Análisis | Soul Hackers 2

Shin Megami Tensei continúa expandiéndose con la secuela de uno de sus Spin Off.

Probablemente sea algo bastante evidente el hecho de que la franquicia Shin Megami Tensei, desarrollada por Atlus, pese a llevar varias décadas y decenas de títulos a sus espaldas tuvo un boom en occidente gracias a Persona 5 y su personalidad arrolladora, gran noticia para los fans, que empezaron a ver como Sega apostaba más por la franquicia madre, trayendo títulos completamente localizados como el remaster de Shin Megami Tensei III, la quinta entrega de la franquicia o Soul Hackers 2, el título que hoy tratamos.

Primero, un poco de contexto. Soul Hackers es un Spin off de Shin Megami Tensei ( al igual que lo es Persona) centrado en la tecnología y el trato de la sociedad con la misma, lanzado originalmente para Sega Saturn y la primera Playstation y que llegó a occidente por primera vez en una versión para Nintendo 3DS.

Pero no os asustéis, Soul Hackers, pese a mantener la temática y parte de la estética, es un juego completamente independiente, por lo que no necesitaréis haber jugado la anterior entrega para seguir la trama de esta en ningún momento.

En esta ocasión nuestra protagonista será Ringo, que junto a su «hermana» Figue dos enviadas de Aion, una conciencia que recoge toda la información digital del mundo y que suele actuar meramente como observadora de la humanidad, pero que debe actuar ante una visión que prevé el fin del mundo. Dicho esto, Ringo, nuestra protagonista, será llevada a un Japón de corte futurista ( un futuro cercano) donde realizará el «Soul Hack» de Arrow, otro de los miembros del grupo, que había muerto en circunstancias indeterminadas, esta capacidad de hackear el alma será indispensable para una trama que juntará a los personajes más variopintos y nos enseñará una guerra oculta entre dos facciones de invocadores de demonios, todo ello mientras intentamos averiguar que cataliza el apocalipsis.

La estructura jugable será bien conocida por cualquier persona que haya jugado cualquier vertiente de Shin Megami Tensei, y es que además de una trama repleta de giros, tendremos un pequeño componente social, donde podremos hablar con nuestros compañeros en el Bar mientras tomamos algo y los conocemos mejor, ganando puntos de afinidad que abrirán nuevas puertas del «Alma Matrix», un entorno virtual que actúa a modo de mazmorra y que nos permitirá conocer más sobre el pasado de cada uno de los integrantes de nuestro grupo a la vez que desbloqueamos habilidades únicas de todo tipo.

Por otro lado, además de la historia principal, que nos llevará por todo tipo de mazmorras ( es el componente principal del juego, la exploración queda relegada a 3 o 4 calles de Japón), recordando más a un Dungeon Crawler que a un simulador social, como muchos de los que leeis este texto quizá estéis esperando. Esto no es ni bueno ni malo, es otra forma de enfocar la franquicia, pero no os preocupéis, la esencia de la saga se mantiene.

Eso quiere decir que además de los eventos sociales, tendremos esa pequeña exploración por la ciudad, que esta vez no dependerá del día ni del momento, pudiendo ir libremente donde queramos cuando queramos. Dispondremos de decenas de misiones secundarias que suelen consistir en buscar a una persona o eliminar a un número x de demonios y nos permite conocer un poco más de la gente que vive en este Japón, donde existen calles dedicadas únicamente a los invocadores de demonios, donde estos camparán a sus anchas.

El sistema de demonios funciona de manera parecida a otras entregas de la franquicia. En esta ocasión dispondremos del COMP, que hará de arma de cada personaje y a la que podremos ir añadiendo mejoras y habilidades nuevas. Cada personaje podrá equiparse un demonio, de cualquier elemento y tipo, sin restricciones, por lo que podremos montar el equipo que más se adecue a nuestra forma de jugar. Estos demonios se podrán conseguir tanto por las mazmorras, donde nos pedirán algo a cambio de unirse al grupo, posteriormente esos demonios al subir de nivel aprenderán nuevas habilidades e incluso nos ofrecerán potenciadores de elemento o mejoras de todo tipo.

Además de la «captura» tendremos la fusión, donde podremos escoger a dos de nuestros demonios y si estamos al nivel que nos pide o más podemos fusionarlos para crear uno más poderoso que heredará las habilidades de los dos anteriores que seleccionemos.

Una vez explicado lo básico pasemos a la parte principal del título, el mazmorreo puro y duro. A lo largo de la historia visitaremos distintas mazmorras que deberemos explorar hasta llegar al jefe de turno, estas mazmorras son de todo tipo, desde un edificio a unas vías de metro pasando por una zona portuaria. El diseño de las mismas es bastante interesante, ofreciendo cada una algún tipo de mecánica única, como puertas que solo se abren por uno de los lados, tener que recolectar llaves o utilizar conductos de ventilación entre otras. Esta exploración la haremos controlando a Ringo en tercera persona mientras vemos a los enemigos en pantalla, representados por espectros de diferentes colores, rojo para enemigos normales, morado para enemigos más poderosos y dorado para enemigos raros.

Podemos empezar el combate con ventaja si golpeamos al espectro a tiempo, pasando a un sistema completamente por turnos, donde primero atacaremos nosotros y luego el enemigo. El sistema de combate es probablemente lo mejor del juego, y es que aquí es donde brilla la versatilidad que tenemos a la hora de equipar demonios. Dispondremos de habilidades de todo tipo, físicas y elementales y cada enemigo tendrá debilidades y resistencias. Por cada golpe que atinemos en una de sus debilidades se sumará un punto a un indicador de combo, lo que provocará que al final del turno Ringo desate el Sabbat, una técnica devastadora que lanzará a todos los demonios a realizar un poderoso ataque ( y que también puede darnos beneficios como curarnos o causar estados alterados).

Lo interesante de este sistema de combate es que con la cantidad de demonios y habilidades de todo tipo podemos afrontar los mismos de mil y una maneras, y si sois amantes del JRPG por turnos seguro que estaréis deseando crear estrategias de todo tipo. En cualquier caso, la dificultad del juego es ajustada aunque si no realizamos las misiones secundarias la recta final puede resultar algo dura, pero por suerte contamos con selector de dificultad, tanto para si queremos ir un poco más relajados como si buscamos un reto mayor.

Por desgracia no todo es bueno, y es que el volumen de combates puede ser bastante elevado a no ser que empecemos a huir o esquivar mucho de ellos, y siendo combates bastante lentos, incluso contra enemigos simples, puede hacerse algo pesado, pese a que cuenta con una especie de modo automático donde la acción se acelera, pero nuestros personajes solo realizarán ataques normales.

Otro de los puntos negativos es parte de uno de los positivo, y es que si bien las mazmorras pueden ser divertidas de completar y el sistema de combate es bueno, estas se sienten muy vacías y repetitivas, conformadas mayoritariamente por pasillos prácticamente vacíos y habitaciones donde a veces no hay ni un solo mueble, hecho que puede hacer que tengamos que acudir al minimapa en pantalla no por lo enrevesado del mapa, si no porque todo nos parezca igual. Y es algo que no terminamos de entender, ya que incluso Persona 5, siendo un juego originario de PS3, y con el mismo defecto, no lo acentuaba tanto, por lo que es algo inadmisible en un juego de 2022 que debería contar con un presupuesto más elevado viendo el éxito anterior de la franquicia, nos da la sensación de que apuestan por lo seguro y no se arriesga lo suficiente.

Y es que el apartado gráfico también son luces y sombras, ya que además del diseño de las mazmorras, la ciudad explorable es muy vistosa pero se limita a unas pocas calles con cámara fija a las que accederemos mediante menús.

Por otro lado los personajes están diseñados por Shirow Miwa y mezclan estética anime con toques cyberpunk, como la chaqueta de Ringo que parece hecha de leds que se iluminan de manera cambiante. Cada personaje es único y derrocha personalidad en su diseño y los demonios serán bien conocidos por la mayoría, ya que repiten muchos clásicos de la franquicia.

A nivel técnico el juego rinde bien, contando con dos modos, uno a 60fps constantes y otro que prioriza el 4k funcionando a 30fps, opciones que ya quedan al gusto del consumidor, habiendo optado nosotros por la fluidez, ya que el juego sigue viéndose muy limpio y nítido aún por debajo del 4k.

La música cumple y tiene algún que otro tema de gran calidad, no esperéis la personalidad tan marcada que tuvo Persona 5 ya que en este título la música pasa más desapercibida, y eso que está compuesta por MONACA, el estudio de Keiichi Okabe, compositor de NieR, en cualquier caso, en ningún momento hemos encontrado un tema malo o repetitivo incluso en las mazmorras más largas.

Contamos con doblaje en inglés y japonés acompañados de subtítulos en completo castellano, de una calidad encomiable, por lo que no nos perderemos ni un ápice de la historia.

Soul Hackers 2 es un título notable, quizá no indicado para todo el mundo o para iniciarse en el rol japonés, pero que derrocha calidad por todos sus poros. Pese a que creemos que Atlus podría arriesgar más en ciertos temas como el presupuesto o el diferenciar más claramente sus spin off ( no nos malinterpretéis, es muy distinto Persona de Soul Hackers, pero la base es muy semejante).

Aún con todo estamos ante un JRPG muy disfrutable, al que dedicaremos más de 40 horas dependiendo lo coleccionista que seamos y que puede ser un buen reto en dificultad alta, pero que nos recompensa con un sistema de combate muy divertido y versátil en el que se nota el buen hacer de la compañía japonesa, todo ello acompañado de una excelente localización a nuestro idioma nos hace sentirnos afortunados por la llegada de estos títulos a occidente en estas condiciones, y esperamos que este sea uno de muchos más.

Soul Hackers 2

59,99€

8.1

Historia

8.2/10

Jugabilidad

8.5/10

Gráficos

7.7/10

Sonido

7.9/10

Diversión / Duración

8.0/10

Pros

• El sistema de combate es muy divertido.
• Estilo artístico muy llamativo.

Cons

• Las mazmorras se sienten vacías y repetitivas.
• La historia es buena, pero pasa desapercibida centrándose en el mazmorreo.