Análisis | Sayonara Wild Hearts

Análisis | Sayonara Wild Hearts

19 octubre 2020 0 Por Cristina Ferragut

Nos empapamos de los ritmos y luces de neón de Sayonara Wild Hearts. Un videojuego hecho álbum musical que discurre a ritmo trepidante mientras nos recuperamos de una ruptura sentimental. ¿Queréis saber más?

Ficha Técnica

  • Título: Sayonara Wild Hearts
  • Desarrollador: Simogo
  • Producción: Annapurna Interactive
  • Distribuidor: Meridiem Games
  • Número de Jugadores: 1
  • Plataformas: PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch, PC e iOS
  • PEGI: 12
  • Fecha de salida: 13 de octubre de 2020
  • Idioma: voces en inglés, textos en español
  • Género: ritmo / arcade
  • Cómpralo: Sayonara Wild Hearts

 

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En una ciudad parecida a la tuya, había una mujer que era muy feliz hasta que su corazón se fracturó con una violencia tal, que su lamento retumbó por todo el espacio y tiempo.

De este modo arranca Sayonara Wild Hearts, una propuesta independiente a manos de Annapurna Interactive y el estudio sueco Simogo, quienes después de juegos para dispositivos móviles como Year Walk o Devide 6, nos traen un juego que a la vez es un disco de música pop, que rompe los moldes actuales establecidos por la industria, para contarnos una historia a la que no le hacen falta líneas de texto, solo necesita de la luz, el color y la música para expresar algo tan mundano como una ruptura amorosa. Sayonara Wild Hearts es una experiencia altamente sensorial, rejugable y difícil de catalogar de la que hablarás durante mucho tiempo.

Bajo esta premisa y con la voz de la polifacética Queen Latifah haciendo de narradora, Sayonara Wild Hearts nos presenta a su protagonista, una joven a la que un desengaño amoroso la mantiene encerrada en sí misma protagonizando una lucha interna de pérdida y aceptación. Sayonara Wild Hearts es ese viaje de autoconocimiento que todos hemos experimentado tras una ruptura, y lo hace de forma exquisita a través de una veintena de niveles cargados de color y una maravillosa banda sonora electroindie que surge de la colaboración entre el productor Daniel Olsén, el compositor Jonathan Eng y la cantante Linnea Olsson.

Nuestra misión principal no será otra que sanar el corazón partido de nuestra protagonista recolectando tantos corazones como nos sea posible en cada uno de los niveles, pues se transformarán en puntos y al final de cada pantalla nos catalogarán según el puntaje obtenido, pudiendo lograr el oro, la plata, el bronce, o en el peor de los casos, no clasificarnos. Hay muchas maneras de obtener estos puntos, una es a través de los corazones, pero también de una especie de diamantes que estarán estratégicamente escondidos, derrapando mientras conducimos un descapotable, al pasar cerca de un obstáculo sin chocarnos o incluso si pulsamos el botón en el momento preciso durante los combates coreografiados contra los enemigos. Aunque no será un requisito indispensable para terminar la historia compuesta por 20 niveles de no más de 3 minutos de duración cada uno. Una propuesta breve, pero tal y como os adelantábamos al principio, que invita a regresar, ya sea para conseguir la máxima puntuación en todos los circuitos, desbloquear una serie de enigmas basados en Tarot arcano o simplemente por el mero placer de escuchar la maravillosa banda sonora mientras jugamos.

El vaivén emocional de nuestra protagonista está perfectamente representado en cada una de las pantallas, pues su diseño es espectacular y muy variado al igual que sus mecánicas, de aquí que Sayonara Wild Hearts sea tan difícil de clasificar. En apariencia es un juego musical sobre raíles, pero también alberga muchos otros subgéneros porque también es un shooter, un runner o un shoot’em up. Podremos recorrer los escenarios cambiando entre coche, moto, patinete e incluso podremos montar sobre un ciervo dada la ocasión. También nos enfrentaremos a los enemigos pulsando un botón en el momento oportuno. Tan pronto estaremos conduciendo en tercera persona como en primera, recorriendo un frondoso bosque como saltado en setas rebotadoras con nuestra moto, disparando con una pistola láser como un arco. Otras veces recorreremos una pista en línea recta y de repente cruzaremos un portal que cambiará el sentido de la marcha, otras en las que dispararemos lobos mecanizados mientras conducimos y sin previo aviso se transformarán en un gigantesco robot que nos disparará misiles. A destacar la multitud de guiños a lo largo de cada partida, todo un homenaje a los videojuegos retro.

A todo ello hay que tener en cuenta que la gran mayoría de los niveles del juego trascienden a gran velocidad, si además queremos alcanzar el oro en la clasificación, la partida se convierte en todo un reto. Esto no quiere decir que Sayonara Wild Hearts sea difícil, de hecho, podemos pasarlo tranquilamente sin tener en cuenta la puntuación, simplemente disfrutando de la experiencia interactiva. Además, si fallamos, el juego nos devuelve inmediatamente al punto de guardado más inmediato sobre la pista. Y si fallamos demasiadas veces, nos darán la opción de saltar ese trozo en concreto. En este sentido, es un juego amable recomendado para todo tipo de jugadores, tanto para los que les gusta pasarse los juegos sin desafíos como para los amantes de los retos.

 

Como podéis ver, Sayonara Wild Hearts es una propuesta muy cambiante que se ejecuta a un ritmo trepidante y absorbente. Te agarra de mano y te arrastra a través de los coloridos y luminosos paisajes surrealistas de estilo low poly hasta el final de la partida. Un mundo de neón donde los fucsias, magentas y morados pintan cada uno de los rincones urbanitas al ritmo de la música electrónica de finales de los 90. Si os gustan artistas como Robyn, Röyksopp o CHVRCHES vais a disfrutar, pues cada nivel tiene su propio tema.

Conclusión

Sayonara Wild Hearts es un recorrido lleno de vaivenes emocionales, de cambios de ritmo y giros inesperados que mantienen al jugador en una sólida conexión a lo largo de toda la partida. Una experiencia sensorial única sin pretensiones, que a través del lenguaje universal como es la música, da forma a un colorido y vibrante recorrido por ese desasosiego que nos invade al alejarnos de la persona amada. Un álbum de música pop hecho videojuego que representa de forma exquisita el carrusel de emociones que experimentamos durante el proceso de curación, desde la rábia, la meláncolia, la aceptación y el perdón de uno mismo.

Si bien es una experiencia corta con un total de una veintena de niveles de no más de tres minutos de duración cada uno, Sayorana Wild Hearts invita a regresar una y otra vez, ya sea para completar los retos o simplemente por el mero hecho de escuchar buena música mientras juegas.

Que no te pase por alto.

 

Sayonara Wild Hearts

31,99€
8.4

Jugabilidad

9.0/10

Modos

6.0/10

Gráficos

8.0/10

Sonido

10.0/10

Diversión

9.0/10

Pros

  • Exquisita Banda Sonora
  • Diseño de niveles
  • Originalidad

Cons

  • Se echa en falta algún modo de juego más