Análisis | State of Mind

Análisis | State of Mind

15 agosto 2018 0 Por Cristina Ferragut

Lo nuevo de Daedalic Entertainment se llama State of Mind, un thriller futurista que tiene como telón de fondo el transhumanismo. Déjate atrapar por una cautivadora trama cargada de emociones contada a través de distintos personajes. A̵̢̕n̵̰̿͆̕à̶̢͍̘l̸̙̩̎͘i̶͓͉̔̚̕͠ͅz̶̨̰͇̫̔́̐̎a̴̡̘̜͐́͂n̶͎̅̌d̴̹̲̀ö̶̙͉́͂̿̈́.̶͇̗͍̇̌̈́.̴͖̜̟̫̈́̚͘.̴̰̎̓

Ficha Técnica

  • Título: State of Mind
  • Desarrollador: Daedalic Entertainment
  • Producción: Daedalic Entertainment
  • Distribuidor: Avance
  • Número de Jugadores: 1
  • Plataformas: PlayStation 4, Xbox One, Switch y PC
  • PEGI: 16
  • Fecha de salida: 15 de agosto de 2018
  • Idioma: Textos en español, voces en inglés
  • Género: Acción, aventura
  • Cómpralo para PlayStation 4 por 39,95€: State of Mind
  • Hazte con la Edición Especial por 54,95: State of Mind Special Edition

 

Según Martin Ganteföhr los videojuegos son el lienzo perfecto para desafiar a un público adulto con temas actuales como la política o los problemas sociales. Algo que también comparten desde Daedalic Entertainment, estudio afincado en Alemania, que nos ha deleitado con fascinantes historias de estilo ‘point & click’ como la serie Deponia o Los Pilares de la Tierra; la adaptación de la novela de Ken Follet hecha videojuego. Unos arquitectos de historias fascinantes que nos adentrarán en un intrincado laberinto de relatos a través de distintas perspectivas.

Historia

State of Mind nos llevará hasta una futurística y distópica ciudad de Berlín en un no muy lejano 2048. Encarnaremos a Richard Nolan, un padre de familia y periodista al borde de la cuarentena que trabaja para uno de los medios más importantes del país, The Voice. Nolan no sigue el arquetipo de la mayoría de personajes principales a los que nos tienen acostumbrados, es muy probable que tan siquiera te caiga bien. Es desagradable, malhumorado, engaña a su esposa y siente una férrea animadversión por la tecnología.

Tras sufrir un aparatoso accidente, nuestro protagonista despierta en una clínica sin apenas recuerdos de cómo llegó allí. Pronto descubre que su mujer e hijo han desaparecido durante su estancia en el lugar, cosa que no es de extrañar dado su huraño carácter. Mientras trata de esclarecer que le ha sucedido a su familia, Richard conocerá a Adam Newman, un personaje que vive en la utópica y aséptica City5. Una dimensión virtual creada por Raymond Kurtz, un visionario y gurú tecnológico, que pretende subir las mentes humanas a un espacio virtual con el fin de que la humanidad pueda comenzar de nuevo en un universo idílico.

Jugabilidad

State of Mind cumple con todas las expectativas que cabría esperar de cualquier thriller de corte futurista cuya trama gira en torno al transhumanismo. Sexo, drogas, violencia, crisis familiares, un gobierno opresivo, avanzada tecnología, poderosas corporaciones y conspiraciones. Todo ello está presente en la historia y consigue atraparte es sus redes gracias, en parte, a los prolijos hilos conductores que se entrelazan a través de distintos personajes jugables.

Quizá por su complejidad narrativa, los desarrolladores hayan optado por un diseño sencillo en cuanto a cómo jugarlo. State of Mind es lineal, con una señalización clara y localizaciones rápidas gracias a los entornos reducidos a los que podremos viajar a través de vehículos automáticos. Como si fuéramos de la mano a través del juego, la historia de entre diez y quince horas de duración fluirá a un ritmo rápido mientras vamos descubriendo nuevos detalles con cada uno de los personajes jugables accesibles en determinados puntos del juego. En todo momento sabremos qué hacer a continuación, por lo que no tendremos ocasión de perder el hilo de la trama.

Richard y Adam son los protagonistas principales de esta historia, el ying y el yang. Adam es un personaje con el que logras conectar a la primera, pero en cambio me ha sido totalmente imposible empatizar con Richard. No es el hombre ideal, no es un héroe y sin embargo ha logrado engancharme. ¿Cómo puede ser?, muy sencillo. Richard a diferencia de Adam es un personaje que destila humanidad, realidad e imperfección, motivos suficientes como para despertar curiosidad en torno a la trama que lo rodea a pesar de no estar de acuerdo con sus acciones durante el juego.

La historia de State of Mind se desarrolla en una oscura y mugrienta ciudad de Berlín —Nueva York sigue el  mismo estilo y por lo visto nunca deja de llover—, pero no toda la historia se desarrolla en el mundo real, en absoluto. Los capítulos que juguemos con Adam  transcurrirán en City5, una gran metrópoli afincada en el interior de un megaservidor, una ciudad virtual. Un universo perfecto  donde los humanos viven en paz y armonía, no existe la enfermedad ni los accidentes, no hay guerras ni pobreza. El lugar ideal.

Además de caminar y hablar  también podremos recoger objetos, leer anotaciones, pilotar drones con distintos fines o resolver puzles ocasionales y de fácil resolución que nos ayudarán a desentrañar todos los misterios que giran  en torno a los personajes principales. Puzles que no supondrán un desafío significativo para el jugador, y que básicamente consistirán en seleccionar distintos recortes de prensa digital para averiguar una localización, descubrir identidades o piratear terminales mediante la sincronización de esferas.

State of Mind es un juego que cuenta con una trama y un diseño de personajes muy profundo. Una aventura con trasfondo político y social que irá in crescendo a medida que avanza el juego. Un proyecto que se asemeja a las contundentes tramas contadas desde Quantic Dream pero que se juega con la misma sencillez que los juegos de Telltale.

Gráficos y Sonido

State of Mind es un juego de contrastes muy marcados estéticamente, que plasma a la perfección la situación de cada mundo. Tanto el diseño de Berlín como el de Nueva York es totalmente oscuro y lluvioso. En cambio City5 luce un entorno urbano sofisticado, reluciente y brilla el sol. La presentación visual del juego se basa en personajes poligonales y entornos que me recordaron a Absolver pero con un diseño poligonal más pronunciado. Un estilo que representa a la perfección el universo fragmentado donde se desarrolla el título. Todo ello no podría ir mejor acompañado que por una banda sonora atmosférica que evoca con éxito las decadentes calles berlinesas o el brillante universo virtual de City5.

State of Mind cuenta con actores de voz de la talla de Dough Cockle interpretando a Richard Nolan — me ha costado trabajo echar a Geralt de Rivia de mi mente cada vez que pronunciaba palabra, el brujo es mucho brujo—, Alexa Kahn  interpretando a Lydia y a la que escuchamos en Horizon Zeron Down o Ronan Summers en la piel de Adam.

Conclusión

State of Mind es un proyecto ambicioso con una trama multifacética, entornos minimalistas perfectamente diseñados y un apartado audiovisual muy en la línea del título. Es una propuesta interesante, un thriller para adultos de corte futurista con personajes ricos y una narrativa totalmente estimulante y emocional. Si eres de los que busca aventuras con una historia potente que no te pase por alto.

State of Mind

39,95€
8.5

Historia

9.0/10

Jugabilidad

8.5/10

Gráficos

9.0/10

Sonido

8.0/10

Diversión

8.0/10

Pros

  • La trama es muy completa, emocional y atrayente. Cumple las expectativas.

Cons

  • Los puzles son muy sencillos de resolver