Análisis | Resident Evil Village

La franquicia de Capcom vuelve con un enfoque continuista respecto a la anterior entrega pero siendo a la vez una de las más ambiciosas de los últimos años.

En enero del año 2017 llegó al mercado Resident Evil 7: Biohazard, reinventándose una vez más. Después de pasar varios años con la vista al hombro en tercera persona ( cosa que se mantiene en los Remakes de Resident Evil 2 y 3), la gente de Capcom consideró que el juego había derivado a la acción total y a eventos cada vez más globales e incluso exagerados, por lo que trataron de volver a las raíces pero aportando una frescura que necesitaba la franquicia.

El resultado fue un juego notable que gozó de un éxito mayúsculo tanto de crítica especializada como de público. Con esto en mente, y tras lanzar los mencionados anteriormente Remakes de Resident Evil 2 y Resident Evil 3, anunciaron Resident Evil Village, formando la palabra Village el VIII, o lo que es lo mismo, la octava entrega numerada y por tanto el paso adelante de la IP tanto argumental como jugablemente.

Desde el anuncio del juego, los desarrolladores aseguraron que el juego volvía a la primera persona y Ethan Winters volvería a protagonizar el juego, siendo este el final de su arco argumental, sin saber lo que nos deparará el futuro de la saga nacida en el ya lejano año 1996 y que se encuentra justo este año celebrando el 25 aniversario.

Tres años han pasado desde los eventos ocurridos en el seno de la familia Baker, de los que Ethan Winters y Mia escaparon a duras penas. Sin entraren mayores destripes, ya que es una de las cosas más interesantes que puede ofrecer el título, Ethan acabará involucrado en los tejemanejes de una aldea en el este de Europa en pos de rescatar a su hija Rose, para ello deberá hacer frente a los cuatro jerarcas del mismo, que están a las ordenes de la misteriosa Madre Miranda. Cada uno de estos jerarcas será el equivalente a una zona del juego, buscándose distintos tipos de horror y mecánicas con cada uno de ellos.

Para no hacer spoiler, solo vamos a hablar de Lady Dimitrescu, ya que es la que más fama ha cobrado gracias a los trailers y las demostraciones jugables lanzadas las pasadas semanas. Esta «vampiresa» de tres metros de altos regenta un castillo al norte del pueblo , y acompañado de sus tres hijas harán la vida imposible a Ethan cuando esté en esa ubicación, siendo perseguido como si de Mr X o Némesis se tratase. Por ejemplo, en este emplazamiento, los mismos desarrolladores han confesado que en esta sección se buscaba un horror gótico que demostrase cierta belleza y que bebe de productos como Drácula, sin duda alguna.

Las otras zonas también ofrecen distintos acercamientos al terror, siendo la preferida de un servidor la segunda, no os vamos a detallar porque, pero es una de las zonas que más pavor me ha causado en los últimos años de la franquicia.

Como no queremos desentrañar las zonas en este análisis pasemos a lo realmente importante, la jugabilidad del título.

Resident Evil Village se juega y se siente muy parecido a Resident Evil 7: Biohazard. Desde una perspectiva en primera persona, controlaremos a Ethan , que deberá hacer acopio de armamento y curaciones mientras explora la aldea y los diferentes escenarios. El inventario se ha modificado para recordar más al de Resident Evil 4, y es que estará formado por cuadriculas donde cada objeto ocupará un número determinado de las mismas, teniendo que gestionar como colocar cada objeto o deshacernos de algo si lo tenemos lleno, además gracias a un mercader que iremos encontrando, podremos ampliar este espacio para que sea menos quebradero de cabeza la recolección de objetos.

Hay muchas más cosas que beben de esta cuarta entrega, como el sistema de armamento, podremos comprar y vender armas así como munición, mejorar sus características e incluso añadirle accesorios que mejoren sus prestaciones, algo que se hará a cambio de Lei, la moneda del juego, que podremos conseguir tanto derrotando enemigos como recogiendo tesoros por la zona, por lo que os recomendamos encarecidamente explorar hasta el milímetro cada uno de los escenarios.

Pero en esta ocasión no solo las armas se podrán mejorar. Las características de Ethan podrán verse aumentadas si completamos el recetario que nos ofrece el Duque ( el extraño vendedor de este título), para ello nos pedirá ingredientes que deberemos agenciarnos cazando, ya que hay fauna en la aldea, desde gallinas a cerdos, no supondrán un gran peligro, pero nos ofrecerán los tan ansiados ingredientes.

Ethan tendrá la capacidad de empuñar todo tipo de armas, desde pistolas a escopetas, pasando por granadas de tubo o minas, entre otras muchas conforme avancemos en la historia, además, podremos cubrirnos con L1 como en la anterior entrega pero esta vez se ha añadido una especie de contraataque si nos cubrimos en el momento adecuado donde nuestro protagonista dará un empujón al enemigo mandándolo lejos y dándonos un respiro para volver a prepararnos para el combate.

Comentar que la versión de Playstation 5 cuenta con el uso de los gatillos adaptativos a la hora de apuntar y disparar que junto a la vibración háptica nos ayudará a sentir el retroceso de las armas o el peso de las mismas gracias a la presión de los gatillos, algo que en especial en una parte muy concreta del juego nos hará sentir como pocas veces y nos deja entrever el potencial del Dualsense de la consola de Sony.

Antes de entrar en la acción propiamente dicha abarquemos otro de los temas que siempre ofrece Resident Evil, la exploración. Pese a ofrecer una duración relativamente similar al anterior juego ( unas 11 horas nos ha durado la primera vuelta en dificultad normal), el juego ofrece unos escenarios mucho más amplios y explorables, en especial la aldea a la que da título el juego.

No os vamos a engañar, la narrativa del juego es lineal y en su mayor parte vamos a tener que recorrer caminos prefijados para avanzar en la trama, pero la aldea siempre actuará como zona central a la que volveremos una y otra vez. Esta aldea si bien no es obligatorio explorarla en su mayoría, registrar cada casa, usar cada objeto nuevo en las partes que no teníamos acceso desde el principio y recoger todos sus tesoros puede suponer un incremento de un par de horas a la duración del título a la vez que nos recuerda al backtracking tan típico de las primeras entregas, con la diferencia que esta vez no estamos obligados a hacerlo, solo nos permitirá conocer mejor el «lore» de la aldea y sus personajes y conseguir más objetos para ir mejor preparados.

Por lo demás, los otros niveles serán bastante lineales, deberemos explorar para ir encontrando llaves o diferentes objetos que nos permitirán avanzar a la siguiente zona, mientras derrotamos a enemigos de todo tipo o somos perseguidos, todo esto salpicado por algún que otro puzzle generalmente de fácil ejecución y culminando en normalmente en un combate contra jefe, donde claramente vemos que unos están mucho más inspirados que otros, habiendo dos, que con pequeñas variaciones de mecánicas, son demasiado parecidos entre ellos, y dada la poca cantidad de estos mismos que hay, es algo que se nota.

Más variedad tendremos de enemigos, y es que Resident Evil Village, pese al componente de terror y gestión que nos viene acostumbrando la saga ( unos juegos más que otros) apuesta en esta ocasión, dicho por sus propios creadores, por un enfoque más inspirado por Resident Evil 4, lo que quiere decir muchísima más acción, en especial en los últimos compases del juego, donde es un no parar de enemigos y tiroteos, consumiendo hasta el último de nuestros recursos.

La séptima entrega quizás ofrecía enfrentamientos contra jefes más únicos, pero a cambio la variedad de enemigos era más bien poca, en esta ocasión es lo contrario, cada zona tendrá enemigos propios de todo tipo, con diferentes maneras de ser eliminados, desde los más básicos que parecerán zombies, pasando por los hombres lobo hasta una maraña de enemigos de todo tipo con protecciones, armas etc.

Si la recta final de Resident Evil 7 ya se centraba en la acción, este sube la apuesta más alto, pero también lo hace mejor, y es que si bien la trama, durante gran parte del desarrollo del juego, está bastante ausente, ofreciéndonos solo pinceladas y pistas de lo que está pasando, es en el último tercio donde nos ofrecerá uno de los finales más intensos que ha conocido la franquicia, con muchas respuestas a dudas que nos dejó la séptima entrega, más de una sorpresa y un nexo de unión entre estas dos entregas, que están más aisladas del resto y la franquicia en general, que por supuesto no pensamos comentar en este texto.

Como tampoco vamos a comentar la presencia de Chris Redfield en el juego, más allá de lo visto en los trailers, el que puede ser considerado uno de los protagonistas de la franquicia ofrece parte del misterio  del juego, pese a que echamos de menos más apariciones y quizás pueda estar un poco desaprovechado, el personaje cumplirá su cometido con creces, sea el que sea.

El título cuenta con numerosos extras como el modo mercenarios, donde deberemos completar fases divididas en tres areas, consistentes en derrotar a todos los enemigos lo más rápido posible para conseguir la mayor puntuación posible y desbloquear diversos extras.  Podremos ir adquiriendo habilidades que irán desde hacer más daño en nuestro primer disparo, mejorar nuestra velocidad o nuestra salud total, por lo que deberemos escoger la habilidad que más se adecue a nuestra manera de jugar.

Con los puntos obtenidos en este modo más diversos retos que ofrece el juego podremos acceder a una tienda donde podremos adquirir desde artworks del juego a modelos de los personajes y extras para nuestras posteriores partidas. Y es que como todo buen Resident Evil, la aventura se presta a la jugabilidad, ya sea para mejorar nuestro tiempo final, como para jugar en las dos dificultades más altas que ofrece, que supondrán un reto enorme en especial la última de ellas, por lo que no os asuste la corta duración de la campaña, si queréis desbloquearlo todo y pasaros el juego en todas las dificultades tendréis para varias decenas de horas más.

A nivel técnico el juego luce espectacular, la versión que hemos jugado, la de Playstation 5 funciona prácticamente el 99% del tiempo a 60 fotogramas por segundo con el Raytracing activado, lo que permite a la iluminación ser más realista y ofrecer unos reflejos más creíbles. No es el mayor Trazado de Rayos que se haya visto pero mejora el aspecto global del título. Por lo demás, el apartado gráfico recuerda mucho al de la séptima entrega, donde el RE Engine hace su trabajo en recrear unos personajes hiperrealistas ( el pelo de algunos chirria un poco) y unos escenarios, en especial los interiores, que son prácticamente fotorrealistas. Los exteriores dan la sensación de amplitud que toca, pese a no ser tan grandes, pero la escala se siente, y eso a veces es más importante que un mundo gigantesco pero vacío a la vez, cada casa estará plagada de detalles y cada zona será completamente diferente de la anterior, creando uno de los ecosistemas de los más variados que ha ofrecido la franquicia.

El sonido cumple en sobremanera, en especial los efectos de sonido, y es que gracias al audio 3D podremos escuchar todo tipo de sonidos desde el lugar y la distancia que se corresponde, pudiendo encontrar secretos basándonos en el sonido o deducir donde se encuentran nuestros enemigos solo por sus gruñidos o sus andares. Por otro lado la música en esta ocasión está más para acompañar, eso si, de manera completamente dinámica, aunque destacan temas más épicos para el jefe final , las escenas finales y la canción principal de los créditos. Aunque nos hubiera gustado una banda sonora más llamativa, esta cumple su función sin ningún problema.

Contamos con doblaje en castellano de gran calidad utilizando voces profesionales del medio , dando unos resultados muy buenos, además, si queremos podemos cambiar a voces en inglés o japonés , ya que el juego viene completamente traducido en sus textos al castellano, destacar además de las españolas, las voces inglesas, de gran calidad.

Como anexo antes de terminar, recordar que la actualización de la versión de Playstation 4 a Playstation 5 del juego es totalmente gratuita  y que el título incluye acceso completo a Resident Evil RE:Verse, título multijugador que se lanzará en una fecha sin concretar de verano de 2021.

Resident Evil Village es una gran entrada de la franquicia, sin duda no es perfecta, la narrativa está demasiado concentrada al principio y en el compás final, dejando gran parte de la aventura a la sucesión de entornos y personajes variopintos con sus propias motivaciones que no terminan de explotarse del todo pero que gracias a su potente final logra compensar la irregularidad narrativa.

Por otra parte estamos ante una entrega muy divertida, que nos ha hecho disfrutar como pocas, que no tiene nada que envidiar a la séptima entrega y que ha intentado ir un paso más allá, para algunos de manera positiva y para otros no tanta, en nuestro caso se pierde un poco de la intimidad terrorífica de los Baker pero a la vez se gana en variedad de situaciones y entornos.

Si bien la historia no romperá moldes y a veces tira por situaciones algo forzadas o convenientes, no deja de ser grato, para el fan de la saga, encontrar no solo respuestas a dudas que dejó el juego anterior, si no nuevos datos sobre elementos importantes de las primeras entregas de la saga

Como el juego incluye un breve resumen de Resident Evil VII, Village lo pueden jugar tanto los veteranos de la saga como los neófitos, aunque solo aquellos que hayan jugado la gran mayoría de las entregas serán capaces de vislumbrar la gran cantidad de guiños que ofrece esta entrega. No sabemos que tiene Capcom preparado para el futuro, pero con Village han demostrado que sin necesidad de volver a revolucionar los sistemas de juego pueden crear una experiencia más que satisfactoria.

Resident Evil Village

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8.7

Historia

8.5/10

Jugabilidad

8.8/10

Gráficos

9.0/10

Sonido

8.5/10

Diversión / Duración

8.5/10

Pros

• Variedad de situaciones y enemigos enorme.
• La ambientación, en especial en los interiores.
• Más rejugabilidad de la que parece si queremos conseguir todo.

Cons

• Puzzles bastante sencillos.
• No todos los jefes brillan de igual manera.