Análisis | Omno

Jugamos a Omno, la apuesta independiente de Jonas Manke que nos invita a descubrir un universo único mientras resolvemos puzles basados en la luz. ¡No te lo pierdas!

Las aventuras de corte relajante se están convirtiendo en todo un básico dentro del panorama independiente como ya vimos con anterioridad con juegos como Pode, Abzû, Flow o incluso Sayonara Wild Hearts. Muchos de estos títulos huyen de la complejidad para ofrecer a los jugadores un universo chill mediante mecánicas sencillas y escenarios visualmente únicos con los que poder embelesarse, como es el caso del juego al que hoy le dedicamos estas líneas.

Para quienes no conozcáis Omno, deciros que es una propuesta independiente desarrollada por una única persona. El título reúne todo lo mencionado anteriormente, mecánicas sencillas, un apartado audiovisual precioso, pero además apuesta por introducir algunos puzles orgánicos que nos mantendrán en el asiento durante un buen rato, no por su complejidad, si no por la fluidez y creatividad de los mismos.

La luz te indicará el camino

Tomaremos el control de un pequeño ser del que poco sabremos al principio de la partida, aunque poco a poco iremos conociendo más detalles sobre él y el mundo que le rodea mediante documentos que encontraremos a lo largo de los escenarios y que también servirán a modo de coleccionables. Omno se desarrolla a través de varios niveles, completarlos no nos llevará más de diez minutos, según las habilidades de cada jugador y las ganas de recoger todos los orbes, coleccionables en forma de documentos que nos servirán como nexo para descubrir la historia como os adelantábamos, o incluso descubrir animales que formarán parte de un bestiario. Hay toda clase de seres vivos, desde pequeños insectos que huyen del protagonista, hasta criaturas gigantes similares a los dinosaurios y medusas voladoras. Encontrarlos a todos no solo los mantendrá entretenidos, si no que es una tarea bastante placentera.

Además, también tendremos que ir resolviendo una serie de acertijos basados en la luz bastante creativos, aunque algo predecibles, esto no es algo negativo, si no que es difícil equilibrar este elemento en una propuesta en el que los puzles no son el foco principal de la experiencia y en general encajan muy bien con el tono del juego. Si hubiesen sido más complejos quizá la experiencia habría sido frustrante y no creo que ese fuese el objetivo de Omno, como os decíamos, es un juego relajante, para disfrutar y dejarte llevar.

Por otro lado, nuestro personaje podrá adquirir nuevas habilidades conforme avancemos en la partida y que, de algún modo agregarán un poco de movilidad a la par que nos resultarán útiles no solo a la hora de explorar e interaccionar con los entornos, si no a la hora de resolver algunos puzles.

Omno es una propuesta muy bonita con un diseño audiovisual hermoso teniendo en cuenta que lo ha hecho la misma persona. En conjunto, es único y extraño a la vez evocando una sensación constante de misterio e intriga a lo largo de los escenarios. Y la música, en cierto modo, consigue mantener este estado de ánimo perfectamente en sintonía con el universo y su jugabilidad.

He disfrutado mucho de la experiencia, Omno es un juego relajante sin demasiados desafíos a menos que te guste completar los juegos al cien por cien. Goza de un apartado audiovisual que en su conjunto invita a dejarse llevar explorando y descubriendo el mundo que nos rodea mientras resolvemos acertijos basados en la luz sin demasiada complejidad.

Tanto si te gusta descubrir títulos independientes como si te apetece un juego con el que poder pasar el rato y no pensar en nada más, Omno es una apuesta segura.

Omno

0.00

8

Historia

7.0/10

Jugabilidad

8.0/10

Gráficos

8.5/10

Sonido

8.5/10

Diversión / Duración

8.0/10

Pros

• Bonito apartado audiovisual
• Puzles orgánicos y que encajan con el tono del juego
• Muy relajante

Cons

• al no haber tutoriales, cuesta arrancar con los primeros acertijos