepcional apartado audiovisual
• Adictivo y muy divertido
• Todo funciona mejor de lo que cabría esperar

Cons

• Ningún aspecto negativo a detacar