Análisis | RAGE 2

Análisis | RAGE 2

22 mayo 2019 0 Por Alejandro Altaber

El flamante gunplay, habilidades y poderes no es suficiente ante la olvidable historia, misiones y estructura general del juego.

Ficha Técnica

  • Título: RAGE 2
  • Desarrollador: Avalanche Studios / id Software
  • Editor: Bethesda
  • Distribuidor: Bethesda
  • Número de Jugadores: 1
  • Plataformas: PlayStation 4, Xbox One y PC
  • PEGI: +18
  • Fecha de salida: 14 de mayo de 2019
  • Idioma: Voces y textos en español
  • Género: Acción, Shooter
  • Cómpralo ya por 59,90€

 

Durante el primer semestre del año Metro Exodus ha sido prácticamente el único gran referente del género que hemos podido disfrutar, a la espera de Borderlands 3, DOOM Eternal, Call of Duty o Wolfenstein: Youngblood, que comenzarán a llegar en la segunda mitad de 2019. En ese espacio temporal había quedado un hueco que Bethesda supo ver con maestría para lanzar RAGE 2, la secuela de la rescatada franquicia desarrollada conjuntamente por id Software y Avalanche Studios.

Si bien todos nombran a ambos equipos como responsables del proceso de creación del juego, lo cierto es que id Software está completamente enfocada en el desarrollo del esperadísimo DOOM Eternal, por lo que han limitado sus funciones a asesorar y supervisar el trabajo de Avalanche Studios, creadores de la saga Just Cause y Mad Max.

Todos los títulos que hemos nombrado anteriormente son únicos dentro del amplio elenco de posibilidades que ofrecen los shooters y por ello han sido, son y serán referentes en 2019. RAGE 2 ha sabido desmarcarse de la misma manera apostando por una jugabilidad directa y frenética dándole todo el peso al gunplay y el sistema de habilidades y poderes. Por desgracia, esto ha conllevado un mundo abierto bastante genérico y repetitivo, irregular diseño de misiones principales, olvidables tareas secundarias y una conducción poco pulida.

Historia

Argumentalmente RAGE 2 sigue la narrativa de su primera entrega ambientándose 20 años después de los hechos del original, asumiendo el control de Walker, el último Ranger del páramo y el protagonista del juego, que debe sobrevivir en un mundo habitado por mutantes peligrosos después de ser haber sido golpeado por un asteroide y haber aniquilado al 80% de la población.  Despiadadas bandas sedientas de sangre vagan por las carreteras, y la tiránica Autoridad ansía gobernar a los supervivientes con mano de hierro. Después de que te arrebaten tu hogar y te den por muerto, te tocará luchar en nombre de la justicia y de la libertad.

RAGE 2 comienza de una manera un tanto apresurada, contando los hechos iniciales excesivamente rápido para soltarte en un mundo árido y desconocido sin apenas haber podido seguir el hilo conductor del arranque de la historia. Con el objetivo de derrotar al General Cross, el líder de La Autoridad, nuestro protagonista debe encontrar a tres aliados esparcidos por todo el mapeado mientras va topándose con multitud de personajes, algunos conocidos de la entrega original y otros nuevos para la ocasión, que al menos si dan un poco más de trasfondo al argumento.

En declaraciones previas ambos estudios habían afirmado que las misiones principales de la campaña de RAGE 2 nos llevarían cerca de 20 horas, sin embargo, completar la poco interesante historia finalmente apenas supera las 10-11 horas de partida. Las misiones secundarias tampoco ayudan en el terreno narrativo y es que la gran mayoría de ellas olvidables y encima obligatorias antes de alcanzar la fase final de la aventura, exigiendo  “subir de nivel” la relación con cada uno de los tres personajes secundarios que siguen tu mismo objetivo. Una manera de alargar el título artificialmente y encima obligando al usuario realizar actividades que podría dejar de lado para centrarse en la historia principal, empañando más si cabe la experiencia final en este aspecto. No podemos olvidar que ya están confirmadas un par de expansiones vía DLC que llegarán la primera en agosto (Rise of the Ghosts) y la segunda a finales de año (nombre por confirmar), incluyendo la ampliación de la historia, nuevas aéreas al mapa, armas, tipos de enemigos, vehículos, habilidades y hasta facciones enemigas inéditas.

Jugabilidad

Como todo shooter, sostiene la estructura jugable gracias al gunplay, es decir, los tiroteos. Los movimientos, manejo de las armas, sensación al disparar, contundencia al impactar antes los enemigos… Las sensaciones que trasmite son sin lugar a dudas excelentes y es imposible esconder que gran parte de ello bebe directamente de DOOM, estando siempre en movimiento, nada de buscar cobertura y pasar siempre a la acción variando armas y habilidades de manera continua.

RAGE 2 es fruto de la colaboración entre dos pesos pesados como son Avalanche Studios, expertos en la creación de demenciales mundos abiertos, e id Software, unos auténticos genios del shooter.El equipo sueco de Avalanche Studios está habituado a trabajar en aventuras de acción en mundo abierto en tercera persona, y el cambio a la vista en primera persona ha sido de lo más natural. Mucha culpa de ellos la tiene id Software, que ha realizado únicamente tareas de apoyo durante estos años, no obstante, los dioses de este género han sido vitales para llegar a ofrecer un frenesí de masacres en el que puedes visitar cualquier sitio, disparar a cualquier cosa y volarlo todo por los aires.

El arsenal de combate de Walker se compone de armas realmente increíbles y originales. Pese a que muchas son las de toda la vida, su funcionamiento y poder las hacen realmente espectaculares. A la escopeta inicial poco a poco se suman la ametralladora, pistola, lanzacohetes, revólver, pistola de dardos gravitatorios, hipercañon y cañón de pulsos. Un buen elenco de posibilidades para todo tipo de jugadores que no contentará a todos, pero todas ellas divertidas y fácilmente intercambiables para pasárselo bien en el yermo.  Tenemos también flechas, golpes físicos devastadores y algunos fusiles y pistolas de corte futurista, que gracias a los poderes de nanotritos, son aún más fuertes en nuestras manos

Asimismo, en RAGE 2 el jugador dispone de una tecnología de Nanotritos que le conceden al personaje todas sus habilidades, desde correr más rápido hasta lanzar a los enemigos por los aires, pasando por una barrera defensiva o un grandioso golpe de área. Fluidez y disparos continuos que encima termina recompensando al usuario al causar o recibir daño extremo, entrando en un modo sobrecarga que potencia todos los atributos y nos vuelve prácticamente indestructibles durante un tiempo limitado.

Tampoco falta en RAGE 2 un sistema de progresión donde podemos mejorar casi todo, es decir, armas, habilidades activas y pasivas, características o vehículos previa recolección de materiales o coleccionables. Quizás su funcionamiento es un tanto engorroso, pero va evolucionando de forma continua con el paso de las horas, aportando en todo momento nuevas mecánicas, accesorios y movimientos que harán que el gameplay progrese expandiendo las posibilidades jugables tal y como superemos misiones y subamos de nivel. Gunplay, armas, habilidades y poderes, todo ello en una coctelera que brinda una experiencia jugable brutal, que por desgracia acaba cayendo en saco roto con un  escenario descafeinado y falto de personalidad.

La propuesta de Avalanche e id Software se ajusta al mundo abierto dotando al título de una libertad, exploración, actividades adicionales y un sinfín de misiones secundarias. El planteamiento y la teoría lo cumple a la perfección, pero la puesta en práctica es otro cantar. RAGE 2 no reinventa en ningún momento el mundo abierto, algo que no sería un problema si al menos estuviera al nivel de cualquiera otra propuesta.

El mapeado está extremadamente vacío y falto de vida, y el único aliciente para recorrerlo es el de llegar al punto marcado para el siguiente objetivo. La exploración acaba siendo casi nula, y las misiones secundarias no aportan nada más que cumplir las órdenes de los tres asentamientos que podemos visitar. El planteamiento de las misiones principales tampoco es nada del otro mundo. A priori puede haber tareas variadas, pero no presentan nada llamativo que sorprenda en pleno 2019 donde otros títulos, incluso de la propia Bethesda o los estudios desarrolladores, han llegado a plantear anteriormente.

Por último tenemos la conducción, un apartado que pensábamos iba a estar mejor resuelto teniendo en cuenta la grandísima importancia que tenía el vehículo en Mad Max. El concepto de progresión y su uso en combate eran uno de sus puntos fuertes, y en el caso de RAGE 2 pasa todo lo contrario. Muchos de los ‘coches’ que encontramos en el escenario no dan ganas de conducirlos y apenas se salva ‘Fenix’, el principal y especial método de transporte que al menos su control es aceptable. En los otros casos, frenar, girar y batallar al mismo tiempo se antoja complicado, con unas mecánicas que deberían haberse trabajado y pulido más.

Gráficos y Sonido

Artísticamente RAGE 2 es una propuesta con mucha personalidad, escogiendo una paleta vibrante con tonos coloridos e hiper-saturados que lo convierten en un título único. Siguiendo el camino de la estética de Mad Max consigue ir un paso más allá y alcanzar un nivel técnico más que satisfactorio, destacando el diseño de la interfaz, HUD y los momentos de activación de la Sobrecarga. Gráficamente es una propuesta que destaca por su vistosidad y paleta de colores, todo ello gracias a su increíble diseño artístico con escenarios que nos llevan desde desiertos a pantanos, pasando por junglas y urbes derruidas.

En lo que se refiere al rendimiento, nosotros hemos podido probar la versión de PlayStation 4 Pro, que funciona a 60 fotogramas por segundo muy estables y una resolución de 1080p, al igual que en Xbox One X. Con el fin de alcanzar una tasa sólida para aportar suavidad y fluidez al movimiento, tiroteos y conducción, Avalanche Studios e iD Software no han podido llegar hasta una resolución superior para alcanzar incluso los 4K.  Tras casi seis años de generación de consolas, los modelos originales de PS4 y Xbox One ven lastrada la experiencia a 30 frames por segundo y una diferencia visual más que evidente en cuanto a efectos, texturas, sombreado y sistema de iluminación.

En cuanto al sonido, como prácticamente todo título de Bethesda, está doblado al español con un registro de actores bastante limitado por lo que continuamente estamos escuchando las mismas voces en distintos personajes. Finalmente, la banda sonora se compone de temas muy cañeros acordes a la temática y frenetismo de la aventura, que pese a no ser memorables cumplen su cometido sin ningún tipo de pegas.

Conclusión

RAGE 2 es una propuesta increíblemente divertida, atractiva y entretenida cuando te encuentras en pleno enfrentamiento haciendo uso del amplio arsenal de armas y los salvajes poderes. El problema llega cuando has acabado con todos los enemigos y contemplas  el diseño de su mundo abierto, piensas en los objetivos de la misión que acabas de finalizar y la pobre cohesión que existe en la narrativa de la historia. En resumen, acción desenfrenada y un gunplay maravilloso que desaprovecha la oportunidad de ser un shooter grandioso al no integrar y establecer una estructura  firme en el resto de aspectos del juego.

RAGE 2 es una opción más en el género del shooter que destaca donde otros  no lo hacen tan bien, en su jugabilidad y apartado estético único, pero fracasa en el diseño de misiones y argumento. La primera asociación entre id Software y Avalanche Studios no ha sido la más satisfactoria, no obstante, Bethesda puede tomar buena nota de ello pues hay muchísima calidad y potencial para hacer grandes cosas en el futuro.

 

RAGE 2

59.90
7.7

Historia

7.0/10

Jugabilidad

8.0/10

Gráficos

8.0/10

Sonido

8.0/10

Diversión/Duración

7.5/10

Pros

  • Todo lo relacionado con el gunplay, rápido, fluido y directo
  • Armas, poderes, habilidades y mecánicas jugables
  • Buen nivel gráfico con colores vivos y vistosos

Cons

  • Misiones secundarias olvidables
  • Pobre planteamiento de la historia y cohesión de la narrativa
  • Duración alargada artificialmente al tener que completar tareas secundarias obligatoriamente
  • Mundo abierto sin vida y conducción mejorable