Análisis | Remnant: From the Ashes

Análisis | Remnant: From the Ashes

28 agosto 2019 0 Por Alejandro Altaber

Sin hacer apenas ruido, los creadores de Darksiders 3 llevan la fórmula ‘Souls’ al género del shooter con el fantástico Remnant from the Ashes, candidato a convertirse en una de las grandes sorpresas de 2019.

Ficha Técnica
  • Título: Remnant: From the Ashes
  • Desarrollador: Gunfire Games
  • Distribuidor: Perfect World Entertainment
  • Número de Jugadores: 1-3
  • Plataformas: PlayStation 4, Xbox One y PC
  • PEGI: +18
  • Fecha de salida: 20 de agosto de 2019
  • Género: Aventura y Acción
  • Idioma: Voces y textos en castellano

Tras caer casi en el olvido, Gunfire Games junto a THQ se encargaron de recuperar la querida franquicia Darksiders para brindarnos una notable tercera entrega que ha supuesto prácticamente el futuro asegurado para los próximos años. Ahora, unos pocos meses después y aprovechando la escasez de novedades durante los meses de verano, se alían junto a Perfect World para el lanzamiento de Remnant: From the Ashes, una aventura de acción con componente cooperativo que nos ha enganchado durante los últimos días como siempre logran los títulos de From Software, fuente clara de inspiración apoyado en un fantástico cambio en la faceta jugable.

Anunciado poco después del E3 2018, Remnant: From the Ashes ha ido formando su camino sin llamar demasiado la atención pero teniendo muy claras sus ideas para innovar dentro de una fórmula donde muchas desarrolladoras han probado suerte como por ejemplo The Surge, Immortal Unchained, Ashen, Lords of the Fallen, Salt & Sanctuary o Nioh. Puede parecer sorprendente, no obstante, ninguna de ellas decidió aportar un soplo de aire fresco alejándose del combate cuerpo a cuerpo para plantear un shooter en tercera persona manteniendo la característica elevada dificultad, estructura, progresión y poderosos jefes finales. Con todo ello viajamos hasta un mundo post-apocalíptico invadido por criaturas míticas mezclando la generación aleatoria con una amplia libertad para avanzar entre los diferentes mundos plagados de peligros. 

Historia

La historia de Remnant: From the Ashes nos lleva por cuatro mundos donde unas fuerzas malignas de otra dimensión han sumido al universo en el caos absoluto. En un universo distópico que sufrió un temible suceso en 1968, ahora la raza humana se encuentra cerca de ser exterminada salvo unos pocos supervivientes que resisten los envites de las criaturas controladas por La Raíz desde la Base 13, el principal centro de operaciones y punto central de la aventura donde podemos mejorar nuestro equipamiento, armamento, comprar consumibles, etc.

Tras muchísimos años de penalidades, nuestro personaje gracias a una potente tecnología que les permite abrir portales viaja a realidades alternativas para emplear el último aliento de la resistencia para  desvelar los origines de los invasores y luchar para cambiar el destino y el legado de la humanidad.

Los edificios destruidos de las ciudades de la Tierra, la peligrosa jungla de Yaesha, el árido desierto de Rhom y el pantano de Corsus son los cuatro mundos que forman Remnant: From the Ashes en su lanzamiento, cada uno de ellos por sus particularidades en forma de naturaleza, monstruos, debilidades y evolución de los escenarios. Además, entra en juego el factor procedimental con la generación aleatoria de diversas zonas.

 Si bien la historia y argumento se desarrollan de manera lineal, disponemos de total libertad para explorar los escenarios del universo y tomar decisiones al otorgar diversos objetos a los distintos personajes del juego. Además, las mazmorras de cada lugar varían sus caminos, cambia la localización y disposición de los elementos y objetos consumibles, aparecen diversos tipos de enemigos, etc. Igualmente, todo se relaciona con un futurible NG+, donde más allá de incrementarse la dificultad también tenemos la opción de tomar otras decisiones que afectan al mundo, relación con personajes, obtención de objetos clave, etc. 

Jugabilidad

La temática ‘Souls’ es el pilar fundamental de Remnant: From the Ashes y sus desarrolladores nunca se han escondido negando lo evidente, sin embargo, hay otras muchas ideas propias que otorgan una tremenda personalidad a la aventura de acción y supervivencia en tercera persona de Gunfire Games y Perfect World. Lo mejor para destacar las bondades de uno de los ‘sleepers’ de 2019 es quitarse de encima las similitudes que existen con las magistrales obras de From Software. Alta dificultad, peligro constante, los típicos ‘frascos de estus’ para curarnos, puntos de control que sirven de ‘hogueras’, un mundo que sirve de nexo para mejorar al personaje o la temible niebla gris que separa la tranquilidad de una increíble batalla ante un jefe final.

Ahora sí, es el momento de comentar todas las fantásticas características de Remnant: From the Ashes. En primer lugar es crear el personaje a través de un sencillo editor donde escogemos el sexo del protagonista, tipo de pelo, cara, color de ojos, cicatrices, tipo de voz y elección de clase inicial entre tres diferentes opciones. Un editor bastante simple pero suficiente para entrar rápidamente en faena.

Gunfire Games es una compañía que podemos calificar en el ámbito de los títulos AA, propuestas de presupuesto medio que por desgracia escasean en la actualidad. Por suerte, THQ Nordic ha regresado para cubrir este hueco y apostar por el desarrollo de títulos y franquicias con una clara seña de identidad sin caer en la ya casi aburrida reiteración de géneros, copia de mecánicas y abrumadores presupuestos de las superproducciones AAA.  

Remnant: From the Ashes sabe de sus limitaciones técnicas pero acierta con una perfecta mezcla de shooter y RPG que logra encandilar al usuario tanto en solitario como en cooperativo para tres jugadores en una campaña que se alarga fácilmente durante la veintena de horas, duración que seguramente muchos llevarán más allá en una segunda partida para descubrir todos los secretos que esconde la aventura.

En Remnant: From the Ashes no existe ninguna restricción a la hora de equipar diferentes armas o armaduras que esté relacionada con la clase de personajes o estadísticas mínimas necesarias para su uso. En cuanto al armamento, tenemos un hueco para la pistola (revolver, mágnum, pistola clásica), arma de cañón largo (rifle de francotirador, escopeta, rifle de asalto,…)  y arma cuerpo a cuerpo (espada, hacha, martillo,…), a las cuales se les puede equipar un modificador que aporta una habilidad activa o pasiva que se va recargando con su uso, aportando por ejemplo curación, munición de fuego, mejora de atributos, etc. 

Lo mismo ocurre con la defensa, donde se puede instalar un yelmo, una armadura corporal y otra para la pierna. Asimismo, llevar equipado todo un conjunto del mismo tipo  permite desarrollar una bonificación que se incrementa según el número de piezas. Las armaduras, al igual que las armas, se pueden usar sin restricciones y únicamente varían algunos parámetros de fortaleza a efectos (sangrado, radiación, infección, congelamiento, etc.), eso sí, es vital tener controlado cada una de ellas para lograr sobrevivir a los enemigos de cada zona.

 Este aspecto lo completan el equipamiento de un collar y dos anillos que elevan algunos atributos o aportan fortalezas ante determinados efectos. Lo mejor de todo ello es que casi nada se puede comprar y cabe explorar cada rincón del escenario para encontrarlos, o bien aventurarnos en caminos alternativos que llevan a mazmorras secundarias con zonas secretas y jefes completamente opcionales.

Por otro lado, en la Base 13 que funciona como punto central de Remnant: From the Ashes hay varios compañeros donde adquirir elementos consumibles, pero lo más importante es mejorar las armas y armaduras mediante el intercambio de recursos (hierro, hierro fundido) y dinero en forma de chatarra que se recoge al derrotar enemigos y al explorar cada rincón del escenario destruyendo el mobiliario o hallando cofres con jugosas recompensas.

El inventario, más allá de las pociones de salud que se recargan en los cristales rojos que sirven como punto de control, da la opción de asignar hasta cuatro tipos de consumibles a la cruceta del Dualshock 4 y así tener a mano valiosos objetos que nos salvarán la vida en muchos enfrentamientos. 

Por último cabe detallar el sistema de progresión que aporta el toque RPG del título. Con la experiencia ganada se obtienen los llamados puntos de rasgo que se gastan para mejorar diversos apartados del personaje. Si bien al comienzo todos los puntos se destinan únicamente a tres parámetros como salud, resistencia y espíritu, con el paso de las horas se desbloquean otros para incrementar los puntos de bonificación por experiencia, la reducción de daño a distancia, poder cuerpo a cuerpo, velocidad de recarga de arma, resistencia elemental, etc. En definitiva, multitud de rasgos para crear el tipo de personaje que deseemos alejándonos de las tres olvidables clases predefinidas que aparecen al comienzo de la aventura.

Parar crear una historia atractiva y un universo con gran ‘lore’ quizás no es tan necesario de un enorme presupuesto y una amplia plantilla de trabajadores dentro del equipo, sin embargo, llegados a la faceta puramente jugable las limitaciones suelen aparecer en este tipo de producciones de tamaño medio. Darksiders III convenció a los seguidores en este sentido y Remnant: From the Ashes no defrauda ofreciendo un gunplay que no tiene nada que envidiar a los imponentes títulos de acción en tercera persona que lanzan las grandes empresas de la industria. 

Moverse y disparar en Remnant: From the Ashes es una auténtica delicia. Las impresiones con el arma entre las manos son cuanto menos inmejorables, destacando por la contundencia y sensación de peso en las diferentes clases de armamento. Pese a que también disponemos de un arma cuerpo a cuerpo, el combate se centra principalmente en los enfrentamientos a distancia dejando las armas blancas como último recurso cuando estamos rodeados.

 El planteamiento de Darksiders III era el de un hack and slash con la esquiva como movimiento esencial, y en esta ocasión cambian de tercio con un third-person-shooter de exquisita calidad. Cada bala cuenta y cada disparo es igual de importante por la limitación de la munición, a lo que cabe sumar una gran fluidez de movimientos con constantes esquivas que convierten la jugabilidad  en una experiencia más dinámica y entretenida. 

Como hemos dicho, Remnant: From the Ashes es completamente disfrutable tanto en solitario como en cooperativo online para hasta tres jugadores. Es cierto que avanzando sin compañía determinados puntos llegan a puntos de dificultad excesivamente elevados y jefes finales se hacen bastante complicados e incluso un tanto injustos, pero la experiencia de juego es realmente inmersiva, teniendo que cuidar cada paso y así lograr salir airoso de cada enfrentamiento. De hecho, la mejor estrategia es plantear el combate en un 1vs1 pues cuando nos superan en número y llega un grupo de 3 o 4 integrantes prácticamente podemos darnos por muertos.

Gunfire Games y Perfect World han sabido ajustar la experiencia para que el juego no se vuelva más fácil al ir junto a otros dos usuarios en línea. La dificultad va escalando de manera progresiva con la aparición de más enemigos e incrementando la salud de los jefes finales. Un detalle interesante es el número máximo de usuarios por partida, y es que los desarrolladores llegaron a probar un cooperativo para cuatro jugadores que decidieron descartar ya que el título se volvía excesivamente caótico por el gran número de elementos y efectos en pantalla. 

Remnant: From the Ashes es una grata sorpresa para el género ‘Souls’ jugando en solitario pero es todavía más divertido en pareja o en grupos de tres, pero le falta un punto de pulido y rozaría la excelencia si se añadiese un chat de voz, un sistema de comunicación por textos o la aparición del nombre del compañero aliado encima de su personaje para evitar llegar a dispararle, pues es una experiencia realista que cuenta con fuego amigo activado.

Gráficos y Sonido

Volvemos a la misma comparación que en párrafos anteriores pero es algo irremediable. Para hacernos una idea, Remnant: From the Ashes se asemeja en términos gráficos y técnicos al potencial y acabado que propuso el estudio el año pasado con Darksiders III. No llega al nivel de imponentes obras del género, pero sabe aprovechar al máximo sus recursos para acabar siendo una propuesta muy atractiva visualmente. Luce un resultado más que notable destacando un elaborado sistema de iluminación con un gran juego de luces y sombras, y se engrandece gracias a su increíble factor artístico aunando realidad y distopía a partes iguales

Como hemos dicho, Remnant: From the Ashes está compuesto por cuatro mundos diferentes que nos llevan a entornos urbanos, la jungla, el desierto y terrenos pantanosos. Por ello, lo que más nos ha gustado de este proyecto es la tremenda variedad de escenarios y lo distintos que se sienten unos de otros. Además, la naturaleza y confección de cada uno de ellos obliga en ocasiones hasta a cambiar el armamento al plantear caminos más estrechos y de menor visibilidad que obligan a sufrir enfrentamientos en distancias reducidas donde el poderío de un mágnum y una escopeta son el mejor aliado. 

Quizás se le ven un tanto las costuras en el modelado y texturas de los personajes y enemigos, al igual que la escasa interacción y destrucción de los elementos decorativos de los escenarios. En este sentido es imposible sacarles más pegas a Gunfire Games y Perfect World, que han hecho un trabajo encomiable sacando el máximo jugo a la tecnología que manejan, y encima lanzándose al mercado a un fantástico precio reducido de 40€. 

Gráfica y artísticamente Remnant: From the Ashes resuelve la papeleta con gran maestría, sin embargo, lo sonoro se siente un poco más descuidado. Salvo unas pocas melodías ambientales, los temas de la banda sonora pasan bastante desapercibidos y se echa en falta un punto de épica en las batallas ante los principales bosses. Lo que no esperábamos era que se hiciese el tremendo esfuerzo de doblar las voces del juego al español, y encima que tuviese un nivel tan correcto en el elevado número de diálogos y cinemáticas que existen.

Conclusión

Tal y como comenté en el texto publicado a modo de avance hace unas semanas, tenía bastante confianza en el proyecto de Gunfire Games y Perfect World. Es cierto que Remnant: From the Ashes es el enésimo proyecto que intenta imitar la fórmula ‘Souls’ y sumarse a la corriente de propuestas que buscan el éxito entre un género que no deja de crecer con nuevos adeptos, pero esta propuesta se hace fuerte con una experiencia de juego única y diferente mezclando a la perfección el shooter en tercera persona con la progresión de un RPG, todo ello teniendo en cuenta las limitaciones financieras para sacar adelante una obra así. 

Desarrollo lineal en la narrativa y procedural en el mazmorreo, tenemos un nuevo ‘souls-like’ que se convierte en una de las grandes sorpresas de 2019 con una fantástica jugabilidad, un contundente gunplay y un elaborado sistema de creación de armas y equipo junto al progreso de personajes, todo ello plasmado en un atractivo mundo plagado de peligrosas criaturas que se puede disfrutar y sufrir a partes iguales tanto en solitario como en cooperativo para hasta tres jugadores.

Remnant: From the Ashes ya está disponible para PlayStation 4, Xbox One y PC únicamente en formato digital a un precio reducido de 39,99€ y sin lugar a dudas se convierte en el ‘sleeper’ del año por méritos propios. Desde aquí no podemos más que recomendar su compra si sois amantes de las aventuras de acción, los shooters en tercera persona y como no, de la fórmula creada por From Software en cuanto a desafiantes retos se refiere. 

No sabemos cómo afectará la compra de Gunfire Games por parte de THQ Nordic en cuando a la propiedad de la IP, pero ojalá el recibimiento haya sido tan positivo como para seguir expandiendo la franquicia con expansiones descargables en los próximos meses o una futura secuela más adelante, pues tienen un enorme potencial entre manos para crear una saga de referencia en el género. 

Remnant: From the Ashes

39,99 €
8.5

Historia

8.5/10

Jugabilidad

8.5/10

Gráficos

8.5/10

Sonido

8.0/10

Diversión / Duración

9.0/10

Pros

  • Gran acierto en el planteamiento narrativo con una elaborada campaña y la introducción de la generación aleatoria de niveles.
  • Grata experiencia en solitario que mejora todavía más en cooperativo
  • Perfecta mezcla de géneros, extraordinaria jugabilidad y sobresaliantes sensaciones en combate. El shooter le sienta genial a la fórmula ‘Souls’.
  • Pese a ser una producción media, tremendo esfuerzo por doblar las voces al español.
  • Técnicamente a la altura con un estupendo trabajo artístico en la creación de cuatro mundos únicos y diferenciados.

Cons

  • Algunos picos de dificultad mal ajustados sobre todo al jugar en solitario.
  • Pequeños defectos en el rendimiento que se solventarán con próximos parches.