Análisis | Project Zero: Maiden of Black Water

Análisis | Project Zero: Maiden of Black Water

31 octubre 2021 0 Por Víctor González Valle

Vuelve el terror más japonés de manos de la remasterización del título de Wii U.

Ficha Técnica

Título: Project Zero: Maiden of Black Water

Desarrollador: Koei Tecmo

Distribuidor: KochMedia

Número de Jugadores: 1

Plataformas: Playstation 4, PlayStation 5, Xbox One , Xbox Series X/S, Nintendo Switch y PC

Género: Terror

Muchas franquicias de terror gozan de gran popularidad entre los jugadores, por supuesto sobra mencionar Resident Evil o la actualmente desaparecida Silent Hill, así como decenas de propuestas de corta más Indie que han ido alimentando un mercado ávido de sustos y «pasarlo mal».

Pero muchas veces nos olvidamos de otras IP que en su momento también fueron tan queridas como las anteriormente mencionadas. Es el caso de Project Zero, o Fatal Frame como se le conoce en América. Esta franquicia, desarrollada por Koei Tecmo y que se encuentra celebrando su 20 aniversario en estos momentos ha contado con grandes entregas, en especial la trilogía presentada en la ya añeja Playstation 2.

Quizás estos tres títulos fueron los que más fama tuvieron , pero la franquicia ha continuado lanzando juegos, aunque por desgracia la entrega exclusiva de Wii no vio la luz fuera del país del sol naciente. Sin embargo, Project Zero: Maiden of Black Water, fue lanzado en el año 2014 en Japón y el año siguiente en occidente en exclusiva para Wii U, por lo que quizás muchos usuarios no pudieron acceder a ella.

Ahora, varios años después, recibimos por fin el título en plataformas actuales, con una remasterización que sirve para conmemorar el aniversario ( de hecho la versión Deluxe además de contar con diferentes trajes para los personajes, vendrá acompañado de un artbook y banda sonora digital que repasan la franquicia).

Project Zero: Maiden of Black Water nos sitúa en el monte Hikami, un lugar ficticio donde parece ser que debido a su maldición y a los extraños cultos que han tenido lugar en el pasado, se ha convertido en un punto de interés para la gente que quiere suicidarse, por lo que es un lugar plagado de fantasmas y almas en pena, vagando en la oscuridad y que guardan una extraña relación con el agua del lugar.

Nosotros encarnamos a Yuri Kozukata, Ren Hojo y Miu Hinasaki ( los más veteranos puede que os resulte familiar este último nombre). Por diferentes motivos, nuestros tres protagonistas acabarán visitando el monte y sus diversos parajes equipados con la Cámara Obscura, que nos permitirá exorcizar a los fantasmas que buscarán acabar con nosotros.

No queremos entrar mucho en detalles en cuanto la historia pero os podemos contar que si habéis jugado anteriores Project Zero os encontraréis ante una trama parecida, que guarda ciertos guiños a anteriores entregas, aunque se puede jugar de forma totalmente independiente. Para quien no conozcáis la saga, decir que estamos ante el ejemplo más claro de terror japonés de los videojuegos. Una historia con personajes «cotidianos» , fantasmas de todo tipo que nos darán más de un susto y una temática religiosa y folclórica muy potente, con unos entornos muy japoneses, que le proporcionará al jugador una estética suficientemente «exótica» para que se sienta incómodo, en el buen sentido.

A nivel jugable, tenemos que tener en cuenta que estamos ante una remasterización de un título que tiene ya 7 años a sus espaldas, y eso se notará en bastantes aspectos. La historia estará dividida en una suerte de misiones, de más o menos una hora de duración cada una , donde controlaremos a nuestros protagonistas y que nos situarán en un lugar del monte determinado por la historia. Nos desplazamos en tercera persona mientras investigamos los lugares para encontrar ya sea objetos que nos sirvan para avanzar, curaciones o carretes de distintos tipos, que tendrán más o menos poder contra los enemigos.

Cuando aparezca un fantasma, deberemos utilizar siempre la cámara para derrotarlo, en este caso pasaremos a una vista en primera persona donde podremos controlar la mira ya sea con el stick o con el sensor de movimiento del Dual Sense (hemos jugado la versión nativa de Playstation 5 en este análisis). Cada ente tendrá diferentes puntos en los que podremos fijar la cámara, pudiendo realizar fotografías que infringirán graves daños si logramos apuntar a la vez a 5 puntos o más.

Estos enfrentamientos siguen siendo tan «pausados» y tensos como siempre, la capacidad de los espíritus para atravesar paredes o aparecer y desaparecer de repente, sumado a los entornos oscuros o estrechos en muchas ocasiones crearán una sensación de claustrofobia que no se consiguen con enemigos orgánicos, algo que hace única a esta franquicia.

Además, como en anteriores entregas, contaremos con diferentes lentes que provocarán diversos efectos, ya sea curarnos basándonos en el daño realizado , paralizar al enemigo o ralentizarlo de forma momentánea. Todas estas características y lentes se podrán mejorar desde el inventario gastando puntos que conseguiremos ya sea combatiendo o sacando buenos rangos en cada misión, por lo que se ofrece cierta rejugabilidad si queremos mejorar todo o conseguir el rango S en cada segmento.

Por otra parte contamos con otras habilidades como poder tocar al fantasma derrotado antes de que desaparezca, algo que no solo nos proporcionará puntos extra, si no que en ciertas ocasiones nos permitirán desbloquear escenas extra que nos explicarán el pasado de esa entidad, añadiendo lore extra a la historia. Por último contamos con la posibilidad de con la pulsación del gatillo de ver un rastro que nos indicará donde ir, algo que facilita la exploración pero no es obligatorio usar, si bien tampoco es fácil perderse, los entornos en esta ocasión son bastante grandes pero siempre nos llevarán a un punto muerto que nos hará retroceder para seguir por el camino que toca.

Como podéis comprobar, la jugabilidad es bastante conservadora, añadiendo pocas novedades y haciendo bien lo que sabe, aunque hay algunos aspectos, en especial en el control del personaje, que pueden sentirse algo anticuados e incluso incómodos, aunque servidor ha terminado acostumbrándose con el paso de las horas.

Una cosa que sí echamos en falta respecto a títulos anteriores es la práctica desaparición de cualquier tipo de puzle, quedando esto relegado solo a realizar una fotografía que nos indicará de manera visual un lugar al que debemos ir ya sea para realizar otra captura o recoger algo y así continuar nuestro paso, por lo que puede hacerse algo repetitivo en algún momento.

En lo que a gráficos se refiere el título ha recibido ciertas mejoras gráficas y de rendimiento. La resolución aumenta así como la calidad de los modelados en general, además el juego no baja en ningún momento de los 60fps, con tiempos de carga prácticamente instantáneos, por lo que no podemos poner muchas pegas en este sentido, el juego es el que es y se le ha hecho el tratamiento posible para que se siga viendo bastante decente a día de hoy, aunque por supuesto se notan las costuras al ser un juego procedente de Wii U, una plataforma con bastantes años a sus espaldas.

Por otro lado los desarrolladores han decidido añadir un modo foto muy completo en el que podremos no solo enfocar como queramos si no colocar a los personajes, cambiar sus rasgos o colocar fantasmas o distintos filtros, pudiendo crear estampas de lo más aterradoras.

En sonido el juego cumple perfectamente, con una ambientación que nos pondrá los pelos de punta, basado en temas que buscan aumentar la tensión, con sonidos distorsionados o uso de voces y demás imaginería, todo ello acompañado de voces tanto en inglés como en japonés (recomendando estas últimas por la estética tan japonesa del juego), aunque por desgracia, y como ya ocurrió con la edición original , el juego no cuenta con subtítulos en castellano, pudiendo seleccionar solamente entre inglés, francés y alemán , por lo que si no domináis alguna de estas lenguas tendréis problemas para seguir los diálogos y los numerosos documentos que iremos encontrando.

Conclusión

Project Zero: Maiden of Black Water es sin duda la mejor oportunidad de disfrutar de esta entrega de la franquicia si no pudisteis acceder a su lanzamiento original, además de un buen juego de terror, en especial para disfrutar en estas épocas. Por supuesto tiene elementos negativos como un control y sistemas algo anticuados o su falta de textos en castellano, pero si esto no os supone un gran impedimento estaréis ante una gran propuesta del género, quizás no el mejor Project Zero, pero es digno de celebrar que la franquicia siga intentándolo y esperamos en el futuro poder ver tanto nuevas entregas como remasterizaciones de los juegos más clásicos, mientras, nos tendremos que quedar un tiempo más en el monte Hikami enfrentándonos a sus misterios y terrores.

Project Zero: Maiden of Black Water

0.00
7.4

Historia

7.5/10

Jugabilidad

7.2/10

Gráficos

7.4/10

Sonido

7.5/10

Diversión / Duración

7.5/10

Pros

  • Uno de los mejores ejemplos de terror japonés.
  • Historia bastante interesante.
  • Bastante rejugable.

Cons

  • Se nota anticuado en algunos momentos.
  • Puede ser algo repetitivo.