Análisis | Matterfall

Análisis | Matterfall

21 agosto 2017 0 Por Guillem Sanchis

Apenas un par de meses después del sobresaliente Nex Machina, Housemarque lanza Matterfall, un título igual de adictivo que los anteriores proyectos del estudio, pero regresando a un estilo que no tocaba desde 2011.

Ficha Técnica

  • Título: Matterfall
  • Desarrollador: Housemarque
  • Editor: Sony
  • Distribuidor: PlayStation Network
  • Número de Jugadores: 1
  • Plataformas: PlayStation 4
  • PEGI: +12
  • Fecha de salida: 16 de agosto de 2017
  • Idioma: Voces en inglés y textos en español
  • Género: Acción/Aventura

Tras Outland, los finlandeses vuelven al plataformeo y acción lateral en 2D que tantos éxitos le dio en el pasado. No obstante, tras este lanzamiento, Housemarque encadenó exitosos desarrollos como Dead Nation, Resogun, Alienation o Nex Machina coronándose con merito propio como los reyes de los twin-stick shooters. Es extraño que un mismo estudio, de dimensiones no demasiado elevadas, publique dos juegos en el margen de un par de meses pero, Matterfall, como título exclusivo de PlayStation 4, quizás haya contado con cierta ayuda externa por parte de Sony.

Nada más comenzar Matterfall sorprende encontrarse con una cinemática que explica a grandes rasgos el propósito de la casi inexistente historia, pero todavía es mayor por estar doblado al castellano aunque sean unas pocas frases. Minutos después, tras haber superado las primeras fases, nos damos cuenta que el argumento es una mera excusa inicial para posteriormente adentrarnos de pleno en la grandiosa jugabilidad marca de la casa. Aun así, comentar que la historia nos pone en el papel de Avalon Darrow, s la única persona capaz de acabar con una especie de infección alienígena que está empleando un tipo de materia inteligente para intentar poner fin al futuro de la humanidad.

Housemarque son unos genios a la hora de elaborar sistemas de control, no obstante, cuando coges el mando en Matterfall por primera vez no te sientes nada cómodo. Pero cuando pasas el tutorial y te has habituado a cada movimiento, te das cuenta de que todo encaja y estaba pensado desde el principio para funcionar de esta manera para no abandonar el característico estilo de disparar con el joystick derecho. Así conseguimos movernos, saltar y disparar sin perder precisión y entorpecer los movimientos, pues en momentos críticos Matterfall se convierte en un frenético “bullethell”.

Además, tenemos un deslizamiento lateral que sirve tanto en defensa como en ataque. Primeramente, un esquive que otorga un pequeño tiempo de inmunidad esquivando las balas para seguidamente “congelar” a los enemigos haciéndolos vulnerables a todo tipo de ataques, incluso a aquellos a los que es imposibles hacerles daño en primera instancia.

Continuamos con un rayo de energía que se activa con L2 para materializar plataformas y así llegar a zonas inalcanzables. Es cierto que Matterfall es un arcade donde predomina la acción directa, también hay niveles un tanto más tranquilos con plataformeo para avanzar hacia otras zonas. Dicho rayo tiene otros usos como para rescatar los rehenes de cada fase, que otorgan una mayor puntuación si los rescatamos a todos.

Igualmente y como última función, dicho rayo se emplea para activar bombas que ocasionalmente dejan algunos enemigos y cuya onda expansiva puede hacer mucho daño y limpiar nuestro alrededor y encadenar combos. Como ahora explicaremos, Matterfall no es una propuesta especialmente larga como era Matterfall, sino que está pensado para rejugar cada nivel, encadenar multiplicadores y lograr la máxima puntuación posible picándonos con usuarios de todo el mundo.

Para finalizar con el apartado jugable, disponemos de la “sobrecarga”, una especie de ataque definitiva que para el tiempo durante unos pocos segundos para cargar sin descanso ante los alienígenas. Para rellenarlo únicamente debemos recoger una especie de cristales que dejan los enemigos y caer, pero muchas veces vale la pena guardarse la sobrecarga para momentos críticos donde llegan balas desde todos lados. Disparos desde cualquier ángulo, saltos dobles, deslizamientos, armas secundarias como granadas o rifles, etc. En resumen, un control ágil y adictivo a la altura de otros grandes juegos de Housemarque, aunque si hay que dedicarle un tiempo hasta acostumbrarse a todas las mecánicas.

Si algo se le puede echar en cara a Matterfall es la escasa cantidad contenido que ofrece. Apenas tenemos tres mundos con tres niveles cada uno de ellos, más un jefe final por zona. En total son 12 fases que se pueden superar en unos 10-15 minutos de media, por lo que según nuestra habilidad, hacen un total de 3-4 horas de juego que son bastante ampliables por la enorme rejugabilidad de cada nivel. También existen tres niveles de dificultad para todo tipo de usuarios, donde el más elevado de todos se convierte en un reto muy desafiante, ya que la aventura se va complicando progresivamente por los tres mundos. Un contenido base demasiado escueto a lo que nos tiene acostumbrados Housemarque, aunque no debemos descartar futuras actualizaciones con un posible modo “boss rush”, modo cooperativo online o local u otros retos adicionales a los niveles originales.

Donde no falla Matterfall es en su apartado visual, muy en la línea de otros juegos del estudio. En términos de rendimiento, funciona a 900p en PS4 estándar y 1080p en PS4 Pro, pero si se alcanzan unos estables 60fps en ambos modelos de la consola. Como no podía ser de oro modo, Matterfall es un espectáculo de efectos gráficos y partículas en pantalla que no se llegan a apreciar en capturas. Los finlandeses dominan la explosión de partículas como nadie, y todos sus títulos destacan por el increíble derroche de luces y colores. Asimismo, han conseguido una gran ambientación de ciencia ficción en los escenarios y el movimiento de las animaciones, pero al diseño del protagonista y enemigos les falta un punto de personalidad.

Para poner el broche de oro al segundo proyecto de Housemarque lanzado en 2017 nos queda la música, con temas muy cañeros siempre acertados para acompañar durante la partida. Todas las bandas sonoras de la compañía son tremendamente recomendables, y la de Matterfall no iba a ser menos. Eso sí, dado el reducido número de niveles que existen, lo mismo ocurre con los temas que la forman. Para finalizar y como siempre hacemos en nuestros textos para aclarar cualquier posible duda, decir que el juego llega con la traducción de los textos en español, algo habitual en productos relacionados con la marca PlayStation de manera exclusiva.

Conclusión

Llevamos ya casi cuatro años de generación y todas las obras publicadas por Housemarque han alcanzado un nivel enormemente alto. Un festival a nivel gráfico, un pulido sistema de control y la siempre rejugabilidad de cada fase para sacarle el máximo provecho a la propuesta. Todo ello está presente de nuevo en Matterfall, aunque no de la misma forma por el poco contenido que ofrece al usuario con solamente 12 cortos niveles. No es el mejor trabajo de los finlandeses al retomar la vista en 2D después de 6 años (Outland en 2011), pero tampoco debe ser nada sencillo afrontar dos desarrollos y lanzamientos para el mismo año, y encima publicarlos en el breve plazo de dos meses de diferencia.

* Análisis realizado por Alejandro Altaber

Matterfall

19,99 €
7.9

Historia

6.5/10

Jugabilidad

8.5/10

Gráficos

8.5/10

Sonido

8.0/10

Diversión

8.0/10

Pros

  • Como siempre, un espectáculo visual por el trato de las partículas y efectos gráficos
  • Gran rejugabilidad para picarse con otros usuarios en las clasificaciones online
  • Frenético sistema de combate y variado control con muchas mecánicas para ejecutar
  • La banda sonora nunca en falla en los juegos de Housemarque

Cons

  • Escasa duración si únicamente te pasas una vez cada nivel
  • Se echa en falta alguna modalidad adicional
  • La historia que se narra al principio, una mera excusa