Análisis | Sea of Solitude

Análisis | Sea of Solitude

12 julio 2019 0 Por Alejandro Altaber

Luz, oscuridad y un pequeño bote a la deriva entre las aguas del oceano. Con un mensaje muy claro y emocional, Sea of Solitude navega por una propuesta dominada por la narrativa, exploración y el derroche artístico.

Ficha Técnica

  • Título: Sea of Solitude
  • Desarrollador: Jo-Mei Games
  • Distribuidor: Electronic Arts
  • Número de Jugadores: 1
  • Plataformas: PlayStation 4, Xbox One y PC
  • PEGI: +12
  • Fecha de salida: 5 de julio de 2019
  • Idioma: Textos en español
  • Género: Aventura

 

En la actualidad pocas son las grandes editoras que deciden apostar por proyectos arriesgados a nivel argumental y artístico, a la vez que propuestas personales que sacan lo más íntimo de los creadores. Para suplir esta ausencia deciden incluir en sus filas a diferentes estudios de corte independiente apoyando  el desarrollo financiera y comercialmente.

En el caso de Electronic Arts, que subsiste año tras año con monstruosas franquicias como FIFA, Star Wars, Need for Speed o Battlefield, lleva un tiempo cubriendo el huevo más inspirador con el programa EA Originals, que nos ha brindado obras sobresalientes como Unravel, Unravel 2, Fe, y ahora, Sea of Solitude.

Sea of Solitude nace en Berlín en las oficinas de Jo-Mei Games, un pequeño estudio formado por apenas 12 integrantes liderado por Cornelia Geppert, la cual ha abierto su alma y corazón para mostrar sus sentimientos en una emocional aventura narrativa. De hecho, Sea of Solitude es un proyecto personal sobre la soledad inspirado en las propias experiencias e historias reales por parte de su directora.

Sea of Solitude se centra en la esencia de la soledad y busca llegar a los corazones de los jugadores mostrando la propia realidad con una historia repleta de luz y oscuridad.  Para ello hay que ayudar a Kay a ver bajo la superficie a la vez que guiamos su camino a través de una ciudad inundada.

Las aguas suben y bajan, reflejando a la perfección los continuos cambios de ánimo, y allí Kay encuentra fantásticas criaturas y terribles monstruos que le acechan en lo más profundo de su mente, mientras conoce el verdadero trasfondo de sus historias y resuelve desafíos que le hacen olvidar y desaparecer los recuerdos ocultos del mundo que existe a su alrededor.

Es una suerte que algunos ‘locos’ desarrolladores aborden el tema de la salud mental de una forma respetuosa construyendo historias que tienen un trasfondo claro y didáctico. Hellblade: Senua’s Sacrifice, Life is Strange, That Dragon Cancer o The Unfinished Swan son algunas de las propuestas publicadas en los últimos años que han trasmitido un mensaje pedagógico sobre asuntos personales complicados que están ahí y rodean a miles de familias día a día, y que encima intentan ayudar de alguna manera a que lleguen a superar sus problemas.

Un barco a la deriva, rodeada de oscuridad y un mero hilo de luz para seguir el camino. Así arranca Sea of Solitude para ofrecernos un viaje a través de metáforas y una simbología de lo más explícita. Sea of Solitude es una aventura de exploración, plataformas, pequeños toques de combate y rompecabezas en tercera persona que se alarga durante unas 4-5 horas de juego. Todo ello mientras ahonda en cuestiones tan importantes y relevantes como la ansiedad, depresión o inseguridad.

Más allá de la historia, en lo jugable es un título bastante sencillo y corto en mecánicas. Fundamentalmente debemos recorrer y explorar los diferentes escenarios para hallar un objeto que nos permita desbloquear el camino y así continuar nuestro avance. Aquí el título ofrece una mayor dosis de libertad, pero en otras ocasiones es mucho más ‘pasillero’ y lineal. Por otro lado, el combate limita las opciones a lanzar bengalas y huir de los enemigos, sin ningún tipo de habilidades, progresión o cualquier otro sistema. Como hemos dicho, la aventura termina a las 4-5 horas, por lo que al menos las mecánicas tan básicas no acaban haciéndose excesivamente repetitivas.

Para hacer la exploración más agradecida, Sea of Solitude introduce dos tipos de elementos coleccionables: mensajes ocultos en botellas y gaviotas que tenemos que espantar. Son dos maneras bastante originales de fomentar la búsqueda de todos los caminos secretos y alagar un poco la duración, algo que recomendamos encarecidamente.

De esta manera Sea of Solitude logra un ritmo bien llevado, no obstante, en ocasiones se rompe por diversos factores. El título arranca de manera magistral con bonitas metáforas trasladando su mensaje creativamente, pero poco a poco se va diluyendo rompiendo el tono y haciéndole la vida al jugador mucho más sencilla, sin necesidad de pensar o preocuparse por entender que le sucede a Kay. De la misma forma, el texto de los diálogos debería ser más acorde a la temática de oscuridad y luz que prima durante todo el juego.

El estudio berlinés ha diseñado personajes basados en emociones con tal de que los usuarios vivan una experiencia inspiradora y se sumerjan en una historia de sanación y autodescubrimiento interior. De hecho, tal y como vamos completando diferentes desafíos emocionales el mundo del juego se irá abriendo mediante ambientes dinámicos, transformando paulatinamente la oscuridad en un lugar de luz y color.

Si bien el tema principal de la obra se merece todo el reconocimiento, Sea of Solitude por encima de todo gracias a su espectacular apartado audiovisual. Jo-Mei Games brilla exhibiendo todo su talento creativo atrapando al usuario por su paleta artística recordando y mucho a sobresalientes obras como Inside, Journey o RiME, entre otras propuestas del género narrativo en el panorama independiente.

Fotografía, diseño y variedad de escenarios, personajes y un genial uso de los colores hacen de Sea of Solitude un título más que notable en su faceta gráfica. En lo técnico poco hay que decir, es un grupo de unas 12 personas, funciona correctamente en PS4 Pro así como en otras plataformas y han sido inteligentes planteando un mundo con entornos semiabiertos para tener siempre el control de la situación y no entablar así quebraderos de cabeza para equilibrar el rendimiento del título.

Bajo el apoyo de EA, Sea of Solitude llega perfectamente traducido al español. Un apunte que podría ser menor, sin embargo multitud de estudios independientes no disponen del suficiente respaldo financiero como para realizar el esfuerzo de traducir los textos a diferentes idiomas más allá del natal y como no, el inglés. Por último, para una gran cantidad de usuarios la banda sonora pasará desapercibida, pero siempre está ahí para acompañar intachablemente cada situación o cambio de guión que ocurre en el juego.

Sea of Solitude no es una aventura perfecta, pero si tremendamente necesaria para la vorágine actual que engloba la industria del videojuego. Los títulos como servicio que se alargan durante años y la superproducciones triple A están a la orden del día, mientras que las propuestas de media presupuesto y los pequeños estudios independientes buscan un pequeño hueco para subsistir y obtener una rentabilidad que les permitan salir adelante. Pese a sus defectos en determinados apartados, Sea of Solitude es una experiencia que nadie debe dejar escapar en PlayStation 4, Xbox One y Origin en PC. Un título íntimo muy personal que derrocha pasión y emoción por un proyecto que todo el mundo debería descubrir este verano.

 

 

Sea of Solitude

19,99€
8.1

Historia

8.5/10

Jugabilidad

7.5/10

Gráficos

8.5/10

Sonido

8.5/10

Diversión / Duración

7.5/10

Pros

  • Audiovisualmente es una obra increíble
  • Pura emoción y sentimiento por parte de Jo-Mei Games
  • Apuesta por temas complicados y mensaje que ofrece
  • Ciertas mecánicas interesantes en su jugabilidad y exploración...

Cons

  • ... bastante simples que quedan en segundo plano
  • Trasfondo y argumento en ocasiones demasiado explícito