Análisis | Lords of the Fallen

Análisis | Lords of the Fallen

26 octubre 2023 0 Por Alejandro Altaber

Lords of the Fallen regresa con un notable reinicio que aporta inteligentes ideas al género ‘souls-like’ que destaca por la dualidad de dos mundos paralelos y cambiantes.

Ficha Técnica

  • Título: Lords of the Fallen
  • Desarrollador: Hexworks
  • Editora: CI Games
  • Distribuidora edición física: Plaion
  • Número de Jugadores: 1
  • Plataformas: PS5, Xbox Series y PC
  • PEGI: +18
  • Fecha de salida: 13 de octubre de 2023
  • Idioma: Voces en inglés y textos en español
  • Género: Acción, RPG, Soulslike

 

Son muchos los que se han aventurado en crear su propia visión de las propuestas de From Software. CI Games fue uno de los pioneros junto a Deck13, y con el paso del tiempo otros se han conseguido acercar con excelentes producciones como Nioh, Mortal Shell, Hellpoint, Code Vein, Wo Long, Thymesia, Steelrising o el reciente Lies of P. Eso solamente en el terreno 3D, puesto que los títulos en dos dimensiones conforman una lista igual de extensa en cantidad y calidad.

Hexworks, el estudio interno de CI Games que cuenta con oficinas en Bucarest y Barcelona, ha sido el equipo encargado de tomar las riendas del proyecto de inicio de Lords of the Fallen, cuya primera entrega que llevaba el mismo nombre se publicó en 2014 para la pasada generación de consolas bajo el desarrollo de Deck13, los creadores de The Surge 1&2 y Atlas Fallen.

Hemos tenido que esperar muchos años para ver un nuevo episodio de Lords of the Fallen puesto que CI Games anunció el desarrollo de la secuela en 2015 con una ventana de salida prevista para 2017. Por desgracia, se encadenaron diversos problemas internos que lo fueron postergando año tras año, entrando en una continua espiral que obligó incluso a reiniciar un proyecto que comenzaba a estar maldito.

Finalmente decidieron fundar un equipo interno y olvidarse de compañías externas, revelando The Lords of the Fallen durante la Gamescom 2022 para después tomar el mismo nombre que el juego original. Tras un largo camino, la obra ha llegado a completarse y se presenta como uno de los títulos más innovadores que hace uso del Unreal Engine 5 en PS5, Xbox Series X/S y PC.

La historia de Lords of the Fallen nos pone en la piel de uno de los míticos Cruzados de la Oscuridad, un nuevo y funesto campeón que toma el relevo para hacer frente a la resurrección de Adyr, Dios Demonio derrotado y apresado hace milenios por los Centinelas Sagrados, que ahora ha regresado. Durante la aventura visitamos de forma paralela dos mundos, el de Axiom y el del Umbral, este último como portadores de la lámpara. Se agradece también que la narrativa no sea tan críptica como las obras de From Software, y aunque tampoco es una gran maravilla, se hace más asequible de comprender.

Ni mucho menos es requisito obligatorio haber jugado al anterior Lords of the Fallen, y salvo pequeñas referencias apenas apreciables, la experiencia es completamente disfrutable de principio a fin pues se trata de un pleno reinicio de la serie. En términos de duración la aventura se alarga fácilmente hasta las 40-45 horas, una cifra realmente imponente que supera incluso a otros referentes del género, que incluso se amplía si completamos las misiones secundarias de diversos NPC’s y nos enfrentamos a jefes finales opcionales que están aislados del camino principal.

La fórmula ‘souls-like’ ha ido virando y evolucionando desde su establecimiento en la industria hace ya más de una década, ya sea mediante la introducción de nuevas mecánicas o diferentes ambientaciones. Pese a todo, si hubiese que encasillar y comparar Lords of the Fallen, seguramente Dark Souls III sería la propuesta que existe más cercana en términos jugables y artísticos.

Pese a que el Lords of the Fallen 2023 cuenta con un inmenso universo interconectado cinco veces más grande que el juego original de 2014, Hexworks no ha querido plasmar un título de mundo abierto con infinita libertad. El viaje arranca avasallando al jugador con excesiva información, continuas secciones de tutoriales sobre los controles en el combate, uso de la lámpara del Umbral, la mecánica de cambio entre mundos, etc. Las horas iniciales se vuelven un tanto caóticas y cuesta asimilar todo lo que el juego quiere enseñarnos, no obstante, con el paso del tiempo vas limando asperezas.

Es un título que merece mucho la pena darle un voto de confianza pues tras un comienzo quizás algo áspero, después va in-crescendo y mejorando continuamente durante toda la primera mitad. Por el contrario, en la segunda parte y más todavía en las zonas finales, se queda un tanto falto de ideas y comienza a repetir enemigos y situaciones hasta que vemos la pantalla de créditos.

A nivel de controles y mecánicas jugables Lords of the Fallen no añade nada novedoso, por lo que los fieles seguidores del ‘souls-like’ se sentirán como en cada. Comenzamos editando nuestro personaje, eligiendo clase inicial y llegando a un peligroso mundo de fantasía oscuro donde el sistema de combate es reconocible por todos. A nivel jugable no se acerca a la velocidad de movimientos que tienen por ejemplo Wo Long, Bloodborne o Sekiro.

El título de Hexworks es mucho más Dark Souls, con animaciones más toscas y un combate más pausado, aunque también es fácil encadenar combos e intercalar defensas a modo de bloqueo o contraataque. En el caso del bloqueo, al perder la vida podemos recuperarla si asestamos golpes sin que nos ataque de nuevo, y en los parry, al acertar el bloqueo en el momento correcto, reducimos la guardia del enemigo hasta que finalmente queda a nuestra merced para propinar una potente técnica. De la misma forma, aunque hay clases de personajes cuerpo a cuerpo como el típico caballero, no faltan perfiles más rápidos y ágiles como los orientados a magia, conjuros o ataques a distancia.

En lo que se refiere a la dificultad, hay un muy buen equilibrio en toda la aventura. Es exigente pero no injusto, y con el continuo aprendizaje pronto sabes leer patrones, conoces donde puede haber una trampa y, como no, superar los enfrentamientos ante los poderosos jefes. Y si te quedas atascado, siempre se puede tirar de compañía online/offline o también farmear en alguna buena zona y subir unos niveles extra que ayuden a facilitar la batalla.

Como hemos comentado, Heworks ha sabido equilibrar bien la dificultad general del juego, pero siempre hay zonas o enfrentamientos donde hasta los más diestros sufren para salir victoriosos. Antes de acceder a prácticamente todas las grandes batallas está la opción de invocar algún conocido NPC manejado por la IA para que nos eche una mano, y pese a que casi nunca logra sobrevivir a todo el combate, sí sirve de compañero y sobre todo de magnífica distracción para alcanzar la fase más avanzada con posibilidades reales de acabar con el jefe final.

Asimismo, gracias a su multijugador podemos experimentar la campaña al completo con otros portadores de la lámpara en cooperativo online. En Lords of the Fallen viajamos juntos todo el tiempo que queremos (o podemos si no morimos antes), y todo el vigor, armas, equipamiento y resto de objetos se comparten entre ambos jugadores, pero los objetos clave y el progreso de misión no se transfieren para preservar la integridad de tu relato. Tampoco falta el competitivo, y si permanecemos mucho tiempo en el umbral, la dificultad se multiplica y portadores de otros reinos pueden invadirnos.

El avance entre zonas en Lords of the Fallen es sumamente lineal, no obstante, las dimensiones de ciertas localizaciones son más que considerables, y los puntos de descanso en ocasiones están bastante separados entre sí.

Aquí entra en juego una mecánica muy original por parte de los creadores, la opción de plantar los denominados ‘semúnculos’ en pequeños campos de flores repartidos normalmente en puntos intermedios que crean vestigios improvisados en los que descansar, subir de nivel y restaurar recursos. Eso sí, estos semúnculos están muy limitados y hay que elegir sabiamente donde usarlos.

Toca hablar ahora del elemento más importante y sobre el que gira gran parte de la jugabilidad de Lords of the Fallen: la lámpara del Umbral. Básicamente es que con la lámpara podemos intercalar dos mundos que están superpuestos, el de los vivos y el de los muertos, y para alcanzar determinados puntos hay que entrar y salir constantemente para activar mecanismos, plataformas y resolver pequeños puzles de exploración. La lámpara también sirve en el combate exanimando a enemigos, una materialización del alma que, al ser golpeada, atrofia al oponente.

El Umbral no es una mera variante del otro mundo, aquí los enemigos que nos acechan son más peligrosos, aparecen no-muertos que agobian y mucho por su tenacidad y cantidad, y encima sino volvemos pronto al Axiom, la dificultad se incrementa y aparecen oponentes cada vez más duros. En resumidas cuentas, el umbral aporta una capa extra de profundidad a lo que ofrecen otros soulslike y potencia muchísimo el diseño de niveles al alternar con maestría tanto alturas como dimensiones.  Una característica que seguro se aprovecha por otros estudios y volvemos a verla mejorada en otros desarrollos futuros.

A nivel gráfico y técnico, Hexworks y CI Games han hecho toda una declaración de intenciones en lo que respecta a las posibilidades de la nueva generación de consolas y el potencial del Unreal Engine 5 como motor gráfico de referencia para muchísimas compañías. Durante todo el proceso de desarrollo el estudio ha mostrado con orgullo como han implementado buena parte de las nuevas herramientas que ofrece la tecnología de Epic Games, presentando una ambientación, entornos y localizaciones repletas de detalles, con paisajes y escenarios tan variados como clásicos en el género, donde no faltan los típicos lúgubres bosques, imponentes catedrales, peligrosos pantanos, etc.

Y todo ello con dos variantes distintas, la del mundo de los vivos y la del mundo de los muertos en el Umbral, que alternamos en vivo y en directo mediante la lámpara. Esta acción es sin duda un auténtico prodigio técnico y que demuestra los enormes avances que permiten y van a permitir en el futuro este tipo de motores. Renderizar dos mundos en tiempo real era algo impensable hace solo algunos años. Posiblemente Lords of the Fallen es, junto al impresionante remake de Demon’s Souls hecho por Bluepoint Games, el ‘souls-like’ más espectacular que existe a nivel visual.

El principal hándicap llega con el rendimiento del juego. La versión de consolas, en concreto la de PS5, dispone de los dos habituales modos gráficos. El primero está enfocado a la calidad, mostrando un acabado visual con mayor número de detalle y resolución funcionando a 30fps, mientras que el segundo sacrifica nitidez para doblar la fluidez hasta los 60fps. Hexworks ha lanzado varios parches desde el lanzamiento del juego para mejorar el rendimiento, pero todavía se registran problemas en ambas modalidades, con zonas donde el framerate se hunde y afecta de manera considerable tanto a la exploración, pero más aún al combate.

Para la banda sonora han querido aunar tanto compositores cercanos a la compañía como nuevas caras que aportasen frescura.  Aquí aparecen Knut Avenstroup Haugen, que trabajó en el Lords of the Fallen publicado en 2014, y Cris Velasco, conocido por participar en los God of War clásicos y también en ciertas melodías de Bloodborne. El resultado es francamente positivo, con temas que acompañan con epicidad los momentos de acción y con sonidos ambientales las zonas de exploración y combate más tranquilo. En cuanto a la traducción, llega con un notable reparto de voces al inglés y la correspondiente localización de los textos al español.

Conclusión

Los amantes del ‘souls-like’ están de enhorabuena y es que en el plazo hemos recibido Lies of P y Lords of the Fallen, dos títulos que abrazan y reproducen fielmente a los excelentes Bloodborne y Dark Souls III. Pese a todos los problemas que ha habido durante el desarrollo, CI Games ha confiado en su licencia hasta que por fin han conseguido plasmar las ideas que tenían, mejorando cada aspecto del original publicado en 2014 y encima demostrando importantes avances gráficos aprovechando la tecnología del Unreal Engine 5.

Posiblemente al combate le falte una capa de pulido y a estas alturas sea un tanto tosco en animaciones y movimientos, pero recorre y explorar dos mundos paralelos y cambiantes es una auténtica pasada. A cada paso que das tiene una grata sensación de descubrimiento, de intriga por saber cómo alcanzar un determinado punto y hallar cada secreto del mapeado. Son muy pocas propuestas del género las que alcanzan este grado de complejidad en el diseño.

En resumen, un RPG de acción repleto de posibilidades en todos los aspectos, que se ve empañado por problemas de rendimiento que se deben solucionar más pronto que tarde. No está a la altura de sus influencias y referentes, pero aporta toques muy originales que seguro se tendrán en cuenta para continuar evolucionando en el futuro.

Lords of the Fallen

59,95€
8.3

Historia

8.0/10

Jugabilidad

8.5/10

Graficos

8.5/10

Sonido

8.0/10

Duración / Diversión

8.5/10

Pros

  • La dualidad entre el mundo de los vivos y muertos. Un auténtico prodigio técnico.
  • Dificultad bien medida y equilibrada. Destacado diseño de niveles y exploración de ambos mundos.
  • Acertadas nuevas mecánicas como la lámpara del umbral, los semúnculos, y posibilidades del multijugador.
  • Sólido sistema de combate en cuanto posibilidades y sensaciones…

Cons

  • …aunque queda lejos de otros grandes referentes por sus animaciones y ciertos movimientos toscos.
  • Problemas de rendimiento y bugs que deberán solucionar próximamente
  • Ciertos tramos presentan enemigos y situaciones bastante genéricas que denotan falta de pulido.