Análisis | Risk

Análisis | Risk

16 febrero 2015 1 Por Alejandro Altaber

Uno de los juegos de mesa más famosos de la historia se reinventa ahora para adaptarse a consolas con una formula igual de adictiva que la original. Lanzado en 1957, durante estos casi 60 años han sido continuas las revisiones según diversas temáticas y la creación de varias gamas de productos relacionadas con Risk.

<strong>Ficha Técnica</strong>
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Título: Risk Estudio desarrollador: Ubisoft Distribuidor: Ubisoft Número de Jugadores: 1-5 Plataformas: PS4, PS3, Xbox One y Xbox 360 Demo:  No Fecha de salida: 4 de febrero de 2015 Género: Estrategia Idioma:Español

 

La relación entre Hasbro y Ubisoft está siendo de lo más prolífica. En los últimos meses hemos recibido las versiones digitales de Monopoly o Trivial Pursuit, y hoy es el turno de Risk. Un juego de mesa tan complejo como este era complicado de ejecutar, pero han conseguido mantener la esencia original, simplificando un tanto las cosas.

Han evitado volver a cometer los errores de otras adaptaciones, no excediéndose en el componente tecnológico para no recargar el juego a base de secuencias y efectos especiales. Esas mecánicas empañaban la naturaleza de Risk, desfigurando la experiencia estratégica que propone el juego de mesa.

Risk-ps4_EDIIMA20150203_0712_4En la versión de Risk editada por Ubisoft vemos una base idéntica a la original, y así el desarrollo de la partida es lo más fluido posible. Se han reducido las animaciones y pausas, las cuales eran demasiado tediosas anteriormente. Ahora la ambientación si difiere hacia un aspecto de conflicto actual con tanques, aviones y unidades de artillería. Sólo es la forma que le han dado a los enfrentamientos, ya que en la práctica, no varía nada.

Antes de comenzar cada partida hay que configurar una serie de parámetros esenciales. El primero de ellos es el número de jugadores, que puede ir de 2 a 5 contrincantes. Las reglas para conseguir la victoria pueden fijarse en objetivos concretos, como conquistar el mapa o las capitales de los oponentes. También hay que elegir cuantos rivales están manejados por la IA y cuáles son nuestros. Además, determinaremos la actitud del rival para que sea más ofensiva, defensiva o simplemente equilibrada.

Hay tres tipos de modelos de partida: Conquista total, Capitales y Misiones secretas. En el primero debemos hacernos con todos los territorios disponibles para conseguir la victoria. En Capitales solo habrá que conquistar las capitales que poseen los enemigos. Por último, en Misiones Secretos no sabremos nuestro cometido hasta comenzar la partida, pues recibimos una carta donde explica la misión a completar. En Conquista Total, el número mínimo de jugadores son dos, mientras que las restantes modalidades son 3, siempre con la posibilidad de jugar contra la máquina.

Después de escoger todas las opciones, toca entrar en batalla. Las decisiones a tomar se limitan a reclutar nuevas unidades, atacar los territorios colindantes, y fortificar nuestras posesiones hasta esperar los movimientos del oponente.1080703860 Descrito así suena muy simplón, pero ahora vamos a explicarlo más detallado. En la fase de ataque desplegamos todo el potencial ofensivo para debilitar al enemigo, y tras derrotarlos, conquistar sus territorios. El número de ataques varía de las fuerzas desplegadas, y para ello, hay que tener al menos dos unidades dispuestas en un determinado territorio. tras haber decidido donde acometer, pasaremos a la siguiente faena.

La fase de reclutamiento va en función de los territorios que se poseen y también de las cartas que vamos ganando. Según en qué estado estemos, hay un mayor o menor número de unidades para fortalecer las fuerzas armadas. Si se consigue mantener un continente completo sin perder ningún lugar, supone un bonus para aumentar las tropas. Para finalizar toda fortalecer la base. Tras derrocar las defensas enemigas, toca reforzar las fronteras propias. Se hace mediante la colocación de unidades en los lugares del mapa. Antes de empezar la partida se puede decidir si movemos tropas a terrenos alejados, o solo al continente original.

Si jugamos ante un solo rival, al comenzar muchos territorios están asignados como neutrales, y lo conquistará quién sea más rápido de ambos. Hacerse con estos lugares puede inclinar la balanza a nuestro favor durante la partida. Conseguirlo es sumamente fácil, pues nunca atacan, solo se defienden de ataques enemigos.

La interfaz para llevar a cabo todos estos movimientos se ha reducido al mínimo, un detalle que se agradece pues Risk no es un juego que necesite de demasiada complicación para realizar las distintas acciones. Los combates también se producen de forma rápida, mostrando la tirada de los dados, para posteriormente emparejar los resultados en muy poco tiempo. A veces hay pequeñas animaciones donde vemos a tanques o aviones atacando la base enemiga. Es un complemento que aporta frescura al título, dándole mayor diversidad a las partidas, no teniendo siempre la vista puesta en la mesa.

1080703853Risk cuenta con la faceta multijugador local, pero mejora su faceta online con la posibilidad de entrar a partidas con usuarios de todo el mundo, o de disputar ligas para subir de nivel e ir adquiriendo experiencia para subir a divisiones superiores. Este factor aporta un plus de acción y piques para seguir echando unas partidas online.

Gráficamente Risk no es ninguna maravilla, pero solventa la papeleta con un resultado de lo más práctico. Como hemos comentado, las animaciones de ataque es de los pocos complementos que se pueden encontrar. Ubisoft y Hasbro han querido mantener el espíritu de Risk en esta adaptación pero una mayor calidad en texturas y modelados le habría sentado mucho mejor. Para diferenciar las posesiones de cada jugador, se utilizan colores muy vivos y llamativos, en tonos fluorescentes para dejar claro la posición en cada momento.

A efectos sonoros nos encontramos con una música conservadora, que no arriesga en ningún momento, por lo que cumple pero no destaca. Como buen título de juego de mesa bélico, nos acompaña la voz de nuestro ordenador, cuyo propósito es informar de los acontecimientos de las partidas, mientras sirve también a modo de guía. Efectúa comentarios sobre las hazañas que vamos alcanzando, aunque también al contrario, hablando de nuestro fracaso en combate. Todo ello lo recibimos en un perfecto castellano, algo habitual ya en los últimos años por parte de Ubisoft. Asimismo, existe la opción de ir menú de configuración para desactivar la voz de ISIS.

Cualquier fan del juego de mesa original sabrá destacar el buen trabajo realizado por Hasbro y Ubisoft en esta adaptación de Risk. Ambos nos ponen las cosas muy sencillas sin tener que complicarnos en exceso o ser conocedores del juego para poder disfrutarlo en solitario o con amigos. El componente estratégico sigue estando muy presente y es muy fácil perder la noción del tiempo recordando tiempos pasados. El concepto de Risk para consolas, sin embargo, es más oportuno para jugarlo con amigos en casa u online, pues la inteligencia artificial no consta de un buen equilibrio.

Dirige la guerra desde tu sala de control de alta tecnología, con el mapa de siempre ahora en 3D. Despliega tanques, aviones o infantería… Todo es posible en la versión actualizada de este clásico juego que podemos adquirir por un precio reducido de 14,99€ en PlayStation 3 y PlayStation 4.

Launch trailer Risk on consoles - Hasbro Game Channel

Available now on: http://hasbrogamechannel.com Play now the classic game you love, with a modern twist. A modern conflict, but with the same rules you know and love. RISK steps into the near future with the latest in military armaments and a high tech look and feel.

 

 

Risk

14,99€
7.8

Jugabilidad

8.0/10

Gráficos

7.0/10

Sonido

7.5/10

Multijugador

8.0/10

Diversión

8.5/10

Pros

  • Mantiene la esencia del juego de mesa original
  • Inclusión de las animaciones justas y necesarias, sin excesos
  • Interfaz muy intuitiva y sencilla
  • La posibilidad de jugar con amigos offline y online

Cons

  • Graficamente podría haber lucido mejor
  • Poca variedad de modos de juego
  • Falta equilibrio en la inteligencia articial