Análisis | Mortal Kombat 1

La franquicia del fatality vuelve con una entrega apta para veteranos y neófitos.

No cabe duda que Mortal Kombat fue y sigue siendo un máximo exponente en los videojuegos de lucha. Lanzado en los años 90 primero en el mercado Arcade y luego en el doméstico, la franquicia de Midway cautivó a la gente primero por su violencia extrema e incluso estrafalaria, llena movimientos sangrientos o los mortíferos fatalities, marca característica de la franquicia, a cada entrega más grotesco y espectacular.

Pero por supuesto el interés de la franquicia no giraba solamente en torno a ese elemento. Mortal Kombat fue de los primeros juegos en utilizar captura de actores reales para luego trasladarlos a píxeles, dándole una estética única que se mantuvo durante toda la generación de los 16 bits.

Después de una trilogía que empezó en Playstation 3 con un reboot y terminó hace unos años con el excelente Mortal Kombat 11, nos llega Mortal Kombat 1, otro reboot, pero que a su vez recoge elementos del final de la undécima entrega, pensada para que los nuevos puedan entrar a este universo reconfigurado, pero que los veteranos puedan disfrutar con los numerosos guiños y elementos que hacen referencia a las anteriores entregas.

Antes de entrar en los elementos jugables hablemos un poco de su historia. Mortal Kombat 1 nos sitúa en un universo renacido, donde Liu Kang, como dios en esta nueva tierra vuelve a reunir a un grupo de elegidos para enfrentarse, en el Mundo Exterior en el torneo Mortal Kombat, pero por supuesto toda esta trama se irá liando cada vez más y más, con traiciones y sorpresas, en un universo a la vez conocido y por conocer.

Y es que la gracia de este «reboot» es la de ser un universo reconstruido, donde están los mismos personajes pero la historia de los mismos ha sido distinta, ocupando diferentes roles, por ejemplo el temible Shao Kahn ahora es el General Shao, y Shang Tsung se dedica a vender pócimas de dudosa calidad a la gente necesitada, lo que le da un soplo de aire fresco muy interesante a la franquicia.

El modo historia, que dura unas 6 horas debo reconocer que me ha fascinado. Siguiendo la estela de la anterior entrega encontramos literalmente una película, de muy buena producción todo sea dicho, que se irá intercalando con combates propiciados por la misma.

Contamos con más modos a parte de la historia, como las clásicas torres de distintas dificultades donde veremos el final concreto de cada personaje y el nuevo modo Invasión, donde nos moveremos por una especie de tablero donde cada casilla representará diferentes cosas, combates, minijuegos, oleadas de enemigos o jefes, por mencionar unos cuantos, todo ello con mejora de nivel como si de un RPG se tratase. Este modo irá por temporadas y pese a que no parece lo más representativo del título tiene pinta que alargará la vida del título bastantes horas.

Pero si hablamos de alargar el título tenemos que hablar del modo online, con los modos ya conocidos en este género, aunque quizá, después de ver lo que es capaz de ofrecer Street Fighter VI o el futuro Tekken 8 en cuanto a características y la manera de enfocar el modo, se nos queda algo escaso. Eso sí, los combates que he jugado he podido disfrutarlos sin notar lag y con un matchmaking bastante rápido.

Con Mortal Kombat 1 volvemos a la jugabilidad bien conocida por los fans de la saga, pero con novedades importantes. Antes de hablar propiamente de esto conviene comentar el plantel de luchadores, que es el siguiente:

• Ashrah
• Havik
• Johnny Cage
• Kenshi
• Kitana
• Kung Lao
• Li Mei
• Liu Kang
• Mileena
• Nitara
• Raiden
• Reptile
• Scorpion
• Shang Tsung (Si habéis reservado el juego o pagando a parte)
• Sindel
• Smoke
• Sub-Zero
• Tanya
• Baraka
• Rain
• Geras
• General Shao
• Reiko

A estos personajes se sumarán los del primer Kombat Pack que incluyen a Quan Chi, Homelander, Omniman, Peacemaker, Ermac y Takeda Takahashi.

Una de las novedades jugables de Mortal Kombat 1 es la inclusión de los llamados personajes «Kameo». Estos personajes, que son bastante numerosos, no serán directamente controlables si no que podremos llamarlos durante el combate, con un indicador que se irá regenerando poco a poco. Podremos usarlos para completar combos, darnos oportunidades de conectar golpes o incluso si tenemos el timing adecuado para cancelar ataques enemigos, incluso tendrán fatalities y ataques propios.

Estos Kameos incluyen a personajes clásicos como Sonya o Jax y otros más secundarios, y en nuestras manos quedará cual se adecua más a nuestra manera de combatir.

Como decíamos, los combates continúan siendo con jugabilidad en 2D con cuatro botones, uno para cada extremidad del cuerpo y pocos comandos por personaje, por lo que será bastante sencillo aprender a controlar a los que nos gusten. Esto se complementa con una barra que se irá llenando conforme golpeemos o seamos golpeados y que permitirán realizar estas mismas técnicas realizando un daño superior o el Fatal Blow, técnica que solo podremos realizar cuando nos quede poca vida y que hará un ataque especial juntando al personaje con el Kameo (donde vuelven los «rayos X) y que está diseñado para intentar darle la vuelta a los combates.

Por último tenemos la característica más clásica de la franquicia, los Fatality, esa técnica que podremos realizar con una sencilla combinación de botones cuando hayamos ganado el combate y que será única de cada personaje, con toques cinemáticos y extremadamente violentos, si bien me ha dado la sensación, quizá de manera algo más personal, de que estos, pese a ser extremadamente grotescos, son un poco más ligeros que los de algunas entregas anteriores.

Técnicamente estamos ante un juego soberbio en todos sus aspectos, el diseño de los personajes y del mundo, respetando las bases de la franquicia hacen verla totalmente distinta a lo que veníamos acostumbrados. A la sobriedad y oscuridad conocida sumamos entornos muy coloridos, y bellos con una iluminación muy cuidada. Muy bueno también el uso de Unreal Engine en los personajes, no solo en el diseño, la calidad de los tejidos de las vestimentas, las animaciones (con su estilo típico de la saga) así como las expresiones faciales, en especial en las escenas del modo historia nos dejan claro que la gente de Netherrealm Studios saben muy bien lo que hacen.

El título cuenta con una banda sonora que sabe acompañar muy bien los combates, sin llegar a molestar o resultar repetitiva y que destaca en el modo historia, dándole un toque épico que realza cada momento de la narrativa. Los efectos de sonido cumplen, generando mayor contundencia a cada golpe o crujido de hueso y contamos con doblaje en varios idiomas, incluido el castellano , donde los actores son todos reconocibles pero a veces algunas voces no pegan con el personaje en cuestión.

Mortal Kombat 1 es un más y mejor respecto a anteriores entregas en cuanto a mecánicas y calidad del juego. Además, el hecho de que sea el comienzo de una nueva historia y que no requiera conocer las entregas anteriores lo hacen la puerta de entrada perfecta para los que quieran empezar con la franquicia. El sistema de Kameos tiene pinta que viene para quedarse, siendo mucho más intuitivo y divertido de lo que podía parecer en vídeos promocionales y los combates siguen siendo tan o más espectaculares que en anteriores entregas, por lo que estamos una vez más, ante uno de los grandes exponentes del género.

Mortal Kombat 1

74,99€

9

Historia

8.6/10

Jugabilidad

9.3/10

Gráficos

8.9/10

Sonido

8.7/10

Duración / Diversión

9.3/10

Pros

• La historia es muy divertida y épica.
• El diseño de personajes y escenarios.
• Los Kameos.

Cons

• El online podría ser algo más complejo.
• Micropagos no obligatorios pero que no deberían estar.