Análisis | Sekiro: Shadows Die Twice

Análisis | Sekiro: Shadows Die Twice

31 marzo 2019 0 Por Guillem Sanchis

Sekiro: Shadow Die Twice se estrenaba como uno de los grandes tapados de este primer cuatrimestre de 2019, sin embargo, nos aventuramos a considerar la nueva y magistral obra de From Software como uno de los candidatos al GOTY de este año.

Ficha Técnica

  • Título: Sekiro: Shadows Die Twice
  • Desarrollador: FromSoftware
  • Distribución: Activision
  • Número de Jugadores: 1
  • Plataformas: PlayStation 4, PC y Xbox One
  • PEGI: +18
  • Fecha de salida: 22 de marzo de 2019
  • Género: Action-RPG | Hack & Slash
  • Resérvalo ya por 59,90€

FromSoftware, el reconocido estudio japonés responsable de increíbles obras maestras como Tenchu, Bloodborne o la saga Souls, regresa a la actualidad con su nuevo proyecto: Sekiro: Shadows Die Twice. La última década ha servido a la compañía para situarse como uno de los grandes referentes dentro del género soulsborne. Tras convertirse en uno de los diseñadores más influyentes, Hidetaka Miyazaki, se atreve a dirigir una IP totalmente nueva donde tiene la intención de redifinir el género apostando por una ambientación única y una jugabilidad diferente con la que presentar a los fans toda una serie de nuevos desafíos.

Y es que a pesar de que Sekiro: Shadows Die Twice pueda parecer muy similar a la franquicia Dark Souls, es un juego totalmente distinto, empezando por la atmósfera en la que está recreado, profundizando en un argumento mucho más rico e incluso modificando su sistema de combate. Si bien es cierto que quizá este último apartado sea el que más cercanía pueda presentar con la serie Souls, existe a la vez un abismo entre ambos, marcado principalmente por que Sekiro ofrece un juego más directo, más orientado a la exploración, al sigilo y con plataformas.

No obstante, desde el principio de la aventura el jugador de Sekiro: Shadows Die Twice queda marcado por la estela de Dark Souls y Bloodborne, y es que From Software no sólo ha conseguido combinar lo mejor de ambos títulos, sino que además le ha conferido a este proyecto una personalidad que a su vez lo hace único. Tras más de 30 horas de juego, Sekiro logra que el usuario vuelva a sentir esa satisfacción de superarse así mismo, sobreponiéndose ante cualquier adversidad y le permite darse cuenta que rendirse no es una posibilidad.

Historia

Narrativamente hablando, From Software ha apostado por presentarnos un título más rico a nivel argumental. Para ello nos traslada hasta el Japón de la época feudal, concretamente a finales del 1500 en la era Sengoku. Obviamente la compañía ha enmarcado el juego dentro de este periodo pero no sobre un personaje real, sino añadiendo sus propias ideas. Por ello, los jugadores se pondrán en la piel de un ninja caído en desgracia y desfigurado, cuya misión es rescatar a su maestro, para vengarse así de su archienemigo.

Mientras que en la saga Souls o Bloodborne los jugadores tenían que recurrir a la descripción de objetos, escenario y conversaciones con NPC’s para conocer más detalles de la historia del juego, en Sekiro, los personajes tendrán más profundidad, con un lore en constante desarrollo y donde viviremos toda una serie de trama estructurada con giros de guión y sangrientas tensiones siempre en la línea que separa la vida y la muerte.

No obstante, Hidetaka Miyazaki ha querido congraciarse con toda la comunidad, por lo que en Sekiro también existe ese trasfondo tan fascinante que podemos descubrir de una forma menos sutil pero que será necesaria para entender todas las piezas que forman el puzle de este nuevo universo. Por tanto, el jugador deberá seguir prestar atención a todo lo que le rodea, interpretando los textos de los objetos, habilidades, conversaciones con NPC’s o incluso a través de la consumación de las misiones secundarias. Pero no os preocupéis, ya que como bien decimos, la parte narrativa de Sekiro está claramente más representada a través de cinemáticas donde el jugador puede conocer el hilo principal de una historia sencilla, pero muy cautivadora.

Jugabilidad

Jugablemente, Sekiro vuelve a adentrarnos en un videojuego de acción y exploración en tercera persona donde conserva una de las principales y más atractivas premisas de la saga Souls, la elevada dificultad de su combate. Para enfrentarnos a los distintos enemigos, nuestro personaje contará con la combinación de una katana y su peculiar brazo mecánico, decimos peculiar, porque esta herramienta incluye toda una serie de funcionalidades que nos ayudarán a zafarnos y salir airosos en más de una complicada situación. Con él podemos cegar a los enemigos, utilizarlo como escudo e incluso sirve de gancho para balancearnos por distintas ubicaciones del escenario, ganando altura para sorprender a los enemigos y tenderles emboscadas.

Volviendo a los combates, dominar el parry volverá a ser otra de las grandes premisas (como ya ocurría en Bloodborne), el juego no penalizará por cubrirnos, pero ejecutando un buen parry podremos acabar con el enemigo en pocos contraataques. Dispondremos de un botón de ataque y otro de bloqueo, sin embargo, no basta con mantener el botón de defensa pulsado, ya que a pesar de que evitaremos el daño, los enemigos pueden aumentar nuestra barra de postura y por tanto estaremos expuestos a que nos rompan la guardia y quedar completamente vendidos a sus golpes. Lo indicado es pulsar el botón de defensa en el momento justo antes de recibir el golpe, de esta forma desviaremos el ataque del rival y no nos subirá tanto el nivel de postura. Como veis Sekiro incluye un componente estratégico muy bien implementado, donde además el jugador se enfrentará a situaciones en las que tendremos que luchar con varios enemigos a la vez y aquí no podremos ir eludiéndolos para hacer uno contar uno, sino que tendremos que combatirlos a todos.

Los enemigos tienen dos tipos de medidor, uno de vida (en color rojo) y otro de postura (color amarillo). La primera barra se reduce cuando acertamos con nuestra espada y la segunda aumenta a base de golpes, no importa si acertamos al enemigo o se cubre. Cuando la barra de postura llegue al máximo nos ofrecerá la oportunidad de realizar un golpe letal para acabar con él en el acto, sin embargo, si dejamos de atacar la barra se vacía. Una mecánica que será muy importante para nuestros enfrentamientos contra los mini-jefes, enemigos que cuentan con varias barras de vida y la única manera de acabar con ellos es realizar una ejecución. Como veis este sistema ofrece que los combates sean más rápidos, variados y dinámicos.

Los rivales son muy poderosos, cada uno cuenta con sus propias mecánicas y serán capaces de eliminarnos con muy pocos golpes, por lo que es recompensable no precipitarse y estudiar los ataques de cada uno. Cuando nos veamos sobrepasados por algún enemigo siempre podemos optar por una retirada a tiempo, en este sentido la IA es bastante deficiente y no irán tras nosotros, ya que cuando nos pierden de vista suelen volver lentamente a su posición desde donde intentarán volver a detectarnos.

Por lo que respecta al sigilo, será otro de los componentes primordiales para no acabar rodeado de toda una horda de enemigos. El brazo mecánico nos será muy útil para infiltrarnos en algunos escenarios y coger por la espalda a los rivales o caerles encima. Es vital ir eliminándolos uno a uno ya que algunas áreas están repletas de enemigos y nos ofrecerá una gran ventaja, porque si nos cogen entre un grupo de enemigos acabarán rápidamente con nosotros.

Sin embargo, en Sekiro: Shadows Die Twice la muerte no es el final y podemos usarla como cebo para acabar con nuestros enemigos. El juego no cuenta con una muerte propiamente dicha, al menos en cierta manera. Sekiro: Shadows Die Twice nos ofrece una oportunidad de resucitar y continuar justo en el momento en el que nos «mataron». Una característica muy útil y que incluye un fuerte componente estratégico, ya que podemos esperar a que el enemigo nos dé la espalda y resucitar para atacarle por la espalda. No siempre podremos usar la resurrección ya que contamos con oportunidades limitadas, por tanto, si optamos por no usarla o no disponemos de la posibilidad de reaparición, perderemos la mitad de la experiencia acumulada.

Contra los jefes y los minijefes esta mecánica de resurrección estará limitada y sólo podremos utilizarla una vez por cada fase, contando que tengamos cargas activas. Como no podía ser de otra forma, estos combates serán totalmente épicos y complicadísimos, el jugador volverá a verse perseguido por esa inevitable sensación de que se enfrenta a algo totalmente imposible, sin embargo, cada jefe tiene su set de movimientos y puntos débiles, por lo que es muy recomendable estudiarlos antes de atacar con frenetismo.

Otro de los cambios relevantes que ha introducido From Software en Sekiro y que lo diferencia de forma significativa respecto a la saga Souls, lo encontramos en el sistema de progresión del personaje. A diferencia de estos últimos, Sekiro: Shadows Die Twice no incluye un sistema de rol puro y convencional. El jugador no dispone de valores numéricos para aumentar los atributos a su elección, ni ofrece la posibilidad de combinar equipo para desarrollar una build de fuerza o destreza, sin embargo, a lo largo de nuestra aventura aprenderemos interesantes habilidades que sí nos infunden esa sensación de progreso y aprendizaje.

Derrotar a los enemigos nos dará experiencia y cuando consigamos la suficiente obtendremos un punto de habilidad que el jugador podrá canjear en el árbol de talentos que iremos desbloqueando conforme avancemos, además también incluye toda una serie de movimientos especiales y mejoras pasivas, aunque existe la posibilidad de aprender técnicas inéditas leyendo pergaminos ocultos por el escenario. El brazo protésico también evolucionará, aunque en su caso no necesitaremos puntos de habilidad, sino que tendremos que invertir dinero (la moneda del juego) y materiales de fabricación. También será posible aumentar la barra de vida y resistencia (postura) con una serie de objetos que se encuentran repartidos por todo el mapa.

Por otro lado, volvemos a encontrarnos ese mapa único, con unos niveles que se interconectan entre sí en las que a medida que avanzamos descubrimos zonas nuevas, pero con la opción de abrir atajos que nos conceden medios para viajar rápido entre los escenarios. Como viene siendo habitual en los juegos de From Software, existe una ubicación central llamada “Templo Desolado”, donde el jugador podrá mejorar su equipo y aprender las habilidades gracias a NPC’s como el escultor, el samurai inmortal Hanbei o la doctora Emma.

Sekiro: Shadows Die Twice nos ofrece una larga aventura completamente rejugable gracias a sus numerosas misiones secundaria (cada una tiene sus propias ramificaciones), y su fascinante historia principal, donde el jugador tendrá que sudar sangre si quiere conocer todos los finales de la aventura. Terminar el juego nos puede llevar entre 30 – 40 horas, dependiendo siempre de la habilidad del usuario.

Gráficos y Sonido

Por lo que respecta al apartado técnico, Sekiro: Shadows Die Twice deja claro desde un inicio que nos encontramos ante un juego de una riqueza visual muy superior a lo visto anteriormente en la saga Souls, alejándose de esta sombría oscuridad y decadencia para presentarnos unos brillantes y espectaculares paisajes. Denota por encima de todo esa evolución y mejora del motor Souls que a pesar de no ser un portento gráfico, brilla magistralmente por su parte artística.

El título también sorprende por su excepcional iluminación e impresionante ambientación, visitaremos toda una infinidad de variados escenarios, desde zonas montañosas, campos abiertos, templos o pueblos, con una fidelidad sublime del Japón feudal de la época. Todos los niveles cuentan con un nivel de detallado absolutamente espectacular, especialmente los exteriores, aunque los interiores no se quedan atrás, con unos templos budistas de un nivel estético sublime o unas noches de cielo abierto y estrellado donde consigue exhibe una belleza visual excepcional.

De igual forma ocurre con los enemigos, existe una amplia variedad de criaturas, con diseños muy originales y heterogéneos, además los modelados y las animaciones están muy conseguidas, como los efectos de los combates, el desplazamiento del personaje con el gancho, o los diferentes tipos de ejecuciones. From Software ha logrado evolucionar una vez más construyendo desde cero todo un universo de fantasía que nos permite explorar su enorme mundo abierto con unos personajes y entornos ricos en belleza y detalles.

La música también juega un papel fundamental en el juego, sobre todo en los enfrentamientos contra los jefes finales. La banda sonora corre a cargo de Yuca Kitamura, compositora que ya ha trabajado anteriormente con From Software en la saga Souls o incluso en Déraciné. Su experiencia le aporta al juego esa mezcla de tensión y momentos épicos combinados con la temática japonesa, para lo que usa algunos instrumentos típicos de la cultura oriental como la flauta de bambú o el koto.

Además, otro aspecto realmente fascinante es que Sekiro: Shadows Die Twice viene completamente doblado al castellano, sin embargo, el juego nos recomienda que usemos las voces originales en japonés para maximizar la experiencia y sumergirnos de lleno en territorio nipón. Ambas opciones son igual de gratificantes, ya que el doblaje al español es magistral, mientras que las voces originales dan un plus de realismo y cercanía a la propia trama del juego.

Conclusión

En definitiva, Sekiro: Shadows Die Twice vuelve a sumergirnos en una desafiante aventura llena de peligros, trampas y peligrosos enemigos, a los que tendremos que hacer frente con un variado árbol de habilidades, poderosas armas y nuestra fuerza de voluntad. Conservando la esencia de la saga Souls, el combate volverá a ser frustrante pero satisfactorio, con un constante ensayo-error que nos embaucará de principio a fin.

Cuando parecía que el género Soulsborne no podía ofrecernos nada más llega FromSoftware logra superar de nuevo nuestras expectativas, redefiniendo y perfeccionando su mágica fórmula con una sobresaliente obra maestra donde combina verticalidad, acción, sigilo y plataformas. Todo ello rodeado de una atmósfera fascinante que nos tralada de lleno a un bellísimo Japón feudal y donde los jugadores vivirán una experiencia intensa y adictiva, aunque no apta para ninjas débiles. Prepárate para ser el arma más letal de la era Sengoku.

Sekiro: Shadows Die Twice

59,90 €
9.4

Historia

9.0/10

Jugabilidad

10.0/10

Gráficos

9.0/10

Sonido

9.0/10

Diversión

10.0/10

Pros

  • Una excelente combinación de sigilo, combate, acción y plataformas
  • Enorme variedad de enemigos y enfrentamientos muy desafiantes
  • Novedades muy interesantes tanto en la progresión del personaje como en los combates
  • Visualmente es excepcional. Consigue captar la ambientación del Japón Feudal a la perfección

Cons

  • La IA de los enemigos
  • Su dificultad no lo hace apto para jugadores irascibles