Análisis | Pixel Piracy
19 febrero 2016Pixel Piracy se suma a la moda que han impuesto otras producciones independientes utilizando un apartado gráfico pixelado sumado a la base que han empleado Terraria o Minecraft para cosechar grandes éxitos. Por desgracia, este intento ha sido parcialmente fallido quedándose a medio camino en múltiples aspectos.
Título: Pixel Piracy Estudio desarrollador: Quadro Delta Distribuidor: 505 Games Número de Jugadores: 1 Plataformas: PlayStation 4, Xbox One y PC PEGI: +12 Fecha de salida: 16 de febrero de 2016 Idioma: Español Género: Estrategia
Todo comienza siendo un simple pirata a la deriva en una mera balsa. A partir de aquí habrá que conseguir una nave de dimensiones superiores y una tripulación que se encargue de todas las tareas de mantenimiento, además de altar otros buques en busca de recursos. El mapa es explorable prácticamente en su totalidad donde se fija la situación y lugar de los barcos rivales pero también las islas, que sirven como centro de operaciones para comprar o recuperar la moral de los compañeros.
Se agradece que cuando accedemos al mapa veamos el nivel de dificultad o posibilidades éxito al asaltar otro barco pirata, y es muy recomendable guardar manualmente la partida para evitar perder el progreso en un desafío demasiado exigente. Eso sí, no sirve de nada recordar partidas anteriores, pues el mundo de Pixel Piracy se genera proceduralmente, es decir, de forma aleatoria por lo que cada vez que comenzamos, los recursos y la posición de los enemigos cambian de lugar. Una mecánica muy utilizada por la ya clásicos títulos roguelike producidos por estudios independientes, bastante acertada para evitar caer enseguida en la repetición de escenas y aportar mayor rejugabilidad.
Cada partida progresa siguiendo el mismo camino. Nuestro pirata protagonista, totalmente personalizable antes de comenzar, asalta pequeñas naves de uno o dos bucaneros como máximo. Un reto asequible para conseguir los primeros trazos de una gran tripulación. Los combates se efectúan pulsando el botón de ataque frente al enemigo, pero teniendo en cuenta que ellos responden la misma crueldad, pues sino veremos reducida la barra de salud en un instante. Todo cambia cuando disponemos de compañeros, ya que podremos ordenarles la acción de atacar o moverse a un punto determinado, tanto en solitario como en grupo para afrontar acciones complicadas del abordaje.
Pixel Piracy se comporta igual que cualquier otro título de gestión de recursos, salvo la ambientación pirata y acuática. Saqueando los materiales del barco y sus riquezas iremos ampliando y mejorando la base. Los alimentos sirven para tener en forma a los tripulantes, mientras que el dinero es imprescindible para contar con más piratas, reparar el barco, pagar sueldos para elevar la moral, etc. Hay montones de interacciones que son habituales en juegos del género, pero que cabe revisar cada poco tiempo pues estamos ante un simulador verdaderamente complicado. Igual que damos órdenes o adquirimos elementos en las islas, también tenemos el toque rolero gestionando la tripulación y aumentando sus habilidades. Les podemos indicar que sean los encargados de utilizar los caños, limpiar el barco o pescar alimentos. Acciones cotidianas que son vitales para la supervivencia del grupo.
Hay que elegir cuidadosamente los mejores marineros más aventureros que puedas permitirte para después equiparlos con armas, armaduras y artículos especiales. Otro añadido es la personalización del barco usando mástiles y velas para conseguir velocidad extra, cañones y armas para los combates, animación y comida, ropa de entrenamiento y elementos decorativos.
Cabe destacar que respecto a la versión de PC lanzada en 2014 poco a poco la dificultad se ha ido ajustando, pues al comienzo avanzar de forma satisfactoria era todavía más duro. A base de actualizaciones y feedback de los jugadores e incorporando diversos niveles de dificultad y un tutorial, Pixel Piracy es más accesible. Antes de enfrentarse a peligros importantes cabe ir aprendiendo todas las mecánicas y posibilidades jugables, pues aquí decidimos el tipo de enfrentamiento que queremos, si uno asequible con menor botín, o una nave poderosa con enormes recursos pero de la cual quizás no volvamos con vida.
La principal tarea de Pixel Piracy es acabar con un número de concretos en el océano, algo cuya duración puede rondar las 20 horas de juego. Asimismo cabe decir que dicho título no tiene detrás una historia o argumento que contar, y los únicos diálogos que vemos son meras conversaciones con toques de humor. Su recompensa es el entretenimiento y el afán de superar la anterior partida. Aquí es donde surgen las críticas más habituales: la repetitividad y ver que continuamente estamos haciendo lo mismo.
Son producciones con un público muy concreto que no buscan más que la diversión, pero debemos comentar que tras unas pocas horas de juego no tenemos ningún incentivo ni mecánicas originales que inviten a seguir continuando en Pixel Piracy. La base es buena y la idea cumple de forma satisfactoria su cometido, pero no cuenta con el suficiente contenido como para engancharse durante un tiempo significativo. Un añadido muy acertado hubiera sido un modo multijugador competitivo para combatir contra el barco y tripulación de otros usuarios del mundo y competir por sus objetos más preciados.
Respecto a la conversión realizada de la versión de PC, se nota mucho que Pixel Piracy fue diseñado para jugar con teclado y ratón. Apuntar y clickar es un movimiento muy rápido, pero la navegación por los menús con el Dualshock 4, es poco práctico. Además, como la mayor parte del tiempo lo pasamos en la interfaz, se vuelve todavía más tedioso. Abstraction Games ha trabajado duro para ofrecer un port elaborado y acoplar las mecánicas a los mandos de PlayStation 4 y Xbox One, pero no es el sistema adecuado para disfrutar de este título.
En cuanto aspecto gráfico y técnico hay dos variantes enfrentadas. La ambientación es magnífica y la vida pirata es un concepto muy divertido. Para Pixel Piracy y tal como indica su nombre se ha empleado el diseño pixel-art, con el cual se pueden hacer auténticas maravillas tal y como hemos comprado en otros juegos. El reflejo del agua, los barcos e incluso las islas lucen bien dentro de lo que puede ofrecer este arriesgado estilo, sin embargo, la variedad de escenarios es casi nula. En un título cuyo mapa se va generando de forma aleatoria debe ofrecerse más complejidad para no caer en la monotonía. Además, la cámara está situada en una vista muy lejana a los personajes y la propia acción, perdiendo espacio en pantalla pero quizás sea así para no perder calidad en el aspecto de los personajes.
Pese a sus deficiencias gráficas, la banda sonora cumple de forma notable con geniales temas orquestales perfectos para la temática pirata. Aun así, hubiera sido todavía mejor encontrar más temas en el repertorio para no escuchar continuamente las mismas melodías. Las voces de los corsarios son muy exageradas y caricaturescas, y van muy acordes al carácter del juego. Los efectos sonoros son simples pero bien resueltos, cumpliendo su cometido sin mayor problema.
Pixel Piracy es un juego atractivo y recomendable para los amantes de la gestión de recursos. Ahora tienen la posibilidad de cambiar las clásicas ambientaciones para llevar nuestro propio barco pirata, y además, este género tampoco abunda en la actualidad en PlayStation 4. La falta de contenido jugable y la repetición continua de mecánicas terminan por lastrar la propuesta de Quadro Delta. Su paso a consolas tampoco es del todo satisfactorio, gráficamente podría dar más de sí y sólo su banda sonora salvan al resto del conjunto.
PixelPiracy ShipHappens subtítulos en Español
La Aventura te espera en alta mar...En Pixel Piracy, los jugadores se podrán en la piel de un capitán Pirata, en esta divertida e intrépida aventura RPG. Recruta una tripulación, personaliza tu nave y a continuación reza para que el viento te lleve a alta mar!!
Pixel Piracy
14.99 Pros
- Gran banda sonora
- Buenas ideas en su base jugable
- Cuenta con pequeños e interesantes detalles gráficos
Cons
- Cámara demasiado alejada de la acción
- Poca variedad de escenarios
- Puede terminar siendo repetitivo a las pocas horas
- Varios inconvenientes con el control en consolas
