Análisis | Pacific Drive
28 febrero 2024Conduce para sobrevivir y lograr escapar de la Zona, un misterioso y peligroso lugar que nos obliga a explorar, craftear y mejorar nuestro vehículo bajo una profunda experiencia roguelite.
- Título: Pacific Drive
- Desarrollador: Ironwood Studios
- Editora: Kepler Interactive
- Número de Jugadores: 1
- Plataformas: PS5 y PC
- PEGI: +12
- Fecha de salida: 22 de febrero de 2024
- Idioma: Voces en inglés y textos en español
- Género: Aventura, acción, conducción
El catálogo indie de 2024 comienza a tomar forma con uno de los títulos más esperados de principios de año. Desarrollado por el estudio debutante Ironwood Studios, hablamos de Pacific Drive, una propuesta gestada en plena pandemia y que surgió del equipo de Seattle por el amor que tienen a los viajes por carretera y la relación que puede tener un coche con su conductor. El objetivo era crear una experiencia única en la que los jugadores pudiesen contar sus propias historias, y de ese punto de partida nació esta original aventura que mezcla conducción, superviviencia y roguelite con toques de terror.
Pacific Drive es una obra muy personal, que no es recomendable para todos los públicos y que hay que jugar con la mente bastante enfocada pues requiere de un esfuerzo importante para adentrarse de lleno en su propuesta. En Pacific Drive el protagonista no es el personaje que manejamos en primera persona, sino el propio coche. La aventura nos lleva hasta un paraje surrealista y misterioso situado al noroeste del Pacífico en el que nos vemos envueltos en una mística serie de sucesos paranormales.
Atrapados en esta versión sobrenatural del lugar habrá que encontrar la salida de la denominada Zona de Exclusión Olímpica, sellada durante décadas por el Gobierno de EE.UU, con muros de 400 metros y que oculta una cautivadora y hostil región repleta de radiación, peligrosas anomalías e inexplicables fenómenos meteorológicos.
Con nuestra ranchera como única compañía, una vez abandonemos la seguridad del garaje nos adentraremos en un terreno desconocido donde habrá que avanzar poco a poco buscando valiosos recursos, sorteando continuos riesgos y descubriendo extraños misterios de este mundo, hasta alcanzar un nuevo punto seguro que nos permita realizar mejoras y reparaciones a nuestro vehículo y poder continuar la odisea.
La historia se va narrando mediante las voces por radio de Tobias Barlow y Francis Cooke, personajes que nos irán cuidando y guiando en el camino dando largas explicaciones y contexto sobre la situación que vivimos. Tampoco falta la voz de Turner, una veterana superviviente de la Zona con 78 años, que nos dejará su taller como base y que también aportará consejos de ayuda.
Además descubriremos que estamos manejando a una mujer, una joven Incursora, personas que pueden entrar en la tormenta y controlar los Vestigos, en su caso la Wagon de los ’70, que habrá que equipar, arreglar y evolucionar para lograr salir con vida. En términos de duración, variará según la habilidad al volante y la capacidad para ir progresando, pero se puede estimar entre las 15 horas si vas directamente a por la historia o alargarse hasta las 30-40 horas si buscas descubrirlo todo.
Si bien las bases jugables se rigen por la conducción y la superviviencia, la estructura de Pacific Drive es la de un roguelite, es decir, repetición de un bucle donde haremos múltiples ‘runs’ o partidas para llegar cada vez más lejos. Las primeras serán bastante costosas, pero pronto conseguimos recursos y mejoras permanentes que aceleran el proceso para alcanzar continuamente nuevas opciones y lugares del mapa hasta al fin completar el juego.
En Pacific Drive destinamos todos nuestros esfuerzos por y para nuestro vehículo. El verdadero protagonista es el coche y debemos desvivirnos por protegerlo de cualquier peligro. El núcleo del juego tiene al garaje, un cuartel general que sirve como base central de operaciones y es el lugar desde el que comienza nada nueva aventura. La misión es muy simple: recolectar materiales, obtener nuevas piezas para arreglar el coche, ampliar las opciones del garaje y repetir.
Conducir es una acción primordial, pero también hay que hacer un esfuerzo e ir a pie para rebuscar entre taquillas, conseguir gasolina, romper cosas para extraer recursos. Y como título con toques de supervivencia, todo lo encontrado debe caber en nuestra mochila para posteriormente depositarlo en el maletero y así poder almacenarlo en el garaje cuando regresemos. Por suerte con el paso del tiempo el espacio de mochila y maletero se amplía para recoger cada vez más objetos.
Y es que los recursos son imprescindibles para fabricar planos y construir cualquier objeto. La chatarrera es una radial que hace pedazos cualquier coche con el fin de conseguir piezas de carrocería, la palanca fuerza maleteros para descubrir que esconden en su interior, y el martillo de impacto destroza cerraduras y maquinarias que otorgan jugosas piezas para el coche. Nuestra Wagon y absolutamente todos sus componentes se deterioran con el uso, así que siempre hay que tener repuestos para no quedarte tirado en el camino.
Para avanzar en cada ‘run’ empleamos el planificador de rutas, una suerte de maquina que permite elegir diferentes destinos entre los sitios que tenemos disponibles. Evidentemente los lugares no varían entre partidas, pero sí lo hace los objetos que encontramos en cada una de ellas. El mapa general se mantiene, pero las carreteras, terreno o puntos de interés se generan de forma procedural y por lo tanto varían su fisionomía y ubicación. Eso sí, antes de decidir el destino siempre sabemos si vamos a poder llegar con los niveles de energía que tenemos disponibles, el nivel de recursos que habrá en la zona y más datos que nos facilitarán tomar la determinación de viajar a un punto u otro del escenario.
Se nota muchísimo la pasión que ha puesto Ironwood Studios en su propuesta soñada pues hay detalles completamente enfermizos. Todo en el vehículo es manual, como tener que arrancar el motor cada vez que subimos, echar o quitar el freno de mano, encender los faros o activar los parabrisas. Al principio llega a agobiar por el exceso de información, tareas a realizar y la falta de posibilidades para fabricar nuevos objetos en la mesa de trabajo, pero una vez te atrapa por completo y estás metido de lleno en la experiencia cada verás más factible alcanzar la salida de la Zona.
Eso sí, no esperéis que el avance sea un camino de rosas, pues hay infinidad de obstáculos y peligros que aparecen a nuestro paso. Pacific Drive presente diferente biomas que van combinando partes de asfalto, terreno más pedregoso e incluso impenetrables bosques por los que es muy complicado orientarse sin acabar perdidos. A esto se suma los fenómenos paranormales como radiación, tormentas eléctricas, nubes de gas, modificación de la orografía, e incluso misteriosas criaturas que se engancharán al vehículo destrozando la carrocería. Y si todo parece así complicado todavía lo es más cuando sabes que tienes un tiempo limite antes de que una tormenta de acabe engullendo. Si no alcanzas el punto de extracción antes de hora, regresarás al taller sin ningún recurso y encima el coche prácticamente hecho chatarra.
Y no creáis que los problemas terminan cuando llegamos al taller, ahí comienza casi otro juego de terror… Hay una máquina para detectar posibles fallos del coche y comprobar el estado de ruedas, chasis, capo, chapas, puertas, batería e infinidad de componentes como incluso las bombillas de los faros. Pacific Drive encaja muy bien todas las piezas del puzle y todos sus sistemas de ideas jugables terminan funcionando para hacerte querer seguir avanzando y mejorando.
Ironwood Studios tomó la mejor decisión retrasando el lanzamiento del juego hasta principios de 2024 en vez de apurar y publicarlo a finales de 2023. De esa forma han conseguido pulir al máximo en las versiones de PS5 y PC. Nosotros hemos probado Pacific Drive en la consola de Sony y el resultado gráfico y técnico es sensacional. Salvo momentos muy puntuales, el rendimiento es muy fluido y estable, y encima lo acompaña la preciosa dirección artística y unos detalles visuales que nos han sorprendido gratamente.
Las partituras de las melodías que conforman la banda sonora corren a cargo Wilbert Roget II, compositor que ha participado anteriormente en juegos como Mortal Kombat 1, Helldivers 2 o Lara Croft and the Temple of Osiris, entro otros. En este caso contiene más de 20 obras con licencia que encajan a la perfección con la misteriosa atmósfera que rodea a la propuesta y todos los efectos sonoros propios de la ambientación del escenario. En cuanto a las voces, llega doblado al inglés, pero cuenta con una fantástica traducción de todos los textos al español, tanto de diálogos como la laboriosa interfaz en pantalla.
El género roguelite ha recibido infinidad de títulos en los últimos años y cada vez es más complicado sorprender, pero sin lugar a dudas Pacific Drive es la propuesta más original que hemos probado en mucho tiempo. Supone un soplo de aire fresco, ofreciendo una experiencia que otorga todo el protagonismo al vehículo y que introduce una amplia variedad de sistemas y mecánicas. No es un juego para todos los públicos y está polarizando a los usuarios. Algunos deciden abandonar tras los primeros intentos y otros acaban completamente atrapados en las ideas y el mundo creados por Ironwood Studios.
Pacific Drive está actualmente disponible en formato digital por 29,99€ para PS5 y PC, no obstante el próximo 9 de abril Meridiem Games distribuirá en España la denominada Deluxe Edition para PS5. Con un precio de 39,99€ nos llevaremos el juego en formato físico, 3 cartas artísticas del corazón de la Zona de Exclusión Olímpica, un diario de viaje, una funda de lujo, una carátula reversible y un paquete de objetos cosméticos del juego para tu camioneta.
Pacific Drive
29,99€ Pros
- Notable integración y equilibrio entre conducción, exploración y supervivencia
- Ideas muy originales que revitalizan el género roguelite
- Sensacional ambientación y una interesante historia
- El tema de equipar, reparar y mejorar el coche es una delicia
- Destacado acabado gráfico, dirección artística y sólido rendimiento
Cons
- Un título no apto para todos los públicos que puede llegar a abrumar en los inicios.
- Ciertos picos de dificultad bastante elevados
- Pequeños bugs
