Análisis | Narita Boy

Análisis | Narita Boy

30 marzo 2021 0 Por Alejandro Altaber

Viajamos al Reino Digital para empuñar la Tecno-Espada y salvar el mundo virtual de un peligroso enemigo. Studio Koba hace su debut con una firme propuesta que destaca por su estética, historia y combinación entre combate y plataformas 2D.

Ficha Técnica

  • Título: Narita Boy
  • Desarrollador: Studio Koba
  • Editora: Team17
  • Número de Jugadores: 1
  • Plataformas: PlayStation 4, Switch, Xbox One y PC
  • PEGI: +16
  • Fecha de salida: 30 de marzo de 2021
  • Idioma: Textos en español.
  • Género: Aventura, Acción, 2D

 

Studio Koba es uno de los muchos estudios españoles que se lanzó a Kickstarter en busca de apoyo para financiar el desarrollo de su proyecto. A principios de 2017 un pequeño equipo barcelonés presentaba al mundo Narita Boy con el objetivo de llegar a PC y sumar versiones de consola, que han sido posibles gracias al acuerdo de edición con Team17.

Tras cuatro años de bastante silencio y muchísimo trabajo en la sombra, Narita Boy se estrena en PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch y PC con la premisa de convertirnos en un héroe virtual que salve al Reino Digital de los Stallions a través de una increíble aventura pixel-art cargada de nostalgia, homenajes y referencias a la magnífica época de los ochenta.

La historia de Narita Boy combina la dualidad entre lo real y lo virtual, donde el código binario cobra vida para mezclar ambos mundos. El Creador, un genio de su tiempo, ha creado una videoconsola con el nombre de Narita One donde el título estrella es un juego llamado Narita Boy, transportando a los jugadores en un viaje sin igual mientras blanden la Tecno-Espada, toda una fantasía de poder.

Sin embargo en el Reino Digital, que conecta con la realidad, Him ha vuelto borrando los recuerdos de El Creador. Por ello, el programa supervisor, Motherborad, y sus agentes han activado el protocolo Narita Boy, escogiendo a un héroe elegido para detener la llegada de los Stallions. Un genial y atractivo comienzo que va acorde al trabajado guión del argumento repleto de sensacionales diálogos entre los principales NPC’s del juego. Todo ello durante unas 10 horas que cuesta superar una aventura repleta de continuas referencias ochenteras.

A nivel jugable Narita Boy se una aventura de acción y plataformas en dos dimensiones que abraza la estructura ‘metroidvania’, siendo el ‘back-tracking’ uno de los elementos fundamentales en el progreso del título. Tres pilares fundamentales en la exploración del mundo digital que se nutren de un sistema de combate que saca todo el jugo a la primordial ‘Tecnoespada’, la única arma capaz de derrotar a los Stallions. Studio Koba ha creado una ingente cantidad de habilidades que el protagonista va desbloqueando poco a poco.

Sin lugar a dudas la curva de progresión que plantea el juego es uno de los puntos fuertes de toda la estructura jugable, ofreciendo poderosas y variadas habilidades especiales para acabar para el también amplio abanico de diseño de enemigos.

Al principio son meros zombis que apenas ofrecen resistencia, pero con el paso de las horas van apareciendo gigantes con escudo y mazas, magos y otros seres nacidos de las pesadillas más oscuras. Un perfecto equilibrio en el que sientes que siempre estás aprendiendo algo nuevo, y es que además llegamos hasta cabalgar la servomontura y patinar sobre una «floppy board».

Tampoco faltan los enfrentamientos ante una buena cantidad de jefes finales, con sus patrones específicos y exclusivas fortalezas y debilidades, que sin embargo quizás no llegan a plantear un resto demasiado exigente para el usuario. Aun así, no vamos a quejarnos en exceso por dicha decisión por parte del estudio. En los últimos tiempos se ha asociado el metroidvania 2D con una elevadísima dificultad como es el caso de Hollow Knight, The Messenger o Cyber Shadow, y se agradece un conjunto más accesible que encima engrandece la magnífica trama, el perfecto ritmo del juego, el diseño de escenarios y el potente apartado audiovisual.

Asimismo, cabe destacar que en determinados momentos de la aventura se abusa de las continuas oleadas de enemigos, y es que pese a la espectacularidad y originalidad de las batallas, al final acaba volviéndose en contra del sistema de combate al no poseer demasiada profundidad más allá de las comentadas habilidades.

Lo mismo ocurre con la falta de precisión en los controles durante el plataformeo y combate. Studio Koba ha implementado fascinantes animaciones para el personaje y quizás acaba volviéndose en su contra, pues los característicos movimientos y la inercia del personaje terminan dificultando los saltos por los escenarios y maniobras evasivas que entorpecen un poco la exquisita fluidez del resto de aspectos de los enfrentamientos.

Studio Koba ha logrado crear un universo realmente espectacular, uniendo con verdadera maestría elementos clásicos de la época de los 80 con multitud de referencias retrofuturistas. Por ello recorrer cada uno de los escenarios del mundo es una auténtica pasada, aunque no hemos quedado del todo satisfechos con la decisión de diseño tomada por el equipo catalán. Narita Boy no sigue el planteamiento del por ejemplo anteriormente mencionado Hollow Knight, Axiom verge o Monster Boy, sino que toma como referencia un estilo más clásico como The Messenger, es decir, divide su avance en fases cerradas que suelen repetir su estructura continuamente.

Llegamos a una nueva zona donde hay una puerta cerrada y el objetivo es liquidar a todos los enemigos hasta encontrar la llave, previo enfrentamiento ante el boss del nivel para después volver, abrir la puerta y poder continuar con la misión principal. La aventura sigue funcionando igual de bien que un ‘mundo abierto 2D’ con libertad para visitar todos los puntos del mapa gracias a su magnífico ritmo, pero quizás el redundante planteamiento acaba dándole un punto de tediosidad que empaña un poco la genial experiencia global.

Hemos comentado todas sus bondades en el terreno jugable, pero por encima de ellas se encuentra su bestial dirección artística. Desde el auge del movimiento ‘indie’ estamos alucinando con la capacidad que tienen pequeños grupos de desarrollo de exprimir el estilo ‘pixel-art’, no obstante no mentimos si decimos va un paso más allá mediante su potente apuesta visual.

No solo hablamos del infinito detalle en cada modelado de personajes y enemigos dentro de las limitadas posibilidades del estilo ‘retro’, es también la brutal manera de aplicar la iluminación a cada entorno, el inmenso set de animaciones hechas a mano para replicar cada acción de forma única, la cuidadísima interfaz de usuario y menús, el efecto CRT que te hace creer que juegas en una tele de tubo o la composición y deformación de los márgenes de la pantalla. Una suma de pequeños detalles minimalistas que dotan a Narita Boy de una identidad muy particular, y que lo engrandecen todavía más con la genial composición de la música electrónica de su banda sonora a cargo de Salvador Fornieles.

Narita Boy ya se encuentra disponible en PlayStation 4, Xbox One, Switch y PC, convirtiéndose en el título nacional más importante de 2021 hasta la fecha y que sirve como referencia a todo lo que está por venir en el panorama español. Aragami 2, Curse of the Sea Rats, Desolatium, UnMetal o Alex Kidd in Miracle World DX son algunas de las otras propuestas que actualmente están en desarrollo por parte de los equipos patrios, demostrando una vez más el tremendo crecimiento que ha dado la industria en los últimos años.

Volviendo a Narita Boy, Studio Koba ha puesto todo su cariño, mimo y talento para plasmar una aventura de acción en 2D que derrocha una extraordinaria calidad en su diseño gráfico pixel-art. Y por si no fuera suficiente, su épica historia, ambientación, banda sonora y grato equilibrio entre el combate y progresión son otros motivos más que suficientes para apoyar el lanzamiento del juego. Solo unos pocos defectos lo alejan de la excelencia, pero es una obra imprescindible para todos los amantes del género y de la época ochentera.

 

Narita Boy

24,99€
8.5

Historia

8.5/10

Jugabilidad

8.0/10

Gráficos

9.0/10

Sonido

9.0/10

Diversión / Duración

8.0/10

Pros

  • Elaborada historia, ambientación y universo
  • Satisfactorio sistema de combate y un sinfín de habilidades y movimientos
  • Brutal apartado artístico 'pixel-art' creado a mano
  • Fantástica banda sonora con temas realmente increíbles

Cons

  • Las animaciones del personaje juegan en su contra durante el plataformeo
  • No termina de arriesgar en la estructura principal y puede resultar un poco repetitivo