Análisis | Story of Seasons: Friends of Mineral Town

Analizamos Story of Seasons: Friend of Mineral Town, el encantador gestor de granja ahora disponible también para PlayStation 4 y Xbox One. ¡Prepara la azada!

En 2003, Harvest Moon: Friends of Mineral Town debutaba en exclusive para GameBoy Advance. Los desacuerdos entre el equipo desarrollador Natsume y Marvelous, sumieron la franquicia en un pozo de incertidumbre hasta que estopps últimos decidieron tomar las riendas de la saga a la que rebautizaron como Story of Seasons. Tras su exitoso debut a principios de milenio, el clásico simulador de granja se relanzaba totalmente renovado para la híbrida de Nintendo y un año después lo hace para el resto de plataformas en un lanzamiento que viene acompañado de sendas ediciones físicas gracias a Meridiem Games.

Nuestro protagonista recuerda con nostalgia los veranos en la granja familiar en Mineral Town. Jugar con los animales, recoger los huevos de las gallinas ponedoras, montar a caballo, cuidar de las vacas y disfrutar de los atardeceres bajo la sombra de un árbol. Tras la muerte de nuestro abuelo, la granja ha quedado totalmente descuidada y nuestra misión será retomar las riendas y devolverle todo el esplendor de antaño. Pero una vez en Mineral Town pronto descubriremos que hay mucho más que hacer a parte de cosechar tomates y cuidar del ganado. Conoceremos gente nueva, participaremos en todo tipo de concursos y festivales, podremos bañarnos en aguas termales, adoptar mascotas, enamorarnos e incluso formar nuestra propia familia.

Como ya os avanzábamos, nuestros inicios se verán envueltos por la dificultad que entraña el hecho de volver a poner en marcha una granja abandonada. Campos estériles donde solo crece la maleza, ausencia de animales y herramientas oxidadas. Afortunadamente, Mineral Town tiene todo lo que necesitaremos para hacernos las cosas más sencillas. En la herrería podremos adquirir nuevos utensilios a cambio de algunas monedas y minerales que podremos encontrar si picamos en las minas. Mejorar estas herramientas de labranza nos facilitará nuestras tareas en la granja. Por ejemplo, si subimos de nivel la regadera podremos llenarla con más agua. En la aldea también encontraremos un colmado donde venden semillas de todo tipo según la estación en la que nos encontremos. Este punto es realmente importante y hay que tener especial cuidado ya que las semillas plantadas fuera de temporada no crecerán, de igual modo que si la cosecha coincide en un cambio de estación, las plantas se marchitarán y lo perderemos todo.  Esto se traduce en una buena planificación, sobre todo si los cultivos tienen una tasa de crecimiento lenta, así como la actualización de las herramientas para mejorar el rendimiento de los cultivos.

Las granjas vecinas venden ganado, desde vacas, alpacas, ovejas, gallinas o conejos, junto con todo lo necesario para cuidarlo. Darles de comer pienso y hacerles mimos no solo aumentará la calidad de sus productos, si no que nos ayudará a que nuestras mascotas se lleven el primer premio en los festivales. Recalcar que la puesta apunto del lugar nos llevará algunos días teniendo en cuenta que tendremos que lidiar con la resistencia y la fatiga del personaje. No obstante, si lo preferimos, podremos contar con ayuda externa si nos hacemos amigos de los duendes. De este modo podremos repartir nuestro tiempo como nos plazca, ya sea cuidando de los animales, haciendo recados en las tiendas o estableciendo vínculos con los aldeanos.

Aunque al principio del juego comenzaremos con algunas monedas y los mercaderes nos darán semillas para la siembra, tendremos que ganarnos el pan con el sudor de la frente. Nunca mejor dicho. Todo aquello que cosechemos podremos venderlo depositándolo en un cofre y a la mañana siguiente tendremos el dinero en nuestras arcas. El juego en este sentido lo pone bastante fácil pues en la misma finca tendremos un árbol que nos dará fruta y miel que podremos ir vendiendo para así ahorrar y poder adquirir semillas. Aunque hay otras formas de obtener ingresos en Mineral Town sin tener que trabajar bajo el sol. Ahí es donde la minera es especialmente útil en nuestros inicios, además de ser una característica del juego. Podremos picar todo tipo de minerales tanto en Spring Mine como en Mother’s Hill, salvo que serán accesibles según la estación del año en la que nos encontremos. Cuanto más nos adentremos en ellas, mayor será la probabilidad de encontrar piedras preciosas que podremos vender por una importante suma de dinero o incluso fabricar joyas y engarzarlas en ellas. Aunque si queremos llegar a los niveles más profundos, tendremos que asegurarnos de llevar comida, de lo contrario nos desmayaremos y despertaremos en el médico de la aldea.

Como os adelantábamos, en Story of Seasons hay muchas tareas que hacer y una de ellas es hacer amistad con los aldeanos. Mineral Town es el hogar de una gran cantidad de pretendientes elegibles a quienes nada les encantaría más que establecerse con nosotros en la granja. Haciéndoles regalos nos ganaremos su afecto. Con el tiempo, tendrán lugar una serie de eventos que nos mostrarán más a cerca de ellos con el fin de desbloquear nuevos diálogos cada vez más íntimos. Destacar que escoger pareja no estará limitado al género de nuestro protagonista, de igual modo que no será obligatorio tener pareja.

Otro medio para hacer amigos en el juego es a través de los festivales. Estos se realizan en la plaza del pueblo y por norma general, conmemoran ocasiones especiales. Normalmente los aldeanos vienen a la granja para recordarte la fecha, pero también queda marcada en el calendario a modo de recordatorio, igual que el resto de fiestas, como los cumpleaños. Si bien es que estos eventos no son tan jugables como los de Animal Crossing: New Horizons, de algún modo nos harán partícipes, sobre todo en los de competición, pues podremos hacer apuestas y ganar objetos.

En cuanto a los controles no son demasiado intuitivos, al menos la versión de PlayStation 4 que hemos podido jugar para el análisis. Es difícil navegar por los distintos objetos de la mochila. Al principio tendremos muy poco espacio y nos sentiremos desbordados por la cantidad de objetos que no podremos almacenar a menos que los coloquemos en un baúl. En este aspecto, por lo menos, al inicio del juego será un quebradero de cabeza gestionar el inventario. Más adelante, podremos comprar una mochila nueva solventando este pequeño inconveniente.

Siguiendo la tradición de la franquicia, Mineral Town apuesta por un estilo adorable y vivos colores que no hacen más que engrandecer la experiencia y que esta resulte placentera mientras exploramos o simplemente pasamos el tiempo entre cultivos. En cuanto a la personalización ha mejorado notablemente en relación a los anteriores títulos, aunque no está al nivel de otros juegos del mismo género como podría ser New Horizons. Tampoco podremos desbloquear nuevos atuendos como ya vimos en Kitaria Fables, pero tendremos algunos disponibles en el armario de casa desde el principio de la partida. No es mucho, pero se agradece.

La mayoría del apartado de sonido de Story of Seasons: Friends of Mineral Town se ha reelaborado sin perder la esencia del juego original, por lo que los jugadores que regresen a Mineral Town podrán gozar de este apartado con cierta familiaridad y nostalgia.

Story of Seasons: Friends of Mineral Town es un remake digno del juego original, perfecto tanto para los veteranos de Story of Seasons o Harvest Moon como para los recién llegados que desean descubrir la simulación de granja y vida.

Story of Seasons: Friends of Mineral Town

34,99€

7.4

Historia

6.5/10

Jugabilidad

8.0/10

Gráficos

7.0/10

Sonido

7.5/10

Diversión

8.0/10

Pros

• El estilo kawaii de los personajes y animales
• Banda sonora
• Muy entretenido

Cons

• Opciones de personalización escasas
• Controles poco intuitivos